Pero lo que principalmente llama la atención, es el extraordinario número de glosas o comentarios que se ven en el margen; que la mayor parte parecen del mismo tiempo en que se escribió el texto. También hay notas de diferentes épocas, escritas con caracteres sumamente pequeños, muchas de las cuales están entre las líneas.
Además, todas las leyes de este Código, que son innumerables, tienen algún adorno o dibujo de colores; y al principio de los libros en que está dividido, hay en letras de colores alguna alusión al emperadorJustiniano; diciendo por ejemplo: Imperator Máximus, úotro nombre equivalente.
37. JUAN GUALENSE, de la orden de Frailes menores. Un volumen en 4.° prolongado, en pergamino, de 258 páginas. Consta de dos partes. La primera, que comprende hasta la página 180, contiene la Suma o resumen de las Colecciones de los Frailes menores. Se halla dividida en distinciones, y estas subdivididas en partes. Después de los dos primeros folios, donde está el plan o distribución general de la obra, hay un prólogo. En el inventario de los Sres. Denifle y Chatelain consta que esta obra también se halla en el Catálogo de la biblioteca de Santa Genoveva, tomo I, p. 155, manuscrito 251, y en varias otras bibliotecas. Hace mención de la la misma el Bibliógrafo Sbaralea, en su Suplemento, página 429.
La segunda parte trata de la «Vida y costumbres de los filósofos» Este Códice está escrito en letras muy correctas, y también se hallan adornadas con dibujos de colores las iniciales de cada capítulo o párrafo.
38. CONCORDANCIAS DE LA BIBLIA.
Un volumen en folio grande, en pergamino, de 688 páginas. Es del siglo XIII.
Contiene tan sólo las concordancias que se comprenden desde la letra H hasta la O inclusive. Al fin del Códice hay una nota que traducida dice: «Concluye la letra O.» Es de creer que la obra estaba dividida en otros dos tomos, que debían comprender las letras anteriores y posteriores a las de este
Códice.
39. BERNARDO DE PARENTINIS. TRATADO ÚTIL SOBRE EL OFICIO DE LA MISA.
Un tomo en 4.° menor, en pergamino, de 220 páginas. Es del siglo XIV. Le precede un prólogo. Antes de este tratado hay otro más breve escrito en ocho folios de papel cartulina, que contiene como en resumen todo lo que debe observarse en la celebración de la Misa. Esta especie de cuaderno que se añadió al Códice, se conoce que fue escrito para instrucción del clero de esta diócesis, pues en la línea 13 de la página tercera se leen las palabras in Episcopatu dertusensi.
Lo demás que constituye el asunto principal del libro está dividido en capítulos. Al final hay un largo índice. En la última página se ve una nota de letra encarnada y muy antigua, que traducida dice: «Este libro es de Fray (sigue un nombre raspado que no es posible leer) de la orden de Predicadores.»
En este Códice están adornadas con dibujos de colores todas las iniciales de los capítulos y párrafos. Hay otro ejemplar en la Biblioteca de Chartres, manuscrito 423.
40. COLECCIÓN DE CÁNONES DEL PAPA ALEJANDRO III. Un volumen en 4.° en pergamino, de 180 páginas. Es de últimos del siglo XII o de principios del XIII. En la portada le faltan algunas hojas; el final está completo.
Respecto al motivo de haberse coleccionado separadamente los cánones o decretos del Papa Alejandro III, que ya se hallan en las Decretales de Gregorio IX, tal vez fue para dividir las materias en aquel tiempo en que el precio de los libros era tan crecido,
Se observa en este Códice y en casi todos los más antiguos, que en el margen de las hojas hay muchos puntos agujereados. Según parece, servían de guíapara escribir las líneas, hasta que más adelante se introdujo el uso del lápiz.
Al fin del libro hay unos curiosos versos en latín, escritos de otra mano y probablemente en diferente época. Cada verso se refiere sucesivamente a la Gramática, Dialéctica, Retórica, Aritmética, Geometría, Música y Astronomía. Luego siguen otros versos en la misma forma, alusivos a Prisciliano, Tulio, Pitágoras, Ptolomeo y algunos otros filósofos.
