El trovador Mallorquín: Poesías escritas en Mallorquin Literario

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El trovador Mallorquín: Poesías escritas en mallorquín Literario 


VIII prólogo.


nacidas al calor del sentimiento patrio, iluminadas por el rayo vivificante de la Fe catÃģlica; y,
ÃĄ guisa de prÃģlogo, insertar largos capítulos de
teoría literaria, tocantes al fondo y ÃĄ la forma,
al medio de expresión y ÃĄ los ideales de estos
versos. Mas Âŋpara quÃĐ? Aquí estÃĄn ellos mismos'
hablen y respondan, sin necesidad de abogados
enojosos, pues valor tienen de presentarse, sen-
cillamente y sin pueriles temores ni vanos alar-
des, ante el tribunal de la crítica ilustrada. '
Veinte aÃąos escasos contaría yo, cuando sen-
time impulsado por la poderosa corriente de reno-
vaciÃģn literaria, que los vientos del MediterrÃĄ-
neo, desde las costas de CataluÃąa traían ÃĄ Ma-
llorca. La voz de la antigua patria catalano-ara-
gonesa, envuelta en los misterios y atractivos de
lo pasado; el sentimiento religioso, puro, vivo,
resplandeciente en mi familia y en la Isla entera,
como la llama del hogar; las suaves emociones
que experimentaba mi corazÃģn, al escuchar los
cantos populares deboca de la§ aldeanas ma-
llorquinas, incomparable tipo de helhm, en el
fondo de .blanco^ almendrales, aorill^s í^tt|"
tados arroy uÃĐTos, Ãģ ÃĄ lo largo de%s azÚ*8-|Ha-
yas, cuando ^nurmura dulcemente el mar dor-
mido; la delicada pasiÃģn de mi alma, exhalÃĄn-
dose en entusiastas discursos, al contemplar los
muchos monumentos que el genio del Arte, por



X PRÓLOGO.



Y, por otra parte, mirando la cruz de Jesu-
cristo, símbolo sublime de nuestra civilizaciÃģn,
coronar las esbeltas torrea de las parroquias, lo
mismo que el pajizo lecho de selvÃĄticas ermitas,
llevÃĐ mi alma ÃĄ la soledad; y, en el silencio
de la oraciÃģn, por el camino del deber, los
ejemplos de Dios y de los mÃĄrtires y santos
infundiÃĐronme, Âŋpor quÃĐ no decirlo?, la gracia
del amor, para cantar, con pobrísimos pero
sentidos acentos, en mi nativo restaurado len-
guaje mallorquín, Ãģ catalÃĄn literario, los afec-
tuosos temores y esperanzas del alma cristiana,
los encantos y grandeza de la ReligiÃģn, la caridad
heroica, nuestros destinos inmortales.

Por eso la presente colecciÃģn de poesías se
divide en tres libros, cuyos títulos . indican sufi-
cientemente el asunto: Recuerdos de la patria;
Las luces y las sombras; Granos de incienso.



PRBLUDI



L



2 J. TARONJi.



PRELÃœDX



LO PKIMER CANI DEL TROVADOR.



The flrst, the first!. .. oh!

nought like it.

Our afber years can bring.
(Francia Brown)



Su baix la forta alzina
Qu ' ombreja la marjada,
Y rossinyols estoja
Ab son negrench fuliatje.

Un jovenet s ' hÂĄ veya
Com 1*^ auba clarejava.
ÂŋQuÃĐ hí h en aqÞestes hores?
Tant dematí Âŋquí aguarda?

ÂŋAscolta per ventura
La suau remor de 1 ' aygua
Del torrentol vehí
Cobert de flors boscanes?



â–  i



j



PRELUDIO.

>â– â– 'â– ! - â– â–  I â–  I â–  ÂŦ !â–  Âŧ



PRISLUDIO



EL PRIMER CANTO DEL TROVADOR.



Cabe la robusta encina que se levanta en el
I bancal, y en su negruzco ramaje esconde ni-
dos de ruiseÃąores;

A la claridad del alba, vese delicado mozo.
ÂŋQuÃĐ hace allí a estas horas? ÂŋA quiÃĐn busca tiui
â€Ē de maÃąana?

ÂŋEscucha tal vez el í^iave rumor del arro> o ,
<fue corre cerca, oculto en íjosquecillo de llo-
res?



> â– 



I



J



J. TARONJi.

. â–  I

ÂŋQuí es lo galanl jove?
Riallera tÃĐ la cara,
Cabells abundanlíssims
LÂĄ besan ses espades.

Com si bagues focb inlern
Inquieta n* es sa marxa,
Y axí com raig de sol
Llambrejan ses uUades.

Lo jovencell Âŋque porta,
ÂŋQuÃĐ porta en ses mans d' ÃĄngel?
La clau de 1 ' harmonía,
La joya d ^ di: Vn arp(u. ' *

Y alegre la punteja,
Mcntres lo Sol dexantnc
Los cimsíde 1 * alia serra.
Lo mira ab uUs de pare.

ÂŦ M ' han dit en la vila
(Axí canta ' 1 jove)
Que som un trova y re,
Que gloses s^ fer;

31 ' han dit les donzellcs
Que veu melodiosa
No hi hÃĄ com la mía,
Que som Uur piaher.

ÂŦNo sÃĐ lo que pugan
Mes veus agradarles.
No sÃĐ si mos cÃĄnlichs
Ne son un tresor;

Mes sÃĐ qu ' una harpeta
M ' han dat, y que vibra
Gratíssimes notes
Sí la polso jo.



PRELUDIO. 5



ÂŋQuiÃĐn es ese simpÃĄtico joven? RisueÃąa cara
tiene; abundantísima cabellera flota sobre sus
hombros.

Demuestra inquietud en sus pasos, como si
fuego interno le aquejase; sus miradas relampa-
guean, como rayo de sol.

ÂŋQuÃĐ lleva d niÃąo, quÃĐ lleva en sus manos de
ÃĄngel? La llave de la armonía, la prenda de su
amor: un arpa.

Alegremente la hace vibrar, mientras el Sol,
abandonando las cumbres de la alta sierra, le
mira con ojos de padre.



Y canta:

— ÂŦDijÃĐronme en el pueblo que soy trovador,
que sÃĐ componer canciones; dijÃĐronme las don-
cellas que no hay voz tan melodiosa como la
mía, que yo soy su encanto.

ÂŦNo sÃĐ hasta quÃĐ punto les gustan niís armo-
nías; no sÃĐ si mis cÃĄnticos son un tesoro: pero
me han dado un arpa, y ÃĐsta> cuupdo^ la pulso,

despide gratísimos sonj8S4 ;



J. TARONjf.



< tm* I â–  I II



ÂŦSois quinze vegades,
En tota ma vida,
De la Primavera
N ' he vist lo tornar;

Mes sÃĐnt una espuma
De foch dintre 1 ' ÃĄnima;

Y el cor se desperta,

Y 'm plau lo cantar,

ÂŦÂŋQuí som? ÂŋPer quÃĐ 'm crida
La gent admirada?
ÂŋPer quÃĐ de mí brollan
Suavíssimes veus?

ÂŋPer quÃĐ conmoguda
m ' ascoita ma mare?
Per quÃĐ s ' en glorían
De mí 'Is parents meus?...

ÂŦTot, tot, vol parlarme.
La gaya fonteta
De dolgos murmuris
Ne fa veu per mí.

ÂŋQuí som? ÂŋPer quÃĐ 1s nÚbols.
Les flors" y les aygues,
Sa vida me contan
Per ferme sentir?

í<L' Altíssim tal volta
M ' envía ÃĄ la TÃĐrra,
Deis hÃģmens per calma.
De dÃģls per espant;

Y arreu les críatures,
Vehent m ' arribada.
Me díuen: Poeta,
Comenga ton cant.



PRELUDIO.



ÂŦAun sÃģlo quince veces he visto la vuelta de
la primavera; mas siento chispas de fuego en el
alma; el corazÃģn se despierta, y me gustan los
cantares.



ÂŦÂŋQuiÃĐn soy? ÂŋPor quÃĐ me llama con cierta
admiraciÃģn la gente? ÂŋPor quÃĐ se escapan de mi
boca suavísimas palabras? ÂŋPor quÃĐ conmovida
me escucha mi madre? ÂŋPor quÃĐ mis parientes
hablan de mí con complacencia?



ÂŦTodo quiere hablarme. La gaya fuentecilla
sírvese de dulces murmullos al dirigirse ÃĄ mí.
ÂŋQuiÃĐn soy? ÂŋPor quÃĐ las nubes, las flores y las
aguas me cuentan su vida, comunicÃĄndome sus
sentimientos?



ÂŦTal vez el Altísimo me envía ÃĄ la Tierra, pa-
ra mitigar los dolores de los mortales. Y las
criaturas todas, al ver mí llegada, me dicen:
Poeta, empieza tu canto.



8 J. TARONJÍ.



-?Âŧ



ÂŦ ÂĄQuÃĐ hermosa es !a Terra!
ÂĄQuÃĐ bella es Natura!
M * encisa de 1 ' auba
Lo joch maliner.

QuÃĐ bella es 1 ' aubada
Quant surt enllestida.
De flors primerenques
Regant lo planter.

ÂŦ Lo Sol qui s ' axeca.
De Uum les ratxades
Envía benÃĐvol
Per serres y valls.

L ' oratje qui corre
sorprÃĐn les espigues.
ÂĄQuín goig!; al sentirlio
Defugen traballs....

ÂŦl^on pit tÃĐ JOftoHíi d' aí^ia
Del goig d' esta ventura;
La gloria y la bellesa
Saltar ine fan lo cor .

La mar, los cels, les aures
Me diuen tendres coses,
Y 'm combla d' harmom'a
De sf^irta Fe *1 tresor.

ÂŦÂĄOh, vuU cg^ntar! ÂĄNo 's perdía
Ma veu en mes entranyes!
Ara, ai ma javenesa;
Mos lays entonarÃĐ;

Y quant les venes flonjes
Me tornin de vellesa,
Encara al mon y ais hÃģmens
Adeu cantan t dirÃĐ!Âŧ



PRELUDIO.



ÂŦíQuÃĐ hermosa es k Tierra! ÂĄQuÃĐ bella es
Natura! ÂĄQuÃĐ encantadores los juegos del alba,
al aparecer ÃĐsta con su brillante atavío, rociando
los planteles de tempranas flores!



ÂŦEl Sol se levanta; desparrama benÃĐvolamente
raudales de luz por sierras y valles. Pasa la brisa
matinal, sorprendiendo las espigas. ÂĄQuÃĐ gozo!
Las penas huyen....



ÂŦMi corazÃģn ansia gozar tanta ventura; mi co-
razÃģn salta de contento por la gloria y la belleza.
El mar, los cielos, las auras me dicen ternuras
inefables; y el tesoro de la santa Fe híncheme el
pecho de armonía.



ÂŦ^Quiero cantar! ÂĄNo vaya ÃĄ perderse la voz en
mis entraÃąas! Ahora, en la juventud, entonarÃĐ
mis cantares. Y cuando la vejez afloje mis venas,
todavía cantando dirÃĐ adiÃģs al mundo y ÃĄ los
hombres!Âŧ



J. TARONJl.

T '



ÂŋSentíu la eantoría
Que ' s pert per 1 ' enramada?
Dolcíssima ressona
Com los gemechs del ayre.

N' es la cangÃģ primera
Que n' ÂĄX del fons d' un ÃĄnima ;
Del Home d ' harmonía
N ' es lo suspir del auba.

Primicies del Ingeni,
Preludi d ' entussiasme;
Del jove Trovador
N * es la primer cantada.

Abril de iS72.



PRELUDIO.



41



ÂŋOÍS el eco, que se pierde por la espesura?
Resuena dulcísimo como los gemidos del aire.

Es la canciÃģn primera, que sale del fondo de
un alma. Es el suspiro de alborada del Hombre
del Ritmo.



Primicias del ingenio, preludio de entusiasmo;
primera cantata del joven Trovador.



LLIBRia PíUiMER.

RKGORnAMGBS OS LA PATRXA



14 J. TARONJÍ.



-— Âŧ— Âŧ4i p II aii fc I— — — — — — â– ^¥■—n >iÂŦ^M



LLIBRE PRIMER.

IIECOR.DANCES DE LA PAtRIA.

I

n MALLORCn X



-—■■.Âŧ> vffTO^t.



Poesía premiada en lo certamen de Montpellet*
de ÂŋI de Mars de 1875, convocaí per
la ^SociÃĐtÃĐ poiir I' ÃĐtndejdes
laiígiws romanes. Âŧ *



Desde ton trono escumÃģs,
Desde ta cadira d* algues,
Reb mes tendres cantones,
Mes senziUes codolades.



â€Ē * ÂŦ



Ben hajas, Illa preciosa,
Que els per mí 1' estel del auba;
Terra de les ones íllia,
Mallorca mía, jben hajas!

Oh sant niu de ma naxenca
* Jardinet de los meus pares,
Que ' 1 Creador fa florir
Pera la riostra alegrausa.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 15



LIBRO PRIMERO.

RECUERDOS DE LA PATRIA.



A MALLORCA



Desde tu trono de espu-
mas, desde tu silla de algas,
recibe mis tiernas melodías,
mis sencillos cantares.



* * *



Bien hayas, preciosa Isia, estrella del alba,
hija de las olas; Mallorca mía, bien hayas.



Santo nido donde nací; jardin de mis padres,
que el Creador hace florecer, para alegría nues-
tra.



\6 J, TARONji.



En tu ma vida Iranscorre
Sots 1 ' ombra de purs boscaljes,
Felís y no coneguda,
Com la Uum per les montanyes.

Oh ma nina garrideta,
Que ' 1 trajo verdÃģs estampas
De la mar de Catalunya
Dintre lo mirall de plata.

Dexa que ab mes cang<5ftetes,
Ab mes tendres codolades.
Sobre '1 teu front virginal
Estampi jo un besada.



Voldría esser trovador
D ' armoníes elevades;
Y, al portal de tos castells,
O entre ' Is rams de les caJ)anes,

A la claror de la Uuna,
Los oratjols respirantne
Que alzinars y garriguelles
De bosch en bosch embalsaman,

Jo cantaría les glories,
Tes antigÞes recordances,
Les riquescs de ton sÃģyl,
La bellesa de tes gracies.

Yoldría esser trovador,
Y, ab 1 ' harpa mía daurada,
Rodejat de les donzelles,
Amor lo cor meu vessantne,



RECUERDOS DE LA PATRIA. 47



â–  ^



En tí paso mi vida, ÃĄ la sombra de frescas ar-
boledas, feliz y no conocido, como la luz en los
montes.



Graciosa niÃąa mía, que retratas tu traje verde
en el argentado espejo del mar de CataluÃąa;

dÃĐjame quÃĐ con mis canciones, con mis tier-
nas codoladas, estampe un beso sobre tu frente
virginal.



Quisiera ser trovador de levantado lenguaje;
y junto ÃĄ la puerta de tus castillos, Ãģ ÃĄ la sombra
de los parrales que adornan tus cabanas,

al rayo de la luna, respirando las brisas em-
balsamadas con los aromas de encinares y bos-
quecillos,

cantaría tus glorias, tus antiguas tradiciones,
la riqueza de tu suelo, la belleza de tus gracias.

Quisiera ser trovador; y con mi arpa de oro,
rodeado de pajes y doncellas, rebosando amor
de mi pecho;

2



i 8 i. TAKONJI.



De tos fllls ponderaría
Gestes de 1 ' edat passada,
De nostra Avior la noblesa,
La generosa constancia.

De tos filis admiraría
Lo seny dreturer, qu ' exalca,
La paciencia, qu' cnriqueix.
La fe, qu' hermosea 1' ÃĄnima.

D ' aquexos senzills pagesos
Que n colturan, bella patria,
Cantaría la fortesa,

Y les costums, qu * heretaren

De sos avis de la Grecia,
Del Marroch Ãģ de 1' Italia,
Pe -Is prohoms de Catalunya,
Temps desprÃĐs, santificades...

ÂĄ Ay Deu de mon cor!, un día
ÂŋPer quÃĐ no encenÃĐu la flama
De 1 ' inspiraciÃģ en mon pit,

Y del geni la Uum santa?
ÂŋPer quÃĐ, bellesa eternal.

De poesía les ales
No tÃĐ mon enginy? Ab elles
Yolar podría espayantme.
De les ciutats ÃĄ les viles.
De los pujols ÃĄ les planes.
De la mar ÃĄ los torrents.
De los cims ÃĄ les marjades. . .

Inmensos barranchs de Lluch,
De Yalldemossa * Is paratjes.
Los taronjerals de SÃģUer,
ÂĄOh Deu!, vostra gloria cantan.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 49

ponderaría las hazaÃąas de tus preclaros hijos
en la pasada edad, la nobleza y generosa cons-
tancia de nuestros abuelos;

admiraría de tus hijos el juicioso buen sentido
que levanta ÃĄ los pueblos, la paciencia que los
enriquece, la fe que hermosea el alma.

De esos sencillos aldeanos, que tus campos cul-
tivan, bella patria, cantaría la fortaleza y las bue-
nas costumbres,

heredadas de sus antepasados griegos, ita-
lianos Ãģ mauritanos, purificadas y santificadas,
en la ÃĐpoca de la reconquista, por los prohom-
bres catalanes...

jDios de mi alma! ÂŋPor quÃĐ algÚn día no en-
cendÃĐis en mi frente la llama de la inspiraciÃģn,
la sagrada luz del genio?

ÂŋPor quÃĐ. Belleza eterna, mi espíritu no tiene
las alas de la poesía? Con ellas podría dilatarn^e
por los espacios.

De las ciudades ÃĄ los pueblos, de las mon-
taÃąas ÃĄ las llanuras, de las orillas del mar ÃĄ las
orillas de los torrentes, de las altas cumbres ÃĄ los
bancales de los huertos. . .

Los inmensos barrancos de Lluch, los pinto-
rescos sitios de Yalldemosa, los naranjales de
SÃģUer, tu gloria cantan, ÂĄoh Dios miÃģ!



2ft J. TARONSi.



Y la cantan les ermites,
Que, entre pinars y fuliatje,
Algan Uur pobreta ,creu,
lilurs aspiracions cristianes.

Y Ja cantan exes .coves

D' Arta, que *ls setgles formaren,
Y" aqueix blau puig d' en Torrelía
"Que dins les tK)yr,es s ' amaga. . .

ÂĄQuÃĐ n ' ets de rica, jna terra,
QuÃĐ n ' ets de flayrosa y g^ya^!
Ab ametlerars y pins,
Ab oliverars y mates,

Ab estols de pagesetes
Vestint com 1 ' cdat míljana;
Semblas una blanca rosa
De verts Uorers ombrejada.



Prenda de los meus amors,
Mallorca mía, ma mare,
De ton pit tendrÃĐ y puríssim
ÂŋPodrÃĄ qualcÚ arrebassarme?

No ho sÃĐ. Quant la Ãąau m* en duga
Al continent de 1 ' Espanya,
Y, en mig del cel y les ones,
Ja mes no veja tes platjes,

Díns lo meu cor mallorquí
JaurÃĄ de tu 1' anvoranca,
i Dins lo meu cap sempre viva
BullirÃĄ t' hermosa cara!...






RECUERDOS DE LA PATRIA. 24

Y la cantan las ermitas, que, por cima de los
verdes pinares, levantan su pobrecilla cruz, sus
aspiraciones cristianas.

Y la cantan esas cuevas de Arta, formadas
por los siglos; y ese azulado Monte de Torrella,
que se esconde entre las nubes. . .

ÂĄCuan rica eres, tierra mía; cuan risueÃąa y
llena de perfumes!; con almendros y pinos, con
olivos y matas;

con airosas aldeanas que visten todavía a usan-
za de la edad media: parrcesme blanca rosa,
somíjreada por verdes laureles.



Prenda de mis amores, Mallorca mía, madi'e
mía; ÂŋpodrÃĄ tal vez alguien arrancarme de tu
purísimo y amoroso seno?

No lo sÃĐ. Cuando la nave me lleve al conti-
nente espaÃąol, y entre el cielo y el mar pierda
de vista tus costas;

en mi corazÃģn maliÃģrquin estarÃĄ tu dulcísima
nostalgia; ÂĄen mi cabeza se mÞ verÃĄ, siempre vi-
viente, tu hermosísimo rostro!!..



22 J. TARONJt.




REGORTS




-â€ĒÂĐ^â– ^>'^oo-



Tu M temps de m* infantesa.
Los jorns de ma bonanga
Que tan aviat fugiren.
Guardares en ta falda.

Tu fores verge hermosa
Que mos plors axugares,

Y ÃĄ mon primer sonrís
TornÃĄresmen un altre.

Tos embats Ueneguívols
Mos cabeyete besavan,
Ton sol primaveral
Mos jochs il-iuminava.

Ab los germans d ' estudi
Solíam fer comparses,

Y atxc: cvits y alegres

Al puig vehí muntÃĄvam . (*)

Partint dematinet,
Com 1 ' auba clarejava,
CuUint per la pineda
Floretes boscatanes.

Los passos nos atreya
L' esglesia solitaria;

Y allí, ÃĄ la dolga Verge
Consol de la montÃģnya,

o La Bonanova.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 23



jRKGUERDOS.





â– ÂŦe^iOOoo-



TÚ guardaste en tu seno los tiempos de mi
infancia, los días de felicidad que tan pronto han
desaparecido.

TÚ fuiste virgen piadosa que enjugaste mis
lÃĄgrimas; y ÃĄ mi primera sonrisa con otra son-
risa respondiste.

Tus aladas brisas mecían mis cabellos; tu sol
primaveral mis juegos iluminaba.

Los compaÃąeros de estudios solíamos hacer
excursiones; y, alegres y saltando, subíamos al
cerro vecino.

Partiendo muy de maÃąana, al rayar la auro-
ra, íbamos cogiendo bajo los pinos, florecillas
silvestres.

EnderezÃĄbamos nuestros pasos ÃĄ la solitaria
iglesia; y allí, ÃĄ la dulce Virgen, consuelo de los
montes.



2i J. TARONJÉ.



â– ^ .



Com tetidres angelÃĐis
Fervents la saluda vam;
Y allí la dolga Verge
Sonreya agraciada.

ÂĄAy Mallorca; Mallorca,
Tresor de recordaoces!



Com tot mudes les hores,
Sens bategar Uurs ales,
Sens renou fugílives
Al entorn meu volavanX..

Les tendres alegríes
Se deyan mes germanes,
Y i cor tan infontívol
Sovint, sovint besavan.

En la gentil pradera.
Les forces restaurades
Sus una fontinyola
De remoroses aygues,

Al sol brillant d ' estiu.
Les hores de la tarda.
Los jochs de 1 ' infantesa
Vora del mar jngÃĄvam.

Bullosos dírigíam
L ' estel posat al ayre,
O clots en les arenes
Abg reu afany cavÃĄvam.



RECUERBOf MS LA PATRIA. 2S
^â– - ,- â–  ^^ i.^

saludÃĄbamos fervorosos', como pequeÃąuelos
ÃĄngeles; y allí la dulce Virgen sonreía gra-
ciosamente.

Ay Rfallortla, Mallorca, tesoro de recuerdos.



Mudas las horas, sin batir las alas, sin ruido,
fugitivas, ÂĄpasaban ÃĄ mi alrededor volando!...



Las dulces alegrías^ decíanse mis hermanas; y
ÃĄ menudo venían ÃĄ besar mi infontÞ' corazÃģn.



En el risueÃąo prado, restauradas las fuerzas,
orillas de una fuente de rXimorÃģsas aguas,

al brillante sol del estío, las horas de la tarde,
jugÃĄbamos jutígos de la infancia en la arenosa
ribera del mar.



Con gran buHa dirigíamos la cometk puesta en
el aire; Ãģ con graves trabajos cavÃĄbamos peque-
Ãąos fosos en la>arend do la^ plajea.



26 J. TARONJt.



La pau de 1 ' innocencia

Seguíans les petjades;

Y tests vermells y bdtils

TirÃĄvam ÃĄ flor d ' aygua.

ÂĄAy Mallorca, Mallorca,
Tresor de recordances!



DlSSXGSxQS?




â– ÂŦe^O'^o^



Un jorn 1 ' esperit meu,
Finides ses batalles,
ExirÃĄ del meu eos,
Rompent lo captivatje.

Mon eos sobre la pols
CaurÃĄ com flor tallada^
ConfÚs ab 1 ' aspra tÃĐrra
JaurÃĄ fins la nova auba...

Prechvos, ÂĄoh bon Senyor!,
Que m ' haveu dat per patria
La tÃĐrra mallorquina,
Hont he viscut fins ara;

Prechvos, oh bon Senyor,
ÂĄQue en ella un jorn descansien
Per sempre mes despulles.
De tempestats guardades!...

Un jorn, si Deu ascolta
Ma senzilla pregaria,
Ma tomba s' algara
Junt al puig de Na FÃĄtima.



RECUERDOS DE LA PATRIA. Sl7

La paz de la inocencia seguíanos las huellas;
y tirÃĄbamos ÃĄ flor de agua cantos rodados y pie-
dras pintadas.

Ay Mallorca, Mallorca, tesoro de recuerdos.




DESEOS:




AlgÚn día mi espíritu, acabadas sus luchas,
saldrÃĄ de mi cuerpo, rompiendo las cadenas que
le oprimen.



i cuerpo caerÃĄ sobre el polvo, como tron-
chada flor; barajado con la ÃĄspera tierra, yacerÃĄ
hasta la apariciÃģn del eterno día...

RuÃĐgote, oh buen Dios, que me diste por pa-
tria la tierra mallorquina, en donde he vivido
hasta ahora;

ruÃĐgote, oh buen Dios, que, cuando tu Pro-
videncia lo disponga, mis despojos mortales, res-
guardados de la intemperie,, ÂĄdescansen para
siempre en ella!...

Un día, si Dios escucha benÃĐvolo mi sencilla
oraciÃģn, mi tumba se levantarÃĄ al piÃĐ del Monte
de FÃĄtima.



28 J. TAROIWt.



Vorera del torrent
Que bressa la pujada
Dos xiprers senyarÃĄn
Una Uoseta blanca.

Englantines y roses
Hi regarÃĄ la robada.
La creu del Cristianisme
Veuran entre les ramÃĐs.

Al bla soroU del vent,
Al suau burbuU dei ' aygua,
De nit; los rossinyols
RefilarÃĄn ses cÃĄntigues.

Abelles de 1 ' estiu
HÂĄ formarÃĄn sa casíi,
Espigues de la rotaÂŧ
Hi inclinarÃĄn les catiyes. . â€Ē

VuU per mon be, quant vingan
De la lardor les diade^,

Y ' 1 jorn de los sÞfragis
S' acost ab P i ver nada,

Que rosses pagesetes
De Valldemossa, imatges
D ' aquell seraíiriet
Que desde i cel nos ama, (*)

Joyoses, falagueres,
Dins canastells de pauma
Duhent flors mÃģradenques

Y ramells de garlandes,



o Sor Catarina ThomÃĄ-s.



RECUERDOS BG LA PATRIA. 99

Junto al torrente ÂŦque lame la empinada cues-
ta, dos cipreses ceÃąirÃĄn blanca piedra funeraria.

Allí englantinas y rosas baÃąarÃĄ el rocío; la
cruz del Cristianismo aparecerÃĄ entre el ra-
maje.

Al blando ruido 4el viento, al suave murmullo
de la linfa, los ruis^íiores por la noche entonarÃĄn
sus cantigas.

^Las abejas en ^ verdino formarÃĄn su col-
mena; las espigas del pegujal inclinarÃĄn sus ca-
Ãąas. . .

Quiero para bien mío, cuando venga el otoÃąo,
y se acerque con el invierno el día de los sufra-
gios,

que rubias labradorcilas de Valldemosa, pa-
recidas ÃĄ aquel amante serafín que desde el cielo
nos contempla,

gozosas, ÃĄgiles, en canastillos de mimbre lle-
vando violas y ramilletes de amarantos;



30 J. TARONJf.



Regant murta y poncelles
Sobre la tomba vajan;
La mÃĄ sobre les flors,
Al cel la viva uUada. . -

Un ermita vellet
De blanquinosa barba,
Pera captar almoyna
Vengut del ermitatje,

Junt ab les minyonetes
En torn agenoUantse,
Diga, mes sense plors,
Sense una sola UÃĄgrima,

juna oraciÃģ pe i jove
Que tant ama ÃĄ la patria,
Lo ciutadÃĄ sens ira,
Lo bon cor y bona ÃĄnima!...

Febret^ flfe 1868.



ÂŧÂŦM4



RECUERDOS DE LA PATRIA. 31

vayan esparciendo sobre la tumba arrayan y
capullos; con una mano en las flores y los vivi-
dos ojos en el cielo...

Un viejecito ermitaÃąo, de blancuzca barba,
venido de la ermita para recoger limosnas,

arrodillÃĄndose con las niÃąas al rededor de la
cruz, pero sin llantos, sin derramar una sola lÃĄ-
grima,

rece una plegaria, por el joven que tanto
amÃģ ÃĄ su patria, el pacífico ciudadano, el del
buen corazÃģn, el de alma caritativa...

(V. la nota (1) al Inal del tomo.)



\



32 1. ftJOBomt



k LA LLOTJA DE PALMA.



-/-*c_5^3^_S>'ÂŦ-



Poesía premiada en los Joc/Ã­ÃĄ florÃĄis de Barcelona,

de Maig de 1871.

Vo!'a les quietes aygues qui b^an la ribera
Ton cÃģs genlU axecas ab noble magestat;
Jo vench ÃĄ contemplarle quant ha la Uum derrera,
Brill^t ÂŦrgentería, tes torres coronat.



En lo mirall claríssim de les tranquiles ones
AUargas ta figura, tos celestials contorns;
Al esperit les ales de los recorts li donas,
Fugint la fantasía de lo passat ais jorns.



BÃĐapars, rojenca fÃĄbrica, sentada ab robustesa,
Voltada de casetes de pobrissols barquers;
AllÃĄ 1s jays de Sant Pere d' honrada rustiquesa,
Y ací recorts de Malta deis freyres cavallers.



RECDBKDOS DE LA PATRIA. 33



II



Á LA LONJA BE PALMA



Junto ÃĄ las apacibles aguas que mecen la ori-
lla, yergues majestuosamente tu airoso cuerpo.
Yo vengo ÃĄ contemplarte, cuando tus torres apa-
recen coronadas con la argentada luz del crepÚs-
culo ÃĄt lÃĄ noche.



El clarísimo espejo de las tranquilas ondas, re-
fleja prolongados tu figura y tus celestes contor-
nos. Al verte, el espíritu toma las alas de los
recuerdos, y la fantasía divaga por los tiempos
pasados.



Hermosa te presentas, rojiza fÃĄbrica, robus-
tamente asentada en medio de innumerables ho-
gares de pobres bateleros. Allí los ancianos de la
hermandad de San Pedro, de rusticidad honrada;
aquí recuerdos de los caballeros de San Juan.



3i J. TARONJf.

Ab ÃĄnima esmoguda, la Llotja mallorquina,
M' acosl pera giiaylarne tos gÃģtichs finestrals.
Les vÃĐrgens protectores, d' execuciÃģ divina,
Les belles filigranes, ergull de tos portÃĄis.



M* acosl, y fret silenci lo respií'ar m' atura;
Me 'n entro... y la foseuria congela mon esprit.
Columnes solitaries hi elevan ÃĄ I* altura
Llurs espirÃĄis ^racioses, ramatje destexit.

L' ayrosa columnada de forma falaguera,
Sens capitell ni basse captiva ab goig intens;
S'eiicreuan les arcad es com ramsd' una palmera
Y 1' ÃĄnima disfruta d* un benestar inmens.

Pero, Âŋper quÃĐ eix silenci de tomba, funerari?

ÂŋPeíÂŧ quÃĐ taulons indignes causan t profanaci(3?

ÂŋPer quÃĐ exos munts de saques, sens cor, aban-

donarhi?

ÂŋEs ÃĐsta la gran Casa de la contractaciÃģ?

ÂŋE? ÃĐsta per ventara la Llotja mallorquina
Que Dcfensors y CÃģnsuls alcai*en ab plaber.
PerquÃĐ rebÃĐs ab pompa la Ilota ll( vantina
La patria d' en Valsecii, d' en Ja(juolol Ferrer?



JIBCDEEDOS DR LA PATIIA. 35



-.-ÂŦ-



ÂĄOh Lonja mallorquína! Con el alma conmovi-
da profundamente, me acerco para ver tus gÃģ-
licos ventanales, las estatuas divinamente ejecu-
tadas de las vírgenes protectoras, las ricas filigra-
nas que decoran orgullosamente tus vestíbulos.

Me acerco, y la frialdad de tu silencio me para
la respiraciÃģn. Entro... y la oscuridad hiela mi
espíritu. Solitarias las columnas elevan hasta la
bÃģveda sus graciosas espirales, que semejan en
la altura ramaje destrenzado.



La gentil columnata cautiva los ojos, con sus
ligeras formas, con su ausencia (le basamentos
y capiteles. CrÚzanse los arcos cual ramos de
palmera; y el alma disfruta por breves momen-
tos de inmenso bienestar.



Pero, ÂĄquÃĐ silencio, quÃĐ silencio sepulcral! ÂŋY
por quÃĐ estÃĄ profanado este noble edificio? ÂŋPor
(juÃĐ esos sacos y maderas acÃĄ y acullÃĄ desparra-
mados? ÂŋEs ÃĐsta la grandiosa Casa de contrataciÃģn?

ÂŋÉs ÃĐsta por ventura la Lonja de Palma, que
levantaron con siu igual placer los antiguos CÃģn-
, sules y Defensores, para que la patria de Valseca
y de Jaime Ferrer recibiese con la debida pompa
las flotas mal1orc|uinas que regresaban de Le-
vante?



36 J. TAROIfJi.



^a^H^_d*a^



Qu* aquí mun^ullejavaxi ab turchs y genovarts?
ÂĄOh varíetat riaOeraJ, la gorra catalana,
La grega barretina, lo eaputxet deis sarts. . . !



Jo sentÃģ colps de maga, soroll de carretades,
BarbuU de pescadores, renou de mariners;
Per exa plaga sentÃģ sonores martellades,
Ab fort brugit s' en vienen estols de mercaders.



Y fÃĐr les mies orelles y mou la fantasía
Esta remor superba de comercial bojiot;
ÂŋSerÃĄ d' aqueix gran temple la mÃĄgica armonía?
ÂŋSerÃĄ d' un actiu poblÃĐ lo fÃĐrvit avolot...?



No, no... que s* il-lusiona ma pensa acalorada^
Res ve de lo (pje sentÃģ, res es del que m' apar;
Columnes enfosquides descobre ma mirada,
Coni resls torguts de barca ÃĄ la bÃģveda pujar.



Per tot lo fret silenei lo pensament regira,
Lo desencant ofega del ÃĄnima lo vol;
Un nom en les arcades 1' esperit meu o vira.
Del gran Guillem Sagrera 1' esperit meu se doL



RECUERDOS DE LA PATRIA. 37



ÂŋDÃģ estÃĄn los de Provenza, los de Pisa, cuya
habla se mezclaba aquí con la de los turcos y
genoveses? ÂĄOh risueÃąa variedad! Aquí hubierais
visto la gorra catalana, el birrete griego, el ca-
pote de CerdeÃąa...

Yo siento el golpear de los mazos, el estruen-
do de las carretas, la grita que mueven pescado-
ras y marineros. Sonoros martillazos resuenan en
esa plaza; numierosos grupos de mercaderes se
acercan charlando ruidosamente.

Y hiere mis oídos, y mueve la fantasía este
soberbio rumor del movimiento comercial Tal
vez sea la mÃĄgica armonía que de este gran
templo se exhala; tal vez el fervor tumultuoso
de un activo pueblo...

No, no..., que §e engapa mi pensamiento enar-
decido. Nada de lo que oigo viene, , nada existe
dÃĐlo que ver pretendo. Únicamente descubro las
ennegrecidas coluninÃĄs que suben hasta la bÃģve-
da, semejantes' ÃĄ los retorcidos cables de un
buque.

Por todas partes el frío silencio me acongoja,
por todas partes el deseitcanto corta el vuelo del
alma. Pero mi espíritu lee un nombre grabado
en estos arcos, mi espíritu se acuerda con dolor
del insigne arquitecto Guillermo Sagrera.



38 J- TAmoNJl.



*Âŧ ÂŦÂŦ*'



Guillem, I' ombra deis setgles ta cara lÃĐ abs-

conduda;

Deis hÃģmens 1' oblidanga ta gloria enlÂŦH)olí;
Mas d' ella les petjades inon pensament saluda
A NÃĄpols y Girona y ÃĄ PerpinyÃĄ y aquí.

i Aquí! , honl cada pedra la cantiga glorum
Murmura de los genis ah Uengua singulai';
Mas jau arreconada la Llolja portentosa,
Com una barca vella la vora de la mar.

CeUsties del cap-vespre de mil colors piritades
Desplegan s' bermosuraper sobre 'Isseus merlets;
Com aitre temps encara les fresques marinades
Ab llurs olors bals'unicbs animan ses parets.

ÂŋNo tornarÃĄ lo día de sa polent grandesa?
ÂŋDeis setgles la polsada tant sois I' ha de vestir?
ÂĄNo vullÃĄs, patria mía, pagar ab tal vilesa
V honor que nostres avis te feren conquerir!



RECUERDO^^IK^^M PATRIA. 30



ÂĄGuillermo!, la sombra de los sidos ha velado
tu cara; el olvido de los hombres ha oscurecido
tu gloria; pero mi pensamiento saluda todavía
sus brillantes huellas en ÑapÃģles, en Gerona, en
PerpiÃąan, aquí.

jAquí!, en donde cada sillar murmura con ex^
traÃąa lengua la cantiga gloriosa de los genios.
Mas, ÂĄay triste!, yace esta bellísima Lonja arrin-
conada ÃĄ la orilla del mar, como una barca inser-
vible.



Los variados colores de la luz vespertina, des-
pliegan su hermosura por sobre las lindas al-
menas; como en tiempos mns felices, las frescas
brisas del mar animan sus muros con balsÃĄmicos
olores.

ÂŋNo volverÃĄ jamas el tiempo de su poderosa
grandeza? ÂŋPor Única vestimenta le hemos de de-
jar el polvo de los siglos? ÂĄOh, patria mía!, ÂĄno
quieras pagar con vilezas la honra que te legaron
nuestros padreÂŦ!

vÃĐase la nota (2>



40 J. lARONlt.



I . Âŧ



DEVANT LO SEPULGRE

DE LA BEATA CATARINA THOMÁS.



í ' ▚






Jj!n la conmemorado del tercer aniversari

centemr de sa gloriosa morí, que

feu Palma en 1874.

Sus lo sepulcre que tos Ãģssos guarda
M' en vínch lo decapvespreÃĄ agewollar;
La Ikim esmortehida nos esguarda,
Y el silenci convida ÃĄ meditar.

La devociÃģ que U tench, des 1' infantesa
Possehieix un alberch en lo meu pit;
Ma mare ab ses pÃĄranles de tendresa
Eix amor per ta gloria m* ha infundit.

Verge de les bellíssimes montanyes
Que i goig y 1* honra'de ma patria son,
Vinch ÃĄ pregar; ab maternals entranyes
Lo prech ascolta que del cor te don.



REGUERDOfer D% lA PATRIA. 44



'I



'?*



ANTE EL SEPULCRO

OE U BlCMVErniRADÁ CATALmi TDIÍS.



ÂŦ â–  * oo&O'^oÂŧ'



Al comnemorarse en Palma, en 1874, et
tercer aniversario centenar de su
^ ^,, . glofiqsa m^ert^^

Í -*'*'â€Ē â€Ē â– '' *

sepulcro que guarda tus restos mor-
tales, vengo estai tarde ÃĄ postraríne . reverente-
mente de hinojos. La dÃĐbil liiz nos mira con
respeto; el silencio convida ÃĄ meditar.



:(



La devociÃģn qtie tÃĐ profeso, tiene desde la in-
fancia morada- en mi: ^>raz<M>; mÂŧ madríe con
palabras de ternura infundiÃģme ÂŦse amor por
tu gloria.

ÂŦ... , _ , \

Virgen de los bellísimos montes, que la hotira
son y el gÂĄ02^o de'ncii patria; vengp ÃĄ' orar; escuQtia
con maternaJles entraÃąas. I9 sÚplica que de lo in-
timo te elevo.



42 I. TARomi.



Âŧ â– > IÂŧ



Verge, desde lo solí que en V Altura
Te cubreix d* esplendor y majestat,
Guayta y veurÃĄs la tÃĐrra de ventura
Per hont ara ton nom es exalgat.

AqÞestes roques que 1' onada besa

Y afalaga suau lo ventijol,
Contemplaren un jorn ta gentilesa,
Veren gronxarse ton joliu bregol.

ÂĄOh ditxa! Estes arbredes atapides,
Varíades tanques d' olivers y blats,
Foren de tes mirades benehides
Los atractius primers, molt estimats.

Aquí, per esta tÃĐrra, patria amada,
Mallorca, mare de grans filis, un temps
Sur tires eom 1' estrella de 1' aubada,

Y llum donares y calor ensemps.

Y al peu del marge, en la Itunyana coma,
Vora la torrentera, dins la llar,
De les virtuts lo celestial aroma
Dexavas sempre de ton cÃģs anar.

Lo gay trajo vestint de pageseta
Encativares tots los cors senzills,

Y aprÃĐs, del claustre per la vía estrefa
Fugir saberes deis mundans perills.



RBGÃœKRDOS QB lA PATRIA. 43



Virgen, desde el alto solio, que de esplendor
y majestad te cubre, asÃģmate, y verÃģs fe ven-
turosa tierra, en donde estos días e$, ensalzado
lu nombre.



Estas rocas, }>esadds pof el oleaje, halagadas
|>or suaves ceíirillos, contemplaron un día lu
í>elleza, yieroq mecer {n deliciosa cuna.



ÂĄOh dicha! Estas tupidas arboledas, capricho*
sas albarradas que encierran olivos y trigos, fue-
ron los primeros, muy amados alicientes de tus
benditas miradas.



Aquí, por esta tierra, por esta querida patria
mallorquina, míidre de grandes hijos, aparecis-
te como la estrella de la maÃąana, derramando ÃĄ
la vez luz y calor.

Y en los caminos, en las lueÃąes caÃąadas, en las
quebraduras de los montes, en el hogar domÃĐs-
tico, se desprendía de tu cuerpo el celestial aroma
de las virtudes.

Vistiendo el gracioso traje de aldeana, cauti-
vaste los corazones sencillos; despuÃĐs supiste evi-
tar los riesgos mundanales, y seguir el estrecho
camino del claustro.



44 ' ' j.' TAÃĄoM



Un reftigi en tes Uuytes encontrares

Y una bandera santa: 1* oraciÃģ;
Tota- la pena del amor sembrares,

Y has cuUit en lo cel lo guasardÃģ.

Ara gosas de Deu en la presencia
En mig deis ÃĄngels la gloriosa Uum,

Y conexent la divinal potencia ;
ConÃĐxer pots nostra miseria y fum.

Es ton recort per noítres tinÃĄ espira
Qui d* entussíasmÃĐ nos ettcÃĐn lo cor,
Es delicada nota d* una Kra,
Subtil perfum de montanyana ftor.



= Molt m* agrada, uhtÃąÃĄ ti dte primavera,
Veure* lo mar per lo bell sÃģ! banyal,
Pero m' agrada mes la rialtera
Cara entreveure de ton Ser salvat.



Me figur que en un ÃĐxtassís dolcíssím,
Agenollada sobre nÚbols d' or;
EtÃĐrnament ÃĐriVÃ­ÃĄs al Altíssim
La pura essencia de ton místich cor'.



f â€Ē >



'*Âŧâ€Ē



, \Qh Catarina, herm:o§a Catarinal
j Enreyoltadaí estÃĄs del . Uum de Peu!
DemÃĄnali al Senyor que t'.ilrlun^ina,;
Que 's rÃĐcord' de nosaltres, poblÃĐ seu.



. ií: M



REGUERPOJ^ PJL LA PATRIA. 45



Refugio en tus combates encontraste, y una
santa bandera: la oraciop. Toda la pena del
amor sewbraste; y has eogidp en las Alturas el
eterno premio.

Ahora, ante la majestad de Dios, estÃĄs gozan-
do, en medio de los coros de los ÃĄngeles, la
lumbre de la Gloria. Y conociendo ya la Omni-
potencia del Creador, puedes conocer nuestra
vanidad y miseria.

Tu recuerdo es para nosotros una chispa, que
de entusiasmo enciende el corazÃģn; es delicada
nota de la lira; sutil perfume de la flor silves-
tre.

PlÃĄceme, en las maÃąanas de primavera, ver
el ancho y calmoso mar, baÃąado por la luz del
sol naciente; pero plÃĄceme mucho mÃĄs, entre-
ver el risueÃąo rostro de tu Ser glorificado.

Me figuro que en ÃĐxtasis dulcísimo, arrodilla-
da sobre nubes de oro, envías eternamente al
Ser Supremo, la pura esencia de tus místicas
entraÃąas.



ÂĄOh Catalina, hermosa Catalina! ÂĄLa luz de
Dios te circuye! Pídele al SeÃąor que se acuerde
de nosotros, su pueblo.



46 J. TARONJi.



DemÃĄnali al bon Deu, que ns alliberi
La patria mallorquina de pecats;
Que may lo vici s' Óbria pas, ni inlperi
En la daurada tÃĐrra, ahont som nats.

Que i pagÃĐs, colturant iioslres niontanyÃĐs.
No perda may los bons eoslums anlichs;
Que no falt' lo bon pa dins les cabanyes.
Ni la pau en les cases de los ricljs.



ÂĄQue tengain de virtuls plena cullita,

Y en les viles enginy traballador;

La innocencia en los cors romanga escrita,

Y en totes parts lo Regne del Amor!



RECLERDOS DE LA PATRIA.



47



Pídele al buen Dios que libre de pecados la
patria malloi*quina; que nunca el vicio se abra
paso, ni impere en la dorada tierra donde he-
mos nacido.



Que el labrador cultive nuestros camims, sin
renegar nunca de las buenas costumbres anti-
guas; que no falle pan en las cabanas, ni paz en
los palacios.

ÂĄQue recojamos gran cosecha de virtudes; que
vivifique ÃĄ los pueblos el genio del trabajo; en
los corazones persevere la inocencia; y ÃĄ todas
partes venga el Reino del Amor!

(V. nota <3) al final.)



48 I. TAHOWi



AL IL-LUlíMT DOCTOR

Y MARTIJR DE JESÃœGRIST
lESTRE RAIOI LUU,

PER DESAGRAVI,

Es deplorable que en Mallorca
mismo se haya pretendido deni-
grar la memoria de Lulio. (***>

Sus obras han sido atacadas
por los dominicos, entre ellos por
* el vehemente inquisidor Eyme-,
rich.— (Piferrer.)

jY cÃģm sens recordarte
La bona Sciencia caminar podría?
ÂĄY cÃģm sens venerarte
Ton nom enterbolía
Dins Mallorca T irada fellonía?

ÂĄCÃģm un esbart d' aus negres,
Que 's deyan amadors de la sabiesa,
Algantse ab crits alegres
Per V ergull, ta puresa
Enfosquían y el sol de ta grandesa?



HECtJEItDOS DE LA PATRIA. 49



AL ÍLUMADO D06T0R

Y MÁRTIR DE JESUCRISTO

EL BEATO RAIIUNDO LULIO,

EN DESAGRAVIO.



A.



ÂŋY cÃģmo, sin acordarse de ti, podría seguir
avanzando la verdadera Ciencia? ÂŋY por quÃĐ, sin
caer de rodillas, la iracunda deslealtad procuraba
en Mallorca oscurecer tu nombre?



ÂŋCÃģmo bandadas de negras aves, que se decían
amantes de la Ciencia, levantÃĄndose con albo-
rozada gritería, pretendieron por orgullo cubrir
el puro Sol de tu grandeza?



50 J. TARONJÍ,



ÂŋFores lu per ventura
Guerrer cruel, qu' ab la furienla maca
Fa la verda plaimra
Tornar vermella bassa?
ÂŋFores vilan de malehida raga?



ÂĄNo, no!; que si ta cara
Enlluliernada fos per la victoria,
Tot Iremolant encara
Un monument de gloria
Axecaría el mon ÃĄ ta memoria.



ÂĄOh digne Lull!, tu eres
Qui lo nom de Mallorca mes honra va;
Ta gloria a les esferes
Nostres glories puja va;
ÂĄY, per premi, Mallorca t' enutjava!



Tu fores qui en la cova
Del penyalar de Randa concebíes,
Cantant gloriosa trova,
Plorar los perduts díes
Y abatre del pecat les tiraníes.

La nit, yyer V estelada,
Qu* es del trono de Deu descobridora,
L ' ÃĄnima enamorada
Del Be qu' el cor anyora,
Espayava sa vista somiadora.



RECUERDOS DE LA' PATRIA. 51



ÂŋAcaso fuiste tÚ cruel guerrero, que con furi-
bunda maza convierte la verde llanura en lago
de sangre? ÂŋFuiste villano de maldita estirpe?



ÂĄNo, no!; porque si la fama de conquistador
iluminase lu rostro, el mundo, aun en estos
días, levantara temblando monumentos ÃĄ tu me-
moria.



ÂĄOh noble Raimundo! TÚ eras quien mÃĄs
honraba el nombre mallorquín; quien con su
gloria hacía brillar la nuestra en las esferas: ÂĄy,
en premio de tus afanes, Mallorca te infería tor-
pes agravios!

TÚ en las cavernas del peÃąascal de Randa,
cantando gloriosa penitente trova, te propusiste
llorar el perdido tiempo, y vencer la tiranía del
pecado.



Por la noche, el alma enamorada del Bien
Supremo, que es el anhelo del corazÃģn, hundía
su soÃąadora mirada en los espacios estelares, re-
veladores del trono de Dios,



52 J. TARONJÍ.



Gran ora Liill. Alcantne
La Creu del Redemptor ais pobles crida;

Y vers 1' Orient guaytanlne,
Tornar vol h la vida

La Humanilat per los errors podrida.

