Monfar, Historia de los condes de Urgel (inédita). Cap. 63, S.1, fol. 380.
LXIII.
El rey no era tan ignorante que no conociera su impotencia; y estaba tan pesado, que del todo era inútil para el matrimonio, y probaba ver como tomarian que sucediese don Fadrique su nieto, hijo natural del rey de Sicilia, habido en una doncella llamada Tharsia, que tenia mas de siete años, y le estimaba como si le fuera hijo; y solia decir el rey, que era mas apto su nieto para la sucesion y gobierno de la corona, que no los hijos que esperaban que él tendria, que ni aun eran nacidos ni conocidos, ni habia esperanza cierta que hubieran de nacer.
Fol. 381.
Estuvo el rey algun tanto dudoso cual de estas dos tomaria, y á la postre escogió á doña Margarita. No dejó á doña Cecilia porque le faltara nada de lo bueno que tenia la otra; sino que estrañó la fuerte y recia condicion de la condesa doña Margarita su madre, suegra que habia de ser suya, y no queria que con este casamiento se acrecentara autoridad y poder al conde de Urgel, su hermano, de quien temia que ya en vida suya no se quisiera levantar con el reino, que tenia ya por tan suyo, como el mismo rey que le poseia.
S.2, fol. 381.
No habia aun un mes que el rey era casado, cuando llegaron los embajadores del rey Luis de Nápoles con una embajada que en algunas cosas era harto excusada é impertinente: el principal de los embajadores era el obispo de Cosserans, varon de gran doctrina y elegantísimo, y habia pocos en aquellos tiempos que le igualaran. Propuso al rey su embajada, y la oyó este con gran atencion: fue largo el razonamiento, y se tocaron en él materias de poco gusto para el rey, y las oia con gran atencion: tenia los ojos cerrados y la cabeza baja como si durmiese; pensóselo el obispo, y paró algunas veces el razonamiento: conoció el rey el porque se detenia y le dijo, que continuara su
discurso, que aunque estuviese de aquella manera, pero bastaba que las orejas estuviesen abiertas y el corazon despierto y atento a lo que decia; y lo conoceria muy bien cuando despues de acabado el razonamiento le daria la respuesta. Acabó el obispo su embajada, y luego el rey resumió todo lo que le habia dicho, que consistió en cinco puntos; y respondiendo a cada uno de ellos, le dijo: cuanto al primero …..... A los otros dos puntos en que pedia que en caso que la sucesion del reino no perteneciese a doña Violante, mujer del rey Ludovicoy hija del rey don Juan, hermano del rey, sino á Ludovico, su hijo, tuviese a bien que viniera en estos reinos y se criara en ellos aprendiendo sus costumbres y gobierno, conociendo los naturales dél; le mostró el rey sentirse algun tanto de semejante demanda: parecióle no era á propósito tratar de tales materias en ocasion que aun no habia un mes que estaba casado, y le dio muy secamente por respuesta las palabras del
Evangelio: Quod justum fuerit dabo vobis. Y declarándole …...
Fol. 382.
Con esta respuesta se despidió el embajador; y como habian entendido que el rey gustaba que el negocio se platicase, hubo sobre esto muchas juntas, y el rey holgaba de oir el derecho de cada uno de los competidores ó pretensores. Por la reina de Nápoles y Ludovico su hijo informaba Guillem de Moncada y el obispo de Cosserans; por el conde de Urgel, Bernardo de Centelles; por el duque de Gandía, Bernardo de Vilaritg; pero el rey, despues de haberlos oido a todos, tuvo siempre por mas clara la justicia del infante don Fernando ...
Fol.384.
Cuando esto pasaba en Aregon, se trataba con gran secreto la legitimacion de don Fadrique, nieto del rey, y habia de hacerla el papa Benedicto XIII, que estaba ya en Barcelona; y el rey bajó al monasterio de Valldoncella. por estar mas cercano de la ciudad. Los de Sicilia habian enviado sus embajadores para pedirlo al rey; y los aragoneses habian hecho venir al gobernador para que lo facilitase, y que se dispensaseen la ley que hace incapaces de la corona á los bastardos: y aunque esto pasaba en secreto; no lo era tanto que el conde no tuviera noticia dello; porque su mujer y madre estaban siempre en palacio y eran muy queridas de la reina, que deseaba (pues ella no tenia hijos) que la sucesion fuese del conde, y por eso le daba aviso de todo ….
Estaba señalado el primer de junio para hacerse la legitimacion, y habia de ser con muy grande solemnidad, y el rey bajó por esto de Bellesguart al monasterio ...
… Atribuyeron esta su dolencia (la del rey) á pestilencia ... pero la mas comun opinion fue que murió de las comidas y unciones que le daban las mujeres sin consejo de los médicos, para ...
… y certifícase esto, porque despues de muerto hallaron en su aposento una arquilla llena de semejantes ungüentos y conficciones.
Fol. 385.
Al dia siguiente (31 de mayo) pareció á los médicos que sacasen al rey de la cama, y le sentasen en una silla cubierto de una vestidura muy lijera, aunque desabrochado, porque hacia gran calor y él se ahogaba del todo y le tenian ya por muerto. Estando así, los embajadores de Sicilia le pidieron con lágrimas que les diera por rey a don Fadrique su nieto; y él estaba tan indeterminable, que ni aun en esto sabia tomar resolucion, y la respuesta que les dio fué encomendarles que mirasen por él: ¡ como si hubiera de ser mayor el cuidado dellos, que el suyo, que era rey y agüelo y le tenia por nieto !