Además, todas las leyes de este Código, que son innumerables, tienen algún adorno o dibujo de colores; y al principio de los libros en que está dividido, hay en letras de colores alguna alusión al emperadorJustiniano; diciendo por ejemplo: Imperator Máximus, úotro nombre equivalente.
37. JUAN GUALENSE, de la orden de Frailes menores. Un volumen en 4.° prolongado, en pergamino, de 258 páginas. Consta de dos partes. La primera, que comprende hasta la página 180, contiene la Suma o resumen de las Colecciones de los Frailes menores. Se halla dividida en distinciones, y estas subdivididas en partes. Después de los dos primeros folios, donde está el plan o distribución general de la obra, hay un prólogo. En el inventario de los Sres. Denifle y Chatelain consta que esta obra también se halla en el Catálogo de la biblioteca de Santa Genoveva, tomo I, p. 155, manuscrito 251, y en varias otras bibliotecas. Hace mención de la la misma el Bibliógrafo Sbaralea, en su Suplemento, página 429.
La segunda parte trata de la «Vida y costumbres de los filósofos» Este Códice está escrito en letras muy correctas, y también se hallan adornadas con dibujos de colores las iniciales de cada capítulo o párrafo.
38. CONCORDANCIAS DE LA BIBLIA.
Un volumen en folio grande, en pergamino, de 688 páginas. Es del siglo XIII.
Contiene tan sólo las concordancias que se comprenden desde la letra H hasta la O inclusive. Al fin del Códice hay una nota que traducida dice: «Concluye la letra O.» Es de creer que la obra estaba dividida en otros dos tomos, que debían comprender las letras anteriores y posteriores a las de este
Códice.
39. BERNARDO DE PARENTINIS. TRATADO ÚTIL SOBRE EL OFICIO DE LA MISA.
Un tomo en 4.° menor, en pergamino, de 220 páginas. Es del siglo XIV. Le precede un prólogo. Antes de este tratado hay otro más breve escrito en ocho folios de papel cartulina, que contiene como en resumen todo lo que debe observarse en la celebración de la Misa. Esta especie de cuaderno que se añadió al Códice, se conoce que fue escrito para instrucción del clero de esta diócesis, pues en la línea 13 de la página tercera se leen las palabras in Episcopatu dertusensi.
Lo demás que constituye el asunto principal del libro está dividido en capítulos. Al final hay un largo índice. En la última página se ve una nota de letra encarnada y muy antigua, que traducida dice: «Este libro es de Fray (sigue un nombre raspado que no es posible leer) de la orden de Predicadores.»
En este Códice están adornadas con dibujos de colores todas las iniciales de los capítulos y párrafos. Hay otro ejemplar en la Biblioteca de Chartres, manuscrito 423.
40. COLECCIÓN DE CÁNONES DEL PAPA ALEJANDRO III. Un volumen en 4.° en pergamino, de 180 páginas. Es de últimos del siglo XII o de principios del XIII. En la portada le faltan algunas hojas; el final está completo.
Respecto al motivo de haberse coleccionado separadamente los cánones o decretos del Papa Alejandro III, que ya se hallan en las Decretales de Gregorio IX, tal vez fue para dividir las materias en aquel tiempo en que el precio de los libros era tan crecido,
Se observa en este Códice y en casi todos los más antiguos, que en el margen de las hojas hay muchos puntos agujereados. Según parece, servían de guíapara escribir las líneas, hasta que más adelante se introdujo el uso del lápiz.
Al fin del libro hay unos curiosos versos en latín, escritos de otra mano y probablemente en diferente época. Cada verso se refiere sucesivamente a la Gramática, Dialéctica, Retórica, Aritmética, Geometría, Música y Astronomía. Luego siguen otros versos en la misma forma, alusivos a Prisciliano, Tulio, Pitágoras, Ptolomeo y algunos otros filósofos.