Jo '] seguesch ab ma pensa
A Viena, al Assia, ÃĄl* Angla tÃĐrra, ÃĄ Roma;
Predica la defensa
Del Miljorn, dT's la coma
De Randa íins la patria de Malioma.

Jo '1 veig per exa tÃĐrra
Tolxa y esperitada de Bojía,
De la platja ÃĄ la serra.
Del temple ÃĄ 1' alquería;
ÂŋAhÃģntvas, RamÃģn Lull?aliÃģnt Den t' envía?

ÂĄHÃĐroes balears, miraulo!
Filis delsqui PAlmudaynaunjornvenceren;
ÂĄAlmogavers, aydaulo!...
Butxins lo conegueren,

Y sa Idea ab son eos destruir volgueren.

ÂĄOb Idea benbaurada
De gloria, d' esperit y fortalesa!
ÂĄLa noble edat passada,
NÃģstra naturalesa,
May n' escalfaren d' una tal grandesa!



KECtERDDS DE L^ PATRIA. 53'



ÂĄGrande era Lulio! Enarbola la eiuz del Re-
dentor, y llama ÃĄ los pueblos; mira liÃĄeia Orien-
te, y piensa resucitan i\ la Humanidad, carcomida
por los errores.



Sígole con el pensamiento a Viena, al Asia, a
Inglaterra, a las orillas del Tíher: predica la de-
fensa del Mediodía, desde las caÃąadas de Randa
hasta la patria de Malioma.



VÃĐole por esa necia, endiablada tierra de Bu^-
jía, correr desde las playas a las sierras, desde
los templos a las cabanas; ÂŋÃĄ dÃģnde vas,. Rai-
mundo? a dÃģnde te envía Dios?



[HÃĐroes baleares, hijos de los que un día ex-
pugnaron la jKxlerosa AlniudaÂĄna„ míradloí ÂĄAl-
mogÃĄvares invencibles, volad enÂŦu ayuda!... Los
verdugos islamitas le han conocido,, y quieren
con su cuerpo anonadar su Idea:.



ÂĄOii Idea bienhadada^ Idea de gloría^ de espí-
ritu y fortaleza? ÂĄhst famosa edad antigua,, la fe-
cunda naturaleza humana; no concibieron nunca
otra de mas alta magnitud?



i



54 J. TARONJÍ.



Aytal subiim Idea...
Per menar tot lo Mon ÃĄ lo realme
De Þnitat que '1 Be crea,
RamÃģn estreny la palma
De greu martiri, ab triunfadora calma.

â€Ē

Com arrelada alzína
Que del vent ÃĄ la rabia no 's doblega,
Axí la fe divina,
Axí sa Idea brega
Contra la mort, y ÃĄ Deu sa vida entrega.

{x\y!, lo sant mÃĄrtyr era
Un suavíssim altar que 's dirigía
Fins la eternal esfera;
Deu del cel assistía
Y de sa flayre atret sobre ell vem'a.

Los alarbs ab cruel manya
Aquell altar misterios romperen
Com una frÃĐvol canya;
ÂĄLos ornaments desferen.
Les flors tiraren, los perfums perderen!..

Los pobles hont ressona
Del Geni l'atractívol armonía,
La deguda corona
Del llor que no *^s mostía
Te posan, oh RamÃģn, per ta Noblia,



RECUERBOS DE LA PATRIA. 55

^ f I ' I I !â–  I I !â–  I .

ÂĄOh sublime Idea!... Para llevarÃĄ todos los
hombres al reino de la Unidad, creadora del
Bien humano, Raimundo, con heroica constan-
cia, abraza la palma de horrendo martirio...



Como arraigada encina que no se dobla a la
furia del vendabal, así la Fe catÃģlica, así la Idea
de Lulio batalla contra la muerte, y entrega su
vida y porvenir ÃĄ Dios.



{Ay!, el santo mÃĄrtir era un suavísimo altar
que se levantaba hasta los cielos; Dios desde su
Trono estaba presente, y atraído por su aroma
descendía sobre ÃĐl.



Los moros, encruelecidos, destrozaron aquel
misterioso altar, cual si fuera frÃĄgil caÃąa; ÂĄdes-
hicieron los ornamentos, tiraron al suela las
flores, disiparon les perfumes!



Ahora los pueblos donde tiene resonancia la
fraternal armonía del Genio, tejen para ti, oh
Raimundo, por tu nobleza de alma, la merecida
corona del lauro inmarcesible.



56 J. TARONJÍ.



Mes, ÂĄhorrible martirÞ,
Molts eom patriÃĐis qui tos fets eomptavan,
Y hermosa eom un Iliri
Ta grandesa miravan,
ÂŋPer quÃĐ ton nom ab furia menyspreavan?



ÂĄOh esperít granf De gloria
La resplendor eterna te il-lumina.
Honra Deu ta memoria;
iLa tÃĐrra mallorquína
No 't mostri mes sa íngratítut mesquina!



Agost 1868.



*%—*



RECUERDOS DE LA PATRIA. 57

Mas, (ÂĄhorrible tormento!), muchos compatri-
cios tuyos, que tus hechos narraban, que cono-
cían tu grandeza, inmaculada como el lirio, Âŋpor
quÃĐ menospreciaban furiosamente tu nombre?



{Oh gran espíritu! El eterno resplandor de
los cielos te alumbra; Dios mismo glorifica tu
memoria. ÂĄOjalÃĄ la tierra mallorquina no se ol-
vide nunca de ti! ÂĄOjalÃĄ no vuelva ÃĄ ser para
contigo una miserable ingrata!



vÃĐase la nota (4).



58 J. TARONJÍ.



LA PESCADORA



Per entre estepes joves,
Verts pins, florides mates,
Toqui marines herbes,
Vegí la bella platja.

Roques y.roques surten
D' arenes enclotadcs,
Formant alts promontoris,
Guardant quietes cales.

La mar no se movía,
Y *1 pescador cantava:
Niu d* amor la ribera.
La de la mar de Palma....



(***)



— Pescadoreta meua,
Dexa anar la plantada,
Dexa anar los aucells,

Y flors de la cabana.

Vina, pescadoreta.
Que i vent per exos marges,
EnvejÃģs de ma gloria,
Remou una polsada,
Qu' enfosqueix tos cabells

Y '1 blau de tes uUades.



RECUERDOS DE LA PATRIA.



59



LA PESCADORA



Por entre verdes jaras, pequeÃąos pinos, matas en flor, pisÃĐ las
marinas plantas, lleguÃĐ ÃĄ la pin-
toresca bahía.

Inmensas rocas hundidas en la
arena, forman altos promonto-
rios, para guardar tranquilas en-
senadas.

El mar estaba en reposo; oíase
el canto de un pescador:
Nido de amores la orilla,
Orilla del mar de Palma....



— Pescadorcita mía, abandona tu campo,
abandona los pÃĄjaros y flores de tu cabana.



Ven, pescadorcita; el viento, envidioso de mi
gloria, levanta en esos caminos tal polvareda,
que oscurece tu pelo y tus azules ojos.



60 J. TARONJi.



Si en tÃĐrra te passejas
A tos peus farÃĄn nafra,
Les crestes de les roques
Per hont 1' ona s' esbrava.



Qualque senyor altiu
Nascut en bona entrada,
Pot ser. ma pobrissola,
Voldría ta desgracia.

Vina, vina, m'aymía.
Vina ten ÃĄ ma barca;
Goig hi tendrÃĐm puríssim,
Al balang de la onada.

Aquí *ls dos cantarera
Cancons ab ma guitarra,
Y amor aquí hi seurÃĄ
Puys cap dins una Uanxa.

Y al vÃĐurenos los pexos
BrufarÃĄn ÃĄ flor d' aygua;
Sos jochs y oculta vida
Sorpresos mostrarÃĄn te.

ArdÃĐvols los cap-rojos.
Los esparrays sens mÃĄcula,
Encalgan sois per riure
Donzelles y dorades.



RECUERDOS DE LA PATRIA. G4

Si te paseas por tierra, te daÃąarÃĄn los pies las
crestas de las rocas, donde se estrella el oleaje.



QuizÃĄ algÚn poderoso caballero, nacido en
soberbio palacio, medite, pobrecita mía, tu des-
gracia .



Ven, ven, querida, vente ÃĄ mi barca; goces
purísimos tendremos, al balanceo de las olas.



Aquí los dos, al compÃĄs de mi guitarra, ento-
naremos dulces cantares; amor se sentarÃĄ entre
nosotros, pues se sienta tambiÃĐn en pobre es-
quife.

Los peces al vernos se mantendrÃĄn ÃĄ flor de
agua, soplando; y, sorprendidos, te mostrarÃĄn
sus juegos y misteriosa vida.



Ardientes los escarchos, y los pequeÃąos blanquisimos escaros, persiguen por puro juego pm-
tadas doncellas ÃĐ inocentes doradas.



62 J. TAROMJt.


Lo pop com un ventell
ExtÃĐn ses fortes carnes,

Y cerca lo roquer

La cova baix les algues.

Los congres se revinglan,
S* abordan les aranyes,

Y is anfossols pasturan
Pacífichs ab les saupes.

L' estol de vius moUets
Lo dÃĐntol fort ataca,

Y botan los daufíns

Al veure nostres barques.

Lo rap com un cometa
Navega ab la ratjada,

Y dormen les tortugues
Surant ab sa corassa.

No cregas, no, que vengan
Avuy per estes aygues,
NÂĄ lo perdut taurÃģ,
Ni lo salroig, qu' espantan.

En lo fons de la mar
L* amor per^tot tÃĐ cases;
D' esponja son los Hits,
Y de coral les cambres.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 63


El pulpo extiende los tentÃĄculos, semejantes ÃĄ
un abanico; y buscan los tímidos pececillos del
roqueo las cuevas tapizadas por las algas.


Los congrios se retuercen, los pejes araÃąas
envisten, y los jÃģvenes meros pacen tranquila-
mente con las salpas.



Bandas de alígeros salmonetes se ven atacadas
de improviso por impetuosos dentones; y los del-
fines dan saltos de alegría al rededor de nuestros
buques.

El peje sapo, parecido ÃĄ un cometa, navega
con la raya; y duermen las tortugas, flotando
sobre su coraza de concha.



No creas que hoy vengan ÃĄ visitar estas aguas
algÚn extraviado tiburÃģn, Ãģ los temibles escualos.



En lo mÃĄs hondo de este mar, el amor cons-
truye por do quiera su nido. Las esponjas le dan
blando lecho, los corales riquísimas salas.



64 J. TARONJl.



Pe 4 cel de la badía
VeurÃĄs, en esta aubada,
Exir, enees vaxell.
Lo Sol, de la mar blanca.

AnÃĐm, pescadoreta;
ÂŋNo sabs que exa tardanza
M'escarrufa de pena.
Brollar me fa les UÃĄgrimes?

Un enfilay de joyes
Te tenelí aquí guardades,
D* uUets de marins fetes,
Per adornar ta cara.

No tengas por de plujes,
D* horribles mestralades,
Que Deu may abandona
Ais pescadors de canya.

Vaja, donchs, llambrinera,
Pescadoreta, vaja;
No tornarÃĐm avuy,
No tornarÃĐm ÃĄ platjes.
Que son Uoch de marors,
D'embulls y de migranya.

Juriol de 1868.



j



ÂŦ



RECUERDOS BE LA PATRIA. 65

VerÃĄs, ahora que soiide el alba, iluminando
el inmenso cielo de la bahía, salir el sol, ÃĄ lo
lejos, cual encendido bajel, del seno de los blan-
cos mares.



j Vamos, pescadorcita! ÂŋNo sabes que esa tar-
danza me hiela de es})anto, y hasta me hace
derramar lÃĄgrimas?



Aquí te guardo rica sarta de joyas, para ti,
hechas de ojos de pececitos, que adornanm tu
lindo cuello.



No tengas miedo ÃĄ la lluvia> ni ÃĄ violentos hu-
racanes; Dios nunca abandona ÃĄ los pescadores
de caÃąa.



ÂĄEa, pues, graciosa niÃąa, ea! No volveremos
hoy, no volverenK)s ÃĄ la playa; porque la tierra
es lugar de verdaderas tempestades, de enredos
y amarguras. ^



-90O>O<ÂŧÂŧ-






66 i. TARONJÍ.



LA BUGADERA.



-jib^iLaa-Âŧ-



Carrer deis Oms
De Palma bella...



Xupa quÂĄ xupa.
La robíi neta,
Planxa qui planxa
La roba extesa.
Fon sa greii vida
I^ bugadera.

ÂĄSi'n tÃĐ d'angunies,
Si 'n tÃĐ de feynes!
De bon matí,
Matinadeta ,
Quant, l*auba clara,
Lo día trenca,
Vora 4 fogÃģ
Ja me la veuen
Cridant l'allota
Mido per treure.



RBCtT-RDOS OE LA PATRIA. 07



LA LAVANDERA.



■v-*C.Í*^5^5_ft#-v-



Por la calle de los Olmos
de la 1)ella ciudad de Palma..,



Ora retorciendo la ropa lavada, ora planchan
do la enjuta, pasa su triste vida la lavandera.



ÂĄCuÃĄntas angustias sufre! ÂĄCuÃĄntos trabajos So-
porta! Por la maÃąana, muy de maÃąana, cuando
el alba empieza ÃĄ clarear y apunta el día, ya se
la ve junto al anafe, llamando ÃĄ la muchacha,
que la lleve blanco almidÃģn.



68 J. taronjI.



Renta camisos,
Calgons doblega,
Lleiicols axuga,
Mulla faldetes.

Ara si dina,
Com si barena,
Per lo migdía,
Per lo cap-vespre,
Un pial de sopes
Tristes l'alletaii.

Glories raiindanes
No la rodejan;
Fora -Mallorca
No hi M per ella;
Ni may somía
Cotxos, riqueses,
Palaus y teatres,
Que son la pensa
De les grans dames
De la noblesa.

Tan sois demana
De 1 ' humil Verge
Que bon sol fassa,
PerquÃĐ '1 Díumenje
TÃģrname puga
La roba llesta.

Tan sois desítja
Que l'esliu venga,

Y el jorn benÃĐvol
De Primavera,
PerquÃĐ les plujes

Y boyres frcdes



RECUERDOS DE LA PATRIA. 69

Lava lindas camisas, dobla finos calzoncillos,,
enjuga largas sÃĄbanas, rocía cairelados zagalejos.



Ya para la comida, ya para la merienda, ÃĄ
mediodía Ãģ ÃĄ la caída de la tarde, un ruin plato
de sopas es todo su alimento.



>io la rodean glorias mundanas; para ella no
existe el Continente espaÃąol; y nnnca sueÃąa en
coches, riquezas, palacios, teatros, ni en nada de
lo que constituye el Único pensamiento de las
grandes seÃąoras de la aristocracia.



Tan sÃģlo pide ÃĄ la Santísima Virgen que haga
buen sol, para poder entregar la ropa limpia
todos los Domingos.



Tan sÃģlo desea que venga el verano, Ãģ el tem-
plado tiempo de primavera; porque las lluvias y



L



70 J. TAKONJÍ.



De 1* invernada,
Li banyan sempre
L' amada roba,
La roba neta.

Greus y trislances
^e tÃĐ per veÂŦdre,
Pero ab amigues
Dinlrc la seva
Bugadería
Mil canconetes

9

Alegres cantan,
Y s' escometen
Baix de la parra
Qui les ombreja.



Olí pobrissola.
La bufadera,
. La de les faldes
De indiana verda.
Deis mocadors
Color vermella.
Deis cabells rossos
Per la serena,
ÂŋPobre infelissa
N* has tu de serne?

Cap baix finsl'aygua,
Alta 1* esquena,
ÂŋNi una esperanca.
Ni una tendresa,
Dins ton cor d' ÃĄngel
Niu ha de ferne?



RECrERDOS DE LA PATRIA. 74

> ' ^

fríos vapores del invierno, sieinpi*e le mojan la
amada ropa, la ropa limpia.



Trabajos y tristezas tiene de sobra; pero se
reÚne con sus amigas en el lavadero, y cantan
alegremente cien cantalees, y echan un rato de
convei*sacion debajo de la parra que les presta
sombra.



Oh pobrecita lavandera, la del brial de verde
indiana, la de la toca de encendido color, la de
los cabellos rubios por la humedad de la noche,
Âŋpobre infeliz has de ser para siempre?



ÂŋSiempre has de estar con la cabeza inclinada
hasta el agua, y enarcados los hombros; y ni
una esperanza, ni una ternura han de entrar al-
guna vez en tu corazÃģn do ÃĄngel?



^^ J. TARO.Vt.



No; qit'injusl fore *\

Y lioni de dure^
Lo Þeu, l>on Pare
Que lii liÃĄ ÃĄ l*esglesÂĄa. ..

Vn galÃĄn t jove
QuÂĄ de la guerra
Ve, ab I' hermÃģs irajo
Falient l'enveja
De les fadrínes.
Per tot la cerca.
Per lot li parla
Mots de dolcesa.

Fa vint anys ara
La bugadera,
Qu'es temps de somius,
Temps que florexen
Les esperances.
Les amoretes.

— Jo t'am, — díu el jave;
—Jo t'am,— diu ella.
Y axí lo día
D' una gran festa,
Recompensantne
Llur greu carrera.
Del cel devalla
L'Amor y els besa.

Decetnbre de 1868.



RECLERD08 DE LA PATRIA.



i\o; porque sería injusto y de duras entraÃąas,
el Dios buen Padre, que tenemos en la iglesia...



Un apuesto mozo, que acaba de llegar de la
guerra, y, con su bizarro continente, es la envi-
dia de las mocitas, la busca por do quiera, por
do quiera le dirige finísimos requiebros.



Veinte aÃąos cumple ahora la lavandera. Éste
es el tiempo de los sueÃąos de oro, el tiempo en
que florecen las esperanzas y los amores.



— Te amo,-^dícele el mancebo. — Te amo, —
responde ella. Y así en el día de una festividad
de pririiera clase, en recompensa de sus afano-
sas cuitas, baja del cíelo el Amor, y les da un
beso.



74 J. TAftO/I.



LONBRA DE L* EPIDEMIA.



OdTUBRE DE i870.

Lo goig aqití no 's mostra
Com en abans solía.
Les cases son tancades,
Veynats no se visitan.

Los uns depressa fugen,
Adeu los altres díuen;
Carrera tan sois romanen
Sens bull, sens alegríes.

Y sola, abandonada,
La revna de les viles,
Seguaa prop les ones
Lo eel plorosa mira.






ÂŋPer quÃĐ la mare vostfa,
Vostra ciutat nativa,
A^)andonÃĄn vosalíres,
Fugiril a la eainpirtya?



RECUERDOS DE LA PATRIA. 75



LA SOMBRA DE LA EPIDEMIA.



OCTUBRE DE 1870.



*VX'%^V\/\/S.^'W^



Ya el gozo se fuÃĐ de Palma; se han cerrada
las tiendas; los vecinos no se visitan.



Los unos salen huyendo; los otros dicen tris-
temente odios; quedan desiertas las calles, sin
bulliciosas alegríasÂŧ

Y sola, y abandonada, la reina de los pueblos^
mallorquines, sentada ÃĄ orilla de las olas, envía
llorosas miradas al cielo.






ÂŋPor que vosotros abandonÃĄis ÃĄ vuestra ma-
dre, la ciudad que os vio nacer, y os refugiÃĄis en
los campos?



76 J. TARONJÍ.



Dolrosa n'es la raarxa,
Dolrosa la partida,
Axí com hosts desfetes
Del enemich seguides.

ÂŋQuÃĐ bi iiÃĄ? quÃĐ'ns araenassa?
ÂŋPer quÃĐ aytals agoníes?
Donzelles ja no folgan,
Ninets ja no sonriuen.



4: Jk-



Funests recorls uniplenan
Com may la fantasía,
Iraatges se presentan
De negre dol vestides.

La ReligiÃģ aconhorta>
L'autorítat vigila,
Consells dona la ciencia,
Socors Ineconomía.

Pero, ÂĄay Deu!, queda Palma
En amargor may vista,
Com destronada rey na,
Muller qui pert lamida.






Ja*Is infelissos pobres
A Cort se reunían,
Vestits de mal ropatje.
Les cares esmortides...

Acliu traball cercavail,
ÂŋQuí axd los donaría?
.Ni los pagesos, venen,
Ni lo comerc pren víes.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 77

Dolorosa es vuestra marcha, dolorosa la des-
pedida: se parece ÃĄ la de un ejÃĐrcito derrotado,
cuya retaguardia pica el enemigo.

ÂŋQuÃĐ hay? ÂŋQuiÃĐn nos amenaza? ÂŋPor quÃĐ
lales trastornos? Las doncellas no cantÃģn; los
niÃąos no sonríen.



Tristes recuerdos evoca la fantasía; imÃĄgenes
vestidas de luto.



La ReligiÃģn infunde consuelo; la autoridad
vigila; consejos da la ciencia; socorros la econo-
mía pÚblica.

Pero, ÂĄDios mío!, queda la pobre Palma su-
mida en inmensa amargura; como destronada
reina, como esposa que se muere.






Los infelices desvalidos se reunían en la plaza
de Cort: sus vestidos son andrajos; su cara ima-
gen de la muerte.

Buscan lucrativo jornal. ÂĄQuiÃĐn se lo diera!
Ni los campesinos vienen; ni el comercio em-
prende su cuotidiana ruta.



78 J. TARONJÍ.



Les mÃĄqnínes no rodan,
Y los telers no filan;
Ni al cel ses rojes flames
Les fundicions envían.






Ressonan les campanes,
Y el poblÃĐ s*en va ÃĄ míssa;
Ab devociÃģ les dones,
Tristor duhent escrita.

Y compungits los hÃģmens,
Cansats del ateísme,
La ReligiÃģ cristiana
Ab nova fe meditan.

Un ayre de misteri
Per tot vuy se respira;
ÂĄY es que ab la gran desgracia,
Ab peste, Deu castiga!






jSenyor, Senyor!, Âŋla peste,
La copa de tes ires.
DerramarÃĄs per perdre
La tÃĐrra mallorquina?

ÂĄJamay! que ta Clemencia
No ho vol, si ta Justicia.
Ingrats com Jueus tots fÃģrem,
Impurs com Sodomites;

Pero, ay Senyor, ÂĄla peste!..
Deten eix mal horrible;
Si som dolents, ja es bona
Ta Mare, nostra Filia}



RECllÞRDOS DK LA PATRIA. 79

— >■ ■ ■ — ■ > ' — - — —

Las mÃĄquinas no funcionan, ni los telares
hilan, ni los hornos de fundiciÃģn envían al cielo
sus rc^as llamaradas.



> -.*-



Doblan las campanas, y el pueblo acude ÃĄ oir
el Santo Sacrificio; van devotamente las mujeres,
llevando la tristeza grabada en el semblante.

Y arrepentidos los hombres, cansados del
ateísmo, meditan con nueva fe las verdades de
la ReligiÃģn cristiana.

Hoy se respira por todas partes aire de miste-
rio: es que Dios nos castiga con la mayor de las
desgracias, ÂĄcon la peste!



jSeÃąor, SeÃąor!, Âŋla peste, la copa de tus iras
derramarÃĄs sobre nosotros, para perder esta
tierra de Mallorca?

ÂĄNo, nunca!; que tu Clemencia no lo quiere,
si lo exige tu Justicia. Todos fuimos ingratos,
como los judíos; fuimos impuros, como los sodo-
mitas.

Pero, ÂĄay. SeÃąor!, Âŋla peste?... Deten ese hor-
rible castigo. ÂĄSi somos malos, en cambio es
buena tu Madre, nuestra Hija. Santa María!



^_-.â€Ēâ€Ē.^^^,-'^*K.â– ^.^'^.^ -- ^.~



HO J. TAAOlUt.



AUSENCIA.



(CAUTA Á 3fOS Aí^ICHS.)



V w * V w V^**



Temps fÃĄ que vos n'anÃĄreu, y dins Palma
Tol solel m' fie quedat; un cor qu' eslima
Vora de son amor com de la gloria,
Vora de sos amichs estar desitja*
L'anyoramenl, exa pÃĄranla hermosa.
Honra de la gran Uengua qu'escrivían
Noslres bons vells, compresa per ma ÃĄnima
Talment com ara may eslal havía.
Dins ciutat no veig mes que tristes cares
Alegres ÂĄay! quant AllÃĄ Dalt volían.
Persones pera mí desconegudes,
Casetes pobres de misepa omplides, ,

Y per hont quant hi pas no m'escomouen,

Y carinyosa ni una veu me crida.
Me compar ÃĄ vegades soiitari

Al desterrat que Lamennais nos pinta,
O ÃĄ los filis de Sion, qu'en la ribera
De los rius extranjers plorant vivían.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 81



AUSENCIA.



(CARTA. A.>IIS AMIOON.)

Hace bastante tiempo que os marchasteis, y
me he quedado enteramente solo: un corazÃģn
que ama, desea estar al lado del objeto de su
amor, cual si fuese su gloria. La nostalgia, que
aquí llamamos anyorammt, (hermosa palabra,
honra de la graíi lengua de nuestros abuelos),
no había* sido smtida por mi espíritu tan profun-
damente como ahora. En Palma no veo sino
tristes semblantes, alegres un tiempo cuando
Dios quería; sÃģlo veo personas desconocidas; sÃģlo
casuchas donde habita la miseria, y de cuyos
umbrales no sale nunca la voz de la familiaridad
y del cariÃąo,

A veces en mis sotítarias cuitas comparÃģme al
desterrado descrito por Lamennais, Ãģ ÃĄ los hijos
de Sion que lloraban ÃĄ orillas de extranjero río.



8i



r^R<mi1.



S\ rm|)oro, mío I* amor no tÃĐ distancies,
On>s osporil 1* amor, flama divina,

Y un |M)ch de tÃĐrra entre los s^rs qui 's volen.
La mar, lo mon, no poden refredirla;

Que I 'amor san passar valls y fronleres
Falaguer com lo venl de les campinyes.
Y^ jo eoneelí que vos estim, puys sempre
Mon |>ensament s'ert va per exes viles
Aliont habitÃĄu, travessa les arbredes

Y ÃĄ voslra casa molt sovint arriba.

iVo hu voldrÃĐu creare, mes llevÃģrs gojosa,

Áffil, riallera sÃĐnl I' ÃĄnima mía.

Me passeig ab vosaltres, repetíntvos

L') que dins Palma son pesats los díes.

Lo que sufreix el menestral sens feyna,

La malalla tristesa que 'ns mostía,

Lo desolat silenci que s* ascolla

Per liont abans les muitituts bullían.

Devallam per esquerpes encontrades,

Senlinl remors de l'aygua fugitiva,

O dins lo bosch, seguent lo decapvespre,

Entre i fullatje de los pins que siulan,

(]onversam de la gloria deis pagesos,

De les fonts que regalan poesía,

Deis tendres goys de I* amistat sencera,

Þe la barbarie <le la gueiH^ altiva;

Mentrf s lo sol j^onent tras la montanya

Daura 'I cel de vistosa argentería.

ÂĄOlí! ÂĄquanl tnst es llevdres, retornan tne
Mon [)ensameiit de son ideal exida,
Trobarme tol solet dins casa meua,
Sens mes companya que germans y Ilibres!



REClIERDOd DK LA PATRIA. Hl]



Pero sÃĐ que el amoF no conoce distancias;
pues el amor es espíritu, es Jlama divina. Y no
una poca tierra, interpuesta entre los seres que se
aman, ni aun el inmenso mar, ni el ancho mun-
do, son capaces de apagarla. Él amor sabe pasar
valles y fronteras, alígero como el viento de los
campos. Conozco que os amo; pues siempre mi
pensamiento vuela hacia esos pueblos donde vivís,
atraviesa las arboledas, y llega repetidas veces ÃĄ
vuestras casas. No lo querrÃĐis creer, pero os ase-
guro que entonces siento llena de gozo, risueÃąa
y ÃĄgil el alma mía. Me paseo con vosotros, repi-
tiÃĐndoos cuan fatigosos son los días en Palma;
cuan amargos los sufrimientos del obrero, con-
denado ÃĄ forzosa huelga; la enfermiza tristeza
que nos devora; el desolado silencio que se es-
cucha, precisamente en los sitios donde antes
se oía el hervidero de las muchedumbres. Nos
bajamos por escarpadas veredas, oyendo el
murmullo del fugitivo arroyo; Ãģ, sentados ÃĄ la
tarde en lo mÃĄs recÃģndito del bosque, bajo las
copas de silvadores pinos, hablamos de la felici-
dad de los lugareÃąos, de las fuentes que manan
poesía, de los dulces goces dÃĐ la fiel amistad, de
la barbarie de las guerras europeas; mientras el
sol, poniÃĐndose detras de los montes, adorna el
cielo con vistosos arreboles de oro y plata.

ÂĄOh! ÂĄcuan triste es, al regresar de mis idea^
les excursiones, hallarme en mi casa, solo, sin
mÃĄs compaÃąÃ­a que hermanos y libros!



84 J. TARONJi.



Passan de la Tardor les Margues veÞles
Enlorn ja del bi^aser, arreu Hegintne .
D' algÚn periÃģdích les íatals eduinnes
Qui de la peste coiitan les noticies.
Si llig que 1' epidemia extÃĐn ses ales^
Sobre los poWes interiors de r ílte,
Bat totduna raon cor pensant en vollres, .
Puys si qualeun de mos amichs parlía .
Tan prest al cel, dexantnos avuy Ãģrfeíis.
Los desconsols de casa no 's moorisai^

Y com jo sÃĐ que voltres jnolt fdigos
No podeu ser temenÞie per ma vida,
Jo ademes de ios mals qui me rodejan

Y 'm fan penar, per vostres agoiiíes ÂŦ
Peno tambÃĐ, vostre dolor dolguentme:
Qu'axí íes Ueys d'amor ha determinan,

Y axí 1* ausencia separant los Jiomes
ifO pit umplena de coreÃģ maligne.

Ppeeh ÃĄ Deu que s'en vajan estes diades
De tenebrosa boyra revestídes,

Y torni prompte ÃĄ I14uiftirtar ma tÃĐrra
Lo sol de la salutf deMtosÃĄ^ima.

Prech ÃĄ Deu <|ue nos done V alegrada
De que pr ompte -1 comerg repíenga víes,

Y les naus sens.tenier.s^afít fes ones
Kopor Un 1' abundanca cfueÂŋ^olí|ii<

i Predio 4i Deu que no 'd^pas; estar ivwnada
Nevant sobre vosaltres ÃĄ la vila,

Y queabans de Nadal *nos tomem v^e,. .'

Y una forla abracada 'ns tom la diÚhll



Palma 12 Novembre 1870.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 85



Pasan las tristes veladas del OtoÃąo, en torno de
la chimenea, leyendo las fatales columnas de los
papeles periÃģdicos, que dan noticias de la [)este.
Si leo que el contagio bate sus alas sobre los pue-
blos del interior de la isla, se sobresalta el cora-
zÃģn, pensando en vosotros; porciue sÂĄ alguno se
fuese tan pronto ÃĄ la Eternidad, dejÃĄndonos jV
todos huÃĐrfanos, el desconsuelo se aposentaría
para siempre en casa.

Y como sÃĐ que no podÃĐis estar tranquilos, te-
miendo por mi vida; yo, ademas de los males
que me rodean y me hacen sufrir, sufro tambiÃĐn
por vuestro desasosiego, doliÃĐndome de vuestro
dolor. Así lo quieren del amor las leyes; así la
ausencia, separando ÃĄ los hombres, llena el pecho
de ansiedad terrible.

Ruego ÃĄ |DÍQ6 que desapare^ican cuanto antes
estos días, vestidos de tenebrosas níeblasj y pronto
vuelva ÃĄ iliuninar esta tierra el hermosísimo sol
de la Salud.

Ruego ÃĄ Dios que nos dÃĐ la satisfacciÃģn de que
pronto el coniercío ree>obre su prosperidad pasa-
da; y las naves, surcaÞdo imnÃĄvidas.las olas, nos
traigan la abundancia que solían Âŋ

Ruego ÃĄ Dios que m teng4^ que pa^ar el in-
vierno en esos pu^bbs, en medio de k nieve;
ÂĄque nos veamos ÃĄptes dg Navidad, y un estrecho
abrazo nos devuelva la dicha í

(V, nota (5) al anal.)



M J. TAIIO!UÍ.



/( LÁ VILA DE VALLDEMOSSA.



-(>C^^^OrÂŦ>>i



bÃĐ 'm plau entre yosaltres msseu-
rem devegades, com en r aseÃģ deis
avi8.

(A. Blanch.)



Era de nit; ab un carro
Envelat, y d'alegransa
Pie lo mea cor, en la vila
De Valldemossa jo entrava.

ÂĄSi n' hÂĄ ha vía de bells horts!
Si n'hi havía de montanyes!
íSi *n derramara de gloria
La lluna d'estíu mes clara!

Del Col! |)er lo comallar
Lo camí real avanza,
Vorellat per lo lorrent
Del vehí Puig de Na FÃĄtíma.

Al voltant d'on caseríu,
A dins la valí recoJzada,
La vila, al ciar de la lluna.
De rebent se nos atanga.



BFXIERD08 DE IX PATRIA. 87



í LA VILLA DE VALLDEMOSA.



níT*?^^



PlÃĄceme sentarme alguua vez en-
tre vosotros, como en el hogar do
los abuelos.

(Adolfo Blanch.)



Era de noche; en un carro con entalamadura,
íifgun la antigua usanza mallorquína, entraba yo
en la villa de Yalldemosa, llena de jÚbilo el
alma.

ÂĄCuÃĄntos amenos huertos! jcuÃĄntas empinadas
sierras! La luna, en uno de sus plenilunios de
verano, derramaba tranquila claridad.

Por la hondonada del Collado avanza el cami-
no real, orillado jM)r el torrente del vecino Monte
de FÃĄtims^.

A la vuelta de un caserío, Ú la luz de la luna,
se nos presenta de golpe la villa, recostada en el
fondo del valle.



88 J. TARONjf.



Deu te guart, hermosa vila.
Per Ciutat tan nomenada;
Deu te guart, rica perleta
Glosa dins estes montanyes....



Se sen ten veus de conversa
Que 'ns du de la nit l'oratje;
ÂŋQuí serÃĄ? CallÃĄu, ja s'ouen
Mes propet les veits mes altes.

Es un llaurador quÂĄ torna
Ab los bous de la Uaurada;
Una donzella va ab ell,

Y is dos la Corona passan.
— Llaurador, la vostra filia

Sens dubte estÃĄ molt cansada;
Veníu, posaula en lo carro, .

Y is bous menÃĄu ÃĄ 1' estable.
Pageseta, pageseta,

Pageseta agraciada,
Apar qu'ets valldemossína
Ab ton capellet de pauma.

—Sí, senyor, dins Yalldemossa,
Dins Yalldemossa som nada;

Y en vila de Yalldemossa
NasquÃĐ mon pare y ma mare.

Yis meus avis una tÃĐrra *
Ací mateix ja llauravan;

Y ara v^im de la rota,

Y duch murta per la Beata. —



RECUERDOS DB lA PATRIA. 89



iSalud, risueÃąo pueblo, tan famoso en Palma!
ÂĄSalud, rica perla ^gastada en estos montes!....



Oigo palabras que nos trae la brisa de la
noche. ÂŋQuiÃĐn es? Silencio, ya se oye la conver-
saciÃģn mÃĄs cerca.

Es un labrador que regresa de la^ labranza,
con su par de bueyes; una joven, hga suya,
viene con ÃĐl, y los dos rezan el santo Rosario.

—Labrador, sin duda su hija de Y. estÃĄ can-
sada; sÚbala V.'en nuestro carro, y llÃĐvese al
establo los bueyes.

NiÃąa, graciosa niM, Âŋde dÃģnde eres? ParÃĐces-
me de Valldemosa, con tu sombrerito de palma.



—Sí, seÃąor, en Valldemosa mismo nací; en
Valldemosa nacieron mis padres.



Y mis abuelos eran ya labradores de esta co
marca; ahora venimos del pegujal, y traigo flo
res para la Beata Catalina. —



90 J. TARO^Mi.



Valideinossa, dol? albercb
De la pau y de la gracia,
Niu de mÚsichs rossinyols,
Paradís de nostra patria.

ÂĄAy la vilaí, qu'els d' hermosa
Per la lluna iMumiiiada,
Qu*ab lo silend noclurii
Entra en tes cÃĄseles baxes.

Lo cel blavench forma tenda
Sobre *ls cims de tes monlanyes,

Y tes montanyes enclouen
Ton cosset de bella fada.

Per esta vaU lo perfum
Se senl d'odorííichs arbres,
Milions d'aucells volatejan
Pe *ls torrentok de les tanques.

Ton nom morescb, tes palmeres^
Me diuen qu ' eras sultana^
Un jorn peis filis de Mahoma
Ab foU amor festejada.

Y m* ho diuen de tes costes
Les histories llegendaries,
De moros, y de catius,

Y de vaxells de pirales.

Mes tos campanars, tes festes,
Mostran qu'ets verge cristiana,
De l'antiga Catalunya
Al pit matern alletada...

ÂĄQuina Ermita tan alegre
Qu*estÃĄ demunt la montanyÃĄ!
Per un bosch de pins s' hi puja,

Y *s ven la mar ÃĄ la espatla.



RBCUBRD09 BB LA PATRIA. 91

Yaildemosa, dulce albergue cte la paz y de la
gracia; nido de melodiosos ruiseÃąores; paraíso de
Mallorca.

ÂĄQuÃĐ hermosa eres cuando los rayos de la
luna, prevalidos del nocturno silencio, entran en
tus bajas casitas!

El cielo azul forma pabellÃģn que se apoya en
las cimas de tus montes; y tus montes rodean
encerrÃĄndolo tu cuerpecito de hada.

En este valle se siente el aroma de olorosos
ÃĄrboles; millares de avecillas revolotean por los
arroyuelos de los cortijos.

Tu nombre ÃĄr^be, tus palmeras, me dicen que
eras sultana, un tiempo agasajada con loco amor
por los hijos del Profeta.

Y me lo dicen las tradicionales narraciones de
tus costas, tus cuentos de moros y cautivos y
bajeles de piratas.

Pero tus dos camnanarios, tus fiestas popula-
res, muestran bien claro que eres virgen cristia-
na, criada ÃĄ los pechos de la antigua CataluÃąa. . .

ÂĄQuÃĐ Ermita* tan alegre hay sobre el cerro!
SÚbese ÃĄ ella al travÃĐs de los pinares, dejando el
mar ÃĄ la espalda.



92 I. TMKomií*^ ^n



I ■ — P Þ i f t



La pwBL de la peníteneía
L(>s armitonets akangan^
S^ht respira un ayre pur,
S'ou la veu de la campana..-

Al eap d^aimint de la ÂĨÂĄla.
Un vdil edifioi s^alga;
loya del art mallorquín
La Cartuxa maUíaurada.

Joyadd ^t^ fcnt de Gmm,
De RaHgtu ver mimale^
Estrella dÃĐ tota Pilla,
De VaHdemossa la mare.

La Cartuxa, ÂĄay DeÂŧ del cel!,
Hoot un día reesonavan ^
Deis fiíls de Bruno 4oft cÃĄiHíohs,
Deis penltents les vergades.
, ÂŋY ara? Solaces la mfemortai
De la bella etat pa^da; . <
Un vaxell arreconat.
Un cor desfet, un cadavre.

Ja m ' afiseguí devora ella ,
Jo m' asseguí sota 1s arbres
QuÂĄ ab anyoranca la besan
Com Ãģrfens lo eos del pare.

TE^t cQjicirÃģ^ y rab'deafioi
Jo m' W ass^W ^ÃĄ^k viespra^a;

Y eirtre ^Isbatedis de m(w ^ov^

Y entre les remors llunyanes.
Mimtavaii de.kÃĄfvereros

Recorts de: T etat mi^aiia^ i
Rimats ab notes perdudes
De cancons y de rondalles.



HEGVERINM BE L!Ú PATRIA. 93

â–  â–  â–  â–  â–  â–  â–  â–  I > m^t^^^ ^mtmi^mm I I Ãą



La paz de la.ípeniteicia gozan los :ermÂĄtaÃąos;
se respira puro. ambiente; s&.oye el sin de la
campana. .,

En la parte mÃĄs alta del pueblo, selievanta un
viejo edificio: es untijoya;deliarte mallorquín, es
la desgraciada Ciar lu|d;^ >

Joya del arte^lluestecki! la ciencia^ verdadero
milagro de la i^igkínÂŧ estrelbu de la isk, madre
de Valldemosa.






ÂĄLa Cartujal ÂĄOh Dkb del cielo! En ella reso-
naban un día los eaiMos^^ los iÃĐjee de Bruno,
los azotes detlosi^mteBtes. . ^

r

Ahora sÃģlo es memoria de los antiguos poÃĐ-
ticos tiempos, un bajel abandonado, un corazÃģn
deshecho^ unicadÃĄver. â€Ē.

SentÃĐme cabe ella; sentÃĐnie debajo de los ÃĄr-
boles, que la besan' gímÍMÃĄo, cotno los huÃĐrfanos
el cuerpo del autor de sus (fias. *

Pensativo, displicente^ me sentÃĐ aUí^ ÃĄ las pri-
meras horas de la noche: latía ftiertenAente mi
corazÃģn , percibíanse lejanos murmullos.

Y subían hasta mí de las pendientes del valle,
los recuerdos de la Edad media, rimados con
notas perdidas de leyendas y canciones.



94 j. TARomí.



La cadira del rey Ssn^,
Lo palau del s^on Jaume,
La casa de MÚramar
Qui fou de Lull noble casa.

Deis sabb de la Garluxa
Veya venerables caras,
Y entre ells del pros Jovellanos
La figura 's presentava.

Y veya entre totes elles
Pura, suau, plena de gracia,
Aquel! ÃĄngel de Mallorca,
Sor Catarina Thomasa....

jAy! ÂĄtanta ditxa y grandesa
Solament la recordanca
Nos dexaren, y -s Imgueren
Com se fon bambolla d' aygua!...



Que Deu te guart, vila humosa,
Que Deu te ffuart, vila amada, .
Pagesetes del gay trajo,
Boschs d* encisiwitora flavra;

A contemplarvos la nit
Mon cor vinarÃĄ aletejantne.
jx\deu, montanyes del Teix,
Adeu, fíns ÃĄ la tornada!

Jidiol de 1868.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 95



Recordaba las historias de la Silla del rey Don
Sancho, del Palacio de D. Jaime H, de la Casa
de Miramar, famosa mansiÃģn de RamÃģn LuU.

Se me aparecían los venerables rostros de los
sabios de la Cartuja; y, en medio de ellos, gus-
tando las delicias de su franca hospitalidad, el
ilustre JovellÃĄnos.

Y veía entre todas, pura, suave, llena de gra-
cia, levantarse la figura del ÃĄngel de Mallorca,
de la virgen Catalina TomÃĄs, â€Ē .

ÂĄAy! ÂĄtanta dicha, tanta grandeza sÃģlo nos han
dejado el recuerdo; se han desvanecido, como se
desvanece una burbuja de agua!...



AdiÃģs, hermosa villa; adiÃģs, labradorcitas,
las del gracioso traje; bosques de embriagador
aroma.

Batiendo las alas del deseo, mi corazÃģn vendrÃĄ
Âŋ contemplaros durante la noche. AdiÃģs, mon-
taÃąas del TÃģix; ÂĄadiÃģs, hasta la vuelta!



Âŋ



96



S. TAKOMI.



ÉGLOGA VALLDEMOSSINA.



aUlTAGIÓ BE GAECILASa)



Yull fugir del gran mon la tiranía
La remor ascollant de les arbredes,
Y de los filis del eamp la llengua pura;
Tal volta la dolcíssima hannonía
Deis aucells, y verdor de les pinedes
En mon pit calmarÃĄn la desventura.
La pau de la Natura
Es joya molt preuada,
Mes que 1' or de 1' entrsMla;
Diuen que tnavalar quietes les hores
Se sent deis torrentols just ÃĄ les vores.
La Santa Imatge qui lo cor inspira
De les gentils pageses,
Envíe fresca inspir^ciÃģ ÃĄ ma lira.



/"*"-*-^*^ ". ^ /



t^m>



RECUERDOS DE LA PATRIA. 9'



-"r-



ÉGLOGA VALLÜEMOSINA



(IMITACIÓN DE GARCILASO.)



Quiero, huir la tiranía del gran mundo, escu-
chando el manso ruido de la arboleda, y la pura
lengua de los hijos del campo. Tal vez los melo-
diosos gorjeos de los pajarillos, y la verdura de
los pinares mitiguen las ansias de mi corazÃģn.
La paz de la Naturaleza es mÃĄs preciosa que el
oro de los palacios. Dicen que ÃĄ orillas de los
arroyos, se deslizan suavemente las horas. La
santa Imagen de la Virgen, que inspira el cora-
zÃģn de las graciosas lugareÃąas, envíe fresca ins-
piraciÃģn ÃĄ mi lira.



98 J. TARONli.



Ja la Mare de Deu, molt carinyosa ,
Treya de son mantell les riques diades
Del mes de Maig, escampador d* aromes.

Y n' eran molt de veurÃĐ en ía xamosa
Vila de la Beata les marjades
Esdatar en esmelts de noves pomes.
Un matí que les comes

Lo ciar Sol festejava,

Y novella cantava

Pe *1 sementer la jove cadernera;

Sobre i folgat herbey de la vorera

Del Uampant torrentol que i puig bressola

De Na FÃĄtima ombrívol,

Mirantse'l puig en l'aygua quÂĄ trescola;



Recolzat un pastor s'hi llamentava
De la mala dÂĄs-sort que i perseguía,

Y dexant son flaviol, tristíssim deya:
ÂŋTe 'n recordas, Silvestre? Sorollava
Lo ventol esguardan t ta bella aymía,

Y una catifa de fullam li feya.

Y ella com llum sonreya,
Dient: ta aymía plora

Per tu, y sempre t'anyora.
LlevÃģrs pie de vivor mil besadetes
Brostava mon coret, com floretetes
Brosta la valí pe 1 temps de primavera.
ÂĄAy, Bon JesÚs, servaume;
Tirar no'm voldrÃģu Vos per la carrera!



REGUEKDOS I>E LA PATRIA. W

Ya la Madre de Dios, llevada de su maternal
cariÃąo ÃĄ tos hombres, sacaba de entre los plie-
gues de su manto los azules días de Mayo, pebe-
tero de ricos aromas. Eran de ver en la pinto-
resca villa de la Beata, los huertos brotando
flores, esmalte de los nuevos frutos. Una ma-
Ãąana en que el Sol acariciaba las faldas de los
montes, y los jilgueros cantaban en las semen-
teras; sobre el liojoso musgo de la orilla del claro
riachuelo, que lame los pies del sombrío Monte
de FÃĄtima, mientras el Monte se mira en la plÃĄ-
cida corriente;



Recostado un pastor, se lamentaba de su fatí-
dica desventura; y, soltando su caramillo, con
profunda tristeza decía: ÂŋTe acuerdas, Silvestre?
Suspiraba el cefirillo al mirar ÃĄ tu amada, y ten-
día delante de sus pies alfombra de hojas y flores.
Y ella como la luz sonreía, diciendo: — Tu ama-
da llora por tí, y siempre echa de menos tu pre-
sencia. — Entonces de mi corazÃģn brotaban con
viveza millares de besos, como del valle brotan
florecillas durante la primavera. ÂĄAy JesÚs mío,
valme; qfue se burla de mí la mala suerte!



100 J. TARONJÍ.



Na Bel ab sos ditels de blanca rosa
Formava un ramellet de dolga flayre
Ab aquelles besades, y en sa boca
DÚya 1, enamorada com esposa.
Son suspir no^^m fugía, perquÃĐ l'ayre
Travavan les alzines dÂĄn& Uur soca.
Com enmelada coca
Sos dictÃĄis m'encisavan,
Y mos mals axellavan
Si perdía 4 falcÃģ m'escampadissa,
O 's trenca va un xotet en la bardíssa,
O roba van gorrions lo blat de l'era.
ÂĄAy, Bon JesÚs, servaume;
Tirar no *m voldrÃĐu Vos per la carrera!



Una fada maleyta poguÃĐ exirne
Del infern, y ha esmortit s' hermosa cara,
Tan plena de frescor quant Deu volía;
Y sos ulls ha enfosquil, qu* embadalirne
Feyan les ovelletes de son pare,
Si les agombolava en la masía.
Feresta malaltía,
Qui ma dolga penyora
Del cor ab mÃĄ traydora
Robar me vols, Âŋno sabs que hÂĄ fa niuada
Dintre mon cor ma tortereta aymada?
ÂŋNo sabs que n' es mon pit bona sagrera?
ÂĄAy, Bon JesÚs, servaume;
Tirar no 'ra voldrÃĐu Vos per la carrera!



RECUERDOS DE LA PATRIA. 101

Isabel, con sus diminutos dedos de blanca rosa,
entretejía con aquellos besos un oloroso ramo, y
lo llevaba en la boca como enamorada consorte.
No se desvanecían del todo los suspiros; porque
el aire se enredaba en los troncos de las encinas.
Sus palabras me tenían hechizado, sabiÃĐndome
ÃĄ pastelillos con miel; y mitigaban mi dolor, si el
gavilÃĄn atacaba mis palomas, Ãģ algÚn corderillo
enfermaba en el redil, Ãģ si bandadas de gorrio-
nes robaban el trigo de la era. ÂĄAy, JesÚs mío,
valme; que se burla de mí la mala suerte!



Una maldita fada pudo escapar del infierno, y
ha marchitado el hermoso rostro de Isabel, tan
lleno de frescura cuando Dios quería; y ha oscu-
recido sus ojos, que eran el embeleso de las ove-
jas de su padre, cuando ella las abrigaba en los
establos del predio. ÂĄAh! horrible enfermedad,
que quieres arrebatar con traidora mano la dul-
ce prenda de mi corazÃģn, Âŋno sabes que en ÃĐste
formÃģ su nido mi amada tÃģrtola? ÂŋNo sabes que
mi pecho es para., ella cual sagrada ermita? jAy,
JesÚs mío, valme; que se burla de mí la mala
suerte!