LXIII.
El rey no era tan ignorante que no conociera su impotencia; y estaba tan pesado, que del todo era inútil para el matrimonio, y probaba ver como tomarian que sucediese don Fadrique su nieto, hijo natural del rey de Sicilia, habido en una doncella llamada Tharsia, que tenia mas de siete años, y le estimaba como si le fuera hijo; y solia decir el rey, que era mas apto su nieto para la sucesion y gobierno de la corona, que no los hijos que esperaban que él tendria, que ni aun eran nacidos ni conocidos, ni habia esperanza cierta que hubieran de nacer.
Fol. 381.
Estuvo el rey algun tanto dudoso cual de estas dos tomaria, y á la postre escogió á doña Margarita. No dejó á doña Cecilia porque le faltara nada de lo bueno que tenia la otra; sino que estrañó la fuerte y recia condicion de la condesa doña Margarita su madre, suegra que habia de ser suya, y no queria que con este casamiento se acrecentara autoridad y poder al conde de Urgel, su hermano, de quien temia que ya en vida suya no se quisiera levantar con el reino, que tenia ya por tan suyo, como el mismo rey que le poseia.
S.2, fol. 381.
No habia aun un mes que el rey era casado, cuando llegaron los embajadores del rey Luis de Nápoles con una embajada que en algunas cosas era harto excusada é impertinente: el principal de los embajadores era el obispo de Cosserans, varon de gran doctrina y elegantísimo, y habia pocos en aquellos tiempos que le igualaran. Propuso al rey su embajada, y la oyó este con gran atencion: fue largo el razonamiento, y se tocaron en él materias de poco gusto para el rey, y las oia con gran atencion: tenia los ojos cerrados y la cabeza baja como si durmiese; pensóselo el obispo, y paró algunas veces el razonamiento: conoció el rey el porque se detenia y le dijo, que continuara su
discurso, que aunque estuviese de aquella manera, pero bastaba que las orejas estuviesen abiertas y el corazon despierto y atento a lo que decia; y lo conoceria muy bien cuando despues de acabado el razonamiento le daria la respuesta. Acabó el obispo su embajada, y luego el rey resumió todo lo que le habia dicho, que consistió en cinco puntos; y respondiendo a cada uno de ellos, le dijo: cuanto al primero …..... A los otros dos puntos en que pedia que en caso que la sucesion del reino no perteneciese a doña Violante, mujer del rey Ludovicoy hija del rey don Juan, hermano del rey, sino á Ludovico, su hijo, tuviese a bien que viniera en estos reinos y se criara en ellos aprendiendo sus costumbres y gobierno, conociendo los naturales dél; le mostró el rey sentirse algun tanto de semejante demanda: parecióle no era á propósito tratar de tales materias en ocasion que aun no habia un mes que estaba casado, y le dio muy secamente por respuesta las palabras del
Evangelio: Quod justum fuerit dabo vobis. Y declarándole …...
Fol. 382.
Con esta respuesta se despidió el embajador; y como habian entendido que el rey gustaba que el negocio se platicase, hubo sobre esto muchas juntas, y el rey holgaba de oir el derecho de cada uno de los competidores ó pretensores. Por la reina de Nápoles y Ludovico su hijo informaba Guillem de Moncada y el obispo de Cosserans; por el conde de Urgel, Bernardo de Centelles; por el duque de Gandía, Bernardo de Vilaritg; pero el rey, despues de haberlos oido a todos, tuvo siempre por mas clara la justicia del infante don Fernando ...
Fol.384.
Cuando esto pasaba en Aregon, se trataba con gran secreto la legitimacion de don Fadrique, nieto del rey, y habia de hacerla el papa Benedicto XIII, que estaba ya en Barcelona; y el rey bajó al monasterio de Valldoncella. por estar mas cercano de la ciudad. Los de Sicilia habian enviado sus embajadores para pedirlo al rey; y los aragoneses habian hecho venir al gobernador para que lo facilitase, y que se dispensaseen la ley que hace incapaces de la corona á los bastardos: y aunque esto pasaba en secreto; no lo era tanto que el conde no tuviera noticia dello; porque su mujer y madre estaban siempre en palacio y eran muy queridas de la reina, que deseaba (pues ella no tenia hijos) que la sucesion fuese del conde, y por eso le daba aviso de todo ….
Estaba señalado el primer de junio para hacerse la legitimacion, y habia de ser con muy grande solemnidad, y el rey bajó por esto de Bellesguart al monasterio ...
… Atribuyeron esta su dolencia (la del rey) á pestilencia ... pero la mas comun opinion fue que murió de las comidas y unciones que le daban las mujeres sin consejo de los médicos, para ...
… y certifícase esto, porque despues de muerto hallaron en su aposento una arquilla llena de semejantes ungüentos y conficciones.
Fol. 385.
Al dia siguiente (31 de mayo) pareció á los médicos que sacasen al rey de la cama, y le sentasen en una silla cubierto de una vestidura muy lijera, aunque desabrochado, porque hacia gran calor y él se ahogaba del todo y le tenian ya por muerto. Estando así, los embajadores de Sicilia le pidieron con lágrimas que les diera por rey a don Fadrique su nieto; y él estaba tan indeterminable, que ni aun en esto sabia tomar resolucion, y la respuesta que les dio fué encomendarles que mirasen por él: ¡ como si hubiera de ser mayor el cuidado dellos, que el suyo, que era rey y agüelo y le tenia por nieto !