402 J. tARONJÍ.



Aygues, quÂĄ aviat aviat vos empenyíau,
Quant jo ací de 1' amor la mel tastava,
Al Uuny del Iluny contant mes amoretes;
Eures, quí les olives estrenyíau,
Mentres lo goig del pit al eel muntava
A despertar les gayes aueelletes;
Jo US deya mes secretes
Tristors; y, al ciar de Iluna,
L'Ãģliba*m responía des la runa:
Per la primaveral y encesa rosa
Que H creyas del verjer la mes flayrosa.
Besar deus una trista passionera,
ÂĄAy, Bon JesÚs, servaume;
Tirar oo *m voldrÃĐu Vos per la carrera!



Per tu 'm recordÃģ que la valí ombrosa,
Per tu les violes, y remors boscanes,
Y*l cant del rossinyol mes m^enternían;
Per tu la fontanella barbullosa
Me delitava, y i blanch de les cabanes
Colgat entre les rames qui *s movían.
Los somnis que venían,
Les amors qui me veyan,
Volatejant de flor en flor se deyan:
Mira exa colometa malmenacla,
Cayguda en mig del erm y desanada,
Que dins l'herba punxosa s' esparvera.
ÂĄAy, Bon JesÚs, servaume;
Tirar no 'm voldrÃĐu Vos per la carrera!,..



RECUERDOS DE LA PATRIA. 103

Aguas, que apresuradamente os deslizabais,
cuando yo gustaba en estos sitios la miel del
amoi% y contabais ÃĄ lo lejos mis amores; hiedras,
que os abrazabais con los olivos, mientras el
gozo del corazÃģn subía al cielo ÃĄ despertar las
alegres avecillas; yo os comunicaba en secreto
mis tristezas; y, al melancÃģlico rayo del astro de
la noche, la lechuza me respondía de lo alto del
ruinoso muro: en lugar de la encendida pura
rosa de primavera, que se te figuraba la flor mÃĄs
olorosa del verjel, besarÃĄs una triste pasionaria.
ÂĄAy, JesÚs mío, valme; que se burla de mí la
mala suerte!



Por ti el umbroso valle, por ti las violetas, y
susurros del bosque, y los trinos del ruiseÃąor
mÃĄs me agradaban; por ti la ruidosa fuentecilla
me daba sumo gozo, y la blancura de las caba-
nas que se descubren entre las movibles ramas
de los ÃĄrboles. Los ensueÃąos que se me acerca-
ban, los. amorcillos que me veían, volando de
flor en flor murmuraban entre sí: Mira esa
ajada paloma, desfallecida en el desierto, cuÃĄl
se estremece de miedo entre espinas y abrojos.
ÂĄAy, JesÚs mío, valme; que se burla de mí la
mala suerte!...



Ift4 j. taronjí.



Aquí sos tendres planys interrompía
El pastoret, y lo blau cel mirantne .
Pe i desconhort sembla va que's fonía.

Una perla vivíssima brollantne
De sos uUs en ses galles se desfeya,
Per l'herba de la vora travalantne.

Ab sa tristor melancolíÃģs no veya
Lo ramal deis anyells, ni la dolgura
Del ventijol del auba li sonreya.

Que ab mÃĄ piljada beure 'ns fa Magrura
Del dol de nostra aymía, l'aslorada
Ombra del mal qui ÃĄ son llindar s' alura.

Ab axd un ermílÃĄ, de venerada
Forma y cenrosa barba, quiel venía,
Silencios removenl 1* herba eslufada.

Y ab veu blana, com es la melodía
Deis ÃĄngels, al paslor li assegurava
Que Deu noslre Senyor provehiría.

Mes Silveslre, qui ab ell se coasolava:
— ÂŋSabeu ctoi estera la meua vida,
Lo mea conhort?, plorÃģs li preguntÃģva.

jAh! Âŋtel volte *m dirÃĐu que s'es moslida
Aquella blanca rosa^ qu ' encisera
Per mí dins esta valí navía exida?



RECUERDOS DE LA PATRIA. 405 .

Al llegar aquí el pastorcillo interrumptÃģ sus
lamentos, y dirigiendo una mirada al cielo, daba
claras muestras de la honda pena que le aquejaba.

Una vivísima perla brotÃģ de ^us ojos, corriÃģ
por sus mejillas, y se deslizÃģ sobre el musgo de
la margen.

Sumido, en melancÃģlica tristeza, no paraba
mientes ni en el rebaÃąo de corderillos, ni en la
frescura de las brisas del alba.

Porque con extraordinario sentimiento proba-
mos la copa de la amargura, cuando nos la pre-
senta la asustada sombra del dolor, desde el um-
bral donde vive nuestra amada.

En esto, un ermitaÃąo de venerable aspecto y
cenicienta barba, se acercaba paso ÃĄ paso, abriÃĐn-
dose camino disimuladamente al travÃĐs de la
exuberante vegetaciÃģn.

Y con voz llena de suavidad, cual debe de ser
la melodía de los ÃĄngeles, infundíale al pastor la
confianza de que Dios muy pronto acudiría ÃĄ su
remedio.

Mas Silvestre, que con sus palabras se conso-
laba, le pregunta lloroso: ÂŋsabÃĐis cÃģmo sigue ÃĄ
estas horas la que es mi vida?

ÂŋTal vez venís para decirme que se ha mar-
chitado aquella blanca rosa, de nechizos llena,
que brotara para mí en este valle?



106 J. TARONJÍ.



—No, lo bon pastoret; ja la pradera
Per tot sonriu, les flors ab la robada
Ne copsan ios alens de primavera.

El mon fft festa. ÂŋY nostra Verge aymadar
Qui de matíH vejÃĐ, la Creu divina
Besant, no't tornaría Inestimada? —

L' ermita diu; y surt la tendra nina
De l'ombra del brancam, 9h fag riallosa^
Gom matinera gota d' aubahina.

Enllestida ab volant y ab flochs ayrosa.
Sor trsyo li coneix de rampallada
En Silvestre, y 1' abraga molt gojosa...



Y atxerevit prenent la caramella:
ÂĄIsabel, deya, cdm s'encÃĐn ta ullada,
CÃģm s' alegra ma ditxa moridora!
De dalt lo Teix quant me sorprÃĐn 1' aubada.
No UÚu com tu cap matinal estrella,
Ni com tu de delit es movedora.
Que en avant vividora
Deu te fassa. Los Uíris,
La blancura deis ciris
Del altar de Cartuxa tu superes;
Mira 't en estes clares fontinyoles,
Y ho diu l'aygua qui besa les ribcKes,
Mentres du brins y fuUes -y atzeroles.



RECUERDOS DE LAr PATRIA. 107

—No, buen pastorcillo, no. El prado sonríe,
las flores con el rocío beben el aliento de la
primavera.

ÂŦ

El mundo celebra su cumpleaÃąos. Y la Vir-
gen, que te ha visto esta madrugada besar la
santa Cruz, Âŋno te ha de devolver tu adorada
novia?—

Dice el ermitaÃąo, y sale de la sombra de los
ÃĄrboles la candida doncella, alegre el semblante^
como gota de rocío matinal.

Adornada con blanca toca de muselina, al es-
tilo mallorquín, y anchas cintas verdes en su
sombrerito de paja, Silvestre la reconoce al mo-
mento, y la abraza cariÃąosamente.



ÂŦAAMMM^AA^/\



Y presuroso, recogiendo su caramillo, la de-
cía: Isabel, ÂĄcÃģmo se anima tu mirada; cÃģmo
revive mi moribunda dicha! Guando la aurora
me sorprende sobre la cumbre del TÃĐix, no bri-
llan tanto como tÚ las estrellas de la maÃąana, ni
me causan tanto placer. ÂĄQuÃĐ Dios te conceda
largos aÃąos de vida! TÚ eres mÃĄs blanca que los
lirios, y mÃĄs que las velas del altar de Cartuja.
Mírate en estas claras fuentecillas, y te lo dice el
agua que besa las mÃĄrgenes, arrastrando sÃģlo
briznas, hojarasca y acerolas.



108 /. TARONrt.



-ÂŦi^^M^B^^^



Anem ÃĄ reposar, la mes garrida
D* entre les pagesetes. Vallaemossa
La llar ovir de nostre be y ventura^
Jo era un romeu perdut prop d'^una fossa^

Y florint m' esperanca ja paínstda.
Tu ets lo llumeneret de ma foscura.
La pau de la Natura

Per mi tos ulls incFouen;

Y lo soroll que mouen

Los pinars qui saludan I'ermítatje
No 's tan ÂĄrfacÃĐvol eom ta veu. Grat sí^
Mil vegades ÃĄ Deu y ÃĄ son Imatge^
Puys rebrota mon goig curant m'aymía.

ÂĄSiembre de IS6S.



iÂŧe&^i^ÂŦÂŦ



J



1iECIJER1X)S DR LA PATRIA. 109



Vamonos ÃĄ descansar, oh la mÃĄs linda de las
campesinas. Valldemosa vea levantarse el hogar
de nuestro bien y ventura. Yo era un peregnno
extraviado, prÃģximo al precipicio: mi esperanza
marchita reverdece; tÚ eres la lucecilla en mi
oscuridad. Para mi la paz de la Naturaleza se
encierra en tus ojos. El ruido que mueven los
pinares al saludar la Ermita, no es tan placen-
tero como tu voz. ÂĄGracias sean dadas mil veces
ÃĄ Dios, y ÃĄ su Madre; pues renace mi dicha con
la curaciÃģn de mi amada!



{V. nota 6.)



410 J. TARONJi.



DINS MIRAMAR.



i>ÂĢ:sopprORX que feu Moss$n Joteph TaronHj estant en devota oraciÃģj
tm decaptespre hora haoia, devora 'I sepulere del Benaventurdt

HaxDioii. Uull.

Fou Uegit en la ri feeta centenaria de Miramar, V any 1877.



i/V>^/S/V>/V>/>/WV>/W^



(IMITAGIÓ BEL POEMA DESCONORT.)



Ací jau de RamÃģn la venerable dssa,
Ací descansa V hÃĐroe que viu may descansa;
Perdona, ÃĄnima santa, si avuy prop de ta fossa
DesficiÃģs y tÃĐtrich l'esperit meu estÃĄ;
Perdona del poeta lo plant si desvaría,
Lo prech tan sois ascolta del sacerdot cristiÃĄ;
Lo vel de 1' amargura cobreix T anima mía,
Com tu un jorn te trobares mon cor se troba ja*
Desconortat te veres y pie de cruel sofratxa,
Sense poder donarnos Tennobliment huma;
Y ÃĄ mi tambÃĐ m' empeny del desconort la ratxa,
Com jay qui sens companya per un desert s' en va.



RECOERBOS MS LA PATRIA. 111



EN MIRAMAR.

dgscon^subXjO 9ttÂŦ cfmipvao Ãąlosen JosÃĐ Taroníi, estando una tarÃĄfi
en devota oracionj ante el sepulcro del Bienaventurado
Ha.iiii.uii.d.0 X^xÞLio.
FuÃĐ leido en el VI centenario de Miramar, en 18T7.

(IMITACIÓN DEL POEMA TITULADO DESGONSUEL.Q.)



Ahí yacen los venerables restos de Raimundo;
ahí descansa el hÃĐroe que en vida no descansÃģ
nunca: oh alma santa, perdona si hoy junto ÃĄ tu
sepulcro mi espíritu estÃĄ displicente y sombrío;
perdona §1 delirante lloro del poeta, escucha so-
lamente la plegaria del sacerdote cristiano; el velo
del pesar anubla mi alma; como te encontraste
tÚ algÚn día, al componer el sublime Desconsuelo,
asi se encuentra ya mi corazÃģn. Desconsolado te
viste, lleno de mortales angustias, sin poder al-
canzar para la humanidad la nobleza que le de-
seabas; ÃĄ mí tambiÃĐn me arrastran las rÃĄfagas
del sufrimiento, y soy como anciano sin guía que
anda errante en inmensos arenales.



112 , J, TAEONJÍ/

Lleeides de la Historia les ben escriles Tulles
Veig Tes corrents malignes que arrastran tol lo
mon;
Del bÃĐ de Deu romanen Únicament despulles
Que per vestir no bastan les animes que hí son.
Mallorca, nostra tÃĐrra, segueix la torrentera,
La malvÃĐstat se mostra pe i mallorquí faorizon;
Mallorca quaix no pensa lo qu'altre temps ella

era,

Y apenes si 's recorda del mallorquí RamÃģn.
No ni hÃĄ negÚ que cerqui de Veritat lo temple

Y avuy sanch de ses venes per Jesuerist ne don;
NegÚ deis infÃĐels lo malestar contempla

Y 'I llum de fe divina dins boyrcs se eonfÃģn.



Oh LullÂŦ oh noble cor, que ací jaus sots los
marbres,
la la llum del teu ideal?
is los misteriosos arbres
iren al buf del temporal?
la poderosa forga,
ire lo míslich torrental;
I en nostres aygues orga,
es qu'esquexa lo mestral.
uta, de gloria possehida,
día, recort de lo inmortal;
;es ais nÃĄufrechs de la vida
I gloria qu'es bÃĄlsam sens



RECUERDOS DE LA PATRIA. 113

I I â–  I I , liliÂŧ

Al estudiar el gran libro de la Historia, veo las
corrientes del mal que envuelven el mundo: del
reino dÃĐ Dios quedan tan sÃģlo trisjl^ ruinas, in-
suficientes, a( parecer, para cobijar tantas almas,
Mallorca, nuestra patria, sigue el arrebatado tor-
rente; el genio del mal aparece en el horizonte
de la isla. Mallorca no piensa en su glorioso pa-
sado; apenas si se acuerda del mallorquín Rai-
mundo. Nadie busca el templo de la verdad;
nadie estÃĄ pronto ÃĄ dar su sangre por Cristo;
nadie piensa seriamente en el triste estado de los
pueblos infíeles; y la luz de la Fe divina se pierde
en los vapores de las nieblas.



Oh Lulio, oh gran corazÃģn, que yaces ahí de-
bajo de estos mÃĄrmoles, dime: ÂŋÃĄ donde es ida
la estrella de tu ideal? Los misteriosos ÃĄrboles de
tus ensueÃąos y deseos, ÂŋcÃģmo los tronchÃģ sin
remedio la furia de los huracanes? Busco la po-
derosa vitalidad de tus ideas; quiero contemplar
la catarata de tus místicos amores. En nuestros
mares la nave del pensamiento es asaltada por la
tempestad, va ÃĄ zozobrar, pierde las velas, ras-
gadas ya por el Noroeste. Despierta, sombra que-
rida, que posees la luz; baja del alto cielo, re-
cuerdo de k) inmortal; en medio de la borrasca
ensÃĐÃąanos ÃĄ nosotros, pobres nÃĄufragos de la
vida, el inapreciable bÃĄlsamo de un rayo de tu
gloria.



144 J. TARONJÍ.



1/ estatua del sepulcro s* axeca silenciosa,
Sos ulls de pedra viva me miran fixament,
Rosarí de graqs grossos estreny sa mÃĄ dolrpsa

Y de la Creu los bracos me signa dolgament.
Ja entendí, oh cristians, lo que vol dir son Uabi,
Consir de ses parpelles lo foch y moviment;
Sense motar s' expressa lo mÃĄriyr y lo sabi, '

Y a ses paraules verges hi pos tot mon esment.
ÂĄQuÃĐ fa de bon sentirles exes paraules nobles,
Que cauen com ÃĄ flames sobre mon cor ardent!
ÂĄSoldat, tu que portares la llum ÃĄ tants de pobles,
La Greu era ta espasa, la Fe ton vestiment!



Mes ÂĄay! les teues forces... veules avuy per-

dudes;
NegÚ de dins Mallorca desitja ton penar.
Los teus afanys indÃģmits, les teues corregudes
Per dar ÃĄ tots tos hÃģmens del mon, un sol altar.
Ta inspiraciÃģ divina, ta Idea sacrossanta
N'es mel de primavera gustosa al paladar;
Si d'aquest mon la gloria lo flach sentit encanta,
Exa Idea, del ÃĄnima lo fons pot encantar.
Oh Idea benhaurada, de la humanal progenie
SÃģls tu la gloria vera, sÃģls tu lo benestar;
S^s tu no hi hÃĄ pe*ls hÃģmensni salvado ni venia,
Sens tu los filis del Pare no's volen abracar.



llECUERDOS DE LA PATRIA. J45

La Mlatua yacente se levanta sílendosa del se-
pulcro^sus ojos de frío mÃĄrmol me miran con
fijeza; su dolorida mano abraza, un rosario de
gruesas cuentas, y me seÃąala dulcemente los
brazos de una Cruz. Oh cristianos, entiendo lo
que quiere decirme su mudo labio; veo en sus
pÃĄrpados el fu^o dÃĐla vida; sin pronunciar pa-
labra se expresa elocuentemente el sabio mÃĄr-
tir; yo presto toda mi atenciÃģn ÃĄ sus vírgenes
acentos. jQuÃĐ placer el mío, al escuchar sus no-
bilísimas razones! ÂĄCaen como llamas sobre mi
ardiente corazoni j Soldado, tÚ que llevaste la luz
ÃĄ tantos pueblos, tan sÃģlo la Cruz era tu espada,
tan sÃģlo la Fe tu completa armadura}



Mas ÂĄay! tus esfuerzos... míralos hoy inefica-
ces; nadie en Mallorca desea padecer tus traba-
jos, tus indÃģmitos afanes, tus inmortales fatigas,
jiÞra dar ÃĄ todos los hombres del universo mundo
un solo y mismo ollar. Tu inspiraciÃģn divina, tu
sacrosanta Idea, es semejante ÃĄ la miel de Mayo,
tan agradable al gusto. Si la* gloria mundana ha-
laga la vanidad de los sentidos, esa tu Idea sabe
encantar el fondo mismo del almaÂŦ Oh biena-
venturada Idea, verdadera glorm y positiva feli-
cidad del humano linaje; sin ti no hay para los
hombres perdÃģn ni salud; sin ti los hijos del Pa-
dre no quieren darse un fraternal abrazo.



MG J. TARONJÍ.



La^ gloria, sí, la gloria de Deu ÂĄMumii^a
Lo front de Lull, y ell sempre ministre d^Ua fo;
La Creu de Jesucrist ais descresents portava.
La imalge de María, senyera de perdÃģ.
De Mafumet los erros ab lÃģgica batía,
Manlell de fe cristiana donant ÃĄ la rahÃģ;
Juheus y moros treya de la infernada vía,
Yolent de la nissaga d'Adam la ger mandÃģ.
Desde l'estret de Gades fins ÃĄ la India ignota,
Des les arenes líbiques ais gels del AquilÃģ,
Predica del Dimoni T universal derrota,
De la unitat deis lidmens arbora '1 gonfalÃģ.



ÂŋY quÃĐ 's son fets, digÃĄume, lo fruyt de ses

carreres.
Los pensaments hermosos que Lull sembrar po-

;guÃĐ?...
Llarch lemps ombra li daren quaix toles les ban-

deres,

Y en son palau los papes vejÃĐrenlo tambÃĐ.
Pobre, vell, pie d'angunies, desprÃĐs de returarse
A 1* Anglaterra y Genova, París y MontpellÃĐ,
Los bisbes del concili lo veyan presentarse

Y alt, y ferm, demanarlos ajuda per mercÃĐ;
Que los cristians volguessen tornar ÃĄ la Creuada,
Y, acompanyats de monjos y sabis de gran fe,
Convertissen deis moros la innÚmera may nada.
Posan tíos sens violencia de ReligiÃģ lo fre.



HECCERDOS DE LA PATBIA. 117

Sí, JÃĄ gloría de Dios iluminaba la frente de
Lulío; siempre fuÃĐ ministro de Ella. Llevaba ÃĄ
los descreídos la cruz de Jesucristo, la imagen de
María, bandera de perdÃģn. Con su lÃģgica com-
batía los yerros de Mahoma, cubriendo la RazÃģn
con el manto de la fe cristiana. Sacaba ÃĄ Judíos
y a Moros <iel camino del Infierno, queriendo la
fraternidad de la raza de AdÃĄn. DesdÃĐ el estre-
, cho de GÃĄdes basta la ignota India, desde las
arenas de la Libia basta las beladas regiones del
Norte, predica la universal derrota de SatÃĄn,
enarbola el pendÃģn de la unidad de los bumanos.



ÂŋY quÃĐ se han becbo, pregunto, los resultados
de tantos viajes, los bermosos pensattiientos que
Lulio logrÃģ sembrar por do quiera?... Mucho
tiempo le dieron sombra casi todos los pabello-
nes; los papas recibiÃĐronle tambiÃĐn en su pala-
cio. Pobre, viejo, achacoso, emprende otro via-
je ÃĄ Inglaterra, ÃĄ Genova, ÃĄ Paris, ÃĄ Mompe-
llcr; y los obispos del concilio de Viena venlÃĐ
pr^entarse ante ellos, y, altivo, y firme, supli-
carles por caridad que le ayudasen en su empre-
sa. Que los Cristianos volviesen ÃĄ la Cruzada,
acompaÃąados de multitud de monjes y sabios de
ardiente fe, y convirtiesen las innumerables tri-
bus de la morisma, poniÃĐndoles sin violencia el
saludable freno de la Relifijion catÃģlica.



Âŋ



fÍ8 J. TAKONjf.



ÂĄQuín goig 1ÂĐ seu qnant era prior d'aquella

Ermíte
Que 4 bon rey dÃĐ Mallorca per ell volguÃĐ bastir!
La bella mar sens terme, les penyes sense fita.
Los arbres dÃĐ la selva, la eant del Monestir...;
Tot son eor inflama va, tot nodría sa pensa;
L' Amicb be contemplÃĄva 1' Amat ÃĄ son albir;
La Iluna que sortía, per 1* estelada inmensa.
Mil voltes ascoltava son ardorÃģs suspir.
Los tretze religiosos, de Miramar pe * Is elaustresy
Los orientÃĄis Ilenguatjes solían repetir;
RamÃģn los e^uardava guaytant en los balaus-
tres^
Y en la Creuada nova fixava son consir.



fCrÃĐuada de fa Ideaf Per go de ÃąÃ­t y día
RamÃģn estÞdiava lo plÃĄ del Ãœnivers,
De los eels contemplÃĄva bell ordre y harmoraa.
De Deu y criaCures sabía lo comers.
Per co ben dematí Blanquerna se levava,
Y oracions matutines d' angelicals concerts,
Ab cor molt abrasat d'amor ÃĄ Deu, algava/
Per fer fugír 1* astucia del enemich pervers.
Per eo Uibres y Ilibres ta font de la Sapiencia
DictÃĄvali sens treves en mig de los deserts,
Llibres de santedat, espill de la ciencia,
Pastura saborosa qu' atrau ais nobles sers.



RECtERDOS DE LA PATRIA. 419

'- - - ■ ------■■-■ — ■■■-■ _-■ — ^ _

ÂĄQuÃĐ gozo el suyo, al ser nombrado prior de
aquel Eremitorio, que el buen rey D. Jaime II
de Mallorca mandÃģ edificar para ÃĐl! El hermoso
mar sin límites; los montes no cercados; los ÃĄr-
boles de la selva; los cantos del Monasterio; todo
inflamaba su corazÃģn, todo nutrm su espíritu. El
Amigo contemplaba incesantemente al Amado.
La luna que salía, por la inmensa bÃģveda de lÃĄ:^
-estrellas, mil veces escuchaba su ardoroso sus-
piro. Los trece religiosos aprendían en los claus-
tros de Miramar las lenguas del Oriente; desde
las galerías escuchaba Raimundo, fijando su con-
sideraciÃģn en la nueva Cruzada.



ÂĄCruzada de la Idea! Por eso noche y día Rai-
mundo estudiaba el plan del Universo, contem-
plaba el orden y armonía de las esferas, entendía
las relaciones que unen ÃĄ las criaturas con el
Creador. Por eso madrugaba mucho el ermitaÃąo
Blanquerna, y, con el corazÃģn abrasado en el
amor divino, para evitar las astutas asechanzas
enemigas, elevaba ÃĄ Dios las angÃĐlicas notas de
las oraciones matinales. Por eso la Fuente de la
Sabiduría dictÃĄbale sin cesar innumerables libros,
aun en el fondo de los desiertos; libros de santi-
dad, espejo de la ciencia, pasto sabroso de las
almas grandes.



f20 3. TARONJi.



Ob lu ck Miramar histÃģrica ruina,
ÂŋRecordas la figura del ermita senyor;
Son captener simpÃĄtieb, sa inspíraciÃģ divina,
Ses passes nMigestuoses, son perpetual clamor? —
iAy ! jay ! Dins los abismes de lo Passat caygueren
Los claustres bont sonava la místíga remor,
Per scanpre ses corones de gloria se desferen,
ÂŦY ni les fulles sabies tenim de I'antigor.
{Ay! ÂĄquÃĐ n'bavem perdudes de sobiranes g\o^

ríes!
jCÃģm pot aconortÃĄrsen lo fÃĐrvit amador?
ÂŋAbÃģnt son de RamÃģn Lull les índites memories?
ÂŋAbont son les helles pagines del innaK)rtal autor?



Quant hi pens.^ T agonía rohega mes entranyesr
íNd hem sabut estamparlos sos ffibres mes altiusi
Apleeh de ses grans obres en fÃģs^ nacions estra-

nyes
Se feu^ mes no ^1 conexen los balears arxius.
Aquella dolga U^gua^ eoprent de sabiesa.
Que d' unciÃģ y d^ harmonía donÃĄvali ampies rius.
Apenes sí pe is subis del día n' es entesa,
Per mes que sos mots sían valrats, y purs, y

vius.
DemÃĄ^ qeanl podridura s' bajsffi tomat les obres.
Que 'ns restan arrufades eom fulles de los nius,
Nostres Jorats y princeps, d'aytal riquÃĐsa pobres>
Devant la Historia patria no al-legarÃĄn motius.



RBGCBRDOS BB LA PATRU. 121

Oh tÚ, que nos escuchas, histÃģrica ruina del
Colegio de Miramar, Âŋrecuerdas la figura de aquel
^ ermitaÃąo caballero? ÂŋRecuerdas su simpÃĄtico con-
tinente, la inspiraciÃģn de su mirada, su majes-
tuoso andar, sus no interrumpidos clamores? —
jAy! ÂĄay! Los claustros donde resonaba el mís-
tico murmullo de la oraciÃģn, se derrumbaron en
los abismos de lo Pasado; deshiciÃĐronse para
siempre sus gloriosas coronas; y ya no nos que-
dan de la antigua edad ni las hojas mÃĄs vene-
randas. ÂĄAy! {cuÃĄntas soberanas glorias hemos
pctdido! ÂĄ(jiSmo podrÃĄ resignarse ÃĄ tal estrago el
amador entusiasta? ÂŋDÃģnde estÃĄn las ínclitas me-
morias de Raimundo Lulio? ÂŋDÃģnde estÃĄn las
bellas pÃĄginas del inmortal autor?

Cuando pienso en ello, la angustia devora mis
entraÃąas. ÂĄNo hemos sabido dar ÃĄ la imprenta,
poros, sus mÃĄs sublimes originales! Las naciones
extranjeras coleccionaron traducciones latinas de
sus grandes obras; pero los archivos baleares
ap^as conocen tal ediciÃģn. Aquella dulce len-
gua, corriente d^l saber, que en su boca se trans-
formaba en impetuoso río de unciÃģn y de armo-
nía, ap^as la entienden los ilustrados sabios mo-
dernos, por mÃĄs que sus yocablos tan enÃĐrgicos,
tan castizos, e^tÃĐn en uso tbdavía. MaÃąana cuando
la carcoma baya destruido las obras, que aun nos
quedan arrinconadas como las hojas en los nidos,
nuestros Jurados y magnates, perdida tal rique-
za, no podrÃĄn alegar excusa alguna ante el se-
vero tribunal de la Historia patria.



422 S. TARON^Í.



No podrÃĄn al-legarios ^evant de I- alta Ciencia,
L' empagabida cara tendrÃĄn que decantar^ â€Ē
PerquÃĐ en lo nostre sigle d* industrial potencia.
La joya mes preuada no volen conservar.
(Ángel deis uUs de focb, Historia mallorquina^
Tu que guaytas perenne del Puig MajÃģ ÃĄ la mar,
Ab quín estil mes negre la tontedat ^lesquina^
La nostra indiferencia per temps sabrÃĄs contar í
Tu dirÃĄs que teníam ací y allÃĄ bells CÃģdices
De LuU, y per peresa los bem dexat corear,
Sens que bi bagues un ÃĄnima que removefit los

Ãģbices.
En ediciÃģ magnifica li fes un nou altar.



ÂĄL' altar! ÂĄoh! esta parada renova mÃĄ f^ida.
ÂĄL' altar! ÂĄSÃģls un s'axeca, sÃģls un en trist coiv

SÃģls un en tot Mallorca remembra que la: vida

Va dar lo sabi MÃĄrtyr, de Deu en boarament!

DesprÃĐs de sis centuries no podem dirlí encara

De Sant y de Doctor lo propi tractanient;

ÂĄA EU, qui en son posat, y fets, y seny, y cara.

De Sant y de Doctor pqrtava l'ardiment

A Eli, qui componía \'Art general, Blanqusrna,

El FÃĐlix, y les altres estrelles del talent;

A Eli, que vuytantí, Uuny de la llar materna,

Per Jesucrist sofría pedrades y tormeíit!



RECUERDOS DE LA PATRIA. 123

No podrÃĄn alegar motivos ante la alta Ciencia;
tendrÃĄn que esconder avergonzado d rostro; por-
que en el siglo de la omnipotencia industrial no
<jiiÂĄeren conservar, por medio del arte, una joya
de valor tan subido. ÂĄÃngel de las miradas de
fuego, Historia mallorquina, tÚ que observas pe-
rennemente los acontecimientos que se suceden
desde el Puig Mayor al mar, con quÃĐ negros co-
lores pintarÃĄs nuestra torpeza, nuestra ruin de-
sidia! TÚ dirÃĄs que teÃąÃ­amos acÃĄ y acullÃĄ bellos
cÃģdices lulianos, y por pereza hemos dejado que
la polilla los corroyese! ÂĄY no ha habido un alma
generosa que, removiendo k)s obstÃĄculos, publi-
case la magnífica ediciÃģn geniiina, castigaaa, de
las obras de Lulio, levantÃĄndole con eso un nuevo
sublime altar!

ÂĄEl altar! ÂĄoh! esta palabra renueva mis heri-
das. ÂĄEl altar! ÂĄSÃģlo uno se levanta, sÃģlo uno en
triste convento, sÃģlo uno en toda Mallorca nos
hace recordar que el sabio mÃĄrtir dio su vida por
la gloria de Dios! DespuÃĐs de seis siglos, todavía
no podemos darle canÃģnicamente el tratamiento,
que tan propio le es, de Santo y de Doctor.
ÂĄA Él, que en su talle, en su historia, en su ge-
nio, en su rostro, llevaba el ardimiento de la
Santidad y de la Ciencia! ÂĄA. Él, que componía
el Arte general, e\ ,Blanquerna, el FÃĐlix, y las
otras estrellas del talento! \k Él, que octogena-
rio, lejos del hogar de sus padres, era apedreado
por amor de Jesucristo y padecía martirio por la
Fe catÃģlica!



424 J. TABONji.



â– â€Ē-



No voldría nensarbi, perquÃĐ un cordÃģ maligne
M'estreny del cor la boca, qu' apenes puch dir

ÂĄay!...
Veig d'uns T indiferencia, deis altres l'odi in-
digne,
Y M llum de sa capella que fa i derrer baday.
Per allra parí los moros y heretjes qu'ell cercava
Dur ÃĄ la Fe, no hi venen, ans gosan mes espay;
Tothom oblida '1 Tí que Lull tan desitjava,
Tothom pert la semblanga d' aqueil gloriÃģs mÂĄ-

ray.



ÂĄAh! sÃģls una esperanza conceb que m' enamora:
La dolga poesía renaix y tÃĐ espiray.
RamÃģn, de los poetes vindra ta nova aurora;
ÂŋNosaltres oblidarte, RamÃģn? ÂĄJamay, jamay!

Decembre de 1876.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 125

â– 

No quisiera pensar en ello, porque entonces
una violenta pasiÃģn de ÃĄnimo me oprime el co-
razÃģn, que apenas puedo respirar. Veo en unos .
ei frío de la indiferencia, en otros la indignidad
del odio; y la lÃĄmpara de su Capilla da las Últi-
mas boqueadas. Por otra parte el Mahometismo
y la Herejía, que ÃĐl deseaba reducir ÃĄ la Unidad
cristiana, no nan venido; antes, al contrario,
ocupan n\ÃĄs territorios, deshonrando el planeta.
Todos se olvidan del fin que tanto deseaba Lulio;
todos pierden la semejanza de aquel gloriosísimo
espejo .



íAh! solamente concibo una esperanza, que
es amor y consuelo mío. La dulce poesía de los
antiguos tiempos renace, y tiene poderosas ex-
pansiones. Raimundo, de los poetas vendrÃĄ tu
nueva alborada; Âŋnosotros olvidarte, Raimundo?
ÂĄJamas! ÂĄjamas!

(V. nota 7.)



126 J. TAftONJl.



DE Y^V



ÂŦâ€Ē^ivO^ft'



Viatger, quÂĄ de Yalldemossa
Dexas les antígues tanques,

Y emprÃĐns 1' hermoset camí
Cap amunt per la collada;

No *t deturen les pití^es
Qu ' enviroBan i^ ermitatje,
Ñí del mar los blaus llengols
Que devant de tu s* axamplan.

Dexa enrera Miramar,
D'en RamÃģn LuU noble casa;
Dexa Son Gallart enrera;
Yis recorts qu'allí t' aguardan.

Passa puigs vestits d'alzines,
Travessa espessos boscatjes
De gegantins oÞvers,

Y arriba al peu del vilatje.

La vila tan deliciosa,
Qu' enjoya l'IUa dorada.



RECDEBBOS 1>E LA PATRIA. 127



DE Y A



â€ĒSíd-i^ff^^S^



Viagero, que abandonas las antiguas cercas de
Valldemosa, y enfilas el hermoso camino por
todo lo alto del collado;

no te detengan los pinares que rodean la cÃĐ-
lebre Ermita, ni las azules sÃĄbanas del mar, que
5e extienden ante ti.

Deja ÃĄ la espalda Miramar, noble casa de Rai-
mundo Lulio; deja tambiÃĐn el predio Son Ga-
llart, y los recuerdos que en ÃĐl te esperan de la
Beata Catalina.

Pasa cerros cubiertos de encinares, atraviesa
espesos bosques de gigantescos olivos, y llÃĐgate
al piÃĐ de la villa;

la villa tan deliciosa, joya de la Isla dorada.



128 J. TARONji.



II



El caiÞí que serpenteja
Casi ranet de les piatjes,
A poeh poch se torg y acosta
Yers un pujol qui s'atansa.

Venen hopts; les llímoneres
Encreuan ses fortes rames
Ab taponjers perfumosos
Que los sentits embalsaman.

Un torrent el puig rodeja
De roques descapdellades^
Per hont baxan enfundes
Les aygues en Tivernada.

Dalt lo puig la bella esglesia
Son nou campanar exalta,
Y en Taspra pendent h vila
Les cent teulades escampa,
La vila tan deliciosa, Âŧ
Qu'^joya Tilla dorada.

III

Viatger, atura ton pas,
Vora T esglesia descansa^,
Asseute sobre is pedrissos,
A Pombra d'aquexa parra.

Devant, les serres del Teix
Forman inmensa murada;
Derrera, el camí de SÃģUer
Se pert ÃĄ dins la montanya.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 129



II



El camino culebrea, siempre cerquita de la
playa; tuerce luego hacia dentro, y se acerca ÃĄ
un cerro que le sale al paso.

Vienen huertos; los limoneros cruzan sus fuer-
tes ramas con perfumosos naranjos, arrobamien-
to de los sentiuos.

Circunvala el cerro un torrente de revueltas
rocas, por cuyo ÃĄlveo bajan en el invierno enfu-
recidas las aguas.

Sobre el cerro, la bella iglesia levanta su mo-
desto campanario; y en el ÃĄspera pendiente, el
pueblecito esparce su centenar de casas;

el pueblecito delicioso, joya de la Isla dorada.

III

Viagero, detente; descansa cerca de la iglesia;
siÃĐntate en ese poyo, ÃĄ la sombra de la parra.



Enfrente, las sierras del TÃĐix forman inmen-
sa muralla; ÃĄ la espalda, el camino de SÃģller se
pierde en las espesuras.



ISO J. TARONít.



Lo cÃĐl sense Bigulets
ExtÃĐn son blau cortinalje,

Y i Sol s ' estoja tranquil
AllÃĄ, per la mar veynada.

Del fons de la valí s'en pujan
Fins ÃĄ tu remors boscanes,

Y 'i saluda i rossinyol
TendrÃĄ veu d'aguest paratje,

D*esta vila deliciosa
Qu* enjoya MUa dorada,

IV

ÂĄQuina gent la pagesía
Que eoltura estes marjades!
Ací feyneres les dones
Cuydan l'hortet y la casa.

Los ItÃģmens van fora vila
A fer carbÃģ en la montanya;
S' en van lo dilluns matí
Abans de que trenqui l*auba;

Þns en les carboneríes
Passan la dura setraana,
Altres en les possessions
O en les viles no Uunyanes;

Y tornan robusts y alegres
Lo capvespre del dissapte,
Per honrar al Creador
Lo Diumenje en son vilatje,
La vila tan deliciosa
Qu' enjoya Mlla dorada.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 431

- ' -!â– â– â– _ ,-- 1 |_. 1. 11 L

El cielo, sin nubecillas, despliega su azul cor-
tinaje; y el Sol se esconde tranquilamente, ÃĄ lo
lejos, en el seno del mar, que lame la cercana
costa.

Del fondo del valle suben hasta ti los miste-
riosos ruidos de las selvas; y te saluda el ruiseÃąor,
dulce palabra de estos lugares;

de esta villa deliciosa, joya de la Isla dorada.



IV

ÂĄQuÃĐ gente tan buena los montaÃąeses que
cultivan estos ribazos! Aquí hacendosas las mu-
jeres, se cuidan del huertecito y de las labores
domÃĐsticas.

Los hombres se van al campo, ÃĄ hacer car-
bÃģn en el monte. Se van todos los lunes, de ma-
drugada, antes de salir la aurora.

Unos pasan la semana en las carboneras; otros
en las casas de labor, Ãģ en los pueblos vecinos;



Y regresan alegres y robustos por las tardes
de los sÃĄbados, para adorar al Creador los Do-
ÂŦlingos, en la parroquia de la villa;

la villa tan deliciosa, joya de la Isla dorada.



432 J. TARONJi.



â€Ē

iQuín bÃĐ de Deu les donzelles
Mostran en ses joves cares,
EtCKsant aquests contorns,
Conmovent la fadrínalla!

Bellesa qui les anima
N*es de Grecia recordanga,
N*es deis mwos sa blanor,

Y deis espanyols sa gracia.
MirÃĄu exes pgesetes,

Garrides com les garlandes,
Falagueres com lo vent
Qui remou lo sech fuUatje.

A la claror de la Uuna,
De los oras sota les rames,
Omplen d'aygua la jarreta,
D'aygua viva aquí brollada,
En esta vila preciosa
Qu'enjoyella nostra patria.

VI

Quant es la festa major,
Casi al mig de 1' estiuada,
Fadrinets y fadrinetes
Se posan sos mellors trajes.

Al sÃģ de les xeremíes
Coraenga i ball en la plaga,

Y Uuhen los richs volants,

Yis botons d*or y esmeraldes...



RECUERDOS DE LA PATRIA. 4 33



ÂĄQuÃĐ perfecciones adornan el rostro de las don-
cellas! Hechizan el pafe, conmueven ÃĄ los jÃģ-
venes!

La belleza que las anima es recuerdo de la
Grecia; es de los moros su morbidez, y de los
espaÃąoles su gracia.

Ved esas aldeanas, lindas como los amarantos,
lijeras como el viento que mueve el seco follaje.



A la claridad de la luna, bajo las ramas de los
olmos, llenan su jarrito de agua viva, de agua
nacida ahí mismo;

en esta villa preciosa, joya ^ la Ida dorada.



VI

Cuando llega la fiesta del santo Patrwi del
pueblo, en medio del verano, mozos y mucha-
chas visten sus mejores trajes.

Al son dÃĐ las chirimías se empieza el baile en
la plaza; y brillan las blancas tocas, y los boto-
nes de esmeraldas y oro...



13i J. TAftONji.



Quant la dolga primavera
Rumbeja ses noves gales,
Vestit (le festa lo poblÃĐ
Celebra de Deu la diada.

Ab ses capes los prohoms
L' Hostia de Deu acompanyan,
Les fadrínes al devant .
Ab manteta y filigranes,

Per esta vila preciosa
Qu' enjoya Pilla dorada.

VII

Felís, DeyÃĄ, felís, poblÃĐ
Que vius dins estes montanyes,
Lluny de les ciutats superbes,
Lluny de la gloria mundana.

Prech ÃĄ Deu que te preservi
De la furia que *ns aglaga^
Prech ÃĄ Deu que may tos filis
Obliden sPlendra mare.

Vora tos monts empinats,
Per dins tes valls amagades
Troba lo viatger salut,
Troba del avior P imatge.

Les oliveres t'ombrejan,
Los passerellets t* encantan,
Y 4 mar dormint ÃĄ tos peus
Eternament t' afalaga,

ÂĄEts la vila deliciosa
Qu' enjoya Mlla dorada!

Jidiol de 1873.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 135

TambiÃĐn cuando la dulce primavera hace os-
tentaciÃģn de sus nuevas galas, vestido de fiesta*
el pueblo, celebra el santísimo Día del Corpus.

Los prohombres de la Hermandad, lucen sus
largas capas negras, acompaÃąando procesional-
mente la Hostia del SeÃąor; las mocitas van por
delante, con mantilla y botones de oro afiligra-
nados;

por esta villa preciosa, joya de la Isla dorada.

VII

Feliz, DeyÃĄ, feliz> pueblo que vegetas en estas
montaÃąas, lejos de las soberbias ciudades, lejos
de la gloria del mundo.'

Ruego ÃĄ Dios que te preserve del huracÃĄn aue
nos azota; ruego ÃĄ Dios que tus hijos no se olvi-
den nunca de la Fe cristiana, su tierna madre.

En tus empinados cerros, en tus escondidos
valles, el viagero encuentra salud, encuentra la
viva imagen de la antigÞedad.

Los olivos te dan sombra, los pajar illos en-
canto; y el mar, dormido ÃĄ tus pies, eternamente
te acaricia .

ÂĄEres, villa deliciosa, joya de la Isla dorada!

(V. nota 8.)



136 J. TAROMÍ.



SOI I ER.

Poesía premiada en los Jochs florÃĄis de Barcelona^

en Maig de 1871.

ÂĄOh benhaurada tÃĐrra
Hont la pau hi tÃĐ niu, y per la plana
Volateja y la serra,
Hont lo frÃĐst nom de guerra
Sdls corre malmenat per veu llunyana!

De bon matí les roses
Que tira el Sol adornan l'alta vía,

Y desprÃĐs envejoses

Les flors del valí hermoses
Obrint los uUs alegran la masía.

AllÃĄ, de les pomeres
Que rodejan los horts y les marjades.

Botan, botan rioleres

Les aus dematineres,
Brins ÃĄ picar pe 'Is buyts de les porxadesÂŧ



RECUERDOS ME LA PATRIA. 1 37



-3-



SOLLER.



Oh bienaventurado país, en donde construye
su nido la paz, y revolotea por sierras y llanu-
ras; en donde el grito feroz de la guerra, sÃģlo
se deja oír mal conducido por voces lejanas.

Muy de maÃąana las rosas que el Sol envía,
adornan las altas cumbres de los montes; y envi-
diosas las florecillas del valle, abren sus cÃĄlices y
alegran las alquerías.

Allí, de los manzanos que rodean los huertos
y bancales, saltan las risueÃąas aves de la maÃąana,

Í{ vuelan ÃĄ concertar con su piquito la brizna en
os derruidos techos.



138 J. TARONIf.



Y entorn de la caseta

Del festíu Uaurador sos lays^ refllan,
Y cntorn de I* Esgleyeta
Cantan ab Uur harpeta

Lo chor sagrat que^^ls serafins estilan.

De níl, Quant les oseares
Ombres del valí aescobren 1' estelada.

Se gosan les dolgures

De 1' aura perfumada,
Ab los taronjerals enjogassada.

' AllÃĄ, 1 cor de les nínes
Es un cel d' harmonía delitosa;
Dins ell, les veus divines
Gayes veus mallorquines
Se tornan, nostra llengua fent xamosa.

Y les gentilÂŧ donzelles,

De blanch vestides y color del ayre,
Rumbejan les poneelles
De violes y roselles

Qu'ahir colliren pera i bon glosayre...

Lo suau de ^ harmonía
Que brollar pot de I' eternal Bellesa,

Lo rich de la poesía

Que UÚu en la fantasía
Dins SÃģUcr ho ha sembrat Naturalesa.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 439

--I -- - -^ I

Posadas ante la vivienda del festivo labrador,
ensayan sus deliciosos gorjeos; y, entorno del
oratorio de la Madre de Dios, remedan con arpi-
lla melodiosa el coro sagrado que cantan en el
cielo los serafines.

Por la noche, cuando se rasgan las oscuras
nieblas del valle y descubren el estrellado firma-
mento, se goza allí la dulzura de la perfumada
brisa, que juguetea en los naranjales.



Allí el corazÃģn de las jÃģvepes es un cielo de
deliciosa armonía. En lo interior de este corazÃģn,
las divinas voces se convierten en alegres pala-
bras mallorquínas, que hacen mÃĄs y ntÃģs gracio-
sa nuestra lengua.

Las doncellas vestidas de azul y blanco, osten-
tan ramilletes de amapolas y violetas, cogidos la
víspera para premio de los trovadores populares.



Toda la suave armonía que puede manar de
la eternal Belleza, toda la esplendorosa poesía
que relumbra en la imaginaciÃģn, las ha espar-
cido la Naturaleza en el territorio de SÃģller.



1 40 J. TARONil.



Si duy t pe *k grals aromes
En la Fascua florida vas ÃĄ l^horta.
Les magranes y pomes
En flor vestint les comes.
La pau revivarÃĄn en ton pit morta.

Los taronjers flayrosos
S'alwaíjan ab les mores oliveros,

Ab noguarets ayrosos

Los pins maravellosos,
Ab los fassers gracioses llimoneres.

Les llacgues eiquioles
Ab goig per entre los verjeles murmuran;

Engrossan fontinyÃģles,

Fins la mar no s' ataran,
Y 1' abundancia fÃĐrtil asseguran.

Esguarífe la fiimera
Que deis engínys corona les teulades,

Ascolta la feynera

Pobreta jornalera,
Junt deis telers ab les remors variades.

ÂŦ

Pero, dÃĐxahi la vora
Deis torrentols que raspan les arenes

Del port, dÃĐxahi enfora

iLa mar barbulladora
Que s* entreten jugant ab acucenes.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 141



Si, atraído por ios gratos aromas, visitas las
amenas huertas durante el risueÃąo Abril, Ios-gra-
nados y manzanos en flor que visten las laderas
de las colinas, harÃĄn revivir la dulce paz en tu
pecho, â€Ē

Los olorosos narangos, entf elazan sus jÃģvenes
ramas con olivos que plantaron los ^r^s; tier-
nos nogales se acercan ÃĄ latísimos pinos; y esbel-
tos limoneros crecen al lado de elegantes pal-
meras.



El agua corre murmurando por las largas ace-
quias, en medk) de los verjeles; acrecienta las
fuenteciUas, y llega hasta el mar, por do quiera
derramando la fÃĐrtil abundancia.



Mira la columna de humo que corona el techo
de las fÃĄbricas; escucha la voz de la pobre jorna-
lera, y el variado rumor de los telares.



Pero deja la orilla de los torrentes, que remue-
ven las arenas del puerto; deja ÃĄ la espalda la
resonante mar, que juguetea con las azucenas de
la playa.



142 J. TARONJi.



â–  â– 



jOh! munta al Puig; les gloríes.
Los esplendors veurÃĄs de 1' ampia tÃĐrra;

En formes il-lusories

Les antigÞes memories
Des tota l'jIUa pujan dalt la serra. *

L'arreVellit brancatje.
De But-|Iaba la viva torrentera.
Del mar l'inmens ropatje,
Sens fons l'espay selvatje,
Al pit retornan sa forgor primera....



ÂĄOh tÃĐrra benvolgoda!
jLluny, ben Ihmy deis palaus y les arcades^

Pas* , de Deu ab ajuda,

Ma vida renascuda,
AlgÚn jorn en tes quietes fondalades!

Agost de 1876-



KECVERDOS DE LA PATRIA. 143

â–  Âŧ â–  W I â–  ÂŦI

jOh! sube con aliento al Puig Mayor: en su
dma contemplarÃĄs los esplendores de la ancha
tierra; y volarÃĄn ÃĄ tí como ilusiones loÃĄ recuer-
dos de la antigÞedad, desde toda la redondez de
h Isla,

El crudo ramaje e^arcido, las ruidosas fuen-
tes de But-Naba, el infinito velo (jue cubre los
mares, la salvaje extensiÃģn del espacio sin fondo,
vuelven al pecho la juventud primera....



íOh país bienamado! | Quiera Dios que mi vi-
da reanimada, se deslice algÚn día, lejos, muy
Jejos de los alcÃĄzares y palacios, en medio de tus
apacibles valles!



(V. nota 9.)



â€Ēâ€Ēâ€Ēâ€Ē4



444 J. TARONJÍ.



LA MORT ÃœELS TAR0NJER8.



i^O^Qi^OO 'â– 



(DEDICADA Á LA YILA DE SÓLLER.)



Trist, y assegut vorera
D'un torrent el poeta suspirava,
Yeent l'aygua falaguera
Qu' entre los horts passava
Com rams de taronjers al mar portava.

D' exos arbres que foren
El pa y la gloria de 1' hermosa vila

Los morts cimals estoren

L'aygua, qui los apila
y ora les roques hont gemechs refila.

S'en van, y aquesta tÃĐrra
Sembla que pert la poderosa sava,

Com si maleyta guerra

Sos terrers trapitjava,
Com si bagues esclatat en rius de lava.



RECUERDOS Dfi LA PATRIA. 445



LA MUERTE DE LOS NARANJOS.



Âŧ> ' â– 



(DEDICADA Á LA VILLA DE SÓLLER.)



ÂŦ/vw>^\rk^v\



Sentado ÃĄ la orilla de un arroyuelo de SÃģller,
el poeta suspiraba tristemente, al ver como el
agua, que atraviesa los huertos, arrastraba hacia
el mar secas ramas de naranjos.



Ramas muertas, desprendidas de las copas de
esos ÃĄrboles, que fueron el pan y la gloria de la
hermosa villa, tapizan la corriente, que las
amontona sobre las rocas de la playa, exhalando
gemidos.

Se van, y la tierra pierde, al parecer, su po-
derosa fuerza; cual si malditas guerras asolasen
sus campos, Ãģ ÃĐstos rebentasen en inmensos ríos
de lava.



10



146 J. TARONJÍ.



SoUerica planura
Lo cor un temps encativar solía;

Rich mantell de verdura

A los uUs ofería,
Com bella joya al amador l'aymía.

L' embalsamada flayre
Vos seguía per tot; les suaus aromes
En los replechs del ayre
Banyavan valls y comes,
Desdeis borts de taronjes y de pomes.

Baix del ramatje ombrívol
Pau encontravau y quietut ríallera,

Tant si lo Sol altívol

Lluhís en blava esfera
Com si la nit baxava ÃĄ la pradera...

Ara dÃģls tenebrosos
Cobrexen exes tanques malaltisses;
En Uoch de rams ayrosos
Hi veym branques mostisses,
Lletja la fruyta cau per les bardisses.

Los raigs del cel no doran
L'atapit cimarol hont s'aturavan;
Los rossinyols anyoran
Lo ramell hont niuavan,
Y la fresca tiU'onja (ÂĄue picavan^



j



RECUERDOS DE LA PATRIA. 147

El valle de SÃģller un tiempo cautivaba delicio-
samente el corazÃģn; ofrecía ÃĄ la vista rico manto
de verdura, como valiosa alhaja regalada por
la novia al amador constante.



Embalsamado ambiente respirabais por do
quiera; los suaves aromas embebidos en los plie-
gues del aire baÃąaban valles y caÃąadas, desde los
huertos de naranjos y manzanos.



Debajo de las sombrías arboledas encontrabais
paz y alegre silencio; ya el Sol derramase su
lumbre desde lo alto de la azul esfera, ya la ca-
llada noche descendiese ÃĄ los prados. . .



Ahora tenebroso luto visten las enfermizas al-
barradas; en lugar de airosos ramos vemos ra-
mas marchitas; el fruto, podrido y feo, cae so-
bre la pedregosa tierra.



Los rayos de la luz no doran ya la tupida copa
que antes no podían atravesar; los ruiseÃąores
echan de menos el ramo en donde construían su
nido, y la fresca naranja que picoteaban.



ItÃģ i. TARONJÍ.



Com V ivernada freda
Retalla prompte del braDcam la fullaÂŧ

Axí la mort l'arbreda

Deis laronjers despulla,
Y ses corones de blancor exfulla.

Ho veu la pagesía,
Perduda veu la delitosa tÃĐrra;

Y Taspra malaltía

Que los jardins esguerra
Lo goig del camp y del pagÃĐs desterra.

Yelleta filadora
Ne recorda *ls ramells qu* ombra li davan;

Marinera cuytora

RetrÃĐu quant carrejaran
Les soUeriques naus, y al Golf anavan.

ÂĄPobre gent! ÂŋalgÚn día
De deutes ofegats parar la taula

No podrÃĐu? ÂŋL* alegría

SerÃĄ una vella faula?
ÂŋVostres camps cobrirÃĄ 1* inÚtil saula?...



Com trista es la carrera
D'un ÃĄnima.peis vicis abatuda,

Com trista n * es y fera

Deis amors la cayguda,
Axí n*es trista aquexa arbreda y muda.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 149

Como el helado invierno recorta en breves
días del ramaje las hojas; así la muerte desnuda
los naranjos, y deshace sus coronas de azahar.



Lo ven los campesinos; perdida ven la deli-
ciosa tierra: y la desesperada enfermedad, que
destruye los jardines, destierra la alegría de los
campos y de sus habitantesÂŧ



La viejecita hilandera se acuerda de los ramos
que le daban sombra; la activa marinerilla habla
de cuando las naves de SÃģller, cargadas de dora-
do fruto, navegaban con rumbo al Golfo de LeÃģn.



ÂĄPobre gente! ÂŋAlgÚn día, cargados de deudas,
no podrÃĐis llevar tal vez un pedazo de pan ÃĄ
vuestra hambrienta boca? ÂŋLa alegría serÃĄ para
vosotros vieja fÃĄbula? ÂŋCubrirÃĄn estas campiÃąas
inÚtiles chopos?...



Como es triste el estado de un alma abatida
por los vicios; como es triste y fiera la pÃĐrdida
de los amores; así es triste y mudo ese decadente
arbolado.



150 J. TAROIUÍ.



1

Lo xiprer mortuori
Apar que brota en mig de les marjades;

Es lo cant responsori;

ÂĄY en lloch de dolces fades
Ombres de Mort s'axecan malanades!



Agost de ÍS70. (*)



n La poesía anterior, per erro involuntari, tÃĐ sabscrita la
data de Agost de 1876. UegÃĐsca *s pero, Agost de 1868.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 151

â€Ē

ParÃĐceme que ya brota en medio de los cÃĄr-
menes el funerario ciprÃĐs; los cantares se me
figuran responsorio; y en lugar de vaporosas
ninfas, ÂĄsÃģlo se levantan horribles sombras de
Muerte!

^

(V. nota 10.)



I



452 J. TARONJÍ.



SOKOROTAS.

/ MADONA CONSOLACIÓ FABRA DE POSTEÍ|^,



En qaelqae climat que J' erre
Plus que touts les autres lieox
Cet bereux coin de la tÃĐrre
Me plait, et rit ÃĄ mes yeux.

(FÃĐnelon.)



Entredi Puig de l'Aucadena
Y lo castell d'AlarÃģ,
La valí d'OcmadrÃĄ s'axampla^
Revoltada de turons,

â€Ē

ÂŋT* en reeordas? Díes eran,
Los díes primers d' Agost,
Que de Lloseta surtíam
Per veure vostra partiÃģ.

Gammant envers ponent.
De la tarde ÃĄ la claror,
ArríbÃĄrem ÃĄ la casa^
Ardits, entrada de fosch.



RECUERDOS DE LA PATRU. 153



SOi ORDÍMS



}i CONSUELO FABRA DE FÞSTEIj^.



Entre el Monte de la Alcadena y el derruido
castillo de AlarÃģ, en el centro de la Isla de Ma-
llorca, se extiende el pintoresco Valle de Ocma-
drÃĄ, ceÃąido de cerros.

ÂŋTe acuerdas? Corrían los primeros días de
Agosto. Salimos una tarde de Lloseta, para ir ÃĄ
ver el predio Son Ordírms, situado en aquel valle.



Caminando hacia poniente, con el entusiasmo
propio de jÃģvenes viajeros, llegamos aj cortijo,
cuando los Últimos rayos del crepÚsculo se despe-
dían de nosotros.



45i4 J. TARONiiL



Quina casa tan alegre;
Gran y rica possessíÃģ;
Per tu qui vius de grandeses.
Per tu qui lo camp adors.

L ' ora tje passa tranquil ,
Pie d' embalsamada olor.
Que xupa d'arbres fruyters.
De Wats y mates y polis.

Ün cel puríssim nos volla
Ab argentada Uuentor;
Blau cortinatje de seda
SuspÃĐs sobre is cim deis monts.

De matí, quant 1' auba guayta
Del Oríent per lo baleÃģ.
Tota la valí s* enllesteix.
Fadrína en festa major.

Per la casa, en los parrÃĄis,
Marruquejan los coloms;
En los ametlers s' ascolta
Xerradissa de gorrions.

De los sementers revolan
Les guÃĄtleres ais rostolls,
Y per l'ample espay s*aguantart
Com ínmdvils los voltons.



REGOERDOS DB LA PATRIA. 455

QuÃĐ casa tan aleere; quÃĐ posesiÃģn tan vasta y
abundante: digna de ti que vives de grandezasr
íligna de ti qu& deliras por el campo.



Soplan mansos cefírillos, embalsamados con
los suaves olores que roban ÃĄ los ÃĄrboles frutales,
ÃĄ los trigos, ÃĄ las floridas matas y ÃĄlamos blancos.



Un cielo purísimo abriga la tierra con platea-
dos reflejos, cual inmenso cortinaje de seda azul,
apoyado sobre las altas cumbres.



Cuando el alba se asoma por jos balcones del
Oriente, el valle entero se engalana, como don-
cella en la fiesta del Santo PatrÃģn.



En los parrales de la casa se arrullan las palo-
mas; en los almendros charlan los gorriones.



Las codornices vuelan de las sementeras ÃĄ los
pastrojos; y en el infinito espacio se sostienen in-
mÃģviles los buitres.



156 J. TAKONJf:



Allí Natura regala,
MarÃĐ fecunda, sos dons,
Al home, rey de la tÃĐrra
Qui la festeja ab amor.

La vetlada los míssatjes.
La gent de feyna, al entorn
DÃĐla llar, resan ab 1* amo
Les cristianes oracions.

Los Dfumenjes, surt apenen
De lo ÃĄÃ­A la claror,
Quant en V oratori veuen
Levar la Víctima tots.



En IMvem les titinoyes
Seguexeb ais sembradors, *
Y r aliga per les neus
S' en du '1 robat anyellÃģ.

En la dolga jwimÃĄyera.
Per la Pascua del Senyor,
Cullita de rosses faves
Replegan a forfoUons.

Remat de blariques ovÃĐlles,
De negres cabres y bochs,
Destinan al sacrifici,
Trists y alegres, los pastors.



JIEGÃœERDOS Dfi LA PATRU. 137



AlU Naturaleza, madre fecuoda, regala sus
dones al hombre, al rey de la GreacioQ, que la
cuida amorosamente.



Durante la velada los labriej^os y mozos de
labranza, al rededor del h(>gar, re^an con el cor-
tijero las oraciones del Cristianismo. ,



Los Domingos, apenas luce la claridad del
alba, se van al Oratorio, ÃĄ ofrecer ÃĄ Dioe la au-
gusta Víctima. Í



En el Invierno las psgaritas de nieve siguen ÃĄ
los labradores; mientras el ÃĄguila se cierne en
las nubes, con el robado corderillo en las garras.



En la dulce Primavera* por la Pascua del Se-
Ãąor, se recoge ÃĄ montones la cosecha de rubi-
cundas habas.



Tristes al par que alares los pastores, desti-
nan al sacrificio rebaÃąos de blancas ovejas, de
negras cabras y machos de cabrío.



138 J. TARONJi.



L'estiuada, grosses garbes
De blat s' ex teÃąen per tot;

Y en l'era, entre munts de palla,
Estols de forts segadors.

Per Saht Llorens belles íigues.
Per Sant Bernat fresch bessÃģ;

Y en Setembre *1 Sol madura
Entre pÃĄmpols el rich most.

Venen boyroses diades^

Y pinjes de la tai'dor;
Uestes cullidores cullen
L' oliva, cantant cangons.

Lo tafoner tambÃĐ canta
En la tafona afanyÃģs;
La prensa prem les olives,
L'oli regalima ÃĄ dolí.



ÂĄQuina casa tan alegre!
jGran y rica possessiÃģ!
Natura en ella vos dona
Sos homenatjes mellors.



De la casa de tos pares
Exires, CcwisolaciÃģ;
Es digna de tu exa casa
Deis pares de ton espÃģs.



RECUERDOS DB LA PATRIA. 159

En el verano enormes gavillas -de trigo se des-
cubren por do quier; y en las eras, entre mon-
tes de paja, grupos de tostados segadores.



Por San ÂĄLwenzo, se cogen magniíkos higos;
por San Bernardo, rojizas frescas almendras: y
m el mes de Setiembre, el Sol hace madurar, ÃĄ
la sombra de los pÃĄmpanos, el rico mosto.

Y llegan los nebulosos días, y las lluvias del
OtoÃąo: y ÃĄgiles aceituneras recogen cantando el
precioso fruto.



TambiÃĐn el almazarero canta afanoso en la
almazara; la prensa estruja las aceitunas; el aceite
escurre ÃĄ borbotones.



ÂĄQuÃĐ casa tap alegre! ÂĄQuÃĐ posesiÃģn tan vasta
y rica! Naturaleza os tributa allí sus grandes ho-
menajes.

De la casa de tus mayores acabas de salir,
Consuelo; es digna de ti esa casa de los padres
de tu esposo.



160 J. TA&ONli.



ÂŋT'en recordas? Un migdía,
Periugir la xafogor,
AnÃĄrem al bosch. Tu gosas
Del bosch ÃĄ dins les negrors.

Ekitre alzines centenaries
Que s' abragan ab los rocfes.
El torrent del A storM
Forma geganteseh un gorch.

Devora i Gorch de María,
Sobre penyal alteros,
De les alzines ÃĄ l'ombra,
Respirant l'oratje dolg;

ParlÃĄvam de la bellesa
Derramada pe i Creador,
De les llegendes antigÞes.
De les velles tradicions.

De Catalunya y Mallorca
Los dos genis protectors^
Venían ÃĄ ferte ofrena
D' un bell esdevenidor.

ÂŋT'en recordas? Oblídarho
Possible fore; mes, no;
No hu oblidarÃĐm, Madona,
En tant lo mon sía mon.

Agost de 1880.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 164

. â–  â–  â–  - â–  .. I . â€Ē —

ÂŋTe acuerdas? Una maÃąana, ÃĄ eso del medio-
día, para huir de los ardores caniculares, nos fui-
mos al bosque. TÚ gozas inmensamente en la
oscuridad de las selvas.

Entre encinas seculares, abrazadas ÃĄ las rocas,
el torrente del Astorell forma gigantesco re-
manso.



Junto al Remanso de María, sentados en alta
peÃąa, ÃĄ la sombra de las chaparras, respirando
el puro ambiente;



hablÃĄbamos de la belleza derramada por el
Creador, de las leyendas antiguas, de las viejas
tradiciones.



Los dos genios protectores de CataluÃąa y Ma-
llorca, venían, en alas del deseo, ÃĄ ofrecerte
brillante porvenir.



ÂŋTe acuerdas?— Olvidarlo posible sería; mas,
no; no lo olvidaremos, SeÃąora, mientras dure
nuestra existencia en el Mundo.



11



162 J. TARONJÍ.



Á L' ESGLESIA PARROQUIAL DE SAN JAUME,

DE BINISSALEM.



Salut, preciosa bÃģveda qu'estores
Ab vínyes y figueres tes murades;
Entre richs caserius ses batayades
Regolfan tes campanes bullidores.

De viva pedra tens los teus defores,
Marbre negre compon tes columnades;
Tens per tot ab roig pÃģríir císellades
Y ab blanchs rivets les plateresques vores*

Ton altar de la Ver ge com s'm puja,
Imatge n'es del de la Seu divina;
De Cartuxa ta forma n'es germana,

ÂĄPÃĄgina d' Art! La gloria mallorquina^
La mÃĄ fermant del Temps, qui tot no enuja.
Te mostrarÃĄ fins ÃĄ í'etat llunyana.

Janer de 1869.



REGCERDOS DE LA PATRIA. 163



Á LA IGLESIA PARROQUIAL DE SANTIAGO,

DE BINISALEM.



Salud, preciosa bÃģveda, cuyos macizos muros
se levantan en medio de infinitos viÃąedos ÃĐ hi-
guerales: el son de tus alegres campanas se di-
uinde por antiguos caseríos, de donde rebosa el
bienestar.

Tu exterior es de piedra fría, tus columnas de
mÃĄrmol negro; rojo pÃģrfido, ribeteado de blanco,
cincela tus platerescos capiteles y cornisas.

El altar mayor, que representa la AsunciÃģn
de la Virgen, es semejante al de nuestra divina
Catedral; tus formas arquitectÃģnicas son por el
estilo de las de Cartuja.

ÂĄPÃĄgina del Arte! ía gloria mallorquína, atan-
do las manos del Tiempo, que todo lo destruye,
te mostrarÃĄ incÃģlume aun ÃĄ las lejanas edades
dfe lo porvenir.

(V. nota 11.)



464 J. TARONJÍ.



LO MUSSEU DE RAXA.



--*"-*C_í^^i.A*'^"



Nomen ^us i^quiretur
Âŋ generatlone in generationem..

(Bccles. cap. 39.)



Grados es lo pujoL les oliveres
Com negre manto son coster vestexen;
D' Alfabia, son veynat, hi comparexen
Les ombres de los moros en la nit.

Qtiant plena Uuna desde 4 cel se mira
De les rteres en les aygues clares,
Son fondo d'amatistes y atza vares
Alegra i cor de sentíments ferit.

Entrem; la porta 'ns obri la Po^ía,
Juga en lo llacloner lo dolg oratje,
La Historia surt ÃĄ rÃĐbre'ns l'homenatje^
Les arts belles nos mostran son tresor.

Jauen ací los marbres solitarís.
Les inscripeions del pedestal tombades,
Que traguÃĐ i camp de Arriccia mig borrades,
Com les despulles de mostía flor.



RECUERDOS I>E LA PATRIA. 165



EL MUSEO DE RAXA.



-ÂŦ-^C%S9^^~<9ÂŦ— â€Ē-



Graciosa es la calina; olivares cubren sus fal-
das, ÃĄ manera de negro manto. De la vecina
Alfabia, vienen por la noche las sombras de los
ÃĄrabes.

Guando la luna llena se mira en las clarísimas
aguas de los arroyos, el fondo del cielo, osten-
tando los colores de la pita y de las amatistas,
alegra el corazÃģn herido desgraves sentimientos.

Entremos: la Poesía nos abre las puertas; el
blando cÃĐfiro juguetea en las ramas de los alme-
ces; la Historia sale ÃĄ recibir nuestro homenaje;
las bellas artes nos enseÃąan sus tesoros.

Yacen aquí los solitarios mÃĄrmoles, las inscrip-
ciones caídas del pedestal respectivo, que los cam-
pos de Arriccia, cerca del Tíber, sacaron de su
seno medio borrosas, como los restos de marchi-
ta flor.



166 J. TARONJÍ.



HÃĐrcules y los CÃĐssars aparexen,
Fixantvos les mirades, orgullosos;
Minerva; filosops presumptÞosos;
Venus desnÚa; son ninet ab dart.

La bella forma grega, donant vida
Al sentiment creador, venim ÃĄ veure,

Y de la docta AntigÞetat ÃĄ beure
En Ta font cristalina i gust del Art.

Tal lo príncep Despuig, que santa gloría
En la Sion eternal sempre gaudesca,
VolguÃĐ que per Mallorca pura y fresca
La inspiraciÃģ de Roma correguÃĐs.

Sa memoria conservan les arbredes,

Y d'est Musseu les portentoses sales;
De Bellesa *ls qui volan ab les ales

Son nom gloriÃģs conservarÃĄn molt mes.

Agostde 1881.



> i n B0O>Q>^OÂŧ-



RECUERDOS DE LA PATRIA. 167

HÃĐrcules y los CÃĐsares fijan en nosotros su so-
berbia mirada; ahí estÃĄn Minerva; los filÃģsofos,
llenos de presunciÃģn; Venus desnuda; su hijo
con el dardo.

Venid ÃĄ contemplar la bella forma griega,
que dio la vida del Arte al sentimiento creador;
bebamos el puro gusto artístico, en la cristalina
fuente de la docta AntigÞedad.

Así lo quiso el cardenal Despuig. De santa
gloria goce, para siempre, en la eterna Altura.
Quiso que la inspiraciÃģn greco-latina, corriese
limpia y fresca entre nosotros.

Su memoria perpetÚan los jardines, y las por-
tentosas salas de este Museo. Los que vuelan con
las alas de la Belleza, perpetuarÃĄn mucho mÃĄs
su glorioso nombre.

(V. nota 12.)



íÂŦ*C><>*Om-



, 168 J. TARONli.

^ —




L.LXJOM



Bt erit in noviaalmis diel)us prasparatus,
mona domus Domini in yertice montium...
et fluent ad eum omnes Grentes.

(Isaise, cap. 2.) (^)



Son altes les montanyes, la verda cabellera
D'alzines druidenques cobreix los comallars;
Lo Sol de Deu quant daura la matinal bramera
Corona is puigs de flames que lluhen com altars.



ÂĄLo vent be remoreja! ÂĄLo bosch es un sagran!
Ressonan dins la selva les prímítives veus;

Y surten les sibiles del LÚcus/Bh desvari,

Y is sacerdots gentílichsvestiís ab blanchsarreus.



Remors de la Velluria, passÃĄu com un ora^'e;
Les aligues s'axecan qel cim de los turons;
Raigs de sol juguetÃĐjaÃĄ baix lo fullapíi selvatje

Ab goles de rosada que penjan deis brostons.

â– â– 'â– â– â– â–  Âŧ. .

o Bsta oda obtinguÃĐ ÂŦMenciÃĄ honoríficaÂŧ, en lo certamen de
les Fires y Festes, celebrat & Palmaio-día líS Setembre de 1881 .



RECUERDOS BE LA PATRIA, 169



T i T i TU C^ H



Son altas las montaÃąas; la verde cabellera de
druídícos encinares ondea en sus vertientes: el
Sol de Dios, cuando enciende las brumas de la
maÃąana, corona de llamas las cumbres, que
como altares brillan.

ÂĄSuspira el fuerte viento! ÂĄEl bosque es un sa-
grario! Resuenan en lo interior de la selva, las
voces de los habitantes primitivos. Las sibilas sa-
len del LÚem, tocadas de divino furor; y apare-
cen los sacerdotes del Gentilismo, envueltos en
Mancas vestiduras.

Voces de los antiguos tiempos, pasad como la
brisa. LevÃĄntanse las ÃĄguilas sobre la cima de los
cerros; rayos de sol juguetean, bajo el nudoso
ramaje, con gotas de rocío que penden de los
wiirtidanos.



fio J. TAftONJÍ.



Brancams de les pinedes, viÃģleles de la vía,
Perfums de les boscuries, olors del vent suau,
Formem un incensari pe '1 trono de María;
Que *ls nÚvols repartescan 1' aroma en lo cel blau.

Fontanes abscondides, broUÃĄu, broUÃĄu de-

pressar
GantÃĄu ab mes dolgura, rossinyolets de nit;
Y ab vostres harmoníes oferirÃĐm expressa
CangÃģ ÃĄ la Santa Verge del fons de nostre pit*

Aeí, en mÂĄg de les penyes, s' eleva 1 SantÞari;
L' Amor en antichs setgles sos fonaments alga .
ÂŋDe los moderns tal voíta mabiat alÃĐ contra rÂĄ,
Per odi trabucarlos voldría?... ÂĄNo podrÃĄ!

Sobre estes santes Uoses, devant la negra Imatge
De la celestial Verge, posaren sos genoUs
Los qui la gloria cercan, los qui li fan estatje,
Los afanyats (|e ditxa, los qui n' estÃĄn sadolls.

Lo rey sa real corona, lo duch sa forta espasa.
Lo Uaurador sa relia, sa barca i marinw,
Sagraren ÃĄ Marm dins esta santa Casa;
Y*l poblÃĐ baleÃĄrich d'amor li feu dosser.

Los'qui is verjers colturan deSÃģller y Pollenga,
Omplint ÃĄ grans faldades lo porxo de fruyts d' or;
Los qui ab les ones Iluytan, d' Andratx en la de-
fensa;
Los qui Is rahíms trapitjan morÃĄis de Manacor;



RECUERDOS BE LK PATRIA. 471

Ramas de los pinares^ violetas del camino,
perfumes de las selvas, olores de los cÃĐfiros, for-
memos incensario para el trono de María: que las
nubes repartan este aroma por el azulado cielo.

Ocultas fuentecillas^ saltad, saltad apresurada-
mente; cantad, cantad, melodiosos ruiseÃąores de
la noche; y con vuestras armonías ofreceremos
ÃĄ la Santísima Virgen expresa canciÃģn, salida del
fondo de nuestro pecho.

Aquí, en medio de las peÃąas, se levanta el
Santuario. El amor en remotos siglos echÃģ sus
cimientos. ÂŋTal vez los modernos abrigan en
contra malsanas aspiraciones, y por odio volcar-
los quisieran?... ÂĄNo podrÃĄn!

Sobre estas santas losas, ante la negra Imagen
de la celestial Virgen, doblaron sus rodillas los
que buscan la gloria, los que ya la poseen, los
afanosos de felicidad, los que estÃĄn hartos de ella.

El rey su real corona, el capitÃĄn su invencible
espada, el labrador su arado, el marino su buque,
consagraron ÃĄ María bajo las bÃģvedas de esta
Santa Casa; y todo el pueblo balear le preparÃģ
en ella el magnífico solio del amor.

Los que cultivan los verjeles de SÃģUer y Po-
llenza, almacenando en sus desvanes el abundan-
te fruto de oro; los que, por el buen nombre de
Andratx, desafían el poder de las olas; los que
pisan en el lagar las moradas uvas de Manacor;



â™Ķ72 J. TARONJf.



La mare carinyosa qu* espera la tornada
Del qui la mar inmensa per son deber soleÃĄ;
L* esposa benehida, la jove enamorada,
Lo noy pie d' esperances, lo consírÃģs ancÃ­ÃĄ;

Tots pujan estes costes, tots duhen presentalles,
Per ornar de María lo noWe camaríl;
Tots 1ÂĄ demanan forga del mon en les batalles,

Y esperan obtenirne les gracies mil ÃĄ mil.

Oh santa Verge riostra, perleta mallorquínaÂŧ
Sis setgles fa qu*ascoltas la veu deis ínsulars;
Sis setgles fa qu'est trono de forma gegantina
Bastiren, perquÃĐ fosses la Reyna de ses llars.

Has vist de nostra historia passar totes les ges-
tes;
Al peu de tes montanyes estÃĄn los mallorquíns;
ÂĄLlibÃĐrtalos, Senyora, d'iniquitats ferestes,

Y de la bella Patria goberna los confins!

Agost de I88i.



J



RECUERDOS QB LA PATRIA. 1 73

La cariÃąosa madre que aguarda la>uelta del
que, en cumplimiento del deber, atravesÃģ el in-
menso mar; la bendita esposa,- la joven enamo-
rada; el niÃąo, de esperanzas lleno; el anciano
meditabundo;

Todos suben estas cuestas, todos traen ex-vo-
tos para colgar en el antiguo camarín de María;
iodos la suplican les dÃĐ fuerzas en los combates
del mundo; y esperan obtener de ella mil y mil
gracias. '

Oh Santa Virgen nuestra, brillante perla ma-
llorquina; seis siglos hace que escuchas la voz
de los isleÃąos; seis siglos hace que te levantaron
este trono de gigantesca forma, para que fueses
la Reina de la Isla.

Has visto pasar los sucesos de nuestra historia;
al piÃĐ de tus montaÃąas estÃĄn los mallorquines.
jSeÃąora, libÃĐrtalos de feroces iniquidades; sÃĐ Tu
el piloto de esta bella patria!

(V. nota 13.)



A



<74 J. TARONji.



AL PEÜ DE U VICTORIA.



La nit serena.
Lo cel molt Wau;
Suspira l'ayre
Per lo pinar.

Petites perles
De Uum brillant,
Lo manto brodan
Endiumenjat.

De bella lluna
L'uU ciarejant.
En les boyrines
Fixa sos rays.

Deis sabel-lins
Lo crit resplÃĄn,
Pe*ls tamarells
Del arenal.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 175



AL PIÉ DE LA VICTORIA.



Serena estÃĄ la noche, el cielo profundamente
azul; el cÃĐfiro murmura en los pinares.



Infinidad de menudas perlas, bordan con ra-
yos de luz el mÃĄs lujoso manto del crepÚsculo.



Los claros ojos de la luna llena, fijan sus mi-
radas en las nieblecillas del mar.



§

Oyese el grito de los alcaravanes, que se pier

de en los tamariscos de las desiertasplayas.



A



176 J. TARONJi.



De la Victoria
Lo puig sagrat
Guarda silenci,
Dormit gegant.



\/VÂŦ<'VW%/W>i^



Y dormen ÃĄ sa falda les murades
De la moresca Alcudia, no venguda;

Y se levan les ombres irritades

Deis Romans de Pollentia, ja cayguda.

Dues badíes forma '1 promontori
Que ses ones parteix ab simetría,

Y al cim del mont prodama 1^ oratori
Rey na de les Victories ÃĄ María.

Lo Port Major extÃĐn inmenses platjes,

Y veu les naus mes altes arribar;

Lo Port Menor en verdosenchs ríbatjes
Es de PoUenga la graciosa mar.

De 1' una part Alcudia reb los besos
Del vent que besa 1 front de Sant Martí;
Del altra part PoUenga ascolta is resos
Que ÃĄ la Verge del Puig fa i peregrí.

Y s'ouen crits de guerra y de malanga
De mo^os y cristians en patria gesta;

Y deis Agermanats mot oe venjanga
Que repeteix de nit 1' eco funesta.



EBCCEKDOfi DE LA PATEIA. 177

-M I - I I —

El sacro cerro de la Victoria, guarda silencio,
como dormido gigante.



rv^ -.'^'v'. -^v"



Y duermen en su regazo las murallas de la
morisca Alcudia, jamas vencida; y se levantan
las irritadas sombras de los romanos de PoUentia,
caída para siempre.

Dos extensas bahías forma el promontorio,
dividiendo simÃĐtricamente Las aguas; en la cima
del cerro, una pequepa iglje^a atestigua que Ma-
ría es la Reina de las Victorias.

La bahía de Alcudia, Ãģ Puerto Mayor, ve an-
clar en sus inmensas playas los buques de afto
bordo; el Puerto Menor forn^^si con sus verdean-
tes riberas la graciosa bahía de PoUenza.

Por una parte. Alcudia recibe los besos de la
brisa, que orea la firenjte de San Martin; por otra,
PoUenza escucha los rezos de los peregrinos que
suben al Monte de la Virgen María.

Y diz que ÃĄ deshora suenan voces de guerra
y de matanza; y vense patriÃģticas escaramuzas
de moros y cristianos; y retumba el grito de ven-
ganza de fas Germanias, repetido por los ecos de
la noche.



â€ĒV^^\/N.rfc/V\/\



IS



178 J. TAROHJÍ.



Mes ja la Uuna
Com un diamanta
Brilla mes clara
Pe i cel mes alt.

Una llanxeta
S'en ve remant,
Fins ÃĄ la roca
. Desde hon 1 1 ' aguar t .

Un tros enfora
LlaÞt estÃĄ,
Infla la vela
Lo frescli embat.

Belles onetes
Rigan la mar,
Blanqueja l'aygua
Proa tallant.

Aquesta es 1* hora,
Surt ÃĄ pescar,
LlaÞt que pescas
Enees coral.

Agost de 1881.



I



hecueroos de la patria. 179

Mas ya la luna brilla clarísima, cual un dia
mante, en la mitad del firmamento.



Una lancha, movida por dos remos, se acerca
ÃĄ la roca en donde la estoy aguardando.



Algo mÃĄs lejos estÃĄ anclado un laÚd; el frasco
vientecillo hinche la vela.



PequeÃąas olas rizan la superficie del agua;
blanquean bs espumas al rededor de la cortante
quilla.



Ya es la hora; leva las ÃĄncoras, laÚd pescador,
tÚ que pescas el encendido coral del fondo de
estos mares.



(V. nota 14,)



480 J. TARONJf.



RANDA



ExtÃĐn ta vista, observa 1' hermosura,
Qu' altra volta 'ns apar,
De Mallorca, la tÃĐrra de ventura.
La filia de la mar.

Hem corregut de camps y de vilatjes
Lo delicat floret,
Hem cuUit per riberes y boscatjes
De Bellesa 1' esplet.

Y ara demunt lo cim del Puíg de Randa
S'axamplai nostre pit;
L' inspirado la voluntad comanda;
RefrÃĐscaos l'esperit.



RECUERDOS 0E LA PATRIA.



48<



RANDA



^^^VWN/N**^^



Tiende la vista, contempla la hermosura, que
otra vez se nos aparece, de. Mallorca, la ventu-
rosa tierra, la hija del mar.



Hemos recorrido lo mejor de sus campos y
pueblos; hemos gozado ÃĄ la orilla de los torren-
tes, y en lo hondo de los bosques, los tesoros
de la Belleza.

Ahora en la cumbre del Cerro de Randa, di-
lÃĄtase el pecho; con los nuevos impulsos de la
inspiraciÃģn, se[ reanima el espírifu.



A



182 J. TAROIYlf.



Aquí venen, plorant amargues penes
Del mon, los efmitans,
Preferint ÃĄ la vida entre cadenes
La vida deis milans.

Sant Honoral los Uiura de desgracia,
S' en puja T oraciÃģ; f^

Los ascolta la Verge de la Gracia,
Y alcÃĄngalos perdÃģ.

Aquí venguÃĐ la gloría d* esta tÃĐrra.
Lo mÃĄrtyr RamÃģn LuU;
Aquí somnis d ' amor, visions de guerra
Giravan per son ull...

La Verge de la Gracia tÃĐ edificí.
Que sembla, si be mir,
Arrufat baix penyal, qu'^es com cilici.
De Pedra 4 Monastir.



Veig en la coma, guarda que pastura^
De Randa 1 líogaret;
Abaix, de Lluchmajor la vila sura
En estanchs de vinyet.

Prop d' eHa jau lo Crnnp de la batalla^
ÂĄRecordanga cruel!
Lo rey en Jaume ab l'inímich batalla,
Donant 1' ÃĄnima al GeL



recderdos.de la patria. 183

Aquí vienen, llorando las amargas penas del
mundo, los pobres emítanos; prefirieron ÃĄ la
antigua vida enti*e cadenas, la libre vida de las
ÃĄguilas.

San Honorato los libra de males, y sabe su
oraciÃģn al Gelo; los escucha nuestra SeÃąora de
Gracia, y alcÃĄnzales el perdÃģn.



Aquí vino la gloria de esta tierra, el mÃĄrtir
Raimundo Lulio; aquí fantaseaba sueÃąos de amor
divino, visiones de cruzadas...



Nuestra SeÃąora de Gracia tiene una iglesia,
que, acurrucada en el hueco de un peÃąasco, que
tiene forma de cilicio, se parece, si bien se mira,
al Monasterio de Piedra, de AragÃģn.

En la caÃąada, desparrÃĄmase el lugarejo de
Randa, como rebaÃąo. que pace; y abajo, la villa
de Lluchmayor flota en un mar de viÃąedos.



Cerca de la villa estÃĄ el Campo de la batalla.
ÂĄOh cruel recuerdo! ParÃĐceme ver al rey D. Jai-
me III pelear valerosamente, y perder allí la
vida.



484 j. TAHonií.



A llevan t, per la costa, la badte,
Forma lo llunyadÃĄ,
D' Alcudia, com antiga sagetía
D'hontvÃĐtla 'si' África.



Y vers garbí, Âŋsentíu com remon^
Ab les ones lo vent?
De Palma la badiÃĄ ais peus ptaneja,
Blava, gran, impenent.

ÂĄQuÃĐ Ihmy estÃĄ d'aquí la bdla Palma,
En bragos de la mar!
ÂĄDeu te guart, oh Gíutat! ÂĄPugas m calma
Eternament dbrar!

Seíembre de iSSl.



iMMBI



RECUERDOS DE LA PATRIA. 48&

Por la costa de levante, asoma ÃĄ lo Iqos la
bahía de Alcudia, como antigua ss^tera, desde
la cual se vigila ÃĄ los Africanos;



Y mirando ÃĄ poniente, Âŋoís el rumor de las
olas y los vientos? La bahm de Palma se extiende
ÃĄ nuestros pies, azul, grande, majestuosa.



{Cuan lejos estÃĄ de aquí la bella Palma, abra-
zada por el mm*! ÂĄGuÃĄrdete IKos, dudad mía!
iOjalÃĄ vivas en paz eternamente!



(V. nota 15.)



186 I. TAROlUi.



A LA CIUTATÂĢ PALMA.

mnAOÓ DE LA CANCO POPOLAR



WVVt^^WMW^A



A la ciutat de Palma
VuU dir una cangÃģ,

La vida mía,
Vull díp una cangÃģ,

La vida amor.

Ascolta, ciutat bella,
Ascolta ma cangÃģ,

La vida mía,
Ascolta ma cangÃģ.

La vida amor.

Jo tes fortes murades

Y tos^carrers anyor.

La vida mía,

Y tos carrers anyor,

La vida amor.



RECUERDOS BE LA PATRIA. 18*7



â– I I I



Á LA CIUDAD^ PALMA.

IMITACIÓN DE LA CANCIÓN POPULAR MALLORQUÍNA



.rÃĐ/vWvvWNirv/



A la ciudad de Palma
Decir quiero canciÃģn^

La vida mía,
Decir quiero canciÃģn.

La vida amor.

Escucha, ciudad bella.
Escucha mi canciÃģn,

La vida mía.
Escucha mi canciÃģn.

La vida amor.

Tus calles y altos muros
Siempre recuerdo yo,

* La vida mía.
Siempre recuerdo yo.

La vida amor.



^96 h TAtomi.

Jo admir tes grans entrades,
Palaus ab torrecms,

La vida mía,
Palaus ab torreons.

La vida amor.



Jardins de purs aromes,
Passeigs de gays contorns.

La vida mía,
Passeigs de gays contorns,

La vida amor.

Esglesies majestuoses^
Altars de gran valor.

La vida mía,
Altars de gran valor.

La vÞta amor.

Vener ta hermosa ímatge
Que veig de rnt y Jorn,

La vida mía^
Que veig de nit y jorn,

La vida amor.

PerquÃĐ la Ilum primera
Vaig rebre en ton sí dolg.

La vida mía,
Vaig rebre en ton sí dolg,

La vida amor.



RBCÃœERDW DB LA PATRU. 489

Tus toTFÂŧ y palacios
Causan admiradon,

La vida mía.
Causan admiraciÃģn,

La vida amor.



Jardines y {Niseos,
De alegre vista sois,

La vida mía.
De alegre vista sois,

La vida amor.



Iglesias y rublos
De artístico valor,

La vida mía.
De artístico valm*,

La vida amor.

Veo tu hermosa imagen
Si miro luna y sol,

La vida mía.
Si miro luna y sol,

La vida amor.

Porque k luz prunwra
En tu seno vi yt)^

La vida mía.
En tu seno vi yo;

La vida amm.



490 - J. TAAOUli*



PerquÃĐ tu m^ÂŦnsenyapes
Cristíanes oracmis,

La vida mia^
Cristianes oracions,

La vida amor.



PerquÃĐ mos amats pares
En tu nasqueren tots.

La vida mia.
En tu nasqueren tots,

La vida amor.



PerquÃĐ en ton craaenteri
S^handedesferenpols,

La vida mía^
S*han de desfer etí pols.

La vida amor.



Vener tes recordanees.
Tos hÃĐroes del Avior,

La vida mía^
Tos hÃĐroes del Avior,

LÃĄvida amor.



Los quí la ÂĄnostra patria
Lliuraren de griUens,

La vida mía y
Lliuraren de grillons.

La vida amor.



1/



RECUERDOS DB LA PATRIA. 194



Porque tÚ me en^Ãąaste
La crístíana oraciÃģn.

La vida mía.
La cristiana oraciÃģn,

Za vida amor.

Porque en ti mi ascendencia
Muy amada naciÃģ,

Za vida mía,
^ Muy amada naciÃģ,

Za vida amor.

Porque en ti de los muertos
HabitarÃĄ mansiÃģn,

Za vida mía.
HabitarÃĄ nMinsion,

Za vida amor.

Venero tus historias.
Los hÃĐroes de tu albor,

Za vida mía,
Los hÃĐroes de tu albor,

ZÃĄ vida amjor.

Los que libres te hicieron
De extranjera opresiÃģn.

La vida mía.
De extranjera opresiÃģn,

Za vida amor.



49ÃĄ 1. TARONJt



Y uÃąaren en ta gloría
Saber y ReligiÃģ,

Za vida mía^
Saber y ReligiÃģn

Za vida amor.



Quant Uiiny de tu me porU)
Ma santa obli^aciÃģ,

Xa vida mía, â€Ē
Ma santa obligaciÃģn

La vida amor.

Lo cel de la vesprada
Me mostra tes faysons^

Za vida^ mía.
Me mostra tes faysons,

14 vida armr.

Y sent de ta mar bella
Los mitigats remors,

Ia vida mía,
Los mitigats remors.

La vida amor.



Y hgperisi granosa
Pregaries al Senyor,

La vida mía,
Pregaries al Senyor,

La vida amor.

Agost de 1881



RECDBRDOfi BE LA PATRIA. 193



Y unieron ÃĄ k Ciencia
La Fe del Redentor,

La vida mia^
La Fe del Redentor^

Za vida amor.

' ' ' /'
Cuando lejos me lleva

Mi santa obligaciÃģn, i.

La vida mia^
Mi santa obligaciÃģn^

La vida amor.



Veo, al caer la tarde,
TuifostrÃģ ^ieantÂŧ!brl -i

i: LÃĄvÞiamía^
Tu rostro ienoabtador,

LavidaamÃĐr.



1

Escucho de tus ^ías

El compasado son,

Lfxyidfi f^iai., . '.
El compasado son, ^

^LoL vida amqr. r






Tí dÃĐvopo^ fe dicha/
Plegarias al SeÃąor^

ÉdvidaífÃ­Ã­ÃĄ;
Plegarias al SeÃąor, ^

La vidaamorl



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<V. nota 16.)



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LA. SEXiJ..



is <=> Mr as rir V ) '.

Non est hic aliud, nisi domus De
et porta coell. (Gen. Cap. 28.)



Lo vot del Rey Conquerida ÃĄ> María <
Los ÃĄngels de les^ wte efectuaren,

Y ÃĄ Morey y ÃĄ Salva, *k$ ÍQ^Âŧea
Aquexos murs4e eÃĐliea harxnonm.

Alta, sublim, com la pregaría pía
Que en Santa Ponga los gÞÃĐfi^ers alearen;
Ampia, espayosa com la Fe que^rts daren,

Y 1' ardenl Carítiít qiii los movía.

Les ones de*lÃĄ ift^r ÃĄ isos^jeus baten;
Lo Sol en gÃģtich torreonat fiameja;
S'hi alberga baíx^sipajiiiS'la nutria bistoriÃĄ.

Oh majestat dvi^i T^mpí qu'ara combaten.
Tu fag quÃĐ exclamÃĐ 1* ei^traDJQr jque 'í ÂŧYÂŦja:
ÂĄÃ‰sta es Casa deJDeuv^\ÃĐsta.ÂŦs la gloria!

Agost de iSSl.



ftBGUBftDOS Mt' LA PATRIA. ÂŦtSS





El vbto que^ en medio de los revueltos mares,
hizo ÃĄ la Virgen el Re}^ Conquistador, fuÃĐ reali-
zado en Palma por los angeles de la Belleza: ÃĐs-
tos inspiraron ÃĄÂŧhÂŧaÂŦMi9trvÂŧfMorey y Salva, la
edificaciÃģn de tan soberbios muros.

Alta es la Catedt^, sdUiíiie, como la piadosa
plegaria que, en la batalla de Santa Ponza, ele-
varon ÃĄ Dios los (guerreros: pedinsiikoresi; ancha,
espaciosa, como la F6;iqiieifci6aidieirQni y la ar-
diente Caridad que los movía.

El oleaje del Meditef fÃĄneo se retuerce ÃĄ sus
piÃĐs; el Sol flamea en sus galerías de fÃģticos tor-
reones; bajo sus na!te6\S0 ^ÂŦga la historia ma-
llorauina.

On esplendor <de ÂŦuna; !ÉpQea i hoy * neciamente
desDreciada, li^t haces ÂŦ^u^eoLExUranjero artista
exclame, al verte: jiÉs^^fGasa^e Dios; ÃĐsta es
fa Gloria!'Âŧ *Âŧ. . . im j i ; Âŧ

' (V. nota Í7.)



.f<96 ^- TA&#TÂŦlfw



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LOS GASTELLS.



(QLOSBS



MALLORQUINES^






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Rims de pau, clamors de guerraÂŧ/ ÂŦi '='

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I

SAN CARLOS.

Soy el vigilante ÂŦÂŦ^tínQl%9^j(^kK|Mp^
occidental de^ftl^bí^.^^.P^nii,^ em-

barcaciones, al dol^<]í8^t-j^igueFafíP^ mis
baterías. .y.^NíÂŧ.?) â€Ē' ÂĄv ir ^ i^^ i)i jinu-í/



Yo raarÃĐcit^OMií^ddlidkd memo-

rias de los reyeÂŧ (iÂŦ Mftflordi;'ld6 j^ifisrre&'que me
rodean vieron mi es^eiidot^,^ tt^VÃĄdÃĐl^ en la
paz, almogavarea'' en fe goew*. > / > : ^ i â–  * ^ ' 1



fS^ -. :--"*^Jj TARIOllliv



"â€Ē*- - " --



III

L' ALMUDATNA.

Los arabs mos murs bastíren
Y de iardins me rodaren.
Los píahers que en mi gaudíren
Per son mal ffitj% paseen... ;
Los reys de Mallorca ojren
NoínsTi'amOrTqtt^ JkÂĄ^ \m dapep^..f
Los reys d'Arkg5 Ãąhiren ^ '
Que mes cambra ÃĐobejaren, . . ;
Ángel de bronzo en pedestal molt fort
Impedeix que me muyra de dissort.

IV

iL miPLi.

â€Ē ' ' â€Ē t * â€Ē . ; V? â€Ē^. ^. â™Ķ

Encara mos murs torrats
' ^ ^PÃĐ i kol eneÃĐs^^^^d^ - ' ^ "^

' ' MÚtttitaratf ^Þs (ífe cÃģi]^ . . â€Ē

DÃĐ mos cavailers íiittÃĄte, â€Ē ;

Quant lo sol s' en va ÃĄ ponent * â€Ē '



n. i: .^LeSfomhiteÃĄ,dblÂŦ(MÂŦQcades^;f- . ,'
íM ' M{ Que ÃĄjanla Pernea pOK^iren^ . wíI w* .Âŧ í
.! . , Aman les meues murajes,: tm/ .* h
í^rotegexeBine& garrígues^: ,






RBCUERDOS M AA PAmiA. 4^



* ÂĨ * â– *â–  ' 't'^'^



Los ÃĄrabes edificaron mis njMroSr cir/t^MAva-l
lÃĄndome de jardines; las horas de placer qu^a iji^f
frutaban huyeron^ para dfS^racía.^uy^M** lÂŋ^
reye§ de Mallprca oyeron aquí p^kbras de ^aniQi?
de sus subditos. . . I^os reyes de A/r^op, qpe.;taptq
anhelaron mí dominio, acabaron tambiÃĐn para
siempre... El ÃĄngel dejboonce, que en alto pe-
destal tiende sus alas sobre mis torres, impide
que la mala suerte acabe dÃĐ destruirme.



t ^1.-, ...



IV



{ â€Ē



'S&'<TÍlÉPlÍil ^'' '



'm.'fVKiÂŧw.v^' " - ' ""v^



Mis muros, tostados '^ el sol de la maÃąana,
murmuran aÚn eoiAi^-ymfPfp. Mis amados ca-
balleros anímanse al combate, cuando se acerca
la noche. .= . , /.



-ti ;



: / ' â€Ē I â–  â€Ē í



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' ''-''â– .' t ' Âŧ"â€Ē;.*Âŧ â€Ē?.'," 1 â€Ē í



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BBNO^IIAT.

Las $raihiasftfe^>l(B MoiicaÃĄHt^

en la batalla de Santa Ponza, aman mis muros,
protegen mis mohedas: >í i



SW ' iT. VMlOMf.



En kn penyal alteros,
Rodat d^ kimens abisme,
M'iaxeoava gloríes
AbanÂŧ <ki fer cataelisme;
Quant mas mÃĄrtyrs guerreis sa sanch doruÃąran
Per htedtít bon rey que defeiteavan.

vil

Sobre una roca tallada
Resisteseb mar 4^ Llevant,
Som UEa ruina esfondrada
Oue reb ÃĄd vfE Tompslo plant,

â€Ē

, vm

Apenes si díns MdDkNrea - '^

AlgÚ ma historia conm;
Passan los noms de mes fama.
TambÃĐ el meu desapareix.

I. ^^. .

VedÃĄvam les arribades^ i . íí i '.- í Âŧ
Deis pirates destructors^



ftEGUÂĢRD68 DT LA ÂĨATRU. tOf

t

OÁStlUÃœtl 'i^t ÃĄtÁRÓ.

En altísima cumbre, rodeado del inmenso
abismo^ levantÃĄbame glbrioso, antes del feroz
asalto, en que mis mÃĄrtires guerreros daban su
sangre por D.'MiAKl^*^ ^*^ â– '



Âŧ i â€Ē



Vil â– .!.â€Ē"



CASnUiO htL Wttf en PoUenza.



/



Desde lÃĄ'^dntÃģ dÃĐv Âŋai enorme tajo, resisto la
violencia del mar de Levante; soy destrozada
ruina, que guardo lÃĄgrimas de los tiempos anti-
guos.

VIII
SANTUERI, an FÃĐUnitx.

Apenas si ÃĄlguíeÂŧ -reetterdÂŧ ya mi historia :
pasan los mÃĄs famosos nombres; tambiÃĐn desa-
parece el mío.

IX
LAS TORRES T LAS ATALAYAS.

EspiÃĄbamos las incursiones IdeÃģlos malditos pi-
ratas; encendíanse luego en nuestras plataformas



M



tos



J. TARONtt.



Y enceníam les (lAmades,
Per veure pre^ replegades ..
Les tropes deis defensors.



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1 1 .



' í ,



VEO DE LA: PAHmA.



- (



Yosaltres sou los hÃĐroes de ma historia.
Que mes Ierres sabÃĐreu defensar;
Jo 'n guardarÃĐ simpÃĄtíea memoria,
Y vostres pedrÃĐs no caurÃĄn jamay.

AgostdeiSU.






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REGUBftDOft WL UkFATRlA.



alarmantes hogueras, para que se reuniesen ins-
tantÃĄneamente los defensores de la Isla.



VOZ DE LA PATRIA.

Vosotros sois los hÃĐroes de mi historia, que
supisteis^ mr suelo defend^er; yo de ello guardarÃĐ
grata memoria^ y vuestras piedras no podrÃĄn
caer.



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(Y. nota 18.)



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v>^ÂŧvÂŧÂŧÂŧÂŧv%



Ja la fira de Ciutat

S'es acostada,
Cantem una codolada

Que '1 temps ho du;
Certament no hi hÃĄ negÚ

Que *s dÃĐvertesca.
Sí no sent una veu fresca

Que 1 puga moure;
No vos n'anÃĐu tots ÃĄ lloure,

Preníu cadira^
Y vos contarÃĐ la fira

De Sant ThomÃĄs,—



/vwwwwwwwÂŧ



MClJERMft WB LA PATRU. Í0§






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ÂŦ:/ .â€Ēâ– â€Ē. . ..." '



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LA FERÍA'M. SAWÍO â–  ÃÃœÃÃąS.

! .:ÂĄtr !

!l!r. J'IM ii , . .. H * n í* :

Ya ha llegado la bendita ferít ÃĄ^ Palma; can-
temos una codolada, que es fruta del tiempo.
Por cierto que nadie se divierte, ÃĄ no hacerle
cosquillas u;Úsíivm\ ftteieai No vtiyan^Yds. ÃĄ dis-
persarse; tomar asiento^ y lea dmtai'ÃĐ la feria de
Navidad. \> .. Âŧ / \Âŋ^

! 1 â€Ē í . * â€Ē l f í i . ' Âŧ . â€Ē '

i. i ' U;.' * í . ;



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906 ' â€Ē s. TAmmii.



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1
I



Ben dematí dexa 1 jas

La jovintut,
Rncenen un rest perdut,

Y cap ÃĄ Plaga;
TeÃąen dins la carabassa

Bona ayguardent,
Ó preÃąen cafÃģ calent

Mentre^ls?pa%etÃģs
Venen, ab los r^ts encesos

Que los fon llum;t ;
Tota plaga s'ompl de fum

Ab los festers,
Y fan renou pe is carrers

Los atlotots;
Mouen molts grans avolots.

Per fer al Sant
Honrament lo mes brillant

YgtoríÃģs.



Punt de vista molt bermÃĐs

Es el: de Plaga,
kWd tan meteix ja 's massa

Lo que hi veuríau;
AllÃĄ bÃĐ contemplaríau

Les portadores
De rahims, color de mores,

Y de calops,
Mes dolgos que los arrops

D' Andalucía;
Penjoys que la pagesia
* Sap confitar,



j'.f



RECUERDOS M LA PATRIA. 30 7

Muy de maÃąana loa muchachos se escurren de
la cama; encienden hachos de desperdicio, y van
corriendo hacia d mercado] Aparan de sendas
calabazas el aguardiente, â€Ē Ãģ toman el consabido
cafÃĐ; mientras vienen ÂŦlos tíos diel eanlpo y los
cortijeros, tambiÃĐn con taces. Ttída la plaza se
llena de humo, que despiden^ los tradicionales
tederos; y mueven los mozos muy grande bu-
llicio en las calles, ÃĄ- fÞers^ Ãģp gritos y carreras,
para mayor honra y ^omaide) Saf^to ApÃģstol.

El Mercado pÚblico, Ãģ Plaza de abastos, ofrece
delicioso punto de vista. Lo que allí se ve sobre-
puja la descripcioiii Contemplen Vds i los cena-
chos colmados de moradas uvas, y moscateles
mÃĄs dulces que elím-cipede AtíddlÞciWfisos ra-
cimos saben conservai^ltos lofifcanlpesínos baleares,

106 J. Timoiut.

Per en Desembre testar

La meLd'estiu.
La gem cridan baUa y ríu

Y fiain el bovo
Quant destapan eada covo

De boim ÃĄ^uyta.
Que llevdrs meteix htti duyta

De tota vfla.
L'olorÃĐta que destila t

Ytos ÃĐrtihatoana; .*
Veys fiffues de coU de dama,

Meíícotons,
Riques pomes, fireschs melons,

Bebes taronjes^
Coques fetes de les monjes,

Y confitures,

Y mallorquínes dolgures

Que son lo sol
Del territori espanyol,

Gasa real.



f



f í



. Ja s' aeosta de Nadal

Lo sagrat día,
D' eotassiayme ywd' alegría.

Bat to.meil cor; / .
Treys de la caxa 1 tresor

Per passar festes,
AnÃĄu ab passes xalestes

Coses comprant;
Y veurÃĐu JesÚs Infant
â€Ē Al altre día,



â– t'.'



' V â€Ē



RECUERDOS DE LA PATRIA. 209



/



como si fuesen almíbar, para probar en Diciem-
bre la miel del verano. La gente se ríe, baila, y
grita, y desafina, al destaparse cada cesto de ex-
quisita fruta, ahora mismo venida de los pueblos.
El aroma que despide, embalsama los cinco sen-
tidos. Allí buenos higos ÂĄsÃĄbeles, jugosos priscos,
ricas manzanas, frescos melones, bellas naranjas,
tortas de las monjas, y confites, y dulces mallor-
quines, que son la flor y nata del territorio espa-
Ãąol, solar de reyes.



Ya se echa encima el santo día de Pascua.
El corazÃģn late de alegre entusiasmo. Sacad de
la cÃģmoda los dineros, para pasar bien las fies-
tas; id ÃĄ comprar con decisiÃģn los comestibles
necesarios. Dentro de tres días verÃĐis al NiÃąo Je-



11



210 J. TARON/Í.



En los bragos de María,

Sold^Orient;
Ab aygÞa, neu/fret y vent,

Pare deis pobres,
PerquÃĐ fÃĐssem bones obres

VenguÃĐ del Cel.
No tengam en lo cor fel

Sino la Gracia,
Per socorrer la desgracia

De los germans.
No oblidem los navegants,

Y presoners.

Los ausents y forasters.

PerquÃĐ un altre any
Deu los alliber de dany;

Y sempre sía
Beneyt lo nom de María,

AmÃĐn, JesÚs.

Agost de 1881.



-oo^O^oa-



RECUERDOS DE LA PATRIA. 211

SUS, en los brazos de María, Sol de Oriente. Vino
del Cielo, con agua, nieve, viento y frío, para
ser padre de los pobres, ÃĐ infundirnos el ÃĄnimo
de las buenas obras. No tengamos, pues, hiÃĐl en
el corazÃģn, sino la Gracia; para socorrer ÃĄ nues-
tros hermanos infelices. Ni olvidemos ÃĄ los na-
vegantes, encarcelados, ausentes,. y forasteros;
para que otro aÃąo los libre Dios de mal; y siem-
pre bendito sea el Nombre de María. AmÃĐn,
JesÚs.



242 J. TARONJÍ.



EN Xi' ÁLBUM

DE DON JOSEPH LLÃœIS PONS Y GALLARZA.



s O isr E T



Les comes y les valls colorejava
La clarelat de 1* auba riallera;
Y del riu Llobregat en la vorera,
Entre is pins, una verge suspirava,

— Jo so, deya, la ninfa qui guardava
Un jorn passat la catalana esfera;
Senyora d* estos realmes un temps era;
L' Amor ab mos dictÃĄis s* aconhortava.

De ma Llar y Montanya la memoria
S'es perduda, mos poetes ja no viuen,
Trencada es Charpa de ma pura gloria...Âŧ

— No; consola 't, ovira la comparsa,
(ResponguÃĐ Deu), de trovadors que't diuen
Veus ton amat cantor; Pons y Gallarza.

Maig 1868.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 213



KN JSL ÁLBUM

DE DON JOSÉ LUIS PONS Y GALLARZA.



S O IV E T O



Ya los valles y montes coloreaba, la risueÃąa
claridad de la aurora. A orillas del río Llobregat,
en bosque de pinos, suspiraba dolientemente una
virgen.

Y decía; — Yo soy la ninfa que, en los pasados
siglos, guardaba la catalana tierra. En otro tiem-
po era yo la SeÃąora de estos reinos. El Amor
recibía con mis palabras suavísimo deleite.

El recuerdo de mi Hogar y de mis MontaÃąas,
se ha perdido; murieron mis poetas; quebrÃģse ^1
arpa de mi pura gloria. . . Âŧ

— No; consuÃĐlate, (respondiÃģ el SeÃąor desde
el cielo); mira la muchedumbre de nuevos tro-
vadores, que gritar HÃĐ ahí ÃĄ tu amado cantor, ÃĄ
Pons y Gallarza.

(V. nota 19.)



214 J. TÜRONJÍ.



FRATERNITAT LITERARIA.



Cum utramque linguam tueri coepe-
rimus, neutra alteri ofÃąciet...

(QuintiliÃĄ, parlanÚ de les llengues
grega y IlaÚina.)



Malehída OpressiÃģ, tÃĄpaH la cara,
Passa la nostra mar,
VÃĐsten llunyde materra, no agotespus ma mare;
La Uiura patria mía t' enjega de sa llar.

A tal punt arriba ta tiranía.
Tos forfets ÃĄ tal punt,
Que la Uengua deis avis, la font de V harmonía,
La patria, engrillonares, dexant son cds defunt.

Sí; la materna llengua encadenares;
Com si no fias del cor.
Del Geni cÃĄtala, del cap de nostres pares^
La mes amada filia, la mes hermosa flor.



â– I



RECUERDOS DE LA PATRIA. 215



FRATERNIDAD LITERARIAx



Maldita opresiÃģn, cÚbrete el rostro, pasa nues-
tro mar, vete lejos de mi tierra, no azotes por
mÃĄs tiempo ÃĄ mi madre; nuestra libre patria te
arroja de su seno.

*

A tal punto llegÃģ tu tiranía, ÃĄ tal punto tus
malos hechos, que te atreviste un tiempo ÃĄ pro-
hibir la lengua de nuestros mayores, la lenguaf,
fuente de armonía; con lo cual pusiste grillos ÃĄ
la patria catalana, dejÃĄndola medio muerta. .

Sí, encadenaste la lengua materna, como si
ÃĐsta no fuese la flor mÃĄs hermosa del genio ca-
talÃĄn, la hija predilecta del corazÃģn y de la ca-
beza de nuestros antepasados.



216 J. TAROl^iii.



ÂĄOh! Âŋno saps tu que l'alta Providencia
A tots nos feu germans;
Que un fiU es cada poblÃĐ de la divina Ciencia,
Que del primer Gran Pare los hÃģmens son infants?

ÂŋPer quÃĐ, donchs, nostra boca segellavas,
Y en parla del avior
Cantar per les montanyes y viles ho 'ns dexavas.
Les gestes de la patria, les glories y l'amor?

Com, ay Deu, los cantavan en clars díes
Los Jaumes y los Lulls;
Ó quant belles madones, llegint al bon AusíÃĐs,
Del Uibre de sos cÃĄntichs besavan los richs fuUs.

Los hÃģmens de Castella festejavan
De l'amor en la Cort;
Les gracies y belleses en llengua d'Oc Uohavan;
LlevÃģres no tenía la llengua cap fill bort.

Los comtes-reys la nostra Poesía
Honravan ab festeig,
La forma literaria la llengua ja vestía,
Los hÃģmens d* altres Ierres mirÃĄvanla ab cobeíg.

Mentres porugues les moresques platjes,
Al crit de ÂĄalmogaoert.
Les barres sanguinoses demurit los rochs selvatjes,
Davan fe de la gloria del cÃĄtala poder.. â€Ē



RECUERDOS D6 LA PATRIA. 247

ÂĄOh! ÂŋNo sabes acaso que la divina Providencia
nos hizo hermanos ÃĄ todos? ÂŋNo sabes que cada
pueblo es hijo de la Ciencia de Dios, y los hom-
bres todos descendientes de uÃą solo primer padre?

ÂŋPor quÃĐ, pues, sellabas nuestra boca, y no
nos dejabas cantar, en la lengua de la antigÞe-
dad, las hazaoas de la patria, las glorias y el
amor?



ÂĄAy, Dios! En otros tiempos mÃĄs felices, can-
taban los Jaimes y los Lulios; en otros tiempos
bellas damas, leyendo al buen Ansias, besaban
las ricas hojas del libro de sus cantos.

Los castellanos concurrían ÃĄ las Cortes de
amor lemosinas, y alababan sus gracias y belle-
zas en la lengua de Oc; entonces esta lengua no
tenía un solo hijo bastardo.

Los Condes-reyes honraban con festejos nues-
tra gaya ciencia; la lengua ya tenía forma lite-
raria; los Doctos extranjeros mirÃĄbanla con en-
vidia.



Mientras tanto, las playas moriscas temblaban
al grito de: ÂĄalmogÃĄvar!; las barras de sangre,
tremolando victoriosas sobre el monte Tauro,
daban fe del glorioso poder catalÃĄn...



218 J. TARONJÍ.



ÂŋQuí ha fadat aquells jorns de la bonanga.
De Ilíbertat y Uum?
ÂŋQuí del cel d' AragÃģ 1' estel de l'esperanga
Robant, nostres ventures ha convertít en fum?

ÂŋQuí cloure feu ais catalans los llabís?
ÂŋQuí'ns omplí de tristors?
ÂŋQuí malmete la Mengua deis sants, deis reys,

deis sabis?
ÂŋQuí malmenÃĄ la patria deis nobles trovadors?

ÂŋQuí si no tu, infamiosa tiranía,
DiabÃģlich esperit,
TÚ qui agafares 1' aliga que per l'espay lluhía
Ja 1 Sol de les grandeses mirant de fit ÃĄ íit?



ÂĄEnrera!; no't volem, la gran traydora;
Recordara ton passat; -
Los pobles de 1* Espanya sÃģls volen per penyora
De líur uniÃģ sagrada la santa germandat.

Germandat en les lletres y en la Ciencia,
Y *ls llagos serÃĄn forts;
Que un íill es cada poblÃĐ de 1 * alta Providencia,
Germanes son les llengues, germans son los re-

corts.

ÂĄFilis de Iberia! ÂĄGran tÃĐrra castellana!
ÂĄVisca l'uniÃģ y la pau!
Montanyes de Mallorca, planuria valenciana,
Ciutats de Catalunya, ÂĄno es temgs de ser esclau! !

1872.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 219

ÂŋQuiÃĐn ha hecho desaparecer aquellos días de
bienandanza^ de libertad y luz? ÂŋQuiÃĐn robÃģ del
cielo de AragÃģn la estrella de la esperanza, tro-
candoÂĄen^humo nuestra prosperidad?

ÂŋQuiÃĐn cerrÃģ los labios de los catalanes? ÂŋQuiÃĐn
nos UenÃģ de amargura en^el siglo XVIII? ÂŋQuiÃĐn,

auiÃĐn envileciÃģ la lengua llamada de los reyes,
e los sabios y de los santos? ÂŋQuiÃĐn maltratÃģ la
patria de los nobles trovadores?

ÂŋQuiÃĐn si no tÚ, irjfame tiranía, espíritu diabÃģ-
lico; tÚ que aprisionaste el ÃĄguila, cuando, re-
montÃĄndose por el espacio, miraba cara ÃĄ cara
el Sol de las grandezas?

ÂĄAtrÃĄs! No te queremos, traicionera; recorda-
mos tu pasado. Los pueblos de EspaÃąa, como
prenda de su sagrada uniÃģn, sÃģlo quieren hoy
santa fraternidad.



Fraternidad en las letras y en la Ciencia; y los
vínculos políticos serÃĄn mÃĄs fuertes. Porque cada
pueblo es hijo de la divina Providencia; herma-
nas son todas las lenguas ibÃĐricas, hermanos los
recuerdos.

ÂĄHijos de Iberia! ÂĄInsigne país de las Castillas!
ÂĄViva la uniÃģn, viva la paz! MontaÃąas de Mallor-
ca, llanuras de Valencia, ciudades de CataluÃąa,
ÂĄYa no es tiempo de esclavos!!



I

I

ÂŦ

1

!

220 J. TARONJÍ.

; â– 

ii



LA JOYE GATAXiUNYA



iOíTC^a^



Baix del nom de Patria catalana entenem la
tÃĐrra que constituía l'antiga corona d* AragÃģ,
singolarment les Ules Balears, lo Regne de
Valencia, y el principat de Catalunya. Aquexa
corona, si be no gosa d' autonomía política,
perquÃĐ forma part integrant de la naciÃģ espa-
nyola, tÃĐ actualment vida propia, gracíes al
carÃĄcter de sos Ãąlls, que los distingeix deis do-
mes espanyols; al moviment de la ciencia, de
r industria y del comerÃĐ, qu* estableix de día
on día noves relacions, y estreny los lla^s an-
tichs entre sos diferents pobles; y, sobre tot,
gracies al Renaxement Uterari catalanista y ÃĄ
la ressurrecciÃģ de la llengua catalana Ãģ llemo-
sina, d* aquexa estimÃĄdíssíma llengua nostra,
que' tots parlam, sía en los dialectes de les
liles, sía en los del Continent, desde les mon-
tanyes del RossellÃģ fins ales roques del Cap
de País.

Floreíx, floreix la Terra, 1' amada Terra nos-
tra;
Floreix, floreix la Terrajque i ser nos va donar;
Floreix de nou la Patria, nova hermosura 'ns

mostra
Per valls y per montanyes, per viles y per mar.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 221



LA JÓYEN CATALUÑA



Bntendemos por Patria catalana las tierras
Ãģ provincias qae constituían la antigua coro-
na de AragÃģn, singularmente las Islas Balea-
res, el Reino de Valencia y el Principado de
CataluÃąa. Bsta CJorona, si bien no goza de au-
tonomía i)olitica, porque forma parte inte-
grante de la NaciÃģn espaÃąola, tiene actual-
mente vida propia, gracias al carÃĄcter de sus
hijos, que los distingue de los demÃĄs espaÃąo-
les; al movimiento científico, industrial y co-
mercial, que establece de día en día nuevas
relaciones, estrechando los antiguos lazos en-
tre sus diferentes pueblos; y, sobre todo, gra-
cias al Renacimiento literario catalanista, y Âŋ
la resurrecciÃģn de la lengua catalana Ãģ lemo-
sina, de esa amadísima lengua, que todos ha.
blamos, ya en los dialectos de las Islas, ya en
los del Continente, desde las montaÃąas del
Rosellon hasta las rocas del cabo de PalosÂŧ

Florece nuestra tierra, la amada tierra de
nuestros mayores; florece la tierra que nos ha
dado el ser; florece de nuevo la patria; se des-

{>liega ante nosotros una nueva hermosura en
as sierras, en los valles, en los pueblos, en el
mar.



222 J. TARONJf.



No hi hÃĄ que rebujar ho; lo crit de Renaxenga
Travessa ab entussiasme collades y vergÃĐs,

Y en cada cor un eco I'acull ab joya inmensa
Des Palta mar de Roses, país ampurdanÃĐs.

S'axeca Barcelona d' ardor escomoguda,

Y escriu los noms de Patria^ de Fe, de pur Amor;

Y al crit de Renaxenga donant la benvinguda,
Prepara I 'era* nova, lo setgle venidor.

L'oratje que devalla del Pirineu altívol.
De camps en camps aplega Iji poderosa veu;

Y ab lo ressÃģ baxantne l'oratje lleneguívol,
Alegra de Valencia jardins per tot arreu.

Mallorca se desperta; del mar valentes ones
Novelles ÃĄportantli del geni cÃĄtala,
RecÃģrdanli qu'es perla de les comtals corones;

Y ab la Creuada unintse Mallorca Uuyta ja.

ÂĄSalut, oh nova Patria! Tos filis se regeneran,
Tos filis honrarte volen ab molt preuat joyell;
Que les glorioses gestes de ton Passat vejeren,

Y plens de sa memoria ser dignes volen d*ell.

El poeta recordantse d* en Lull y d' en Ansies,
La nova Primavera ne canta ab escalfor;
Ressonan melodioses les velles cantones,
Y*ns combla d*alegransa lo lay del trovador.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 223



No podÃĐis negarlo: el grito de Renacimiento
atraviesa veloz las gargantas de los montes, los
verjeles de las llanuras. En cada corazÃģn respÃģn-
dele otro grito de inmenso jÚbilo, desde el l^'ano
golfo de Rosas, país del Ampurdan.

LevÃĄntase Barcelona conmovida profundamen-
te; escribe los nombres de Patria, Fe y Amor;
y, dando la bienvenida al Renacimiento, prepara
la nueva era, el siglo por venir.

â€Ē

Del alto Pirineo bajan los huracanes, arre-
batando la potente voz; las ventolinas llevan su
resonancia ÃĄ los jardines de Valencia.



DespiÃĐrtase Mallorca; las bravas olas del Me-
diterrÃĄneo le traen noticias del genio catalÃĄn;
recuÃĐrdanle que Ella es perla de la condal coro-
na. Y Mallorca, uniÃĐndose ÃĄ la Cruzada, empieza
denodadamente ÃĄ combatir.

í Salud, oh nueva patria! Tus hijos se regene-
ran; tus hijos quieren honrarte con preciosísimos
dones; porque vieron las gloriosas hazaÃąas de tu
Pasado; y, llenos de su memoria, quieren mos-
trarse dignos de ÃĐl.

El poeta, acordÃĄndose de Lull y de Ansias
March, canta con brío la nueva primavera. Re-
suenan melodiosamente las antiguas canciones;
y nos colma de alegría el lay del trovador.



224 J. TARONJt.



La lira catalana recobra ses dolgures.
La parla de los avis emprÃĐn altre camí;
Axis al fí d'un viatge de dÃģls y desventures,
EmprÃĐn mellor dressera de cor lo Peregrí.

Tos sabfe, Catalunya, se membran de que'ls

da res
La llet de 1* infantesa, lo juhí, lo pensament;
Se membran de les ciencies que Tu los ensenya-

res,

Y H donan sos esforgos ab tot Uur valiment.

Y pensan, y s'afanyan escudrinyant tothora
Secrets de l'alta Ciencia, sabuda per Deu sol,

Y si los endivinan son del be teu penyora;
Qu'axís ho feyan Balmes, Capmany yMonturiol.

Debudes ÃĄ esta Ciencia jo ovir les maravelles
Que brotan cada día per mig tos penyalars;
Lo fil'parlant, qu' eleva ton nom ÃĄ les estrelles,
Cobreix tes encontrades com uns ramatjes clars.

L'actiu camíde ferrÃĐ travessa tes montanyes;
Passan xiulant, tronantne, cent carros de vapor;
Y*l fum que *s tira enrera corona les cabanyes
Que guardan blats y vinyes, del fiU deis camps

honor.

Com fiU de Catalunya lo bon pagÃĐs llavora
Les tanques hont nasqueren los braus almugavers,

Y veng y xafa roques ab mÃĄ traballadora
Com los anlichs xafavan lo cap deis extranjers.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 22o

*Âŧ 1 . â–  M > I I â–  lÂŧi â–  II â–  â– ! I I â–  â–  I I.

La lira catalana recobra su dulzura; la Tabla
de nuestros abuelos emprende otro camino: así
al fin ie dolorosa y desgraciada marcha, toma
mejores rumbos e\ no desalentado Tiajero.

Tus sabios, oh CataluÃąa, se acuerdan de que
les diste la leche de la infancia, el juicio, el pen-
^mtento; se acuerdan de que les enseÃąaste las
ciencias; y le consagran sus trabajos y todo su
valer.

Piensan, se afanan^ escudriÃąando continua-
mente los secretos de la alta Ciencia, sabida por
Dios sÃģlo; y si los adivinan, son prenda de tu
bienestar; porque así lo hicieron siempre Cap-
many, BÃĄlmes y Monturiol.

Debidas ÃĄ esa Ciencia, veo las maravillas que
^diariamente brotan en tu quebrado suelo; los
hilos telegrÃĄficos ensalzan tu nombre, cubriendo
todas tos tierras como claro ramaje.

El activo ferro-carril atraviesa tus cordilleras;
pasan silbando, atronando el espacio, cien carros
de vapor; el humo que se echa atrÃĄs corona las
cabanas, que guardan trigos y viÃąas, honor de los
hijos del campo*

Hijo de CataluÃąa el buen campesino, labra
las tierras do nacieron los bravos almogÃĄvares;
vence y destroza peÃąascos, cual los antiguos hÃĐ-
roes destrozaban escuadras enemigas.

u



226 J. TARONJÍ.



A Palma y Barcelona, per MatarÃģ y Manresa,
S'axecan orí^ullosos alberchs industriÃĄis;
Aquí'l Ireball es 1' honra, la forga y la noblesa.
AqÞestes del Art nostre ne son les catedrals.

Y en lo camí novíssim que prens, oh Catalu-

nya,
Los filis del camp donantne la mÃĄ al traballador
Al comerg sempentejan, que marxa ÃĄ tÃĐrra Uu-

nya
Portan t allí les noves de ton progrÃĐs mellor.

MirÃĄula, cÃģm defía bramuls de les ventades
La catalana barca, mirÃĄula exir del port;
Lo vent infla i velatje, no ha por de les onades.
La mar be pot conÃĐxer que no temem la mort.

ÂŋCÃģm nÃģ si som de raga potent y generosa
Que may en les batalles enrera gira is uUs?
Ara meteix de Cuba la tÃĐrra revoltosa
Escriu de nostres jÃģvens la gloria en daurats fulls.

ÂĄLes lleys podrÃĄn reviure! La patria catalana
De los malvats usatjes mil trogos ha fets fer;
Y los concells exterien sa influencia sobirana,
Com en los temps herÃģychs honrats p'en Fiva-

llep.

Y '1 sacerdot benÃĐvtíl de cor sa humil preguera
Al Deu de nostres pares envía ab caritat.

Pe 'Is catalans servantne la guía vertadera
D'amor religiosa, de pau y Ilibertat...



RECUERDOS DE LA PATRIA. 227

En Palma, en Barcelona, en MatarÃģ, en
Manresa, se levantan soberbios palacios industria-
les. Aquí el trabajo es la honra, el poder, la
nobleza. Estas son las catedrales del Arte mo-
derno.

En ese novísimo camino que sigues, oh Ca-
taluÃąa, los hijos del campo, dando la mano al
trabajador de las ciudades, empujan el comercio,
que marcha ÃĄ lejanos países, llevando allí la
buena nueva de tus mejores progresos.

Mirad el barco catalÃĄn, cÃģmo desafía los bra-
midos de la tormenta; miradlo salir del puerto:
el viento hinche el velamen; no hÃĄ miedo de las
olas; el mar bien puede conocer que no tememos
la muerte.

ÂŋCÃģmo no conocerlo, si somos de raza fuerte
y generosa, que nunca volviÃģ la espalda en los
mÃĄs rudos combales? Ahora mismo la rebelde
tierra de Cuba, dedica ÃĄ la gloria de nuestra ju-
ventud pÃĄginas de oro.

ÂĄLas antiguas leyes revivirÃĄn! La patria cata-
lana ha hecho pedazos los maloíi tesos. Y los con-
cejos extienden |>or todas partes su soberana in-
fluencia, como en los heroicos tiempos honrados
por Juan Fivaller.

Y el sacerdote, lleno de caritativa benevolen-
cia, envía al Dios de nuestros padres la plegaria
de todos; guardando incÃģlume para los catalanes
la ReligiÃģn del Amor, de la Paz y de la Libertad.



228 J. TARONji.



I ÂŦ â–  â–  t 1 1



Oh Patria de Mallorca, Valencia, Catalunya,
ÂŋNo veus la fortalesa qu' anima tos cars filis?
Ascolta exa harmonía que per los cors retrunye
Deis poetes y deis sabis, del poblÃĐ y sos capdills.

ÂĄBe fag, be fag; corÃģnat de gala y gentilesa,
DemÃģstrali ÃĄ V Espanya qu* ets del vell tronch

rebrot,
Rebrot pie de frescura, de forga y jovenesa
Qu'ab delicat aroma balsama l'ayre tot!

Mon cor de goig esclata al vÃĐuret falaguera
RenÃĄxer de tes cendres com fÃĐnix inmortal;
Com riu ab ses floretes la gaya primavera
Axí riu la meua ÃĄnima de ditxa celestial.

ÂĄAvant, avant! ÂĄCoratje! L' irada traydoría
No pot arreconarne de gloria ton tresor;
Que i mon sapia conÃĐxer d*est poblÃĐ la noblía;
lOh I>eu, beneheix la Patria; germans, donemli

1 cor!



Abril de 1873.



-^'^~^í^^~9*<-^



RECUERDOS DE LA PATRIA. 229

-... . â–  â– â–  - ^

ÂĄOh Patria de Mallorca, Valencia y CataluÃąa!
ÂŋNo ves la fortaleza de tus amados hijos? ÂĄEscu-
cha esa armonía que forman hoy las voces de tus
poetas y sabios, de tus ciudadanos y caudillos del
pueblo!

jMuy bien, muy bien! Vístete de gala y gen-
tileza; demuÃĐstrale ÃĄ EspaÃąa que eres retoÃąo del
viejo ÃĄrbol; retoÃąo lleno de frescura, de fuerza y
juventud, cuyo exquisito aroma embalsama el
ambiente.

MÂĄ corazÃģn salta de gozp, al verte renacer
de tus cenizas como inmortal fÃĐnix. Mi alma
siente una felicidad celestial, como la de la alegre
primavera, que cruza sonrisas con las flores.

j Adelante, adelante! ÂĄValor! Ni la ira de los
extraÃąos, ni la traiciÃģn de los propios pueden
arrinconar tu tesoro de gloria. Que el mundo
sepa apreciar la nobleza de este pueblo. ÂĄOh Dios,
bendice ÃĄ la patria! f Hermanos, dÃĐmosle el co-
razÃģn!



230 J. TARONJf.



LO TROVADOR lALLÜRQÞl

EN LA DIADA DE LA VI FESTA CENTENARIA
CONMEMORATIVA DE LA MORT

DE LO ALT EN JAUME D< ARAGÓ .



foesia que en lo certamen de VÞlencia de 28 Jnliol de 1876^ oblingnÃĐ lo premi

de una medalla de hronzo,
oferta per â€ĒLa SaciÃĐlÃĐ pour I' elude des langues romanes^



iSalutÞ



Trovadors, bons trovadors.
Que 1' hai'pa haveii puntejat
En tan solemne diada,
En festa tan solemnial;

Vosaltres que *1 cor senliu
Enardírse y eselatar
D'amor ÃĄ la santa patria
Que la velluría'ns lexÃĄ;



RECUERDOS DE LA PATRIA. 231



EL TROVADOR lALLORQUIÂŧ

EN LA FIESTA DEL VI CENTENARIO
DE LA MUERTE DEL REY

DON JAIME DE ARAGÓN.



ÂĄSalud!



Trovadores, galanos trovadores, que liabÃĐís
preparado las histÃģricas arpas, en este solemne
día, en esta solemnísima conmemoraciÃģn;



Vosotros, cuyos pechos enardece el santo
amor ÃĄ la patria que nos legaron nuestros abue-
los:



233 X. TÞRoicrí.



Trovadors, bons trovadors.
Los de ?ida sens pecat^
Los de la elevada pensa,
Los de l'harmÃģnieh parlar;

ÂĄÂĄSalat! Jo as conlerapí* avuy.
En exa hermosa ciutat
Que les onetes del Turia
Solea quietes besar.

No ^m so mogut de ma tÃĐrra
PerquÃĐ no ho vol lo meu fat„
(Ma vida aquí tr^a vida
Per vides arreplÃĐgjar-)

No'm'so alhinyat de les roques
Hont s'esbrava i temporal,
No he perdut de vista V Ángel
Qui 'ns defensa la Ciutat;

Per anÃĄrmen ÃĄ asedtarvos,
Rossinyols enamorats.
Per ab vosaltres unirme

Y de l'antigor parlar.

fAyf sentir no puch Fo alÃĐ
De inspiraciÃģ celestial,
Que se desprÃĐn de vosaltres;

Y *nK trasporta ÃĄ lo PassalL



RECUERDOS DB LA PATRU. 833

â– â–  ' n ' ' ' ..III . I â–  , â–  â–  â–  I . â– â– 

Trovadores, galanos trovadores, los de historia
Âŧn mancilla, los de levantados pensamientos, los
de armonioso lenguaje;



ÂĄSalud! Os cont^dplo hoy rearados en esa
hermosa eiudad, besada por las apaeyUes olas
del Turía.



No me he movido de mi tierra, porque no lo
quieren los hados; acÃĄ mi vida halla vida, para
juntar muchas vidlas en una.



No me he akyado de las rocas, dcmde se estre*
lian los temporales^ ni he p^ido de vista el
Ángel de bronce, que, desde las torres dd ÃĄrabe
castillo, defiende la ciudad de PalmaÂŦ

ÂŦ

No me he movido de casa, para ir ÃĄ escucha-
ros, ruiseÃąores del amor; para unirme â€Ēcon vos*
otros, y hablar de los tiempos antigÞen



jAy! No puedo mecerme en el aura de celesr
tial inspiraciÃģn, que de vosotros se desprende, y
nos transporta ÃĄ lo Pasado.



234 J. TARONJÍ.



Pero 1' ÃĄnima valen ta,
Sens que l'aturii rocam,
Passa ab ses ales divines
De una volada la mar;

Y descobreixl'horta bella,

Y arriba al histÃģrich Grau,

Y respira dolgos ayres
De jardins embalsamÃĄis;

Y entra ÃĄ la Ciutat garrida,
Que vos dona rich hostal;

Y se mÃĐsela entre vosaltres,

Y eus escomet, Valencians.



jQuÃĐ gaya es la vostra tÃĐrra.
QuÃĐ superbos los casÃĄis,
QuÃĐ flayroses les arbredes,
Y quÃĐ delitos lo cant!

ÂĄOh! sentÃģ unes harmoníes
Voladores com les aus,
Ascolt sonores esparses,
Suspirs d'amor ideal.

Trovadors, los d'exa tÃĐrra.
Los del enginy sobirÃģ,
ÂĄQuina mÚsica tan dolga!
ÂĄQuina Uengua avuy parlau!



RECUERDOS DE LA PATRIA, 335

Pero mÂĄ alma, valerosa, sin que valgan A dete-
nerla peÃąascos y promontorios, pasa de an solo
vuelo, en alas de su entusiasmo divino, el brazo
de mar;

Y descubre la bella huerta, y llega al viejo
puerto del Grao, y respira el dulce ambiente de
embalsamados jardines;



Y entra en la graciosa ciudad, que Iwy os da
fastuoso albergue; y se reÚne con vosotros; y os
saluda, hijos de Valencia.



íQuÃĐ alegre es vuestro país! ÂĄQuÃĐ soberbios
palacios! ÂĄQuÃĐ aromosas arboledas! ÂĄQuÃĐ delicio-
sos cantares!



Oigo armonías voladoras como los pÃĄjaros; es-
cucho estrofas llenas de sonoridad, suspiros de
ideal amor.



Trovadores de esa tierra, los del soberano in-
genio, ÂĄquÃĐ mÚsica tan dulce! ÂĄquÃĐ lengua tan
melodiosa estÃĄis hablando!



836 J. TAROMJi.



Nosaltres no l'hem perduda.
No I'hem oblidada may;
Exa Uengua qu'ara sentÃģ
Noslra mare'ns la ensenyÃĄ.

Dins les pieles mallorquines.
Per les montanyes y plans,
Desde la platja ÃĄ la serra.
Desde is norts ais eomallars;

Per tot, per lot encarm*a
Ressona y vol ressonar;
Per tot, per tot encarara
S* ouen sos accents corÃĄis.

La pageseta refila
Ses cangons per 1* alzínar,
Lo mariner ÃĄ la Uuna
Ses codolades retrau.

Pw la tÃĐrra de Mallorca^
Sense por y sense esglay,
Yiu sanitosa y xalesta
La Uengua que festejan.

Trovaders, bons trovadors,
Axí Deu sempre eus ampar,
Com es ver que P alegría
Dintre del cor no m' ni cap.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 837

■■■■■■ ■■ ■■■ ■ ■■ — ■ ■■ ^ . ■■ l ^■.■■ 1^1 —■ I I .

NosoU*os no la hÂŦmos abandonado; no la he-
mos olvidado nunca. Esa lengua, cuyos acentos
resuenan ahora tan dulces, nos la enseÃąaron
nuestras madres.

A lo largo de las dehesas mallorquínas; en las
montaÃąas Ãģ en las llanuras; desde las playas ÃĄ
las sierras, desde los huertos ÃĄ las hondonadas de
los barrancos;

Por do quiera se la oye; por do quiera los ecos
reproducen sus afectuosas palabras. *



La montaÃąesa modula en el encinar sus popu-
lares canciones; el marinero, al rayo de la luna,
repite sus codoladas.



En tierra de Mallorca, sin padecer temores ni
desmayos, goza de perfecta salud y vive alegre
la lengua que hoy festejÃĄis.



Trovadores, galanos trovadores, así Dios os dÃĐ
siempre su gracia, como es verdad que la satis-
facciÃģn rebosa de mi pecíio.



238 J. TARONii.



El goig lo meu cor umplena
PerquÃĐ 'US veig arrenglerats;
ÂĄDitxa de la patria mía!
ÂĄTant de bo qu 'ella duras!

jTant de bo!... Vostres paraules
Recordan los temps passats,
De la raga llemosina
La gloria y los fets mes alts.

Un nom repeteix lo Uabi,
Un nom recorre 1 ' espa y ,
Un nom avuy ressucita:
Rey En Jaume, Deu vos guart. â€Ē

Rey Eíi Jaume, de la tomba
Be vos podeu axecar,
Veníu, veníu de la gloria,
Hon eternalment estau.



Del aplech de los poetes
AscoltarÃĐu lo cantar,
SenlirÃĐu les gayes troves
Ó los himnes triunfÃĄis.

Mes ÂĄay! Âŋquina veu planyívola
Ix deis cors apesarÃĄis,
Y uníssona 's dexa entendre
Com un címticli funeral?



RECUERDOS DE LA PATRIA.



239



El regocijo hinche mi corazÃģn, porque os veo
ÃĄ lodos reunidos. ÂĄOh dicha de mi patria! ÂĄOjalÃĄ
no se acabase nunca 1



ÂĄOjalÃĄ!... Vuestras palabras liacen revivir los
tiempos pasados, la gloría y los esclarecidos he-
chos de la raza lemosina.



Un nombre vuela de boca en boca, un nom-
bre recorre el inmenso espacio, un nombre re-
sucita: rey Don Jaime de AragÃģn, Dios te guarde.



Rey Don Jaime de AragÃģn, bien puedes le-
vantarte del sepulcro; \m, vÃĐn de la Gloria, en
donde estÃĄs por toda la Eternidad.



EscucharÃĄs los cantos de los poetas, las gayas
trovas, los himnos triunfales.



Mas ÂŋquÃĐ lamento es ÃĐse, que se escapa de los
apesadumbrados pechos, y se me figura cÃĄntico
funeral?



SiO I. TARONli.



}Ay? jay! passaren centuries.
Sis n^havem passades ia;
Y en tal día com est día
Valencia esclatava en planys.



Y plorava Catalunya,

Y 1' AragÃĄ, y Alacant,

Y Montpeller de Provenga,

Y *I gÃĐneros balear.



Toeavan de mort eampanes,
Frares corrían mi^rats,
Riehs-hdmens y duchs y comtes
Revoltavan el Palau;

En bracos de l*alt En Pere
Espira va lo rey gran,
Lo rey mes gran y mes sabi
Que vejeren les etats.

EU lo renom merexía
De Gonaueridor com cal;
Eli vos aonÃĄ Inexistencia
La tÃĐrra, la llum, la pau.

Eli arranca ab sa potenga
De les arpes del alarb
Exa tÃĐrra, mare vostra,
Y 'ns crea la llibertat.



J



RECUERDOS DE LA PATRIA. 241



ÂĄAy! Pasaron los siglos; seis han pasado ya:
y, en tal día como hoy, prorrumpía en sollozos
todo el reino de Valencia.



- \

Y lloraba CataluÃąa, y AragÃģn, y Alicante, y

Mompeller de Pro venza, y el generoso Balear.



Las campanas tocaban ÃĐ mnerto, corrían des-
pavoridos los religiosos, ricos-hombres y duques
y condes rodeaban el AlcÃĄzar.



En brazos de Su Alteza, el príncipe D. Pedro,
espiraba el gran rey, el rey mÃĄs grande y mÃĄs
sabio que vieran las edades.



Él mereciÃģ el renombre de bravo Conquista-
dor; ÃĐl os dio la existencia, el país, la luz, la
paz.



Él con su poder arrancÃģ de las garras del alar-
be esta tierra, madre vuestra; y os creÃģ la li
bertad.



16



242 J. TARONJi.



Quant s' ÃĐspasa llampegava,
Y eguinava son cavall,
Res del mon podía abÃĄlrel.
Res podía *1 capturar.

En lo Pnig, ÃĄ Borriana,
De Tortosa per avall,
Sa mÃĄ ferma y no retuda
Los sarrahins martellÃĄ.



Y en los murs, y en les mesquides
Que clamavan ÃĄ CeyÃĄn,

D* AragÃģ y de Catalunya
Les banderes feu algar.

Y en les hortes valencianes

Y en les torres mes eapdals,
Abatent la mitja lluna,

Les sanies Creus hi planta.

Trovadors, bons trovadors,
Qui US planyeu (jÃĐ son trespÃĄs,
TambÃĐ mon corM^ ha de plÃĄnyer,
Tamb í me cal suspirar.

De Mallorca, de Mallorca
Som avuy la veu lleal;

Y de ma patria Mallorca
INo puch dir lo dol amarch.



RECLERDOS DE LA PATRIA. ÃĄ43

â–  â– 

Cuando su acero relampagueaba, y relinchaba
su bridÃģn, nada era capaz de abatirle, nadie era
capaz de (lelenerle.



En el Puig, en Burriana, en el llano de Tor-
tosa, su siempre firme y no vencida mano, fue
martillo de los sarracenos.



Y en lo alto de los muros, y en las mezquitas,
que obedecían ÃĄ Aben ZeyÃĄn, enarbolÃģ las ban-
deras de AragÃģn y CataluÃąa.



Y en las vegas valencianas, y en las mÃĄs alti-
vas torres,, plantÃģ la Santa Cruz, sobre las ruinas
de la Media Luna.



Trovadores, sencillos trovadores, que os la-
mentÃĄis de su muerte; tambiÃĐn mi corazÃģn la
lamenta, tamtien debo suspirar.



Soy voz de Mallorca; y no me es posible en
este día ocultar el amargo duelo de mi patria.



244 J. TARONJf.



La Illa vÃĐrge que i sol daura

Y besan los vents de mar,
Avuy sa Uum y sa ditxa
Muda en un trislíssim plant.

Recorda que son gran pare
Tal día com 'vÞy fina,
Son pare, i quÂĄ vida y honra

Y gloria li va tornar.

Recorda que en los navilis
IxquÃĐ deis ports catalans;
Les platjes de Santa Ponga
Los vejeren arribar.

Y'ls barons de sa companya,

Y tola la host rey al,
Envestiren de los moros
Les armades de Ueoparts.



Cavallers ardits y prous
Queyan a mils en lo camp;
Pero en mig d'ells lo gran Príncep
Avangava guerrejanl.

Y la ciutat fou vencuda,

Y los catius deslliurats,

Y en les tors de V Almudayna
Vetlava 1' almogÃĄvar.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 245

La Isla virgen, dorada por el Sol, basada por
los vientos del mar, hoy convierte su luz y su
dicha en tristísimo llanto.



Recuerda que su gran padre muriÃģ en tal día
como hoy, su padre, el que le devolviera la vida,
la honra y la gloria.



Recuerda que en la real armada saliÃģ de los
puertos catalanes. Las mallorquínas playas de
Santa Ponza le vieron echar pie ÃĄ tierra.



Y los barones de su mesnada, y toda la hueste
real envistieron contra las filas de leopardos mu-
sulmanes.



Buenos y bravos caballeros caían ÃĄ miles en
el campo de batalla. En niedio de ellos avanzaba
el gran príncipe, blandiendo su montante.



Y fuÃĐ vencida la ciudad; y libertados los cau-
tivos; y se apostaron centinelas almogÃĄvares, so-
bre las torres de la Almudaina.



246 J. TAROXJi.



Y desprÃĐs Mallorca bella.
Sultana del fer alarb,
Va ser la verge cristiana
Ungida ab oli sagrat.

ÂĄAy! ÂĄque sía gloria eterna
Al bon rey qui 'ns batejÃĄ!
ÂĄ Deu 1ÂĄ baja donat lo premi
Que guanyaren sos traballs!



ÂĄDe la gloria en les altures
Deu Phaja clarificat!
ÂĄOh! ÂĄsí, sí! ÂĄLo guasardÃģ
Tinga deis hÃĐroes cristians!



Jo i veig assegut en trono
De llum y de majestat,
llesplendent y enlluernador,
Com l'Essencia divinal



VÃĐrgens y angelÃĐis ayrosos
Filis deis regnes qu'ell salva.
Cantan ses glorioses gestes
Duguent palmes celestials.

Lo acompanyan los guerrers
Qui devora ell van finar,
En les ardentes batalles
Contra la lley del Islam.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 247

■ y - ^ I ■ I ■! ■ I ■ I ■■- IB^^ ■ ■ ■■ -- -^ — ^ ■ ■ - ■ . ■ ■■■ ■! ■ ■ ■ I ■ I — I .-.ll . ■ ■ ■ ■ . I

Y lu*go la bella Mallorca, sultana del fiero
muslim, vino ÃĄ ser la cristiana virgen, ungida
con los sagrados Ãģleos.



ÂĄGloria eterna al buen rey, que nos dio el
Bautismo! ÂĄDios le haya concedido el premio
que ganaron sus virtudes!



ÂĄDios le haya inundado de luz en las alturas
de la Gloria! ÂĄSí, sí! ÂĄPosea el galardÃģn de los
hÃĐroes cristianos!



VÃĐole sentado en trono de luz y majestad,
resplandeciente, deslumbrador, como la divina
Esencia.



Graciosas vírgenes y pequeÃąuelos ÃĄngeles,
hijos de los reinos que el .salvÃģ, cantan sus glo-
riosos hechos, llevando en las manos Iriunfadoras
palmas.

RodÃĐanle los guerreros que murieron ÃĄ su
lado, en las ardientes batallas contra el Islam.



248 J. TARONJi.



Y lí sonriuen gojosps
Los reys cavallers y sant^;
De Franga io noble Lluis,
De Casteíla '1 pros Ferrant...

Trovadors, bons trovadors,
ÂŋNo i veys al gran capilÃĄ?
Al qui ab son sceplre regía
De Nimes al Cap de País?

Ab sa espasa triunfadora
La patria nos va formar,
Ab ses Ueys de sabiesa
Nos proclama va germans.

Cantem, cantera de sa gloría
Los recorts benavirats.
Esperances de la patria
Son los recorts qu*exalgam.

Cantem en la nostra liengua
Un afectuosíssim lay.
La liengua en la que díctava
Lo rey sa Historia inmortal.

Del Conqueridor les gestes
Inflamen 1* estol de vats,
Y dexe la festa d*ara
Recordanga perpetual-



RKCUCUÃœOS Dfi tA PATRIA. 24^

Y le dirigen inefable sonrisa los reyes caballe-
ros y santos; el noble Luis de Francia, el buen
Fernando de Castilla.



Trovadores, galanos trovadores, Âŋno le veis
al gran capitÃĄn? ÂŋAl que con su cetro regía nues-
tra tierra desde Mimes al cabo de Palos?



Con su vencedora espada formÃģ nuestra pa-
tria; con sus sabias leyes proclamaba nuestra
fraternidad.



Cantemos, cantemos los bienhadados recuer
dos de su gloria. Los recuerdos de hoy esperan
zas son de la patria.



Cantemos en nuestra lengua lemosina afectuo-
sísimo lay; en la lengua en que el rey escribiÃģ
su inmortal Historia.



Las hazaÃąas del Conquistador inflamen esa
muchedumbre de poetas; y deje la presente so-
lemnidad, imperecedera memoria en los anales.



250 J. TAROINji,



Y is temps esdevenidors
Prengan exemple sagrat;
Y la patria reverdesca
Quant senta lo noble cant.

Lo Trovador matlorquí
Vos diu coratiÃģs y pía:
Germans de fe y de victoria,
iBenvinguts! ÂĄCantÃĄu, canta u!

Juliol de 1876,



Âŧ>t f



j



RECUERDOS DE LA PATRIA. 25f

'- I - --â–  - -- --j*-

Y los tiempos de lo porvenir tomen religioso
ejemplo; y la patria reflorezca, al escuchar tan
nobles cantos.



El Trovadoiv mallorquín os dice con entusias-
mo sincero: ÂĄHermanos en la fe y en la victoria,
bien venidos seÃĄis! ÂĄCantad, cantad!



(V. nota 20.)



*—*



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252 J. TARONJi.



UNA HORA D'ANYORANQA



-w^Âŧ0>0>Âŧ-



Sacro Monte de Granada; Últims
díes de Decembre de 1878.



Cau la pluja gota ÃĄ gota
D* un cel trist y congela!;
La boyra color de plom
Tapa los turons veynats.

Ni l*aucell revolla'ls arbres,
NÂĄ se remena 4 braneam,
NÂĄ del Dauro les riberes
Travessan los hortolans.

Y una boyra negra, negra,
Puja del meu cor al cap;
Trist lo cel, y trista 1* ÃĄnima,
Natura y jo consonam.



r.-v^



RÂĢÂŦUERDOS DE LA PATRIA. 253



UNA HORA DE NOSTALGIA



Sacro Monte de Granada; Últimos
dias de Diciembre de 1878.



La lluvia cae silenciosa de un cielo triste y
helado; nieblas de color de plomo, encapotan los
vecinos cerros.



Ni los pÃĄjaros salen de sus viejos nidos; ni se
menean las desnudas ramas de los ÃĄrboles; ni los
trabajadores atraviesan los cÃĄrmenes del Dauro.



Niebla oscurísima sube del corazÃģn ÃĄ la cabeza.
Triste estÃĄ el cielo; triste estÃĄ mi alma. Yo y la
naturaleza armonizamos.



254 J. TARONJÍ.



Hores van y hores venen,
Díes venen, díes van.
La remor de i* alegría
' Par que mes no tornarÃĄ.

De bon malí quanl les ombres
Fugen de l'auba la fag,
S* en entra dins de mon cor
De tenebres un exam.

Y'quant la Serra Nevada
Sembla d' argÃĐn t una mar,
Qu' envía onades inmenses
Contra la lluna brillant;

Onades moU menys hermoses,
Pero mes grosses, si us plau.
Envía mon esperit
Contra mon tirÃĄnich fat.



ÂŋAhÃģnt t'en vas, esperit meu?
ÂŋPcnsament meu, ahÃģnt t*en vas?
ÂĄAy! que una mar de tristor
T*aufega lluny de ta llar.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 255

Vienen y se van las horas, vienen y se van
los días; parÃĐceme que la alegría de mi alma
no volverÃĄ jamas.



Por la maÃąana, cuando las sombras huyen
del alba, ÃĐntrase en mi corazÃģn un enjambre de
tinieblas.



Y cuando la Sierra Nevada semeja mar de

t>lata, que levanta inmensas olas contra la bri-
lante luna;



Olas mucho menos hermosas, pero mÃĄs gran-
des, sí tal, lanza mí espíritu contra la fatalidad
del destino.



ÂŋA dÃģnde vas, espíritu? ÂŋA dÃģnde vas, pensa-
miento? ÂĄAy! ÂĄun mar de tristeza te ahoga, le-
jos de tu patria!



íO-^SvO^Þ-



2ÃĄG J. TARONJÍ.



ADEÜ A MALLORCA.



(DEDICADA Á EN JERONl FORTEZA.)



Quand viendra ce primptemps par qui tants d* exilÃĐs
Dans les champs paternels se verrons rappelÃĐs.

(Racine, fiU.)



I

LOS AMICHS.

— Los fruyls y fulles deis arbres
Se comengan ÃĄ mostir;
Un ÃĄ un caiien los pÃĄmpols
Y i venl en fa remolins.

Se posa vel de tristesa
Lo ceiatje esmortehit,
PerquÃĐ la Tardor plorosa
Ja sempenfeja a l'Estíii.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 357



ADIÓS A MALLORCA.



(DEDICADA Á JERÓNIMO FORTEZA.)



I
LOS AMIGOS



— Los frutos y las hojas de los ÃĄrboles empie-
zan ÃĄ marchitarse; cae la pÃĄmpana, y el viento
forma con ella remolinos.



El cielo amortecido se cubre con triste velo;
porque el lloroso OtoÃąo empuja para atrÃĄs al
risueÃąo Verano.



17



258 J. TARONJÍ.



TambÃĐ les suaus alegríes
Ja sallunyan de mon pit;
PerquÃĐ m' estada entre voltros
S' acaba avuy, inos amichs.

Vel se torna de tristesa
Lo vostre recort per mi;
Que volant, volant, les liores
M'iían duyt lo temps de partir.

—¥Oh, vÃĐs!; ton seny il-lumina
Ab la llum del cel, amich.
VÃĐs; que tos germans d* Espanya
Del Be't mostren lo camí.

VÃĐs; que sempre te seguesca
De la gloria l'esperit;
Y nosaltres nous avÃĐneos
Pugam veure desde aquí. —

II

LA MARE.

— M* apar que i barco ja roda,
Tremolor en les mans tinch;
Tal volta en aquesta vida
Nos veym ara i derrer picli.

Vina, una pÃĄranla ascolta
Que ta mare te vol dir:
No 'm dexes altra vegada,
No t'en vajas, mon abricli.






RECUERDOS DE LA PATRIA. 259

TambiÃĐn las dulces alegrías se alejan de mi
corazÃģn; la temporada de estar entre vosotros
concluye hoy, amigos míos.



Vuestro recuerdo se cubre con velos de melan-
colía; las alígeras horas me han traído ya el tiem-
po de separarnos.



— ÂĄÃœh vÃĐ, amigo!; ilumina tu alma con la luz
del Cielo, VÃĐ; que tus hermanos de EspaÃąa te
enseÃąen el camino de la Felicidad.



VÃĐ; que siempre te acompaÃąe el genio de la
gloria; y nosotros desde acÃĄ podamos contem-
plar nuevos avances.



II

LA MADRE.

— ParÃĐceme oír el ruido del barco; tengo las
manos temblorosas; quizi hoy nos vemos por
Última vez en el mundo.



VÃĐn; escucha una sola palabra que te dice tu
madre: no me dejes este aÃąo; no te vayas, am-
paro mío.



260 J. TAROISji.



Ton pare y tes germanetes
Fan de llÃĄgrimes un riu;
Si desgracia 'ns persegueix
Consol no hÂĄ haurÃĄ per mi,

— Mes jo 'm recordÃģ, ma mare,
Que UN DEBER lic de complír;
Que r estel de la sÃģrt mía
No arriba encara al cÃĐnit.



— Mes enguany, exa ivcrnada
Sembla que no tendrÃĄ fí;
No t*en vajas, no t*en vajas,

Y oblida somnis altiusv

L'ivern, del focli ÃĄ la vora,
T' agombolies junl ab mi,
Resant les vÃĐlles pregaries,
Mentres plou totes les nits.

— ÂŋY lo mal fat no he de vencer?
ÂŋNo pujarÃĐ dalt lo cim
Hont de victoria la tÃĐrra
Deu me senyala ab son dit?

— jAhf si t* estimas mes veure
La BONA CAUSA cualtir,
Mon amor t'ombretj d'enfora,

Y te guart de tots perills.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 861

Tu padre y tus liermanitas esU'in hechos un
mar de lÃĄgrimas; si la desgracia nos persigue, no
habrÃĄ consuelo para mí.



—Pero yo me acuerdo, madre, de que he de
cumplir un sagrado deber; que la estrella de mi
deslino no ha llegado todavía al cÃĐnit.



—Pero este aÃąo el invierno va ÃĄ ser muy lar-
go; no le vayas, no te vayas, y olvida sueÃąos
altivos.



En las veladas invernales, le abrigarÃĄs conmi-
go cerca de la llama del hogar; y rezaremos las
oraciones antiguas, mientras la lluvia baÃąa el
lecho.



—ÂŋY no he de vencer la fatalidad que me ro-
dea? Âŋy no he de subir ÃĄ la cima, desde la cual
Dios me seÃąala el país de la victoria?



— ¥ Ah! si prefieres ver enaltecido lo que se ha
llamado la buena causa, mi amor te proteja
desde lejos, y le guarde de peligros.



2fi2 J. TARONJt.



Les llores passan depressa,
DÃģnam un abrac, car íilh
— Y P ÃĄnima ab ell, ma mare.
— ÂĄL* ÃĄnjrel meu los passos guíy! —

III

NAVEGANT.

De ma ciulal benvolguda
M*alluny, y vaig ais coníins
D' unes forasleres plaljes
Abont tal volta he de morir.

Adeu, ma mare eiitrístída,
Que mirau com se fa endins,
De les roques de ma tÃĐrra.
La Ãąau qui s' emporta al fill.

Adeu, la mía companya,
Arrcveure, oh mos amichs,
Qu'ab blandís mocadors que volan
M*enviau l'amor que sentiu.

Placia ÃĄ Deu qu'ensaboresca
Qualque día lo delit
De vostres dolces pÃĄranles,
ÂĄAy!, sense por de finir.

Que i día de ma tornada
A iiostra llar per l'estíu,
Com carinyosa oroiiella,
Torni prompte, prompte arrib.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 263



Las horas pasan veloces; dame un abrazo, hijo
de mi corazÃģn. — Y el alma con ÃĐl, madre. — ÂĄEl
Ángel de mi guarda guíe tus pies! —



III

NAVEGANDO.

Me alejo de mi querida Palma. Voy ÃĄ otras
tierras, en donde tal vez me asaltarÃĄ la muerte.



AdiÃģs, triste madre mía, que, de piÃĐ sobre las
rocas de la playa, miras cÃģmo se va alejando la
nave que se lleva al hijo.



AdiÃģs, compaÃąeros; adiÃģs, amigos, que, agi-
tando blancos paÃąuelos, me enviÃĄis una Última
prueba de vuestro amor.



Quiera el Cielo que algÚn día podamos sabo-
rear nuestras dulces plÃĄticas, sin riesgo de tener
que interrumpirlas de golpe.

Que el día de mi regreso al seno del hogar,
en el verano, cual cariÃąosa golondrina, venga
pronto, pronto llegue...



264 J. TAROlfJÍ.



Estam en mig de les ones,
Aygua y cel son infinits;
Ja s*^ estojan les monlanyes,
Ja 's perden los boschs de pins.

Lo sol ponent hi esmella
Catifes d'or y safí....
ÂĄOh calla, calla, Mallorca,
Calla, per Den, fho suplich!

Derrers de Setembre de 1880.



Fí DEL LLIBRE PRIMER.



RECUERDOS DE LA PATRIA. 26o

Estamos en medio de las olas; el mar y el
cielo son infinitos; ya se ocultan las montaÃąas,
ya se pierden de vista los pinares.



El sol poniente esmalta con sus Últimos rayos
alfombras de oro y zafir... ÂĄOh, calla, calla, Ma-
llorca; calla, por Dios, te lo ruego!



FIN DEL LIBRO PRIMERO.



LLIBRE SEGON.



)L.KS H,UMS Y LKS OMBRBS.



268 . J. TARONJÍ



LLTBRE SEGON.

LES LLUMS Y LES OMBRES.



LES ESTRELLES:



<OONTEJ3ÂŦÂĢ>r-.ACnO I>E IL.O líS^FTílSIT.)



Ja en los alts cims la claretat lleugera
D' hora baxa se fon, y la campana
Del Uogaret ab mÚsica riallera
Ressona per les valls y per la plana;
De santa nit ÃĄ Horacio primera
Crida ais fidels l'Esglesia cristiana;
Se condorm ab quietut 1' ampia Natura,
Y cansats del traball tothom s' atura.



LAS LL'GRS Y LAS SOMBRAS. 269



LIBRO SEGUNDO.

LAS LUCES Y LAS SOMBRAS.



LÃąS ESTRELLAS:



(OOPÂŦíTE>II?1L.A:CIOPÂŦí I>E lo HVFIPiíIXO.)



En las altas cumbres de los montes se evapo-
ra la tenue claridad del crepÚsculo vespertino;
la campana de la aldea resuena con placenteras
armonías por los valles y llanuras, cual voz de
la Iglesia cristiana que llama ÃĄ los fieles para las
primeras oraciones de la noche. AduÃĐrmese si-
lenciosamente la Naturaleza; y el hombre se pa-
ra tambiÃĐn, cansado de la penosa jornada.



270 J. TAROxNJÍ.



ÂĄHermosa, hermosa nil! EHa'ns convida
A contemplar les obres admirables
De Deu nostre Senyor. La fosca exida
De los boschs y barranchs espaventables
ExtÃĐn ses ales per l'espay sens mida.
Ja lluhen les estrelles innombrables.
Al sÃģ de les boscanes fontanelles
Dexem d'est mon les vistes maravelles.



Volem ais cels ab l'esperit, del ayre
Atravessant los plechs que *ns enrevoltan;
Guardi la tÃĐrra sa dolgosa flayre,
Quedin a valí les nuus que lii giravoltan;
Volem, volem, com religiÃģs trovayre
AllÃĄ hontdel Geni los cantars s*ascoltan.
Ser meu, que foll per 1' Infinit bategas.
Ara pe'ls mars de lo infinit navegas.



ÂĄOh celestial Bellesa, qu'espahordid
Ma ÃĄnima tens; supremes hermosures,
Que los espays ompliu de foch y vida;
Salut; oh nobilíssimes criatures.
Que ab mil raigs d*or y argent portan vestida
La Nit per exes plíicides alturÃĐs;
El cor pie d' harmonía del poeta
Creu pera lloharvos tota Mengua eslreta!






LAS M'CKS Y I.AS SOMBRAS. 271



ÂĄHermosa estÃĄ la noche! Ella nos convida ÃĄ
la contemplaciÃģn de las admirables obras del
Omnipotente. Las sombras salidas de los grandes
bosques y profundos barrancos, extienden sus
alas por el espacio sin límites. Ya brillan las in-
numerables estrellas. En esta hora de paz, cuan-
do sÃģlo se oye el rumor de las fuentes perdidas
en la selva, dejemos las vulgarizadas maravillas
de este mundo.



Volemos ÃĄ las alturas, atravesando en esi)írÂĄlu
los pliegues de la atmÃģsfera. Guarde la tierra su
perfumado ambiente; queden ÃĄ nuestros pies las
inconstantes nubes. Volemos, volemos, ÃĄ fuer de
religiosos trovadores, allÃĄ, donde se escuchan los
cantares del Genio. Ser mío, que te desvives en
busca del Infinito, ahora navegas de lo infinito
por los mares.



ÂĄOh celeste belleza que tienes asombrada al
alma mía; hermosura suprema, que llenas de
ardiente vida los espacios; salud; nobilísimas cria-
turas, que conducís por los cielos la serena no-
che, radiante de oro y plata; el corazÃģn del poe-
ta, henchido de armonía, cree pequeÃąa toda
lengua para alabaros dignamente!



272 J. TARONJÍ.



Exos astres de llum encisadora
Ab majestat del Orient s*en venen;
Los planetes de cara enlluernadora
Sos esguarts per les Ãģrbites ex teÃąen;
Los cometes de foch sa voladora
Cabellera flotant allí destrenen;
Ab silenci sublim, pau y harmonía
Del Univers la mÃĄquina fa vía.



Com sobre l*aygua de la mar calmosÂŧ
Jugueteja lo sol les bones diades,
Fent brotar de 1' onada pererosa
Diamantons y perietes íi ratxades;
Axí la llum deis eels tan abundosa,
De los espays regant les fondalades,
Fa sortir y renÃĄxer graciosos
Mil jochs de llum y de ccAocs hermcKos.



Rodan y rodan per la blava esfera
Les multituts d' esleís, ara vingudes
Del Orient ab volada falaguera,
Com perles de rosada combatudes
Per 1' alÃĐ de l'aubada matinera;
Y al oscur Occident ab passes mudes
S'en van, com un exÃĐrcit en batalla.
Que marxa ab orde, y desplegat no falla.



LAS LfCES Y LAS SOMBRAS. 273



Esos astros de encantadora luz vienen con ma-
jestad del Oriente; ios planetas de reluciente faz
extienden sus miradas por las inmejisas Ãģrbitas;
los cometas de fuego destrenzan su flotante ca-
bellera. En el acorde de una paz y de un silen-
cio sublimes, avanza la grandiosa mÃĄquina del
Universo.



Como cuando, en apacible día, juega el Sol
con el agua del sosegado mar, haciendo brotar
de la perezosa ondina perlas y diminutos dia-
mantes, ÃĄ raudales; así la abundosa luz de los
cielos, difundiÃĐndose por los abismos del espacio,
origina ÃĄ cada momento mil graciosos juegos de
luz, mil hermosos eolores. *



Giran sin cesar \}ov la azulada esfera las mu-
chedumbres de cuerpos luminosos, venidos aho-
ra del Oriente con leve vuelo, como perlas de
rocío impelidas par el aliento de la maÃąana; y se
dirigen al oscuro Occidente con mesurado y si-
lencioso paso, como un ejÃĐrcito puesto en batalla,
que marcha desplegÃĄndose en ordenados escua-
drones.



IS



27 i J. TARQNJL



El) sa carrera per lots venís creuhanlse
Rares iinatges y figures senyan,

Y del Orde Jes lleys desenrolllantse
La Geometría deis espays ensenyaii;
Linees en toles díreccions formantse
CÃĐrcols descriuen qu' entre sí s'atenyen;

Y un systema dins allre se complica,

Y la gran OeaciÃģ se magnifica...



En temps deis vells, l'arab y sa maynada
Perduls p'els camps de les regions externes,
Quant ja les ombres de la nil callada
Surten de los fondals y les cavernes,
Vers les estrelles elevant l'ullada
Lo camp cercavan y maysons paternes;
Pastors patriarcals que sÃģls tenían
Les estrelles del cel queis dirigían.



Los saeerdots caldeus en la ribera
Del Tigris, desde 1' empinada Torre,
Estudiavan ab mística dalera
Com quiscun astre 1' Ãģrbita recorre;
Los Magos del Egípte, en la pradera
Qu'el INil rodeja de daurada sorra,
Los símbols deis estÃĐis endivhiavan,
Y sobi*e Is temples de sos deus mapa van.






LAS LLCKS Y LAS SOMBRAS. !27">.



En su raudo curso crÚzanse en todos sentidos,
delineando extraÃąas figuras; realizan las leyes
del Orden, enseÃąando la Geometría del espacio;
laslíneas trazadas en todas direcciones forman cír-
culos tangentes; y un sistema se complica con
otro sistema, y mÃĄs se engrandece la gran Crea-
ciÃģn...



En los antiguos tiempos, el ÃĄrabe y su cara-
vana, perdidos en regiÃģn extranjera, cuando las
sombras de la callada noche salen de los caver-
nosos abismos, buscaban, elevando su mirada ÃĄ
las estrellas, el campo y los aduares paternos;
hombres patriarcales qu(* tenían por Único guía
las estrellas do su horizonte.



Los sacerdotes caldeos, en las orillas del Ti-
gris, desde la empinada Torre de su pagoda, es-
tudiaban con místico entusiasmo la direcciÃģn de
las Ãģrbitas siderales; los Magos del Egipto, en las
praderas que el Nilo circunda de^cascajo de oro,
escudriÃąaban los símbolos de los astros, y los
dibujaban sobre el sepulcro de sus reyes.



276 J^ TAR0N3Í.



Per ÂĄnstints poderosos sempre diiyta
La Humaiiitat sa vista escrutadora
Eleva ais cels: l'esclau que emprÃĐn la fuyta
Y en mig del boscli aguarda llum d' aurora;
La pobre mare qu'ab les penes Iluyta
Junt al bregol del ÂĄnfantÃģ que plora;
Lo sabi desvetiat -ab ia creencia
De poder aclarir la humana Sciencia.



Y la supersticiosa Astrología
L'Ort y 1' Ocas de los estÃĐis esguarda,
Crehent trobar la lluminosa guía
Que de lo ÂĄncert y deis perills nos guarda;
Lo selva ije del Sur prechs los envía
Quant por desconeguda 1' acobarda;
Y el poeta en 1' alta roca somníeja
Somni d'amor que en lo infinit volteja.



ÂĄLo infinit! ÂĄEs aquí!... D'un bosch la fulla
No cobreix los terrers d' a y tal manera,
Ni ab ses enterbolides aygues mulla
Tantes arenes 1' estufada riera,
Ni 4 vent per 1' liorta tantes flors esfulla
Quant li obri sa presÃģ la Primavera,
Com estÃĐis espargí MÃĄ creadora
Per lo fons d'exa valí esbalahidora.



i



LAS LICES Y LAS SOMBRAS. 277



Por poderosos ÂĄnstinlos siempre atraída, la Hu-
manidad levantÃģ ÃĄ los cielos su indagadora mira-
da: el esclavo que emprende la fuga, y en medio
del bosque aguarda que apunte el día; la poíh*e*
madre que lucha con el dolor, junto ÃĄ la cuna
dbnde llora su hijo; el sabio agitado por la creen-
cia de poder exciarecer la ciencia bumíuia.



Y la supersticiosaAstrologÃ­ÃĄ observa el Orto y
Ocaso de los astros, creyendo hallar en ÃĐstos et
guía infalible que nos guarda de lo incierto y
peligroso; el salvaje del Sur les envía su rÚstico
ruego, cuando se siente acobardado por descono-
cido temor; y el poeta, al contemplar el estre-
Hado cielo, desde una elevada roca mecida por
las aguas, se entrega ÃĄ los dulces ensueÃąos del'
amor, que salidos de su fantasía revolotean pon
lo infínito.

ÂĄLo infínito! pífelo ahíl .. . La Irojarasca de un
viejo bosque nol tapizad suelo de tal modo, ni
el hinchado torrente ImÃąa con sus turbias ondas
tantas piedreziBelas> nf el viento en* 1(Âŧ jardines
dÃĐ la vega,, cada vez que la Primavera le abre
su cÃĄr<^eU deshoja tantas ílÃģres, como estrellas-
sembrÃģ la Mano creadora en el fondo de esos ad-
mirables valles..



L



27S J. TARONJi.

Allí la Ongii major, les Oreades;
AllÃĄ 1' estrella qu'altre temps servía
De non en iníg les ones esbra vades;
Lo eÃĐrcol de les PlÃĐyades, qu* envía
A la tÃĐrra les pinjes desitjaoes;
Orion, y Siri, en quÂĄ l'alarb confía:
>ío vessa tantes i)erles la Serena
Com de diamanls la Volla n*esÞ'i plena.



ÂŋQuín seny, quina potent Intel -ligencia
Dirnos podrÃĄ de los estÃĐis lo nombre?
ÂŋQuí recomptarlos ab segura ciencia?
LlevÃģrs de Pera que i mestral escombra
ÂŋQuÃĐ son vora d'aytal magnificencia?
ÂĄY lo que veym, del que no veym es nombra!
Admírat, oh pobreta ÃĄnima mía.
Yole, volÃĐ p' els ceis ta fantasía.



Vola, pero no (M*eguis altanera
Saber tal volta'ls límits del esjiay,
Ni atÃĐnyer lo que hi ha per mes enrera
Ab ta forta volada penses may.
No cal dir; mes enllÃĄ del Sol m' espera
De lo No-rÃĐs l'aturador esglay;
PerquÃĐ sois y al tres sois hi coraparexen,
Y altres mons ÃĄ los nious se succehiexen.



LAvS LL'CKÃĄ Y LAS SOMBUAS. 27V)



Allí la Osa mayor, las Orc'ades; allÃĄ la eslrc
lia que err olro liempo servía para seÃąalar el
Norte ÃĄ los marinos en medio de las embrave-
cidas olas; el círculo de las PlÃĐyades, que, se^
gun vulgar creencia, manda ÃĄ la TiÂŧ^rra la de-
seada lluvia; Orion, y Sirio, la esperanza del
ÃĄrabe: no derrama tantas perlas la serenidad del
alba, como diamantes posee la* bÃģveda del fív^
mamento;



ÂŋQuÃĐ ingenio, quÃĐ poderosa rnteligencra^ po-
drÃĄ decirnos sur nÚmero? ÂŋQuiÃĐn podrÃĄ contarlos
sin temor de equivocarse? Semillas de las eras
aventadas pon^ el huracÃĄn ÂŋquÃĐ son al lado de
esas magnificencias? ÂĄ Y lo que vemos es la soin>
bra de lo que no vemos! x\dmírate, oh pobrecita
alma mía; vuele, vuele por los cielos tu imagi-
iiaciom



Vuela; pero^no ci^eas en tlrorgidlo que lle-
gues ÃĄ conocer tal vez los límites del espacio; ni
ereas que, por mÃĄs vigor que tengan tus alas^
alcances nunca Id- que hay enÂŋel mÃĄs allÃĄ del
Cosmos. No nos es dado decir: ÂŦmíis allÃĄ del Sol
me espera el aterrador fantasma del No-sÃĐrÂŧ;
porque soles y mÃĄs soles comparecen, y otros
mandos suceden ÃĄ los mundos.



280 I. TARONJÍ.



Aitres inons de paysaljes vaporosos,
De llums desconegudes, de flors noves;
Aitres mons de boseatjes poderosos,
De mars ínflades, de feresles coves;
Ahont se passejan sers maravellosos,
Ahont criatiires racionÃĄis lii trobas,
Ahont s'ascolta la mÃĄgica harmonía
Que les esleres cantan nif y día.



ÂĄSí!; que la OeaciÃģ Ãąo es solilari'
Tomba per mig de los espays perduda,

Y *1 vel blau de los cels no es un sudarí
Encobridor de carn ja morta y muda.
ÂĄSí!; que la Sanch suprema del Calvari
RegÃĄ tambÃĐ la CreaciÃģ absconduda,

Y exos babitadors ÃĄ Deu beneyexen,

Y ÃĄ Deu lo Pare per son Fill conexen. (^)



ÂĄOh cels, oh mars de llum, oh polsinera
De Ierres, que entreven la fantasía;
Oh flames eternals, que des 1' esfera
Veys de la Nit la silenciosa vía!



(â€Ē) TerrUy pontus, asirÃĄ, mundus

Q/uo lavaníur Jlumine!, id est, sanguine Christi , canta
1' Bsglesia lodivendres sanct. Aquesta doctrina estÃĄ conforme
a"b la de S. Pau sobre 1* IncarnaciÃģ, y ab la de 1* escola tlieol6-
gica d' Bscot, ÃĄ la cual pertenyia nostre gran RamÃģn Lull.






LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 281



Oíros mundos de paisajes segÚn el ideal, de
nueva luz, de desconocida flora; otros mundos
de poderosísimos bosques, de revueltos mares,
de anchurosas cuevas: allí habilan maravillo-
sos seres, allí se hallan criaturas racionales,
allí se escucha perennemente la inefable armo-
nía de las esferas.



ÂĄSí!; que la CreaciÃģn no es solitaria tum-
ba, perdida en la inmensidad del espacio; y el
velo azul de los cielos no es sudario cubridor
de mudos cadÃĄveres. ÂĄSí!; que la divina san-
gre del GÃģlgota regÃģ tambiÃĐn la CreaciÃģn no
conocida; y esos habitantes bendicen a Dios, y
conocen ÃĄ Dios Padre por la mediaciÃģn del
Yerbo. (^)



ÂĄOh cielos, oh mares de luz, oh polvareda de
globos que entrevÃĐ la fantasía; antorchas eter-
nales que desde la esfera alumbrÃĄis el silendoso
paso de la Noche; ÂŋquÃĐ respondÃĐis al espíritu.



(*) ÂĄCon quÃĐ río son lavados

Mundo, estrellas, tierra y mar!

(Pango lingua; trad. de Quadrado.)
Esta doctrina esta conforme con la de S. Pablo sobre la E n-
carnacion, y con la de ki escuela teolÃģg lea do Escoto, ÃĄ la cual
pertenecía nuestro gran Raimundo Lulio.



Âŋ8Âŋ J. TARUNXÍ.



ÂŋQuÃĐ diheu al esperit, pie de fal-lera
Per descobrir lo Ser qui ocult vos guía?
íRodÃĄu, rodÃĄu p'el buyt; la claror vostra
Del Creador la majestat nos mostra I



Res hÂĄ havía. La inmortal Esseneía
En pensaínent guardara 1s abundosos
GÃĐrmens del Ser. La fosca y T apariencia
Per los espays regnavan tenebrosos.
LlavÃģrs la sobirana Omnipotencis^
Parla, y sortíreu del no-rÃĐs cuylosos,.
Celebranl ab pÃĄranles primeroses
Les obres del gran Rey misterioses. . .



I^Benehiescan ÃĄ Deu les criatures
De ga y d'allíi, p'els valls y les monlanyesr
Te benehiescan, oh Deu, per les planares
Les cases de los richs y les cabanyes;
A Tu qui empenys los astres y is deturas,.
Quí de bellesa y resplendor los banyas!
(Benehigam del Senyor les maravelles;
Gloria cantem ab les brillants estrelles!

Jíars 1872.



â€Ē^9^



í



LAS LICGS Y LAS SOMBRAS. 383



que lleno de ansiedad os pregunta por el oculto
Ser que os guía? ÂĄRodad, rodad por el vacío;
vuestra lumbre nos muestra la majestad del
Hacedor!



Nada existía. La inmortal Esencia guardaba
en su Pensamiento los variados prototipos del
ser. La oscuridad y la apariencia reinaban por
los tenebrosos espacios. Entonces el Omnipoten-
te hablÃģ; y, apresuradamente, salisteis de la na-
da, celebrando con vuestro primoroso lenguaje
las misteriosas acciones del gran Rey...



ÂĄOh! Bendigan ÃĄ Dios las criaturas del cielo y
(le la tierra; por los valles, por los montes y por
los llanos. Bendíganle, SeÃąor, los hijos de los
hombres, en suntuosos palacios Ãģ en humildes
cabanas; ÃĄ Ti, que impulsas y detienes los as-
tros, que los baÃąas de resplandor y de belleza.
ÂĄBendigamos las maravillas de Dios; cantÃĐmosle
un himno de gloria con las brillantes estrellas!



284 J, TARON/i.



LO R O 3Í.J: -A. 3sr í ,



— — ÂŦNCÂŦ,5^^JV^ — .



Bona olor escampava
Pe i bosch lo romaní;
Lo venlijol xupava
Les goles que dexava
Sobre ell un fresch MalL



Ses fulles removent
S* hÂĄ acosla cruel cabrida^
Y talla de rebenl
Lo Ironch ab forta dent^
Matant sa dolca vida.



LAS LUCES Y LAS SOMBBA^. 285



II â€Ē



ExquiMto olw despedía en el bosque una mata
de romero; el cefirillo chupaba las gotas de ro-
cío, que. sobre sus hojas iba dejando la fresca
maÃąana.



RemoviÃĐndola toda, se le acerca aturdido
chibato; y con recio diente rompe su verde
tronco, quitÃĄndole la dulce vida.






L



28G J. TAROISJÍ.



Y jo pensí llevÃģrs:
Axí la jovenesa;
Qiíant mes brillan ses flors
Mes pronte lo eoU tors,
Y fuig sa gran bellesa.



,1.90.9/1881.



LAS LUCBS Y LAS NOMBRAS. Í8



Yo pensÃĐ entonces: tal es k juventud. Cuan-
do brillan mÃĄs sus flores, mÃĄs pronto inclina la
cabeza, y desaparece repentinamente su her-
mosura .



288 J. TARONJÍ.



MOMEri DE TÂĢIISTESA,



Segut en alta roca
Besada per la mar,
Entre remors de 1* aigua
Y estÃĐis espirejants.



***



Dolces memories de ma infantesa,
Plenes de ditxes, d'olors suÃĄus.
Que i pur oratje d*esta vesprada,
Dormitja*! día, del cel me trau;
Tristes recances d'uns temps que foren,.
Y que tornarme Deu no voldrÃĄ,
Veniu, piadoses moveu les ales.
Que vostres besos viure me fan....



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 289



MOMEI3TO DE TniSTÂĢ2^.



Sentado en alta roea
Mecida por el mar;
Murmurios en el agua.
Centellasen el cielo.



***



Dulces memorias de mi infancia, llenas de dicha,
de embriagador perfume, que las brisas dÃĐ la no-
che me traen del Cielo, en esta hora en que ha
espirado el día; tristes suspiros por unos tiempos
ya pasados, que echo de menos, pero que Dios
no me querrÃĄ devolver; venid, moved las piado-
sas alas, que vuestros besos me dan la vida...



19



i'Ji) J. TARO.Nií



Jo un aucell era reblit de vida,
De fe y de gracia, de lUberlat,

Y ab la dol^ura de les aubades
Un cant vob'a bell exhalar.

Jo un aucell era... Del níu sorlirne
Lo jorn alegre pensí de Maig,
Mes no me creya qu'en espayarme
Balzers hÂĄ hauría díns los vínyats.

Batzers lii foren, y erueis mes ates
Cruxir volgueren y el cor tocar;
j Ay! sÂĄ ab mes forga punyít haguessen
SÂĄ alÃĐ de vida m* hauría restat.

Ara cÃģm trísla viu la meua ÃĄnima

Y ab la trislesa deis desterrÃĄis;
Desque marcides per lo temps foren
De ma infantesa les fulles suaus;
Desque n'oloro noves poncelles
Que lo meu ÃĄngel m'en ha portal,
Les flors primcres de jovinesa,
Que, sense gloria, puden com vas...

Jo de vegades lot solitari
Per la vorera del torrental,
O dins arbredes arreconades,
Fugint deis hÃģmens qui m'han nafrat/
Veig acostarse molt silencioses.
De groch veslides y ab manto blau.
Les magres liores de ma existencia,
Que'm miran, passan, y Ihiny s'en van.






LAS Luces Y LAS SOMBRAS. 291

Era yo un pajarillo lleno de ardor, de fe,
de gracia, de libertad; y en las ríen tes horas de
la alborada quería prorrumpir en bellos can-
tos. Era yo un pajarillo. . . . PensÃĐ salir de mi
nido en aíegres días de Mayo; no me creí que,
al volar libremente, encontraría espinosas zarzas
entre verdeantes viÃąedos.



EncontrÃĐ espinosas zarzas, que quisieron crue-
les herir mi corazÃģn. ÂĄ Ah! de punzarme con mÃĄs
violencia, no me hubiera quedado ni aliento de
vida.

Ahora cuan triste estÃĄ mi alma, con la triste-
za de los desterrados; desde que el tiempo mar-
chitÃģ las flores de mi infancia; desde que el ÃĄn-
gel custodio me trajo las primeras flores de la
juventud, nuevos capullos sin gloria ni ufanía,
que exhalan olor de sepulcro.



A veces doy solitarios paseos poiÂŧ las orillas de
los torrentes, Ãģ por arrinconadas arboledas, hu-
yendo de los hombres que han herido mi alma.
Entonces veo acercÃĄrseme silenciosas, vestidas de
tÚnica amarilla y azulado manto, las flacas ho-
ras de mi existencia, que me dirigen una mirada,
pasan, y se van lejos.



292 j. tabotíjí.



Þn vel ne portan de sarja negra,
Mon e6s cubrexen de peus ÃĄ cap;
LlevÃģresxupa les míes IlÃĄgrimes
Lo venl que*s gronxa remorejant...

ÂĄJesÚs! ma vida cÃģm es coreada,
Puys lo pervindre veig nubolat;
Sí 1' alegría ne tench de fondre
ÂŋPer quÃĐ en la tÃĐrra mes m'arrelau?
Þn temos me deyan qu'era la tÃĐrra
Veqer liont corren riiis agraciÃĄis;
jAh! per mÂĄ*s torna monlanya axuta,
Koca soleada d' horribles llamps....

De fel omplida n'estÃĄ exa copa
Que s'anomena la societat;
Jo ne begudes qualques glopades,
ÂŋY íins ais baxos 1' he de buydar?
Poch temps fa encara lot me sonreya,
Y me ballava l'aygua davant;
Per mi de joya, pau y harmonía
La nit serena vestí les valls.

Ara murmuran de mi los hÃģmens,
Tal volta 'm signan ab píetat;
Los estranys riuen, los propis duptan,
Los amichs fugen veentme passar.



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 293



Traen un velo de negra sarga^ y me cubren
eoiiÃĐl de píes ÃĄ cabeza. El viento se agita con-
movido, y se lleva mis lÃĄgrimas-



ÂĄJesÚs mío! CarcÃģmese mi vida, pues veo ne-
buloso el. porvenir. Sí he (fe perder la alegría,
Âŋpor quÃĐ me arraigÃĄis en la tierra? ETacÃ­ÃĄn queera*
la tierra verjel amenísimo, por (fonde serpentea-
ban graciosos riachuelos. ÂĄ Ahí para mí es pedre-
goso erial, inmensa roca, surcada por horribles
rayos.



>â€Ē â€Ē â€Ēâ– â€Ē



Llena de hiÃĐl estÃĄ esa copa que se llama ía so*
ciedad. He bebido dgunos sorbos. ÂŋLa he de
apurar hasta las heces? Hace poco todos me
sonreían, y el agua mÂĐ bailaba delante. Por mí
la noche serena vístíÃģllos valles^, de gozo, paz y
armonía^



Ahora murmuran de mí las gentes* tal vez
alguno me seÃąala con el dedo. Los extraÃąos se
ríen, los propios dudan, los amigos huyen, ah
verjne pasar ^



294 J. TARONJÍ.



ÂŋBo tench de serne? Ferida 1* ÃĄnima
ÂŋEn mans deis b6mens se posarÃĄ?
SÂĄ flayre cobre de senzíllesa
L' ÃĄnima mía, Âŋla punxarÃĄn?
Sembla que *s gira meua Fortuna;
Sembla que*s torna lo gpig afany;
Tristors me menjan,.. ÂŋPerdut hauría
De* 1 ' esperanga 1^ Estel sagrat?. ...

Oh reeordances d'etat fÚgida
Que ballugoses volatejau,
Venki, ompjiune mon cor encara,
Veniu, somniarvos encara 'm plau;
Me frfau rialleres y melancÃģliques.
Sus l'alta roca d' aquesta mar,
Al ciar de Ihrna dolre sentirvos
Ara que guay ta f* inmensitat.



Agosí de 1866



LAS LUCES Y LAS 5W>MBnAS. 205

-

ÂŋHe de ser bueno? Mi alma dolorida Âŋse pon-
(frÃĄ en manos de los hombres? Si el aroma de la
sencillez rodea mi alma, ÂŋpretenderÃĄn los malvÂĢ^
dos hacerla sufrir martirio? Mí Fortona' cam*-
bia; el placer puro se me trueca enr aftmosos;
cuidados; la tristeza me devora. ÂŋHabrÃĐ perdido
^ vista la divina Estrella de la esperanza?....



Oh recuerdos de lÃĄ bella edad; para siempre
huida, que revoloteÃĄis jugando delante de mí;
venid, llenadme aÚn el corazÃģn; que me* place
soÃąar en vosotros. Me place, desde esta alta roca-
mecida por el mar, veros ÃĄ la vez melancÃģlicos^
y risueÃąos;, y, al rayo de la luna, oír vuestros;
suspiros, ahora que sale ÃĄ recorrer la firaiensi-
^d' del espacio.



â–  > â–  Âŧ0ftc ílEW^xS^^-Âŧ-



296 J. TARONJt.



PARTENSA.



iPredi ÃĄ Deu fosaes miraUr

iPrechÃĄDeu!,
De los flUets del traballl



***



Traballs rodejat I' ha vían
Desde 4 matí ÃĄ la vesprada;
Traballs be podían dirse
Del pobre nialaU la pare. .

Ab la sÞor del seu front
Lo pa deis infants guanyava;
Peresa íamay havía
Visítal la seua casaÂŧ



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 297



despedí da.



fOjalÃĄ fueras espejo,
lOJalÃĄ!,
Del trabajador moderno!



â€Ēâ€Ēâ€Ē



Los trabajos rodearon su cuna, y rodeaban
su lecho de muerte. Los trabajos habían sido el
padre del pobre enfermo.



Con el sudor de su frente ganaba el pan de
sus hijos; la pereza no había visitado nunca su
casa.



298 /. TA4(0NJÍ..



Demalí dematinet
Quant 1 ' aurora clareja va ,
Del obrador lo llíndar
Ia*l veya llest presentarse.

Lo vespre quant la claror
Deis portÃĄis s'en es aÃąada,
Revoítat de sos infants
Y ah 1* esposa que ben amar

Devant una Doloroso
Consol de les seues animes^
Les oracions del rosari
Eli en familia resava.

En lo día del Senyor,
RepÃģs de la greu setmana,
L'esperit en lo sant temple-
Les veus del cel ascoltava.

Les cases del vil pFaher,
Hont l'honradesa s'esglaya^
Les cavernes hont se jura
La perdiciÃģ de la patria,

D^ eix menestral nobilíssím
No conexían h cara;
D'eix lionrattraballador
May, may sen tiren les pass^



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 299

I ' â–  â–  â–  . . m

Muy de madrugada, cuando clareaba la auro-
ra, veíalo el taller penetrar con alegre ÃĄnimo por
sus puertas.



De noche, cuando la luz hÃĄ desaparecido de
las tiendas, rodeado de sus hijos y de su amada
esposa;



ante una imagen de la Virgen de los Dolores,
consuelo de sus almas, rezaba en familia las
oraciones del santo Rosario.



El Domingo, día de descanso de la trabajosa
semana, acuuía ÃĄ la parroquia ÃĄ escuchar las re-
frigerantes voces del cielo.



Las moradas del vil placer, donde la honra-
dez sufre desmayos; las cavernas donde se jura
la perdiciÃģn dcyla patria;



no conocían el rostro de este nobilísimo me-
nestral; nunca, nunca oyeron los pasos de tan
honrado trabajador.



300 J, TARONJÍ.



Quant la dolga primavera
Empeny la trista ÂĄvernada,
Y recorda Mare EsglesiÃĄ
Los misteris de la Pascua,

LleívÃģrs alpeu del Sagran*,
Les culpes del aiiy rentíides,
Rebía de Deu lo CÃģs,
Lo pa celestial del ÃĄnima.

Y desprÃĐs, ÂĄoh santa vida!
ÂĄOh la singular creuada!,
Lluyta severa y perpetua
Contradi mal qui Passetjava.

Oh la vida proíitosa
D*eÂĄx home que ara batalla
Ab l'angoxa de la mort.
Que s'en es venguda irada.

Miraulo, feels dexebles
Del que morí per nosaltres;
Miraulo y preneu exemple
De paciencia y de constancia.

Jau en un pobre Uitet
De pobre mes neta casa;
L' esposa '1 serveix plorant,.
Lo saccrdot Pcncoratja.



LAS LUCB8 T LAS SOMBRAS. 304

Cuando la duice primavera vence al triste in-
vierno, y la Santa Madre Iglesia recuerda los
misterios de lÃĄ Pascua,



entonces, al piÃĐ del Sagrario, lavadas en la
piscina de la Penitencia las culpas de todo el
aÃąo, recibía el Cuerpo de Jesucristo, el pan ce-
lestial del alma.



Y despuÃĐs, ÂĄoh santa vida! joh singular com-
bate! , luchaba severa y continuamente contra el
mal, que nos acecha por todos lados.



Bendita y aprovechada vida la de estÃĐ
hombre, que ahora batalla con las ansias de la
prÃģxima arrebatada muerte.



Miradle, discípulos del que muriÃģ por noso-
tros en la Cruz, miradle, y tomad ejemplo de
paciencia y de instancia.



Estn acostado en pobre cama> de pobre pero
limpia alcoba; la afligida esposa le sirve, el sa-
cerdote le infunde valor.



302 J. TARONJi.



Fa poch que lia tengut ia ditxa
De unirse ab lo Deu de gracia;

Y ungit ab lo sagrat oJi
EinprÃĐn la derrera marxa.

Los ulls d'amor esjMreJan,
Se eonmou sa trista cara,

Y coralinent pronuncia
Les mes alegres paraules.

Quanl lo minislre de Deu,
De 1' eternitat 1ÂĄ parla,
Sa boca sent de la gloria
La dolgor no pregustada.

Recorda los seus pecats
Y*l perdÃģ n* implora ab ansia,
Estrenyent un Crist mil volles,
Donantli dolces besades.



Y crida ÃĄ los seus infants
Qui defora en plors esclatan,
Y tenintlos en torn seu
Los diu ab veu menyscabada:

ÂŦInfanls meus, siau feÃĐls
Tola la vida ÃĄ la gracia;
Ascoltau la veu severa
Quo*l traball vos encomana.



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 303



Hii poco tuvo la dicha efe recibir al Dios de
la Eucaristía; y ungido con los santos Ãģleos em-
prende la Última etapa.



Sus ojos chapean de ^mor; se conmueve de
gozo su triste semblante; y pronuncia entre
dientes las mÃĄs alegres |)alabras.



Cuando el ministro de Dios le habla de la
eternidad, su paladar siente la ÂŦo gustada dul-
zura de la Gloria.



AcuÃĐrdase de sus pecados, y contrito pide in-
dulgencia, estrechando mil voces un Crucifijo,
dÃĄndole dulcísimos Ilesos.



Y llama ÃĄ sus hijos, que en la antesala se
deshacen en llanto, y, al verlos al rededor de la
cama, les dice con ontrccorfada voz:



ÂŦHijos míos, sed fieles toda la vida ÃĄ la Reli-
giÃģn; escucliíid la voz del deber que os reco-
mienda el trabajo.



304 J. TARONJi.



ÂŦAlgau los'ulls ÃĄ n'el cel
Si la dissort vos ag^taga;
Pregau per mi, íillets meus...
No US oblideu de la mare...Âŧ



Y baxai cap, y ab l'angoxa
Les forces perdent anava;

Y mira aprÃĐs la familia,

Y mira al Crist... y badalla.

Ab un ÂŦI JesÚs meu, teniume!Âŧ
L*esperit dexa sa cÃĄrcer;
Queua '1 cÃģs just si dormís,
L* esperil s' en va ÃĄ la Patria.

Mars de IS76.



ÂŦÂŧ<



LAS LUCES Y LAS SOMBBAS. 305

ÂŦSí la contraria fortuna os abate, levantad los
ojos al cielo; híjitos míos, rogad por mí. . â€Ē . No os
olvidÃĐis de vuestra madre. ..Âŧ



Y baja la frente, y la angustia le hace perder
las fuerzas: mira ÃĄ la familia, mira al Crucifi-
jo. ... y exhala el Último aliento.



Con un ÂŦÂĄJesÚs, valedme!Âŧ el espíritu deja su
cÃĄrcel; el cuerpo queda como si estuviese dormi-
do, el espíritu sube ÃĄ la Patria.



-.cO-O'^oÂŧ-






20



306 7. TARONli.



IPOBRE DONA!



'â– (TZffS'íf'^^ — â€Ē



Beati pau peres spiritu;
quoniam ipsorum est
regnum coelorum.

(Evangeli de S. Mateu; cap. V,)



Plena d'enuig y anypranca,
Plena de cruels agoníes

Y dolor s,

De la pojjre l*esperanga
Se perl, y les alegríes,

Y 'Is amors;

SÂĄ es que de goig una estela
Il-lumine sa persona
Pe '1 viarany;

Si es qu'ovir perduda vela,
Al mig de 1' inmensa ona
Del afÃĄn y.



LAS LDCB8 T LAS SOMBRAS. 307



POBRE MUJER



â– ÂŦty



Llena de pesares y recuerdos, de crueles ago-
nías y dolores, se desvanece su esperanza,
cual se desvanecen su ainor y su alegría;
si es que alguna estrella la ilumine en los
senderos del mundo; si es que descubra aca-
so perdida vela, en el inmenso piÃĐlago de sus
afanes.



308 J. TARON/t.



Miraula: sa groga cara
AI) lo negre roncado
Mig coberla;

Porta un vestit de sa mare,
Un espellissat gipÃģ;
Tota oberta
La sabata de captirj,
Que'n l'esglesia lí donaren
Molt temps fa.
Dona hermosa, com lo Iliri
Que los vonts arrebassaren
Y's mor ja.



Veniu ÃĄ veure exa dona;
Si teniu de Deu lo do
Ploraren.

D' un porxo vell, hont retrona
Lo vent d'ivern, k un recÃģ
TrobarÃĐu,

Un mÃĄtalas de burballa,
Y una tauleta de pÂĄ,
Sense pa.

Tolhom calla, totbom calla;
Lo cotxo del ricli vebí
S'ou nassar.



LAS LUCES Y LAS SOMBKAS. 309



Ved ÃĄ esa mujer: negro paÃąizuelo le encu-
bre ÃĄ medias la pajiza cara; viste viejo sayal
ie su madre, y despedazado juslillo; calza des-
trozados zapatos de limosna, que le dio el seÃąor
cura hace muchos meses. Hermosa... como
marchito lirio arrancado por los huracanes.



VeniTT conmigo ÃĄ la vivienda de la pobre. Si
tenÃĐis el don de Dios, cristianos sentimientos^
â€ĒderramarÃĐis compasivas lÃĄgrimas. En un rincÃģn
de destartala(fe guardiUÃĄ, donde silba el vendaba!
de invierno, encontrarÃĐis un jergoade virutas, y
una mesilla de pino, sin pan . Todos callan, todos
callan; síÃĐatese pasar el coche del rico vecino^.



310 J. TARONJÍ.



A dalt d' aquesta porxada,
Pudrida per les goteres
De la pluja,

Viu la pobre malanada,
Y 1* ayre freseb de les eres
May hi pigaÂŧ
Bona mare, feel esposa^
Y no tÃĐ pa pe 4s infants.
Ni consol;

De salut apenes gosa,
Puys traballa sens descans^
Sol ÃĄ soL



ÂĄPobre dona! Quant nasqueres
De la miseria sentires
La picada.

Quant mes grandeta te feres
Casi de fam te morires.
Arrufada.

Y donzella trahullosa
Ab tos guanys roba comprares^
Per los teas;
Te demanÃĄ per esposa
Uninfelís y *t casares
Sense arrÃĐus.



LAS LLCES Y LAS SOMBRAS. 3H

En ese camaranchÃģn, podrido por las gote-
ras de la lluvia, vive la malhadada. Nunca se
respira allí el fresco aire de los campos. Buena
madre, fiel esposa; mas no tiene pan para los
hijos, ni consuelo. Apenas goza de salud; ira ho-
ja sin descanso desde la madrugada hasta la
noche.



ÂĄPobre mujer} Al venir al mundo, ya sentís
te el aguijÃģn de la miseria. Antes &e entrar
en la pubertad, casi te moriste de hambre,
por tu encogimiento. Y hacendosa doncella, cov
tus ganancias compraste ropas para los tuyos:
te pidiÃģ por esposa un infeliz, y te casaste sin
preparaciÃģn y sin ajuar.



312 J. TARONJÍ.



ÂŋQuí socors ÃĄ aquexa dona
Si lÃĐ malalt son marit,
Dar voidrÃĄ?

Neg^Ú del mal s' en adona;
Asseguda vora *1 IHt^
ÂŋQuÃĐ farÃĄ?

Tu no tens robes dauradei^^
Tu no lens nom esplenden!,
JNo lens or;

No tens belfeses malvades,
Treles ÃĄ vendrÃĐ ÃĄ la gent
De mal cor.



Jo he vist quant la tramuntana
D' ivem gela 1 molí deis dssos

Y la saneh.

Un senyor quí ve ab ufana

De sarau, vestir los gossos.

No 1s toch fanch.

ÂŋY ella? {Ay! {ayí De porta en porta^

Cercan l consol de sa pena

Y un rohego^

Troba un guardia de sanch morta^
Qui per vaga se la 'n mena
A presÃģ.



I



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 313

^ _M_^ I M^^M I.BMBMBIIBMI lili j - -^- ,

ÂŋQuiÃĐn la socorrerÃĄ, si cae enfermo su marido?
Nadie se cuida de la desgracia agen a. Sentada
junto al lecho del dolor, ÂŋquÃĐ va ÃĄ hacer? TÚ no
tienes telas de oro, no tienes famoso nombre, no
tienes dinero; no tienes malvada belleza que
saques ÃĄ pÚblica subasta, para la gente de infame
cwazon.



He visto, cuando la tramontana de invierno
hiela los tuÃĐtanos y la sangre, ÃĄ algÚn seÃąorÃģn,
que, al regresar pomposamente del teatro, man-
daba poner gualdrapas ÃĄ sus perros, para gua-
recerlos del frío y del barro. ÂŋY ella? ÂĄ Ay! ÂĄay!
Busca consueloensu quebranto; pide de puerta en
puerta un mendrugo de pan; y nalla al fin algÚn
caritativo guardia, que por vagamunda se la lleva
ÃĄ reclusiÃģn.



314 J. TARONJÍ.



Axí la jírgola sola
En mig del desert perduda
Se mostía;

Axí vermella atzerola
Dins fangosa pols cayguda
Per la vía.

Entorn, ab frÃĐstes diades.
De la pobre, se passeja
Muí lo temps;
Passan hores endolades,
Mentre *1 mon restatnaneja
Com ÃĄ fems.



Y quant magra malaltía,
Deis sufriments rodejada

Y '1 penar,

Men de la mort 1* alegría,

Y vinga la pau amada
Del fossar;

Tomba de tÃĐrra rojenca,

Trapitjada per lolhom,

No cerquen ;

ÂĄQue 1 c6s mes aviat se trenca

Perdut dins grava, sens nom,

Sense creu!



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 315



Así la desnuda seta, perdida en el desierto, se
marchita; así la encarnada acerola, caída en el
fango de los caminos. Al rededor de la pobre
corre el tiempo, mudo, con pavorosos días. Pa-
san las enlutadas horas, mientras el mundo la
trata como basura. (*)



Y cuando flaca enfermedad, acompaÃąada de
penosos sufrimientos, traiga la alegría de la
muerte, y venga la suspirada paz del cementerio;
no busquÃĐis sepultura, siquier de rojiza tierra,
pisada por las gentes, no; ÂĄporque el cuerpo se
disuelve mÃĄs pronto, perdido en cascajosa arena,
sin nombre, sin cruz!



(*) Purgamenta hujusMundi.., Frase de S. Pablo, llena de
verdad y fuerza. (Vid. Epíst. I. ad Cor. Cap. 4. vers. 13).



L ^_



316 J. TARONJt



ÂĄOh! Tanta cruel desventura,
Tanta virtut oblidada,
ÂŋA hÃģnt s'en va?
ÂŋQuí premia I' amargura
D'una vida atareada,
Mes allÃĄ?

ÂĄDeÞ!, quí ab mirada serena
DirÃĄ: l'jÃĄnima inmortal
Meua sía;

Jo goigs li darÃĐ ÃĄ la plena;
ÂĄJo*tdon la Ditxa Eternal,
Filia mía!

Octubre 186$--



>â€Ē— <



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 317

lOh! Tanta cruel desventura, tanta virtud ol-
TÍdada, ÂŋÃĄ dÃģnde van? ÂŋQuiÃĐn premia en la eter-
nidad las amarguras y trabajos de la vida? — ¥Dios!,
<jue con serena mirada dirÃĄ; el alma inmortal
me pertenece. Yo le darÃĐ goces a manos llenas.
jYo te doy la eterna felicidad, hija mía!



*



*—*



348 J. TARONJt.




L' XNOSNDX




>vÂŦvO;;Âŋ.



Corpora devolvunt inhumum.
(Ovidi.)



ÂŦAnem, anem, volantne;
Germans, per Deu, qu'ab í'ardentflam batalla

L ' entabanat fustam ...Âŧ
Axí la veu deis campanars, trencantne
Lo silenci paurÃģs, al cor devalla;

— jFoch!— crida ab frÃĐstech clam.






LAS LICBS T LAS SOMBRAS. 319




EL XNGENDIO




tí Vamos, vamos, volando; hermanos, por
Dios, que los encalabrinados maderos pugnan
por desasirse de la espantosa llama...Âŧ Así la voz
de los campanarios, rompiendo el pavoroso si-
lencio nocturno, baja hasta el corazÃģn de todos.
—¥Fuego!— grita, con implacable clamor.








320 J. TARONJÍ.



Ja esbufegan y cruxen
Les jÃĄceres salsides; la ventada

De fum allarga i vel;
Los sÃģlils bullan, siulan y s'afluxan,
S'esfondran; y de cop la flamarada

S' espaya y munla al cel.






Ab rabia ^s ravexina,
De laneats finestrals romp la barrera,

Ni home dexa acostar;
Com un gegant fester V espay il-lumina,
Y ais homs qui menan mÃĄquina feynera

Y pluja fan baxar.






Va es lo remey; sal vades
No son íes joyes de la tendrÃĄ esposa.

Ni del vellet lo pis.
Del edifici altívol esvencades
Se creman les parets; infern se posa

Hont era un paradís.



^
^ *



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 321



Resoplan, crujen las jacenas ardiendo; el vien-
to levanta el humo como negro manto; los te-
chos hierven, silvan, se aflojan, y se desploman;
a llamarada se espacía, y sube al cielo.



■^ -.tí



Con rabia se encrespa; rompe la i)arrera que
la oponen puertas cerradas; no deja acore?' rsele
nadie. Como gigantesca antorcha, ilumina ei es-
pacio; ÃĄ su luz los bomberos traen las diligentes
mÃĄquinas, que derraman el suspirado líquido.






Vano recurso. No se han salvado las joyas de
la novel esposa, ni la habitaciÃģn de los abuelos. Tas
paredes del hermoso edificio se cae.í; .^ou pasto
de las llamas. El infierno sucede al paraíso.



^ íK-



21



! 32ÃĄ J. TARONJi.



Y axampla '1 foch ses ales;

Ni un raig de lluna, ni un estel blanquejan

L* escampada mentor;
Negres ombres remouen ab llurs pales
Les cendres de les ruines qu' espurnejan

Y brollan greu calor.






ÂĄQuadro molt trits! Van, venen...
Á vora del foguer Porfe's desana;

Ha Uimosna implorat

Y ab los sorolls que passan y s'extenen,
Sens finar, s'ou lo clam de la campana:

ÂŦGermans, teniu pietat.Âŧ

4 Setemh^e de 1808.



^o-



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 323



Ensancha el fuego las alas. Ni un rayo de lu-
na, ni un lucero brillan en el rojizo fondo de la
atmÃģsfera. Negras sombras remueven con sen-
das palas los escombros, que chisporrotean y des-
piden sofocante calor.






ÂĄTriste cuadro! Para algunos todo se vuelve

ir y venir Cerca de la hoguera he visto ÃĄ un

huÃĐrfano desmayarse, y pedir limosna.... Y con
los ruidos que se levantan y se prolongan, se
oye incesantemente el clamor de las campanas:
Hermanos <, compadeceos.



! "Í24 J.. TAKONJÍ.



EN LO día de pascua.



-i^<.



ÂŦ o 3í f: T

a propÃģsit de ferse H sorteig de las quintas en tal diada,



â– \/- -.'-* "V-*^' V. -^ '



Canta ja, coronada d' hermosura,
La verda Primavera ab veus galanes;
Surten los pastorets de les cabanes,
Y jugan del torrent ab l'aygua pura.



Folga desde la valí ÃĄ la planura
Y alegra i mon lo sÃģ de les campanes,
PerquÃĐ '1 Senyor, dexant les ombres vanes.
Torna prendrel seu CÃģs, nostra ventura.



â€Ē



â€Ē jk*.



vil



LAS LUCES Y LAS SOMBUAS. 32o



EN EL día de pascua.



r-tÂŧ <;.;S^w



S O IV El T O



ÃĄ propÃģsito de celebrarse el sorteo de las quin

ias en tal festividad.



Canta, cwanadÃĄ de hermosura, la verde Pri-
mavera;. con galanas voces; salen de las cabanas
los pastorcillos, y juegan con la límpida corrien-
te del arroyo.



Bulle en los valles y llanuras^ y alegra eí
mundo, el son de las campanas; porque el Se-
jÃąor, dejando las sombras de la Muerte, vuelve ÃĄ
tomar su Cuerpo, que es nuestra espiritual ven-
tura.



32tí



i. TARONJI.



Avuy lo cor de vida y fe s'ubriaca,
Dolgor y fe lo cor avuy respira,
Y tothom ab sa ditxa s'aconhorta.



Mes, ÂŋquÃĐ tÃĐ pobre mare qui suspira?
i Ah! ÂĄdevora 4 ílindar, just ÃĄ sa porta,
Vuy la fantasma de las quintas mira!

1868.



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 327



Hoy el corazÃģn se sumerge en el mar de la
fe y de la vida; hoy respiramos el dulce ambien-
te de la fe; y todos se contentan con su suerte.



Pero, ÂŋquÃĐ tiene esa pobre madre que pro-
rrumpe en sollozos? ÂĄAh! íes que al umbral de
su vivienda ha visto asomarse el horrible fantas-
ma de las quintas!



328 J. TARONJÍ,



f^O BO.f\.



.Âŧ-5^ÂŦC/'tÂŋrt <



In umbra martis sedent.
(S.Lluch.)



Esbarts de niibols l'horízant cubrexen^

Revoltan P ampie eel;
Les comes y les valls desaparexen,

S* amagan dios la veL

L * oraje tÃĐrbd sempenteja els arbres,-

Pluja molt freda cau-
Gratínya Taygua del torrent los marbres;

La boyra en torn s' ajan.

Les hores del matí se son passades,

Y un raig de sol no veym
Trencar les atapides bromerades,

L* asirÃĐ s' es mort be creym.



.vÃĄr



.':



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 329




Grupos de nubes envuelven el horizonte, gi-
ran por el ancho cielo; montes y valles desapa-
recen, escondiÃĐndose en los pliegues de su manto.



El viento agitado zamarrea los ÃĄrboles; cae
frígidísima lluvia; las aguas del torrente chocan
con los peÃąones de las mÃĄrgenes; la niebla se
tiende en derredor de nosotros.



Han pasado las horas de la maÃąana, y ni un
solo rayo de sol quiebra aÚn las espesas brumas;
parece verdaderamente que se muriÃģ el astro.



330 J. TARONji.



Los genis de la ni t 'par que bramulan.
Batallan ab lo jorn,

Y los espays de cop mes s' ennigulan,

Mes semblan nee;re forn.

La mar se pinta de color verdosa,
Lo cel enjega 4 blau,

Y 's revingla 1' onada neguitosa

Com un selvatje esclau.

TambÃĐ mala foscor nos entenebra

Lo cor, l*enteniment;
TambÃĐ 1' Europa veu mentida y febre

En lloch d'amor crehent.

VindrÃĄ la nit; aprÃĐs la nit l'aubada;

Sol hermÃģs brillarÃĄ:
Mes, ÂĄaySenyor!, ta Llum benavirada

ÂŋNostre esperit veurÃĄ?

ÂŋLlambrejarÃĄ l'Estel de l'Esperanca

Del mon en la negror?
ÂŋAb los hÃģmens tendrÃĄ confederanga

La Veritat, Senyor?

Febrei^ 1870,



â– <oC-i<><ÂŋMÂŧ-



LAS LUCES y LAS SOMBRAS. 331

^^^B^— ^M^^^— .M I !Âŧ.â–  â–  â–  I II I I â–  .â–  â–  â–  I — — I I â–  â– â–  !â– â–  - â–  I ^1 ^^— I â–  â– â–  1^— â– !â–  â–  I â– â– â– â– MlÂŦ. â– - â– â–  , I . â– â– .â– II I

Los genios de la noche dan aullidos; batallan
con el día; de pronto mÃĄs se anublan los espa-
cios, mÃĄs semejantes son ÃĄ un horno extinto.



El mar se pinta de color verdoso, el cielo arro-
ja de sí los claros de azul; y se retuerce la es-
pantosa oleada, como un salvaje encadenado...



TambiÃĐn terrible oscuridad nos entenebrece
el corazÃģn y la inteligencia; tambiÃĐn nuestra
Europa ve mentira y fiebre, en lugar de la fe
y del amor.

VendrÃĄ la noche, despuÃĐs de la noche la al-
borada, y el Sol brillarÃĄ radiante; pero, ÂĄah, SeÃąor!,
miestro espíritu ÂŋverÃĄ tan pronto tu bendita Luz?



ÂŋFulgurarÃĄ la Estrella de la Esperanza, en la
cerrazÃģn del mundo espiritual? SeÃąor, ÂŋtendrÃĄ
la Verdad comunicaciÃģn mÃĄs íntima con los
hombres?



i^oCa<Âŧ0*Âŧ-



332



J. TARONJI.



65 CE' ^Sl â‚Žtt â‚ŽBb eb â‚ŽA ^Bi CS C9 Q



:^D{**:^>Âŧ5



Considerada com harmonía, la campana
es una bellesa de primera classe.

{Lo geni del CrisHamsme:)



I

La íinestra de ma cambra
Dona entrada ais primers raigs
Que de l*auba falaguera
La lluna dexa passar.

Al punt, desde l^alta^torre
Sona *1 religíÃģs aram,
Retruny per los dormitoris,
Pe'ls carrers de la ciutat.



Ab l'oraciÃģ que comengan
Los preberes en 1' altar,
Comenga tambÃĐ del poblÃĐ
La precaria del traball.



tAS LUCES Y LAS SOMBRAS.



333



J? iSv C5 fíi J^ TBB' lak J^ JSSt JL. ÂĢfi



m



Hííí^íC



Considerada como armonía, la campana
es una belleza de primera clase.

[El genio del Cristianismo.)



I

Abro la ventana de mi cuarto, y entran con
los Últimos rayos de la luna, los primeros de la
naciente aurora.



De pronto en la alta torre de la iglesia, suena
el religioso bronce; le responden los ecos de los
dormitorios v de las calles.



Con la oraciÃģn que principian los presbíteros
en el altar, principian tambiÃĐn los hijos del pue-
blo la plegaria del trabajo.



334 J. TARONJÍ.



Los eslols de venedores
En\ers la piafa s'en van;
Escometen ais pagesos
Los estols de menestrals.

La llura en l'orient se moslra.
Per §0 ressona lo clara
De cent beneytes carapanes
Que nos díuen: Des]}ertÃĄus.

EXDRFCA.

Matinera carapaneta,
Qu'axíconmous les ciutats,
ÂŋPer quÃĐ ton ressÃģ benÃĐvol
Eraprendrc nos fa el traball?

II

La Mort ÃĄ la capsalera
S'asseu del Hit d'un malalt;
Verda l'horae tÃĐ la cara
Quant la mira al seu coslat.

Un sacerdot lo aconsola,
LÂĄ diu que plor sos pecats
Y que *s prepar ÃĄ la ditxa
De rebre i Pa celestial.

Ben prest la melancolía
D'un llament ompl els espays,
Sa tristor permel en tendrÃĐ
Qii*es lo seny frvn comhrogar.



LAS LUCB8 Y LAS SOMBRAS. 335

> â€Ē " > â–  — ' â–  " â–  — ^—

Grupos de vendedoras se dirigen al mercado;
los menestrales departen amigablemente con los
campesinos.



La luz se muestra en Oriente; por eso se oye
el clamoreo de cien benditas campanas, que nos
dicen: Despertad,



Dulce campana del alba, que así pones en mo-
vimiento las ciudades, ÂŋquÃĐ secreta virtud tienen
tus sonidos, que nos hacen emprender la cuoti-
diana tarea?



II



La Muerte se sienta ÃĄ la cabecera del lecho
de un enfermo; el infeliz palidece al mirarla ÃĄ
su lado.



Un sacerdote le consuela, le dice que llore
sus pecados, y se prepare con alegría para re-
cibir el Pan de los cielos.



Luego recorre el espacio un melancÃģlico la-
mento; su tristeza misma da ÃĄ entender que es
la seÃąal del Santxf ViÃĄlico.



336 J. TARONJÍ.



ÂŦRecÃģrdat, home, qu'ets pols,
Diu, y pols te tornarÃĄs,
Eleva una tendrÃĄ sÚplica
Per l'infelic qui s'en va.Âŧ

Los feels ab atxes de cera
L' Hostia santa seguint van,

Y al sÃģ d'un altra campana
Pregan fervents pe 'I malalt.

EKDRECA,

Campanetes llastimoses,
Qu'endolciu l'Últim afany,
ÂŋPerquÃĐ vostres veus planyívole^
Aconhortan ais cristians?

III

Un día el blassÃģ de gloria
D'Espanya fou trapitjat
Sobre 1' africana platja.
De Mafumet peMs esclaus.

LlevÃģrs Espanya era Espanya,

Y 's sentí lo cor nafrat,

Y unida, y forta, y valenta
Sos enemichs humiliÃĄ.

Quantlos prous d'allí tornaren^
Cenyits de Uorers triunfÃĄis,
Un crit inmens de 1' Espanya
Com hÃĐroes los saludiu



LAS LUCES Y LA'' SOMBRAS. 337

^m^mt^^^^^i^m^^^ â–  — *^i^M !â–  â– <>â– â– â– â–  I i â–  â–  MiMMÂŧ â–  I II â–  111 fc. â–  â–  â–  â–  — â–  ^- â–  I ,. ,Âŧ^. â–  - ^â– i â–  â–  â– III m â€Ē ^ â–  — â– â– â–  m ^ â–  â– â–  â– 

ÂŦAcuÃĐrdate, hombre, que eres polvo, y en
polvo te has de convertir; eleva tierna sÚplica
por el cristiano que se muere.Âŧ



Los fieles con hachas encendidas acompaÃąan
la Sagrada Hostia; y, al son de otra campana,
ruegan fervorosamente por el enfermo.



Campanas lastimeras, que endulzÃĄis los pos-
treros instantes de la vida, Âŋpor cuÃĄl virtud vues-
tras voces quejumbrosas consuelan ÃĄ los mori-
bundos?



III



Un día el glorioso blasÃģn de EspaÃąa fuÃĐ piso-
teado en las playas de Marruecos, por los viles
esclavos de Mahoma.



Entonces EspaÃąa era EspaÃąa, y sintiÃģ la afren-
ta como una herida en el corazÃģn; y uni-
da, robusta, valiente, humillÃģ ÃĄ sus infames
enemigos.

Cuando los guerreros volvieron de allÃĄ, ceÃąi-
dos de lauro triunfador, inmenso grito de la
EíspaÃąa toda los saludÃģ como ÃĄ hÃĐroes.



00



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I
I



" 338 J. TARONJÍ.

f ~ '



Þn crit d'ardent alegría,
D'entussiasme y d'amistat,
Que de les torres baxantne
S' escampa va per les valls.

A un temps meteix desde AsturiÃĐs
Fins les platjes d* Alacant,
La pura gloria espanyola
Canlavan cent campanars.

ENDRECA.

Ecos de la patria gloria
Que'ls esperits escalfan,
ÂŋPer quÃĐ teniu tanta vida
Que saben encoratjar?

IV

Los jardins del cementen.
Ve la gent de visitar,
De mort totes les esglesies
Tocan que mes tocarÃĄn.

Sota les naus endolades
De cristiana catedral,
Vestida la gent de negre
S'agenolla y resa baix.

Llanties y ciris encenen
De les lapides devant,
Y ÃĄ los ííUs la noble mare
Parla del vells enterrÃĄis.



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 339

Grito de ardiente aleí^rm, de entusiasmo y
amistad, que, bajando dÃĐlas torres, se derramaba
por los escondidos valles.



Á un tiempo mismo, desde las sierras astu
rianas hasta las playas de Alicante, cien campa-
narios cantaban la pura gloria espaÃąola.



Ecos de gloria patria, que enardecÃĐis el espí-
ritu, Âŋpor quÃĐ tenÃĐis tanta vida que logrÃĄis in
fundir valor?



IV



El pueblo visita los jardines del campo santo;
en todas las iglesias se oye tocar incesantemente
ÃĄ muerto.



Bajo las enlutadas naves de la Catedral, la
gente, vestida de negro, se arrodilla y reza en
voz baja.



Ante las lÃĄpidas sepulcrales, enciÃĐndense lÃĄm-

1)aras y cirios; y la noble matrona habla ÃĄ sus
lijos de los ascendientes allí enterrados.



:jio



J. TARONJÍ.



CÃĄnliclis de morí los preberes
Desde i cor suspiran ja.
Pujan ÃĄ Deu les pregarles
Per lo repÃģs deis finÃĄis.

Á cada loch de campana
S'eslremeix lo cor crisliÃĄ,
Puix sembla que de les tombes
Se volen los morts algar.

ENDRECA.

Quant per les mudes arcades
De Pesglesia retronau,
ÂŋPer qui\ campanes falídiques.
Nos relreys lo temps passal?

V

ACABAMENT.

Veus tant suaus Ãģ tant ferestes
Que lo cor feu bategar,
Del cel ix vostra harmonía,
Vos tramet l'Esperit Sanct.

Ja com avís que ÃĄ los hÃģmens
La matinada donau,
Ja com uns consols que'ns dona
La derrera caritat;



Be com expansio vivissima
De la gloria nacional,
Ó com suspir d'anyoranca
Que ÃĄ los defunls enviam;



tr â– 2!ÂŧcíS2*"Âŧ^r



„!í^j;



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 341

Los sacerdotes en el coro suspiran cantos de
muerte; suben ÃĄ Dios las plegarias por el eterno
reposo de los finados.



A cada repique de las campanas, se estre-
mece el corazÃģn, como si los muertos quisiesen
alzarse de los sepulcros.



Cuando retumbÃĄis por las calladas bÃģvedas de
los templos, Âŋpor quÃĐ virtud, campanas fatídicas,
nos recordÃĄis los tiempos ya pasados?



V



Voces tan suavas Ãģ tan tristes, que hacÃĐis latir
el corazÃģn; del cielo viene vuestra armonía; el
Espíritu Santo os manda ÃĄ la tierra.



Ya como aviso que dais por la madrugada ÃĄ
los mortales, ya como consuelos que nos pro-
porciona la caridad Última;



Hora cual expansiÃģn vivísima de la gloria na-
cional, hora cual suspiro de nostalgia que ÃĄ los
difuntos enviamos;



342 J. TAUONJÍ.



Sempre que l'home hÃĄ fretura
Del Be per comba tre i mal,
Vra en mig de les grandeses,
Ara en ermes soletÃĄis ;



f



Sou un crit de 1' esperanca,
Recort de 1* eternitat,
Un adeu del Cristianisme,
Una Uengua celestial.

TORNADA.

ÂĄVulla Deu que quant la tÃĐrra
RÃĐpia mon derrer esguart.
Lo grat sÃģ d*una campana
Fins al Cel no *m dexi may!

1869.



*—*



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 343

Siempre que el hombre necesita del Bien pa-
ra combatir el mal, ya en medio de las grande
zas de la vida, ya desamparado en yermas solÃĐ
dades;



Sois grito de la esperanza, recuerdo de la eter-
nidad, un adiÃģs del Cristianismo, una lengua
de los cielos.



ÂĄQuiera Dios que, cuando eJ mundo reciba
mí mirada postrimera, el grato sonido de una
campana me acompaÃąe hasta la eterna Gloria!.



*9>&t



^â– ^^^M^B^HS-



344 J. TARONJi.



" . â– â–  w j .



BWíBmmi^^m%^



Oronelles van y venen,
Oronelles venen, van;
Enlocades d' alegría
De son vol no paran may.

Revoltan los oms fuilosos,
Rodan per Pantich casal,
De vallan ÃĄ la fonteta,
Se'n pujan ais campanars...

Oronelles, mes amigues.
Que l'estiuada alegran,
ÂĄOh! ÂĄquí poguÃĐs com vosaltres
Viure ÃĄ pler en esta Valí.

Juny de 1875.



-â€ĒoC^<Ooa-



LAS LUCES T LAS SOMBRAS. 345



i^Ãą% &B^Ãą^mmimK%'ií



Las golondrinas van y vienen, las golondrinas
vienen y van; locas de alegría, no paran un
punto su vuelo.



Dan vueltas al rededor de los tupidos olmos,
giran por el viejo caserÃģn, bajan ÃĄ la fuentecilla,
suben ÃĄ los campanarios...



Golondrinas, amigas mías, que alegrÃĄis la es-
taciÃģn veraniega; ÂĄah! ÂĄquiÃĐn pudiese como voso-
tras vivir sin cuidados en este Valle de lÃĄgrimas!



346



í. TARONJI.



LO SOL



Nec est qui se abscondat ÃĄ calore Bjus
(SalmXVllI, versetS.)



ÂŋVeys lo Sol qu'ara guayta,

Y desde i Cel envía
Son raig sobre nosaltres benfactor?

ÂŦÂĄQuina alegría!Âŧ, exclaman

Les criatures totes,
Descubrint al gran Astre enliuernador.



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 347



EL SOL



ÂŋVeis el Sol que asoma, y desde el Cielo nos
manda su rayo bienhechor?— ÂŦi Oh alegría!Âŧ,
exclaman todas las criaturas, al descubrir el
radiante Rey de los Astros.



L.



348 J. TARONJi.



Y es que ab dolga mirada
L'ull del Sol les com templa,

Y les tramet de la Bellesa 4 riu;

Y entra dins Uurs entranyes,

Y ab ardor poderosa

De la vida conservad sant caliu...



Com lo bell Sol un Altre
Sol resplendent nos mira,

La Humanitat sentintne l'escalfor:
ÂĄDeu!, ÂĄDeu!; Sol veritable,
Qui en tot moment ens dona

La vida de la Fe, lo goig d' Amor.



Agosí 1873.



ÃĄi



LAS LUCES T LAS SOMBRAS. 349

â– ^ â–  â–  . â–  I I â– â– ..!â–  II â–  â–  , , ,

Y es que con dulce mirada el Sol las contem-
pla cariÃąoso, y las envuelve en el río de la Be-
lleza; entra en sus entraÃąas, y, con eficaz ardi-
miento, conserva el sacro fuego de la vida...



Como el bello Sol de la naturaleza, otro Sol
resplandeciente nos mira; la Humanidad siente
su calor divino: ÂĄDios! ÂĄDios!; verdadero Sol de
las almas, que ÃĄ cada momento nos da la vida de
la Fe, las dulzuras del Amor.



rV-"*C_S'^^Q_fi/ '^



350



J. TARONJÉ.



LA FONTANELLA.



i^^VÍOii^



Oh! que bientot sur mon rivage
On verra luir de beaux jours!

(Racine— Za Nymphe.



Per los camps y vilatjes
La nova primavera
Se fa senyora de praderes y horls;

Y arriba ÃĄ la montanya,

Y hi veu la fontanella

Qu' arrufada pe'l fret encara dorm.



r



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 354



LA FUENTECILLA.



I
i



Por campos y villorrios, la nueva primavera se
enseÃąorea de los prados y jardines; y sube ÃĄ la
alta sierra, y ve a la fuentecilla, que, encogida
por el frío, aun estÃĄ durmiendo.



352 J. TARONJÍ.



Ab veueta amorosa

La tendrÃĄ Jovensana
Crida ÃĄ la font, que se desperta prest;

Y los veis arrecona

Del glag que l'aturava,
Y s'en va bulliciosa ÃĄ n'el verjer.



ÂĄQuín goig, quina dolcesa
Que tÃĐ per les campinyes!

Riu ab les herbes y les altres fonts;
Y mostra ses onetes
Al Sol que s' hÂĄ remira,

Y estremeix les espigues y les flors.



Talment com la fontana

Freda 1' ÃĄnima meua
EstÃĄ d* aquesta vida per lo gel;

Mes, vindrÃĄ I' hora santa

D' eterna Primavera,
Y alegre, y Iliura, volarÃĄ ÃĄ n' el Cel.

Abril de iS7^



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 353

Con amorosa voz, la tierna joven llama ÃĄ la
fuente; ÃĐsta luego despierta, e(*lia ÃĄ un lado los
velitos de hielo que la detenían, y corre bullicio-
sa hacia el verjel.



ÂĄQuÃĐ gozo, quÃĐ dulzura siente al atravesar la
<^ampiÃąa! Se ríe con las plantas y las otras fuen-
tes; y enseÃąa sus ondas al sol que se mira 'en
ellas, y sacude las espigas y las flores.



Como la fuentecÞla, mi alma estÃĄ yerta por el
frío de la vida mortal; pero llegarÃĄ el inefable
instante de la eterna Primavera; y alegre, y libre
volarÃĐ ÃĄ los cielos.



â€Ē?:Âŧ



L



â– â€Ē^



1



354 J. TARONji.



SUSPIRS DEL COR.



lOEALISME



Son negre mÃĄntell de perles,
Brodades de Deu ab l'art,
Posas lo cel, y ÃĄ la tÃĐrra
Decauen sos rossegays.

Calla lo ventol, les ones*
Se condormen pe i rocam;
Silencioses les criatures
Guardan de la nit lo pas.

Y s'oii del cor lo batech,
Mon cor batega ab afany.
ÂŋPer quÃĐ suspiras, cor meu?
ÂŋPer quÃĐ, cor meu, suspirar?



â– Y.



^



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 35ei



SUSPIROS DEL CORAZÓN



lOEALISlMO.



El cíelo se viste negro manto de perlas, bor-
dadas por divino arte; sus orlas llegan hasta la
tierra.

Calla la brisa, la resaca se duerme en los es-
collos; las criaturas en silencio contem])lan el j3a-
so de la noche.

Y se oyen los latidos del corazÃģn. Mi corazÃģn
late con violencia. ÂŋPor quÃĐ suspiras, corazÃģn
mío? ÂŋPor quÃĐ tanto suspirar?






)
I



35G J. TARO!NJÍ.



ÂĄ Ay! passí tot lo san t día,
Lo sant día jo he passat
Entre 1 garbull de los hÃģmens,
Sumergit dintre is enganys.

La torreÃątada traydora
M'engolía suau, suau;
En ella sÃģls desijava
Mon ser vida recobrar;

Y en llocli de delít y gloria
lli trobí perilla y afany;
En lloch de frescor dolgosa
Caltsfrets y l'aygua rodant.



ÂĨ

-^ ^



Jo somnií una hermosa plalja,
Blanquejada per la mar;
La tÃĐrra de fruyts rublida.
Grades y abundors vessant.

En mig d^ ombrívol hosca tje
Arlístich y bell palau;
Del columnatje ÃĄ la vora
La Gentilesa m'hi apar.

Jo lí dich: ÂŦÂĄDeessa mía!..Âŧ
RespÃģn Ella: ÂŦBon Amant...Âŧ
De sopte jo'm despertava;
Somni no mt^s havía estat.



*

^ ^



.-Âŋ.



LAS LL'CES Y LAS SOMBRAS. 357



ÂĄAy! PasÃĐ, pasÃĐ todo el día en el bullicio del
mundo, metido en sus engaÃąos.



La traidora corriente me iba engullendo con
cierta suavidad: mi alma deseaba recobrar allí
la vida./

Y en lugar de placeres y gloria hallÃĐ peligros y
afanes; en lugar de dulce frescura, escalofríos y
arrebatadas aguas.



4.



SoÃąÃĐ hermosas riberas, i)lanqueadas por la
espuma de los mares; tierra colmada de frutos,
rebosando en bellezas y ufanía.

En medio de umbroso bosque se levantaba
artístico bello palacio; cabe la columnata se me
aparece la diosa de la Hermosura.

Dígola: ÂŦSeÃąora mía...Âŧ Ella responde: ÂŦBuen
amigo...Âŧ De repente despertÃĄbame. Aquello
había sido un sueÃąo.



í L




358 J. TARONJÍ.



Mos amichs, los qui volarían
Mes penes aconsolar,
Me miran y ab ells se miran,
Y UevÃģrs se diuen baix:

— ÂŋQuÃĐ deu teÃąir que consira>
QuÃĐ deu teÃąir eix company?—
Ma mare, la tendrÃĄ mare
L'altre jorn me pregunta:

— Fill, Âŋper quÃĐ del mon defuges;
Per quÃĐ, fillet, guaytas tant
A ne '1 cel lo decapvespre
Ouant la llum s'en voí anar? —



â– # y^



De la valí ÃĄ les riheres.
De les riberes al valí.
De la ciutat ÃĄ les viles.
De les viles ÃĄ ciutat,

DemÃĄn: ÂŋahÃģnt posa la ditxa?
Del cor lo sossech, ÂŋahÃģnt cau?
Corren ab tropell los hÃģmens
Del pler al temple brillant;

Corr jo derrera ells totduna,
YM fÃĄstich y el desengany
Me tancan de cop les portes.
Me diuen: VeslÃĐn, no íii caps.






LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 359

Mis amigos, los que quisieran darme algÚn
consuelo en mis penas, me miran, se miran en-
tre sí, y luego murmuran por lo bajo:

ÂŦÂŋQuÃĐ debe de tener el compaÃąero; qui debe
de tener, que anda meditabundo?Âŧ Mi tierna ma-
dre me preguntÃģ un día:

ÂŦHijo, Âŋpor quÃĐ huyes de las gentes? ÂŋPor quÃĐ
miras tanto al cielo, cuando ÃĄ la larde desapare-
ce la luz?



* â€Ē;Âŧ.



Del valle ÃĄ la playa, de la playa al valle; de
la ciudad ÃĄ los pueblos, de los pueblos ÃĄ la ciu-
dad;

pregunto: ÂŋdÃģnde estÃĄ la dicha? ÂŋdÃģnde estÃĄ
la paz del corazÃģn? Corren atropelladamente los
humanos al brillante templo del Placer:

*

corro enseguida detras de ellos; pero el fas-
lidio y el desengaÃąo me cierran de golpe las
puertas, diciendo: Vete; no cabes tu aquí.






360 J. TARONJÍ.



Ai*a jo un barco prendría
De molt poderos velam,
Que me duguÃĐs vent en popa
Fins les ribes del OeceÃĄ.

Jo ara unes ales prendría
Com una aliga capdal,
Vola que vola ab coratje,
Gels y cels atravessant.

Tal volta axí calmaría
Lo desig del cor, qu'es gran;
Tal volla Ierres y terrea
Me 4 iKxirían aplacar.



ÂĨ

vtí *



Guayto les Uampants estrelles
Reflectirse dins la mar,
Passejo ma leba uUada
Del cel per la fosquetat.

Pujar depressa iii voldría;
ÂĄAy JesÚs! ÂĄsi un hi pujas,
Sobre un raig de llum d' estrella,
Amunt, amunt per l^espay!

Desig misterios umplena
Tot mon ser de peus ÃĄ cap.
ÂŋPer quÃĐ suspiras, cor meu?
ÂŋPer quÃĐ, cor meu, suspirar?



-r -i-



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 361

Ahora tomara yo un barco de poderosas velas,
que me llevase viento en popa hasta los límites
del OccÃĐano.

Tomara yo las alas del ÃĄguila caudal, pa-
ra volar con incesante brío, y ponerme en
los cielos de los cielos.

Tal vez de ese modo calmaría los anhelos de
mi corazÃģn; tal vez los nuevos horizontes po-
drían aplacÃĄrmelos.






Miro las chispeantes estrellas reflejarse en el
tranquilo mar; paseo mi calenturienta mirada
por la oscuridad de la bÃģveda celeste.

Desearía subir ahora mismo. ÂĄAy JesÚs! ÂĄSi
me fuera dado subir, sobre un rayo de luz sidÃĐ-
rea, arriba, arriba, por los espacios!

Misterioso deseo llena todo mi si't, desde los
pies ÃĄ la cabeza. ÂŋPor quÃĐ suspiras, corazÃģn mío?
ÂŋPor quÃĐ tanto suspirar?



7ÍÍ -A



362 J. TARONJÍ.



ÂĄAy! amichs, lo que m'etcisa,
Lo que mon cor fa plorar.
Es la passiÃģ mes ardenta
Per lo Bell y Veritat,

Res nal del mon me fretura.
Res nat del mon satisfÃĄ:
Ni lo passat, qu'es angoxa;
Ni lo present, qu'es esclau.

Lo esdevenidor, la Gloria,
Cerca mon cor suspiran!.
ÂĄSuspirs d'amor y anyoranga
Per lo etern bell Ideal!



Agost de 1870.



-*^-r^



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 363

ÂĄAy amigos! Lo que me encanta, lo que ha-
ce llorar de deseo mi corazÃģn, es el amor mÃĄs
ardiente ÃĄ la Belleza y ÃĄ la Verdad.

Nada del mundo me sirve, nada del mun-
do me satisface: ni lo pasado, que es angus-
tia; ni lo presente, que es esclavitud.

Lo porvenir, la Gloria, busca mi suspirante
corazÃģn. ÂĄSuspiros de amor y nostalgia por el
eterno bello Ideal!



-ÂŦ'â– Af, íí=i?â‚Ž^i.>Âŋ-*-



36i J. TARONJÍ.



ETERNA LLÃœYTA.



"ÍSiST^a' —



S O ]V B T .



La yie est un combat,
dont la palme est aux cieax.
(Delavigne.)



Es l'hora baxa; se revest 1' esfera
De dolca qÞíetut; la clara lluna
Per 1' ampie mar veu sÃģls felís fortuna;
Mes, ÂĄay!, un nin s'ofega en la ribera.

L'auba trenca; la Uum dematinera
Flors y harmoníes escomou totduna;
Riuen los comellars; mes dalt la runa
L'au ferida de mort se desespera.



t j



LAS LUGBS Y LAS SOMBRAS. 365



LUCHA ETERNA.



â€Ē— >ÂŦ''tf"^^5~íNÂŧ— ^



S O N KT O .



Es la hora del crepÚsculo vespertino; la celes-
te esfera se reviste de grato silencio; la luna lle-
na, mirÃĄndose en el inmenso mar, sÃģlo alum-
bra, al parecer, escenas de dicha; mas, ÂĄay!, un
pobre niÃąo se estÃĄ ahogando en la arenosa playa.

Sale la aurora; la luz de la maÃąana acaricia
las flores, y despierta delicadas armonías; los
montes se sonríen; mas en lo alto del ruinoso
techo, un ave herida sufre las dolorosas ansias
de la muerte.



-^ â€Ēâ€Ē^c Âŧ



366 J. TARONJÍ.



Axí va *1 mon. Si pura naix la rosa
L'esfullai vent; si aplega la formiga,
Lo noy terrossos dintre '1 niu li posa.

— Deu meu, ÂŋcÃģm guerra aytal lo mon castiga?
— PerquÃĐ vol PEnemich, abans la llosa,
De lo BÃĐ y lo Infinit desfer la Higa.

Juriol 1869.



i



â– M



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 367

Tal anda el mundo. Nace pura la rosa, y la
deshoja el viento; recoge granos la cuidadosa
hormiga, pero algÚn rapaz le echa tierra en el
agujero.

— Dios mío, Âŋpor quÃĐ existe tal guerra en to-
do el mundo? — Porque el Enemigo malo quiere,
mÃĄs acÃĄ de la tumba^ destruir la alianza del Bien
V lo Infinito.



368



J. TARONJÍ.



3
1



s(>jv5>^,



Candor lucís aeternae, et
speculum sinÃĐ macula...
(Eccles. cap. 24.)



Ángel hermÃģs de blanca vestidura,
Nevada flor, aiicell del Paradís,
ÂĄOh! tu rodejas de graciÃģs etcís
Los goigs primers de 1' humanal criatura.
Harpa d' argÃĐn t ne tocas en V Altura

Y fas sonriure lo dormit infant,
Sobre bell nÚbol te contempla '1 sant,

Y resplendeys ab mÃĄgica hermosura.



â– â€Ē"



LAS LUCES V LAS SOMBRAS. 309



laA. IITOOElSrOI-A..



"T^CíA^QS



Ángel hermoso de blanca vestidura, nevada
flor, ave del Cíelo; tÚ rodeas de gratos hechi-
zos los primeros goces de la existencia humana.
Tocas tu arpa de plata en el Altura, y haces
sonreír al niÃąo dormido; los santos te contem-
plan en la nube, que resplandece con mÃĄgica
belleza.



'Âŋí



370 J. TARONJÍ.



Tu els com la neu del cim de la montanya.
Portas mantell d'un blau prima vereneh,
Tos cabells rossos com lo blat junyench,
Ta cara símbol que puresa entranya.
Llum de 1' aurora la mirada banya.
Se fon la boyra, si tu vens, y i glac,
Floretes naxen í\ ton noble pas,
La pura estrella del matíH companya.



Sobre la cresta de la blava oneta
Urilla ta imatge ab lo mirar del cel,
Ta veu ascolt de los xotets al bel,

Y en lo murmull de tendrÃĄ colometa.
Ángel qui prens del nin l'oracioneta

Y Tofereys ÃĄ Deu en copa d*or,
Vina, noH mogas de mon pobre cor,
Fes qu' al Cel vaja per la vía dreta.

Diada de Sant Agustí — 1880.



Fí ÜHL LLIBRE SEGON.



LAS LUCES Y LAS SOMBRAS. 371

Eres como la nieve de las altas cumbres;
manto llevas de azul primaveral; tus cabellos son
rubios, como en el mes de Junio las espigas del
trigo; tu cara es el símbolo de la pureza. La
luz de la aurora estÃĄ en tus ojos; ÃĄ tu presencia
se deshacen las nieblas y los hielos; ÃĄ tu paso
nacen las florecillas; sigÚete de cerca el lucero
de la maÃąana.



Sobre la cresta de la azul ondina, brilla tu ima-
gen con la luz del cielo; escucho tu voz en el
balar de los corderillos, en el arrullo de las tÃģr-
tolas. ÂĄOh ÃĄngel, que tomas la oraciÃģn del niÃąo,
y la ofreces ÃĄ Dios en ÃĄurea copa, vÃĐn, no te
muevas de mi pobre corazÃģn, condÚcele al Cielo
por la mÃĄs recta vía.



FIN DEL LIBRO SEGUNDO.



LLIBRE TERCER.



GRANS D' ENGBNS,



i-vcâ€Ē(SS-*r7i^^



374 J. TARONJi.



LLIBRE TERCER.



(



GRANS D'-ENCENS.



LOS SOLITARÍS.



InspiraciÃģ cristiana.
Que inflamares les harpes d' Israel;

Gracia de la poesía.
Que conmous Tesperit ab pura veu;

Noble dÃģ del Altíssim,
Devalla sobre mi desde lo Cel;

Lo cor meu te desitja,
Com desitja la tÃĐrra fruyts novelR



GRANOS DE INCIENSO. 375



LIBRO TERCERO.

GRANOS DE INCIENSOx



LOS SOLíTflRíOS^



InspiraciÃģn cristiana, que inflamaste las ar-
pas de Israel; gracia de la poesía, cuyos puros
acentos conmueven el espíritu.



Noble don del Altísimo, baja del Cielo so-
bre mí; mi coraz(H) te desea, como la tierra los
nuevos frutos.



376 J. TARONJi.



Devalla, gloria raeua,
Y llum del esperit, visiÃģ del bÃĐ;

Del ver poeta mÃģstra *ra
La clara ÂĄmalge y lo dibuix fidel.

La iiit ara replega
Son negre manto, y brillan los esleís

De r auba, que s'acosta;
Ésta n'es l'hora d' alabar ÃĄ Deu.



Boyrines de l'aubada,
Que volau falagueres al orient

Á rebrei sol, llunyÃĄuvos;
VuU veure ciar la majeslat del cel.

En dins, en dins s'en pujan
Per entre 1* estelada los ulls meus;

Estrelles, voleu dirme
ÂŋQuina MÃĄ per l'espay vos componguÃĐ?

ÂŋQuín brac, quina potencia
Eus dona tanta forga y moviment?

ÂŋDe quina inmensa flama
PrenguÃĐreu la claror, los raigs primera?

Ab cercles mysteriosos
Pintan lo Nom marÃĄ vellos d' AquelK

Qui en Sí la primitiva
Forca creadora de los mons contÃĐ.




GRANOS DE INCIENSO. 377



Baja, oh gloría mia, luz del espíritu, visiÃģn
del bien; ensÃĐÃąame la clara semejanza, el fiel
retrato del verdadero poeta.



La noche pliega su negro manto, y bri-
llan las estrellas del alba, que se aproxima: ÃĐsta
es la hora de alabar ÃĄ Dios.



Nieblecillas de la alborada, que volÃĄis ligerísi-
mas ÃĄ oriente, ÃĄ recibir el sol, alejaos; quie-
ro ver despejada la majestuosa bÃģveda celeste.

Mis ojos suben ÃĄ las estrellas, muy adentro,
muy adentro. Luceros, querÃĐis decirme, ÂŋquiÃĐn
os colocÃģ en el espacio con tal orden?

ÂŋQuÃĐ brazo, quÃĐ poder os dio tanta fuerza y
movimiento? ÂŋDe quÃĐ grandiosa llama tomasteis
los primeros rayos?



Con misteriosos círculos trazÃĄis el admirable
Nombre de Aquel, que en Sí contiene la primi-
tiva fuerza creadora de los mundos.



378 1. TARONJÍ.



D* Aquell qui va dar ÃĄnima
Ab paraula d'amor ÃĄ Punivers;

Y cada jorn reviva 4

Ab escalfor brollat de lo pit seu.

Cada jorn, en esta hora,
Baxa ÃĄ la tÃĐrra l^Esperit, y*s sent

Ab son impuls remÃģurese
La mar, los arores, los pintats aucells.

Y cada jorn, esta hora,

Quant l'auba trenca, y se remena *1 vent,

Tot lo creat despÃĐrta 's
Y un cÃĄntich nou al Esperit tramet.

Gantem, tambÃĐ, nosaltres,
Solitaris errants en lo desert;

Desde esta dura roca
D'hont ix y fuig l'escumejant torrent.

Deis pins y les alzínes
Sota *1 ramatje nostre cant no's pert.

Sino que com les ones
Del ayre mÚnta 's y allí dalt s' extÃĐn.

Com 1* aliga atrevida,
Que jau encara en lo turÃģ soberch,

Dexi lo cor la tÃĐrra;
iLo Hit de fuUes, com sant Pau, dexem?

4872.



GBANOS DE INCIENSO. 379



De Aquel, que con palabra de amor animÃģ
el universo; y diariamente lo reanima, con el
calor que fluye de su divino Ser.



Todos los días, ÃĄ estas horas, baja ÃĄ la tierra
el Espíritu de Dios; y, ÃĄ su impulso, muÃĐvense
el mar, los ÃĄrboles, los pintados pajarillos.



Y todos los días, ÃĄ estas horas, cuando des-
punta el alba y se despereza la brisa, la Crea-
ciÃģn se despierta, y trasmite un cÃĄntico nue-
vo al Espíritu.

Cantemos tambiÃĐn nosotros, oh solitarios,
errantes en el desierto; desde esta dura roca, en
donde nacen y resbalan espumosos torrentes.



Bajo el ramaje de pinos y chaparros, no se
perderÃĄ nuestra canciÃģn; sino que, como las on-
das del aire, subirÃĄ arriba, desparramÃĄndose en
el Cielo.

Como el ÃĄguila audaz, que aun duerme en el
encrespado peÃąÃģn, deje el pensamiento las cosas de
la tierra; dejemos la cama de hojarasca, como
San Pablo, primer ermitaÃąo.



-H>Cx>OoÂŧ"






380 J. TARONJÍ.



* < â–  Âŧ-



II

A V mu DEL TRENCH DE L' A11B4.



MEDITACIO Y SÚPLICA.



Deus, Deus meus,
ad Te de luce vigilo.
(Salm LXII)



Ab la Ilum malinera de la diada,
Ab les gayes cangons del passerelí,

Oh Deu, raon Deu, fiesperta
L' ÃĄnima mía, pren assedegada
Son vol rÃĄpit envers vostre EscambelL



GRANOS DE INCIENSO. 381



A LA HORA DEL ALBA.



MEDITACIÓN Y SÚPLICA.



Con la primera luz del día, con las alegres
canciones de los pajarilios, oh Dios, Dios mío,
despiÃĐrtase mi alma, y toma, sedienta de Tí, su
rÃĄpido vuelo hacia tu Trono.




382 J. TARONJi.



Jau lo cÃģs en lo Hit, mes ab dalera
Mon pensament s' enlayra fins ÃĄ Vos.

ÂŋNo sou font sanitosa
Que la carn esraortuida regenera,
Que fa s*alegrÂĄ l'esperit dolrÃģs?



Del erm los solitaris en esta hora
La salmodia comengan del malí;

Al sÃģ d* una campana.
Que 's sent de los pinars per mes enfora,
Ab fe US demanan lo socors diví.



Pare nostre, qu'estau en les altures,
De resplendentes glories rodejat,

Com Permita us imploro;
Permeteume que contÃĐ desventures,
Que US demane consol per caritat.



ÂŋLassa cÃģm no ha d* estar l'ÃĄnima mía
Si per tot vostre Nom veig malehir,

Y, ensenyorint la tÃĐrra,
Axecarse ab ergull la flastomía,
Fahent ais hÃģmens del Creador fugir?



GRANOS DE INCIENSO. 383



Aun ÃĄnles de levantarse de la cama el cuerpo,
anheloso mi pensamiento se remonta hasta Ti.
ÂŋNo eres la fuente de salud, que regenera la
enfermiza carne, que alegra el doliente espí-
ritu?



Los solitarios del yermo principian ahora la
salmodia matutina; al son de una campana, que
resuena mÃĄs allÃĄ de los pinares, con fe impe-
tran de Ti divino auxilio.



Padre nuestro, que estÃĄs en los Cielos, rodea-
do de resplandeciente gloria; como el ermitaÃąo
te imploro. Permíteme que te cuente desventu-
ras; que por caridad te suplique me consueles.



ÂŋCÃģmo no ha de estar angustiada mi alma,
si por do quiera oigo maldecir tu santo Nombre?
írguese estÃģlida la blasfemia, enseÃąoreÃĄndose del
mundo; los hombres huyen de su Creador.



384 J. TARONJi.



Lo Regne de la pau y la bonesa
Que Vos vinguÃĐreu ÃĄ eslablir al mon,

' Par que retut ne quedi.
Triunfa lo mal, s'engrexa la vílesa,
Floca la guerra, la justicia 's fon.



La Voluntat del univers regina,
Qui del no-rÃĐs traguÃĐ los raars, la llum.

La gran naturalesa;
La Voluntat, del ÃĄngels lley divina,
Menysprehada n'esde vanitat pe'l fura.



GuaytÃĄu, Senyor, desde lo trono altíssim,
GuaytÃĄu... No lii liÃĄ nengÚ que fassai bÃĐ;

La miseria *ns atupa;
Per molles parts hi falta lo suavíssim
Pa d'esperit, y i de lo cÃģs tambÃĐ.



ÂĄ Ah! Si d' amor la font veym estroncada
Y I * arbre de la ciencia enmatzinat,
Si* I cor y el seny patexen;
La descarnida fam, la set irada,
Del cÃģs de molts fí:audexen ÃĄ ciulat.





GRANOS DE INCIENSO. 385

El Reino de la paz y la bondad, que TÚ vi-
niste ÃĄ establecer en el mundo, aparece der-
rotíido. El mal triunfa, se engorda la vileza,
es aclamada la guerra, desconÃģcese la justicia.



La Voluntad reina del universo, que de la na-
da sacÃģ los mares, la luz, la grandiosa nalurale-
leza; la Voluntad, divina ley de los ÃĄngeles; es
acÃĄ abajo despreciada, por el humo de los vanos
caprichos.



Mira, SeÃąor, desde tu trono altísimo; mira....
Nadie practica el bien. La miseria nos azota.
En muchas partes falta el dulce pan del espíritu,
y aun el del cuerpo.



ÂĄ Ah! que se ha secado la fuente del amor; que
se ha envenenado el ÃĄrbol de la ciencia. El cora-
zÃģn y el en tcmUmiento sufren. Y por cima de eso,
la descarnada hambre, la rabiosa seil, se apoderan
de muchos infelices en Ins ciudades modernas.




386



J. TARONji.



Y 1s contratemps los hÃģmens no sofferen,
Y, omplerts d 'enveja y de mortal rencor,

Foch del ÂĄnfern vomitan;
Los deutes de son prÃģxim no alleugeran,
Yis oys cobejan enjegant I' amor...



L' ÃĄnima mía fins al molí deis Ãģssos
Assabarada d* amargor estÃĄ.

L' ampia tÃĐrra consiro,
Y l'infantívol innocencia, trossos,
Ab vell veslit, despellissada vÃĄ.



Aydat de los plahers ab la falsía
Per lernos renegar vÃĐ el tentador;

Ens brega, ens afalaga;
Per places y carrers, de nit y día,
Rialler prÃĐsenla lo pecat traydor.



ÂĄOlí Pare, Pare nostre!, Âŋens abandona
La omnipotencia? La que is Iliris vesl,

Y ÃĄ les aus boscatanes
En lo xarmat ivern socors les dona,
ÂŋA wSalÃĄn nos entrega que'ns envesl?




GRANOS DE INCIENSO. 387



Y los hombres no soportan con paciencia los
contratiempos; y, comidos de envidia y de mor-
tal rencor, vomitan fuego del infierno. No per-
donan las faltas del prÃģjimo; abrigan, sí, los
odios, cerrÃĄndose al amor fraternal.



Mí alma estÃĄ anegada en amargura, hasta los
tuÃĐtanos. Contemplo la redondez de la tierra: la
candida inocencia anda por ahí destrozada, con
viejos arreos, horriblemente andrajosa.



Ayudado de los falsos placeres, para hacernos
apostatar, viene el tentador. Nos acaricia, nos
halaga; por calles y plazas, de noche y de día,
nos presenta risueÃąos los mÃĄs infames vicios.



ÂĄOh Padre, Padre nuestro!, Âŋnos abandona la
omnipotencia? La que viste los lirios del valle,
y en el desnudo invierno ampara las aves del
bosque, Âŋnos entrega ÃĄ la furia do SatÃĄn?




I

t 388 j. taronjI.



ÂĄNo, per ditxa! ... Lo sol sa llum deslrena,
Y de la boyra axuga *1 regalim;
Sol de la pura gracia,
Envíaunos un raig de llum serena,
Calor qu' axugui deis pecÃĄis lo lliin...



Vejenlme past de 1' infernal Uobera,
Mol tes vegades in voqui i sant Nom;

Vos lo crit exoíreu
Y me IliurÃĄreu de 1' horrible fera,
PerquÃĐ sou sempre el Uiurador del hom.



Avcníu, donchs, bon Deu; pnr la clemencia.
Per la Mare puríssima eus ho dicli;

Olííu la humil pregaria.
jDaunos ajuda, santa Providencia;
Agcnollat posantme eus ho suplicli!



Senyor, vostra fortcsa vence lora
Habite a vuy en lo pregÃģn deis cors;

Y la virtut s'axequi,
Com al bes de la robada animadora
S'axecan ara les mostisses flors.

Jaiier 1871






GRANOS DE INCIENSO. 389



ÂĄNo, por dicha!... El sol destrenza su cabe-
llera de luz, y enjuga el reguero de golas caídas
de la nieblas. Sol de la pura Gracia, envíanos un
rayo de serena lumbre, cuyo calor enjugue el
cieno de los pecados.



Vi^^nilonie pasto del lobo infernal, otras veces
ínvoquj el santo Nombre. TÚ oíste mi grito, y
me libraste de la horrible fiera; porque TÚ eres
siempre libertador de los humanos.



VÃĐn, pues, oh Dios. Por tu clemencia, por tu
purísima Madre te lo ruego. Acoge mi líumilde
plegaria. ÂĄDanos alivio, santa Providencia; te lo
suplico de rodillas!



SeÃąor, tu invencible fortaleza habite hoy en
lo profundo de los corazones. Y levÃĄntese la
virtud; como, al beso del vivificante rocíoy se le-
vantan ahora las flores macilentas.



<:^:j<^



390



i. TARONJI.



III

BEREDiCCrÓ DE DEU
EN LA MATINADA



Benedicite
Omnia opera Domini
Domino.

(CÃĄntich deis tresj&oens de Babilonia.)



Lo sol desde la mar d'oríent envía
Son primer raíg, engendrador del día;

Los pins de les montanyes lo reben ab fervor;
La benvinguda ÃĄ sa faysÃģ 1ÂĄ donan
Les boyres de la serra, que se fonea

Sentintne les besades de la siiaii calor.



GRANOS DE INCIENSO. 391



BEHDICION DE DIOS
EN LA MAÑA N A



■^OvívOíi^



El sol, desde ios mares de oriente, nos man-
da su primer rayo, padre del día; los pinos
de los montes lo reciben alborozados; los vapo-
res de la sierra danle ÃĄ su modo la bienvenida,
derritiÃĐndose ÃĄ los besos de su dulce calor.



392 J. TARONJÍ.



,4
4



i





Animes racionÃĄis, ab i*aroneta

Que fuig, ab los perfums de la floreta>

Ab lo ress6del címtich qu' entonan monts y valls,
Pujem ÃĄ Deu, volem ÃĄ les altures,
Y en nom de les humanes criatures

De gratitut mostremli los mes ardents flamalls.



Senyop, beneytsiau, llum de la vida;

Permeteu que ma ÃĄnima axerida
De bon malí vejentvos exalce 4 vostre Nom;

Ara lo sol sa claretat escampa,

Y ara lamb:3 la resplendor s' estampa
De vostra imatc^e viva dins l'esperit del hom.



Vos creÃĄreu del mon exes belleses
Oue ab tanta d'abundor vehÃĐm exteses,

Al) sola una pÃĄranla reblíreu 1' ampie espay;
Y ab vostre mot vivifican t rodaren
Les estrelles, les serres s' axecaren,

Y brollaren les avíirues corrent sens aturav.



ÂŦ/ t-



Vos moveu exos sÃĐrs donantlos forca:
Vos aturau lo Mal que los vol torce',

Vos d'esperit de ciencia per gracia los ompliu.
Y vostra voluntat benavirada
Es per tols ells de cor reverenciada,

PerquÃĐ d'amor hi cova dins ells lo sant caliu.



â–  .*!.



iM



GRANOS DE INCIENSO. 393



Almas racionales, con la golondrina que vue-
la, con los perfumes de la florecilla, con el eco
de los cÃĄnticos que exhalan valles y montaÃąas,
subamos ÃĄ Dios, volemos ÃĄ las alturas; y, en
nombre de los humanos, dÃĐmosle las mÃĄs ar-
dientes muestras de gratitud filial.



SeÃąor, bendito seas, luz de la vida; permite
que mi alma, regocijada al verte, ensalce esta
maÃąana tu santo Nombre. Ahora derrama el sol
su tibia claridad; y, ahora tambiÃĐn, el resplandor
de tu divino Verbo se grava en el espíritu hu-
mano.



TÚ creaste esas cosas bellas del mundo, que
con tal abundancia se ofrecen ÃĄ la vista; con sÃģ-
lo una palabra henchiste la inmensidad del es-
pacio; y, ÃĄ esa palabra vivificante, rodaron los
astros por sus Ãģrbitas, se levantaron las sierras,
y surgieron las aguas, corriendo sin reposo.



TÚ mueves los seres, dÃĄndoles actividad; TÚ
paras el ímpetu del Mal, que intenta extraviarlos;
TÚ por gracia les infundes espíritu de ciencia.
Y tu bienaventurada voluntad acÃĄtanla de co-
razÃģn todos ellos, porque en todos ellos arde el
saiírado rescoldo del amor.



394 J. TARONJÍ.



Auceilets del espay, coloras ay rosos.
Que US elevau est dematí joyosos,
\ Perdentvos per les ones y els nubolets del cel;

\ Benehíu al quÂĄ estufa vostres ales,

^ Benehíu al qui pinta vostres gales

Y eus dona una llengueta raes dolga que la rael.



Aygues de pluja que forraau rieres

Y V herraosura sou de les praderes,
Torrents que de les roques rorapeu lo badaluch;

El Senyor vos aplega en bons paratjes,

Y fent correr ÂĄnflats vostres venatjes
Ab ells ÃĄ la seraensa prepara jorn astruch.



Oh boschs orabrívols, selves estojades,
GiorificÃĄu la MÃĄ qAje us ha forraades

Y la sava us dispensa deis arbres d' antigor^
Caraps de blat hont l'oratje jugueteja
Y ahont la faug del llaurador Iluenteja,

En est raatí cantaune la gloria del Senyor.



ÂĄOh! jo us convit, ma cristiana lira
SÃĐnt que Uohau al S^r per qui delira. . .

ÂĄSenyor, vos qu'enardíreu le> harpes d' Israel,.
Vos que1 cor encenguÃĐreu del Profeta,
Dau i\ tots exos sÃĐrs, dau al poeta

La veu de l'alabanca, l'agrahiment íidel!



GRANOS DE INCIENSO. 395



Avecillas del espacio, gentiles palomas, que
esta maÃąana emprendÃĐis el vuelo, locas de ale-
gría, sumergiÃĐndoos en las olas del aire y en
las tornasoladas nubes; bendecid al que vigoriza
vuestras alas; bendecid al que pinta vuestros co-
lores, y os da lengua mÃĄs dulce que la miel.



Aguas pluviales, que formÃĄis arroyos, hermo-
seando las praderas; torrentes, que os abrís cauce
entre masas de rocas; el SeÃąor os reÚne en luga-
res aptos, y dirigiendo vuestras hinchadas co-
rrientes, prepara felices días ÃĄ la siembra.



Oh sombríos bosques, escondidas selvas, glo-
rificad la mano que os formÃģ, y aun os da
la savia de los vegetales de la antigÞedad. Cam-
pos de trigo, donde juguetea el manso cÃĐfiro y
brilla la hoz de los labradores; cantad esta maÃąa-
na la gloria del SeÃąor.



j Ah! yo os convido; mi cristiana lira sabe que
alabÃĄis al Ser, objeto de su entusiasmo... ÂĄSeÃąor,
TÚ que enardeciste las arpas de Israel, TÚ que
inflamaste el corazÃģn de los Profetas, da ÃĄ todos
los seres, da al poeta, la voz de la alabanza, el
himno del agradecimiento!



mm



396 J. TARONJÍ.



ÂŦ



Natura se despertÃģ, 1* alterosa

Montan ya sembla que ab sa fac blavosa

Saluda les Uunyanes riberes de la mar;
L' aliga desde i cim reprÃĐn volades,
Y desde *1 pía s*en pujan perfumades

Essencies que l'oratje s*en du pe'l comellar.



L^^home, diamant del Cel, per desventura
Engastat en la tÃĐrra, s'apressura

Á unir l'aceiÃģ de gracíes al hymne matiner;
ÂŋVeys al pagÃĐs que surt de la cabana,
Com ascolta la veu de la campana

Que li diu: ÂŦper Deu sía ton pensamont primer?Âŧ



Home, cor escaltat, que fantasías

Un nou mon en desig, cor que somías,

ÂŋSaps tu quí dona forces y ajuda ÃĄ lo leu vol?
ÂŋDe liÃģnt vens tu, ]>oderosa inteligencia,
Que la tÃĐrra espurnejas ab t'ardencia,

Ab flama molt mes viva que 1* ull cremant del sol?



Era un deis jorns de CreaciÃģ, y exires

De la MÃĄ creadora, y exoíres,
Home dÃĐbil, la parla del Den omnipotent;

Y ab sa clemencia divinal passares

Del Paradfs, y aprÁs senyorejnros
En sigles poclis la teiTa, l'orii?iit y l'occidenf.



â€Ēâ€Ēâ– 



GRANOS DE INCIENSO. 397

Naturaleza sale de su sopor; la alta montaÃąa
de azulado rostro, saluda al parecer las lejanas
orillas de la mar; el ÃĄguila emprende repetidas ve-
ces su vuelo, de la cima del collado; y las llanu-
ras despiden olorosas esencias, que la brisa se
lleva ÃĄ las quebradas de los montes.



El hombre, diamante del Cielo, engastado por
desgracia en la tierra, se apresura ÃĄ unir su ac-
ciÃģn de gracias al himno matinal de la CreaciÃģn.
ÂŋVeis al campesino que sale de su choza, cÃģmo
atiendo ÃĄ la voz de hi campana, quo le dice:
consagra ÃĄ Dios tu primer pensamiento?



Hombre, corazÃģn ardiente, que' en tu deseo
fantaseas nuevos mundos; corazÃģn que sueÃąas;
Âŋsabes tÚ quien da fuerzas, quiÃĐn da brío ÃĄ tus
grandes expansiones? ÂŋDe dÃģnde vienes, podero-
sa inteligencia, cuya llama reparte chispas en la
tierra toda, mÃĄs que el ojo centelleante del sol?



Era uno de los días de la CreaciÃģn, y saliste
de la mano creadora, y escuchaste, dÃĐbil cria-
tura, la pa]al)ra de Dios Onuiipotente. Por di-
vina clemencia pasaste las puertas del Paraíso;
y luego, en breves aÃąos, te apoderaste del orien-
te y he\ occidente en el planeta.



398



J. TARONJI.



Y si pe i nort fredÃģs hont res lii aguanta
Mes que io gel y el trebolí qu' espanta,

L* home pot fer que onejen les palmes del mitjorn;
SÂĄ en los deserls hont lo llopart habita

Y el sol crema los Ãģssos del moabita,
LMiome pot delitarse fent un verjer d' un forn;



Es que la sobirana Inteligencia

lia mogut ais humans ab providencia,

Es que de Ella rebÃĐrem la forga y lo voler;
Es que Deu ha impulsat la raga humana,
Y en el nort yen el sur, yenmont y en plana,

DexÃĄ y dexa guspires del infinit poder.



Benehíu ÃĄ Deu, vilatjes y masíes,
Cinta ts, alberch de dÃģls Ãģ d'alegríes,

Realmes de la tÃĐrra que al hom energulliu,
* Nacions glorificades per la ciencia,
Jutjes, ar tistes, reys de la eloqÞencia,

De vÃģstron Únich Pare la gloria benehíu...



ÂĄAy, Senyor! ÂĄDeu magnífich! ÂĄAlabada

Sía la voslra Essencia benhaurada!
Jo sent dins mes entranyes lo foch de vostre amor;

Tots exos sÂŋrs vos cantan y enaltexen;

ÂĄOh! ÂĄqueno n'hi baja cap deis qu'existexen
Que no diga mil voltes son cÃĄntich al SenyorÞ

1873.



GRANOS DE INCIENSO. * 399



Y si en el helado norte, donde nada existe
sino eternas nieves y horribles ventisqueros, el
hombre puede hacer que se columpien las pal-
mas del mediodía; si en los desiertos donde vi-
ve el leopardo, y el sol quema los huesos del
moabita, el hombre puede encontrar deleite,
trocando en verjel las abrasadas llanuras;

es que la soberana Inteligencia de Dios ha
guiado providencialmente la humanidad; es que
de ella hemos recibido la fuerza y el querer; es
que Dios ha impulsado ÃĄ la raza humana; y en
el norte, y en el sur, y en todas partes dejÃģ y
deja centellas de su poder infinito.



Bendecid ÃĄ Dios, aldeas y cortijadas; ciuda-
des, albergue de tristezas y alegrías; reinos de
la tierra, orgullo de los hombres; naciones
glorificadas por la ciencia; jueces, artistas, reyes
de la palabra, bendecid la gloria de vuestro
Único Padre*



ÂĄ Ay, SeÃąor! ÂĄDios grande! ÂĄAlabada sea tu so-
berana Esencia! Yo siento en mis entraÃąas el
fuego de tu amor. Todos los seres te cantan y
glorifican. ÂĄNo haya un solo ÃĄtomo en la exis-
tencia universal que no repita millares de veces
su cÃĄntico al SeÃąor!




4U0



J. TARUNJI.



A LA VIN6UDA DEL SÉNIOR.



Deus ipse veniet,
et sal valí i t vos.

(Isaías: Capítol XXV;verseÂŋ 4.)



Boy ros era lo día;
Del temple de Salem lo Rey profeta

Del Sacrifici exía;

La veu del sant poeta
PoblÃĐ, í^uerrers Ãģ sacerdots movía.



Ab r harpa misteriosa
Lo Rey sÃģns misteriosos escampa va:

Sn veu inaravellosa

De Jehovah exalcava
Lo Bi*ac poterit, la íiraeia victoriosa.



GRANOS DE INCIENSO. 401



A LA VENIDA DEL SEÑOR



El cielo estaba nublado; el Rey profeta salía
del templo de Jerusalem, de ofrecer un sacrifi-
cio; la voz del divino Vate atraía pueblo, guerreros
y sacerdotes.



De su misteriosa arpa, el Rey arrancaba so-
nidos misteriosos; su admirable voz ensalzaba el
poten te-^razo de Jehovali, su Gracia victoriosa.



2&



402 J. TARONJÍ.



Cantava la destresa
Deis inimichs de Deu, I'ardenta ira

Dins de son cor eneesa

Contra i* humil, que mira
En Dou l'Únich consol de l'orfanosa.

ÂŦContra Vos, Senyor, deya,
É vostre Ungit, del Assia les maynades

Que un temps l'odi desfeya,

Pc'l Maligne aplegades
Arman d'ira ÃĐ de fe! son cor de teya.

ÂŦK sempre llum boyrosa,
É sojnpre la bost del BÃĐ queda retuda,

Ab sa gloria confosa;

May vebem asseguda
I.a gent ÃĄ 1* ombra de la pau ditxosa.

ÂŦLos bÃģniens estantissa
É esíí:rogaliÂĄda l'espcranca teÃąen;

Coju viatjer que frissa

Son eann' tots empreÃąen
Per la costa del mal llenegadissa.

Dig'm, de les Altures
Oh gran Poder, Âŋfugir atabuxada

VeurÃĄn les criatures

La virtut? ÂŋMallraclada
La virtut ha do ser per mans impures?Âŧ



Im.^-



GRANOS DE 1NCIKTÂŦS0ÂŦ 403



Cantaba la astucia de los enemigos de Dios,
ia saÃąa encendida en su corazÃģn, contra los hu-
mildes que en Dios ponen el Único bÃĄlsamo de
h horfandad.



Y decía: ÂŦSeÃąor, contra Ti y contra tu Ungi-
do, las muchedumbres del Asia, antes desuni-
das por odios de tribu, ahora por el genio del
mal adunadas, arman de ira y de hiÃĐl sus pÃĐtreos
corazones.

ÂŦSiempre dudosa luz; siempre las huestes del
bien son derrotadas, y confundida su gloria;
nunca los pueblos se sientan ÃĄ la sombra de la
paz.



ÂŦLos hombres tienen marchita y amarillenta
la flor de la Esperanza; como viajero que lleva
prisa, todos emprenden su camino por la res-
baladiza rampa del mal.



<rDíme, oh gran poder altísimo, Âŋveremos
huir la virtud, arrojada de los hogares? ÂŋVere-
mos cÃģmo manos impuras maltratan la virtud
honesta?Âŧ



404 J. TARONJÍ.



De rebent, quant exía
De los hÚbois un raig de blanca aurora

Que la fosca aclaría.

La tÃĐrra venidora
Devant lo Rey profeta resplendía.

Son pensament algava
Les portes eternals; tota gojosa

Sa cara se inflama va;

K ÃĄ 1' harpa silenciosa
Nova harmonía l'Esperit dictava:

ÂŦÂĄReviu, oh Patria mía,
Reviu com may ta sempiterna gloria;

Rodeja 1* alegría

Mon cor per la victoria
Que Jehovah nos dona en lo gran día!

ÂŦBaxa de les Altures
Lo Brag de Deu, c omnipotent arranca

Les nissagues impures;

La malvestat ja manca,
Lo crim en mig del caminal aturas'!

ÂŦÂĄFuria de la batalla!
Lo Brag de Deu netejarÃĄ la Ierra,

De lleons ampia valla.

ÂĄCÃģm poderos los ferra!...
Mes ÂĄno! ÂĄlo pur Amor del cel devalla!.



GRANOS DE INCIENSO. i05



De repente, al brillar entre las nubes un rayo
de blanca luz, que disipaba la oscuridad, la tie-
rra de lo porvenir se aparecía radiante ÃĄ los ojos
del Rey profeta.



Su pensamiento levantaba las puertas ciÃĐrna-
les; enardecíase regocijado su rostro; y al arpa
silenciosa el EspíiÃątu de Dios dictaba nuevas ar-
monías.



ÂŦÂĄRevive, oh patria, revive como nunca tu
sempiterna gloria; la alegría rodea mi corazÃģn
por el triunfo que Jehovah nos ha de dar en el
gran día!



ÂŦBaja de las Alturas el Brazo de Dios, y, om-
nipotente, arranca de la tierra el predominio de
las razas del mal; la iniquidad mengua; el cri-
men se pura eslupeÃąicto en mitad de su camino.



ÂŦÂĄArdor de la batalla! El Brazo de Dios lim-
pia la tierra, ancha cerca de leones. ÂĄCon quÃĐ
poder los encadena!... Mas ÂĄno! ÂĄel Amor puro
baja del cielo!



{^â– â– â– l



406 J. TARONJi



ÂŦBaix d*esvenlada runa,
En mig del camp desert, ÃĄ la mal hora

De fredosa nit bruna,

Jau en la menjadora
Lo fiU del Rey, pobrel sense fortuna.

ÂŦLos ÃĄngek aparexen;
ÂĄPau! repeteix la il-luminada esfera;

Pastors allÃĄ conexen

La ditxa (me is espera,
É anyells de llet al Recent Nat ofrexen.

ÂŦE venen de 1* aurora,
Los reys de ÂĄlies lunyanes^ hont oviraa

L' estrella hrilladora;

ÂŋVeyÃĐu camells que giran
E ÃĄ Éphraia s'en venen benfaclora?

ÂŦLo mon se regenera,
Baxa claror de I'eternal Altura,.

Lo Rey Þngit impera,

S' esglaya I ' impostura.
La humintat arboran per bandera.

ÂŦCallÃĄu; viu establerta
La justicia en lo cor, sens ferbí nosa;

La porta s*es oberta

De lo Ver, abans closa;
Hont se vulla la pau regna complerta.



GRANOS DB INCIENSO. 407



ÂŦEn unas ruinas expuestas al vendabal, en
campo desierto, ÃĄ las altas horas de oscura y
fría noche, acostado en un pesebre, pobrecito
sin fortuna, estÃĄ el Hijo del Rey.



ÂŦLos ÃĄngeles descienden; paz repite la des-
lumbrante esfera; pastores conocen la dicha que
les aguarda, y ofrecen tiernos recentales al Re-
cien Nacido.



ÂŦY vienen de las parles de la aurora los re-
yes de las lejanas islas, donde vieron la brillante
estrella. ÂŋVeis esos camellos que so acercan, y
llegan ÃĄ la bienhechora Éfrata?



ÂŦEl mundo se regenera; la luz desciende de
los montes eternos; reina el Rey Ungido; des-
mÃĄyase la mentira; enarbÃģlase b bandera de la
humildad.



ÂĄSilencio!... La justicia vive sin empacho, en
el corazÃģn; las puertas de la verdad, antes ce-
rradas, lianse abierto de par en par; completa
paz impera por doquier.



408 A. TARONii.



É la terra, coreada
Com un camp de biat mort, de nou s'estufa;

Lo cel plou sa rosada

Qu*es el Just, y s* arrufa
Ab ses reneors 1' en veja malanada.

ÂŦÉ venen, ÃĐ cobrexen
Monts de Israel los negres de 1' Arabia;

Los de SabÃĄ partexen;

É*ls deus de la India sabia,
De marbre enrevoltats, se migpartexen.

ÂŦNoves virtuts sadollan
Lo Ilinatje humanal; los vents de guerra

No 's mouen ni soroUan;

Les nacions de la terra
Devant lo Crist plegades s'agenollan.

ÂŦÂĄHala! ÂĄhala! ÂĄL'alianga
CanlÃĄu deis filis de Deu, pobles extesos

Pe 'Is camps de 1* csperangaf

ÂĄLos grillons estÃĄn fesos!
ÂĄL'hora s'en ve de vostra desUiuranga!Âŧ

Diu Davit. Ascoltaren
PoblÃĐ, guerrers ÃĐ sacerdots; ÃĐ i\ una

Los timbÃĄis ressonaren,

Contents ab sa fortuna,
E abracantse ab amor tots exclamaren:



^



GRANOS DE INCIENSO. 409



Y la tierra, carcomida como campo de trigo
muerto, de nuevo se restaura; el cielo llueve su
rocío, que es el Justo; y acobÃĄrdase la envidia
con todos sus rencores.



ÂŦY vienen, y cubren montes de Israel los
negros de la Arabia; parten los de SabÃĄ ; y los
marmÃģreos dioses de la docta India caen hechos
pedazos.



ÂŦNuevas virtudes alimentan el humano linaje;
ya no soplan los vientos de la guerra; las nado-
nes todas se arrodillan ante el Cristo.



ÂŦÂĄEa! ÂĄCantad la alianza de los hijos de Dios,
pueblos tendidos por los campos de la esperanza!
ÂĄLas cadenas estÃĄn rolas! ÂĄLlega la hora de
vuestra libertad!Âŧ



Dijo David. Pueblo, guerreros y sacerdotes
escucharon contentos. Sonaron ÃĄ una los cím-
balos; y, abrazÃĄndose unosÃĄ otros, exclamaron:




410 J. TARONJÍ.



ÂŦÂĄSaludemlo, eÂĄx gran Día,
Día de glories, de inmortal ventura!

ÂĄAy! ÂĄlo mal nos perdía;

Pero en la Etat futura
Deu, Deu nos salvarÃĄ! ÂĄBeneytEU sía!Âŧ

I Febrer de 4869.



ÂŦRANOS DB INCIENSO. 411



ÂŦSaludemos ese gran día, día de glorias, de
venturas inmortales. ÂĄ Ay! ÂĄla maldad nos pierde;
pero en el tiempo futuro. Dios, Dios mismo nos
salvarÃĄ ! ÂŦ Bendito sea ! Âŧ



412 â€Ē J. TARONJÍ.



LA GOVA DE BETLEM.



Ja sabets quel bon JhesÚs
En la nit que ÂĢ1 naxia,
Feya ais ÃĄngels lÃĄ sus ^
Cridar pau e cortesía:
Al mon venir no volía
Mentre hi hac divisiÃģ;
Amor e dilectiÃģ
Al bon Senyor li pía sí a.

(Fra Entelm Twmeda.)



Veniu, pastops quí guardau les vigilies de la
nit; vosaltres, qui pasluraulesmanses ovelletes en
loscontornsdela filia de Salem; vosaltres, qu' heu
sentida la veu de los arcringels, quant la claror
esbalahidora per plans y per montanyes resplen-
día; vosaltres, qu* heu ascoltat, esferehits y en ÃĐx-
tassis, lo cÃĄntich celestial que proclamava: ÂŦGlo-
ria ÃĄ Deu en les Altures, y pau en la tÃĐrra ÃĄ los
hÃģmens de bona volunlal. Âŧ



GRANOS DE INCIENSO. 413



V



LA CUEVA DE BELÉN.



'. ^# /Âŧ!Q. Âŧy^Âŧ.



SabÃĐis que Jesucristo en la no-
che de su nacimiento, hacia que
los ÃĄngeles anunciasen por el cie-
lo paz y buena voluntad. No quiso
I venir al mundo mientras hubo

I discordia; amor, amor puro, fuÃĐ la

I complacencia del buen Dios.

(Fray Anselmo Turmeda.)



Venid, pastores que guard/iis las vigilias de la
noche; vosotros, que apacentÃĄis las mansas ove-
juelas por los alrededores de la hija de Sion;
vosotros, que oísteis la voz de los arcÃĄngeles, cuan-
do la imponente claridad resplandecía por llanos
y montaÃąas; vosotros, que escuchasteis, en el
ÃĐxtasis del temor, el cÃĄntico celestial que procla-
maha: ÂŦGloria ÃĄ Dios en las alturas, y paz en
la tierra a los hombres de buena voluntad.Âŧ



414 J. TARONJi.



Veníu, pastors, anímeles lleals y compassives.



^^^>i^^S^'*^^^'y^'^^'>^S^>^*^*>m



Es nat un Salvador. Anem, cerquemlo, y
presen temli la llana mes hermosa deis anyells, la
llet mes blanca de la tendrÃĄ ovella, lo mes Iriat
cistell de doleos fruyts. L'amor religiosa, que fa
son niu de roses vermellenques dintre del vos-
tre cor, vos donarÃĄ les místigues ofrenes que íi-
delmenl y liumil li posaren. Lo suau flaviolet
de llavorada canya, de 1* horla y los gorets pura
delicia, y el tamborino, de la festa la pau y la
bonanga, 1ÂĄ tocaren ballant per alegrarlo.



Veniu, pastors, cors sense fel, senzills com la
coloma.



Ja veym la santa cova. La rÚstiga porxada
les bisties del camp encobría; mes ara dona co-
bro ÃĄ un ninet de cabells rossos com un fil d'^or,
de cara resplendent com un ivori, en bragos de
una noble Jovenela, mes pura que de la neu la
no tocada flovia, mes bella que la vermellor del
nifírulct de l'auba.



Veniu, pastors; veniu atxerovides pastorelles,
de la virlut y de la gracia sempre corÃĄis ami-
gues.



'- ^ -.'N^^'w'*,*. -.



â– â–  â– -*



T"



GRANOS DE INCIENSO. 4i5



Venid, pastores, almas leales y compasivas.



Os ha nacido un Salvador. Vamos, busquÃĐ-
moslo, y presentÃĐmosle la mÃĄs hermosa lana de
los borreguillos, la leche mÃĄs blanca de la joven
oveja, la mÃĄs escogida cesta de dulce fruta. El
amor de Dios, que de bermejizas rosas constru-
ye nido en nuestro corazÃģn, os proporcionarÃĄ
las místicas ofrendas que con fiel humildad le
llevarÃĐis. El torloroto de labrada caÃąa, alegría
de los prados, y el tamboril, que es paz y rego-
cijo de las fiestas, tocarÃĐis bailando para ale-
grarle.

Venid, pastores, corazones sin hiÃĐl, sencillos
como la paloma.



Ya vemos la santa Cueva. El rÚstico coberti-
zo resguardaba de la intemperie bestias del cam-
po; mas hora cobija ÃĄ un niÃąito de cabellos ru-
bios como hilos de oro, de cara reluciente como
el marfil, en brazos de noble Virgen, mÃĄs pura
que el ampo de no tocada nieve, mÃĄs bella que
las encendidas nubes de la aurora.



Venid, pastores; venid, lindas zagalas, siem-
pre de la gracia y de la virtud íntimas com-
paÃąeras.



Âŧâ– â– ÂŦ■— -w



446 I. TARONJÍ.



No veig, no veig lavella menjadora; no veig,
no veig les ruines esfondrades; no sent los alens
del bou y de la muía,.- La Mare verge tÃĐ'líillet
demunt; lo besa railions de vegades, y i bolea
ab amorosa reverencia. Joseph li porta los blan-
quíssims draps, y les neles y enmidonades faxes;
una llÃĄgrima cau de ses pipelles. Y la gloria di-
vinal de lo etern Pare, y la flama viva de loetern
Esperil, de Uum y majestat omplen lo primer
alberch de 1' eterna Sabiduría incarnada.



Veniu, pastors de Israel y de JudÃĄ, agenoUats
posauvos devanl el senyor Deu.



Angels, arcÃĄngels, tronos, dominacions, po-
ders, principats, virtuts, querubins y serafins,
benhaurades criaturesde l'allíssima gloria, can-
tan vh vostres liarpes melodioses; derramÃĄu les
notes de les vostres citares profÃĐtiques per los es-
pays aliont rodan les estrelles, per les ampies
cordilleres de la tÃĐrra, per los serrÃĄis y collades,
per les viles y ciutats, per les mars y los rius,
per hontsevulla los filis de Deu aman y es-
peran.



/\^r\.,-v%/v ^-í^/^.r^â€ĒVA/v



Veniu, pastors.



GRANOS DE INCIENSO. 417



No quiero ver el viejo pesebre; no quiero ver
las derribadas ruinas; no oigo la respiraciÃģn del
buey y de la muía... La Madre virgen tiene ÃĄ
su Iiijito en el regazo; lo besa millares de veces;
y le empaÃąa con amorosa reverencia. JosÃĐ le
da los blanquísimos paÃąales, las limpias y almi-
donadas fajas; una lÃĄgrima rueda por sus meji-
llas. Y la divina gloria de! eterno Padre, y la
viva llama del eterno Espíritu, llenan de luz y
majestad el primer albergue de la eterna Sabi-
duría encarnada.



Venid, pastores de Israel y de Judi, arrodi
liaos ante el SeÃąor Dios.



Angeles, arcÃĄngeles, tronos, dominaciones,
poderes, principados, virtudes, querubines y se-
rafines, bienaventuradas criaturas de la altísima
Gloria, cantad, cantad con vuestras melodiosas
arpas; derramad las notas de vuestras profÃĐlicas
cítaras por los espacios donde giran las estrellas,
por las anchas cordilleras del globo, por colinas
y gargantas, por pueblos y ciudades, por ma-
res y ríos; por do quiera los hijos de Dios esperan
y aman.



Venid, pastores.



27



418 J. TVKO.\JÍ.



La Mare verge posa el minyonet en la vella
menjadora, de palla menuda y encalentida ple-
na. ÂĄ Ah! lo minyÃģ tÃģ freí, perquÃĐ gela esta ÂĄver-
nada; tremola de fredor, 'par que suspira. ÂĄAh!,
l'anyellet del Senyor, ninet del Cel, que naxes
en la tÃĐrra, fill de purissimes entranyes, tu 1' hu-
manal Uinatje vens ÃĄ rembre. Plora y suspira;
tambÃĐ plora y suspira la malaltissa Humanitat.
ÂĄAh! ÂĄRedemptor! Permetnosquebesem d'aque-
xa cova la beneyta pedruscada, Ãģ les floretes silves-
tres: voldríam ara al manco un brotet de roma-
ní; al manco un ramerol de les sibines y barba
d' olivera, pera ferne tot l'any piadosa cortesía.
Amar, volem amarnos, y amarle pera sempre.
ÂĄAh! ÂĄSalvador! ÂĄEmmanuel! ÂĄDeu ab nosallres.

Decembre de 187G.



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GRANOS DE INCIBN80. Í49



La Madre Virgen pone al parvulillo en el
viejo pesebre, de menuda y caliente paja Heno.
ÂĄAh! el parvulillo tiene frío, porque este invierno
hiela; esta tiritando, parÃĐceme que suspira. Ni-
Ãąo del cielo que naces en la tierra; Hijo de pu-
rísimas entraÃąas; TÚ vienes a redimir el humano
linaje. Llora y suspira; tambiÃĐn suspira y llora
la enfermiza humanidad. ÂĄAh! ÂĄRedentor! Per-
mítenos que besemos el cascajo de esa cueva, Ãģ
las florecillas silvestres: ÃĄ lo menos desearíamos
de ella una mata de romero, un ramito de las
sibinas Ãģ de afelpado musgo, para guardarlo piado-
samente todo el aÃąo. Sí, queremos amarnos, y
amarte para siempre. ÂĄAh! ÂĄSalvador! ÂĄEnia-
nuel? ÂĄDios con nosotros!



420 J. TARONJÍ.



AMOR DEL BON JESÃœS.



Vous serez le plus ingrat de
touts les hommes si vous n'aimez
pas Díea qui vous aimes tant, et
qui ne se rebute point de frapper
ÃĄ la porte de vo&tre coeur pour y
rÃĐpandre son amour.

(Fenelon.— Xí^^r^í espirUíials,)



Anima meua, per est mon perduda,
Per entre is espinÃĄis desgarriada,
Ovella tendrÃĄ, dins lo bosch ombrívol;
S'en ve la nil, y estÃĄ la guarda llunya;
ÂŋQuÃĐ ferÃĄs, lassa, quant lo Uops'en lema
De que tu has fuyta y lo camí no trobas?
VindrÃĄ lo llop. Sa gola ja aparella,
Ja ses dents verinoses vol clavarte;
ÂĄDetÚrat, infelica!




GRANOS DE INCIBNSO. 421



AMOR DE JESUCRISTO.



AliÃąar mía, perdida por el mundo, extraviada
entre las zarzas, pequeÃąa ovejuela, en la oscuri-
dad del bosque. Viene la noche; estÃĄ lejos tu re-
baÃąo. jAy triste! ÂŋQue vas ÃĄ hacer, si el lobo
se apercibe de tu fuga y extravío? Ya se acerca
el lobo; abre las fauces, quiere hincar en tus
carnes sus venenos(xs dientes, j PÃĄrate, infeliz!



\

\



\




422 J. TARONJÍ.



ÂĄOh bon Pastor! ÂŋLa dexarÃĐu tant sola,
Y abandonada ÃĄ l'inimiga furia?
ÂŋLa trobarÃĄn los viatjers cadavre
Mig menjat, del torrent ÃĄ la vorera?
Sos Ãģssos compodrits haurÃĄn per tomba
L'aspre rocam, Ãģ del milÃĄ les críes?
ÂĄNo, per gracia! ÂĄGuytíiu, qu* encara es hora,
Cuytau, Senyor, y ÃĄ son ramal tornÃĄula
Sobre la vostra esquena!



Anima mía, Âŋsents la vea placÃĐvola
Del bon JesÚs qui pie d'amor te crida?
Torna, torna, d'amor ubriacada;
No tengas por de que ab mal uU te mire;
No cregas, no, que rebujarte vulla;
Ab los bracos extesos Eli t' espera
Per oblidar tes enujants ofenses,
Por darte una dolcíssima abracada
Y esser la teua gloria.



Sempre JesÚs ais peeadors estima;
JesÚs derrama de los bens la copa.
Un día, quant los hÃģmens renegaren
Y Adam seguí les infernÃĄis banderes,
NengÚ sor tía íianeador del Home,
NengÚ per PHome del Etern les ires
ResolguÃģ satisfer,- les cruels Iristeses
Eran les primogÃĐnites germanes
i)e la nissaga nostra.




GRAXOS DE INCIENSO. 423



ÂĄOh buen Pastor! ÂŋDojarÃĄsla sola, y abando-
nada ÃĄ la enemiga furia? ÂŋEnconlrarÃĄnla cadÃĄver
los viajeros, medio comido, ÃĄ la orilla del to-
rrente? ÂŋSus restos putrefactos, tendrÃĄn por se-
pultura las escuetas rocas, Ãģ las crías de los cuer-
vos? ÂĄNo. por gracia! ÂĄApresÚrale, que es tiem-
po todavía; apresÚrate, SeÃąor, y vuiHvela sobre
tus espaldas al aprisco!



Alma mía, Âŋoyes la plÃĄcida voz de Jesucristo
que te llama, movido de su amor? Vuelvo,
vuelve, de amor embriagada. No temas que lo
mire con enojo; no creas que ÃĄ rechazarle vaya.
Con los brazos abiertos El le espora; para olvi-
dar tus irritantes injurias; para darlo dulcísimo
abrazo, y sor tu gloria.



Jesiis ama sií^nproÃĄ los pocíMioros; JesÚs de-
rrama la oí)ÂĄ):i (lo los bionos. Iludía, cuando rc-
nefiraron do su Creador los hombros, v AdÃĄn
siííuií) las banderas del liiíiorno; nadie salía fia-
dor {\c los humanos; nadie resolviÃģ satisfacer
por ellos ÃĄ la divina Juslioia: las crueles tristezas
oran íÞs^í^nuíiiías mayores do nuestra raza.



424 J. TARONJÍ.



Y Eli mes plasent que totes les criatures,

Y EU mes amant que'ls serafins altívols,
Yerb inmortal de la inmortal Esseneia,
De carn mortal ofría revestirse

Y ab sa mort rembre lo perdut Uinatje.

Y apa reguÃĐ. Y 'Is ÃĄngels lo vegeren
Arrufadet demunt la meniadora,
ÂĄOh fineses d'amor!, desde 1' infancia

Donantnos bell exemple.



DesprÃĐs fet home correguÃĐ la tÃĐrra,
Del valí ÃĄ la montanya, per les viles,
Conhort suavíssim regalant ais pobles.
Exían de sa boca les paraules
Tant sois pera dictarnos la sabiesa.
La fe senzilla, y el perdÃģ benÃĐvol.
De son ropatje una virtut sortía
Qu'als coxos y tullits alleugerava,
Movent llur cor de teya.



Hereu del regne de los cels no fore
L'home caygut, sens eix Amor per mestre.
Que son giny endrecÃĄs per bona vía,
Que sa i)ensa regís malensenyada.
Sens eix Amor per melje, corrompuda
La tÃĐrra fore ab lo lleig cranch del vici;
Sense eix Amor, ÂĄay Deu!, per santa Wctima,
De los abymsl'eterna flamarada
Era la nostra herencia.



GRANOS DE INCIBNSO. 425



Y Él mÃĄs amable que todas las criaturas, mÃĄs
amoroso que los elevados serafines. Verbo in-
morlal de la inmortal Esencia, ofreciÃģ vestirse
de carne mortal, y con su muerte redimir el
humano linaje. Y apareciÃģ. Los ÃĄngeles le vie-
ron, reclinadito en el pesebre de BelÃĐn. ÂĄOh fi-
nezas de amor! Desde la cuna nos dio bellos
ejemplos.



Luego, ya hombreÂŧ recorriÃģ la tierra de Pa-
lestina, los montes, y los pueblos, regalando la
suavidad de su consolaciÃģn. Salían de su boca
las palabras, sÃģlo para dictarnos sabias cosas, la
Fe sencilla, y el perdÃģn benÃĐvolo. De su vestido
salía tal virtud, que aliviaba ÃĄ los cojos y tulli-
dos, moviendo ÃĄ penitencia su corazÃģn de roca.



Heredero del reino de Dios, no sería hoy el
Hombre caído, sin ese Amor por maestro, que
su juicio endereza al buen camino, que rige su
antes mal enseÃąada inteligencia. Sin ese Amor

()or mÃĐdico, estaría la tierra devorada por el
lorrible cÃĄncer de los vicios. Sin ese Amor, ÂĄay
Dios!, por santa víctima, la eterna llamarada
de los abismos sería nuestra herencia.



426 J. TARONJÍ.



jBe ho sap aquexa roca del Calvan í
AHÍ, clavat JesÚs al pal d* afronta,
Com ÂĄnfelís esclau per 1 ' hom suspira.
Negra fosca cubreix lo sacrifici.
Estremida la Terra se detura,
Brujit de flastomíes l'ayre omplena;
Y devalla la ven adolorida
Del bon JesÚs, qui desde l'alt patíbol
Sitio, — tench set, — clamava.



ÂŋY de quÃĐ assedegat taimen t podía
Nostre JesÚs estar? ÂŋPer quí angunioses
Al etern Pare ses paraules pujan?
íAh! ÂĄprou que*s veu! EstimaciÃģ tot era;
Patir, set de patir per nostres animes,
Set tormentosa de dexarnos Iliure
De fanch Pesprit, lo cor de l'impuresa,
La Fe del dubte, calcigant per sempre
De SatanÃĄs 1' imperi.



Y un poch abans de bÃĐurese lo cÃĄlzer,
}0h gran MÃĄrtyr del mon!, en la vesprada^
Havent amat desde i principi ais hÃģmens
AymÃĄls fins ÃĄ la fí. Los sants ApÃģstols
Lo viu recort de la pasÃĄÃģ reberen,
ÂĄAngÃĐlich Pa, de los crístians fortesa,
Goig de llur vida, de llur cel penyora,
Miracle hermÃģs qu'al home dignifica,.
Batent son captiva tje!



6RAN0S DE INCIENSO. 427



ÂĄSÃĄbenlo, sí, las rocas del Calvario! Allí, cla-
vado JesÚs en afrentoso madero como un infeliz
esclavo, suspira por el Hombre. Negra oscuri-
dad rodea el Sacrificio; la tierra estremecida va
ÃĄ pararse; sordo ruido de blasfemias rueda en
la atmÃģsfera; y baja la doliente voz de JesÚs,
que desde el alio patíbulo clama: Silio, — tengo
sed.



Y Âŋde quÃĐ podría estar sediento, tan intensa-
mente, nuestro divino JesÚs? ÂŋPara quiÃĐn suben
al eterno Padre, sus angustiosas palabras? ÂĄAh!
i Demasiado jo conocemos! Todo era amor; y sed
de padecer por nuestras almas; sed tormentosa de
dejarnos libre de cieno el espíritu, de impureza
ol corazÃģn, de dudas la fe, hollando para siempre
el satÃĄnico imperio.



Y antes de apurar el CÃĄliz de su pasiÃģn, ÂĄoh
sublime MÃĄrtir del mundo!, en aquella noche
memorable de la Última cena, habiendo amado
desde el principio ÃĄ los hombres, los amÃģ hasta
el fin. Los santos apÃģstoles recibieron el vivo
recuerdo de la pasiÃģn, el Pan de los ÃĄngeles,
fortaleza de los cristianos, ÂŦ;ozo de su vida, pren-
da de su ciÃģlo, hermoso milagro, que dignifica al
hombre, romjnendo su cautividad.



428 J. TARONIÍ.



ÂŋHo sentSt ÃĄnima mía? ÂŋY exmoguda
No t* han de Jesucrist ay tais grandeses?
ÂŋQuÃĐ mes esperas que no H mous encara?
ÂŋQuÃĐ mes cobejas que de greu no ploras?
Torna, loma, d'amor ubriacada;
No tengas por de que ab mal uU te mÂĄre>
No cr^as qu'Ell tot rebujarte vulla;
Ab los bracos extesos ja t' espera^

Vol ser la teua gloria. . . .



jSenyor, Senyor!, ÃĄ vostres peus tirada
L' ÃĄnima mía reconeix l'angpxa
Que per ella sentiu, y ses injuries.
ÂŋPerquÃĐ ho tench d' amagar? A la presencia
De vos qu'el sol crearen ho confeso.
ÂĄCulpable som; som la perduda ovella!
Mes vos sou bo, com la remor deis arbres;
Dolcíssim com la mel de primavera;
Sou del Amor... imisteriI

Janer 1871.



^iÞi_



GRANOS DB INCIBNSO. 429



ÂŋLo oyes, alma mía? ÂŋNo Iq enternecen esas
maravillas del Amor de Jesucristo? ÂŋQuÃĐ mÃĄs
esperas, que aun no te mueves? ÂŋQuÃĐ mÃĄs bus-
cas, que no rompes en amargo llanto? — Vuelve,
vuelve, de amor embriagada. No temas que Él
te mire con enojo; no creas que vaya ÃĄ recha-
zarte. Ya te aguarda con los brazos abiertos;
quiere ser tu corona



ÂĄSeÃąor, SeÃąor!, ÃĄ tus pies arrojada el alma
mía, reconoce la angustia que por ella sientes,
y sus ofensas. ÂŋA quÃĐ negarlo? Ante ti, que el
sol creaste, lo confieso. Culpable soy; soy la
perdida oveja. Mas tÚ eres buono, como el rumor
de los ÃĄrboles; dulcísimo, como la miel de pri-
mavera. Eres de Amor... ÂĄmisterio!



430 J. TARONJi.



LA MATINADA DEL DIVENDRES SANT.

Á MA GERMANA MARIETA.
I

A L'AÃœBA .

Avuy íimí '1 Bon JesÚs-
Tal día com *vuy la morí
Tol un Deu de Cel y Terra
Sofrí clava t en un tronch.

AxecÃĄuvos, ma germana,
Que vuU anar al sermÃģ;
AxecÃĄuvos, les cinch justes
Toca'l rellotje de Cort.

Temps prou n'hi hÃĄ per dormir,
Descans ne tenim bÃĐ prou;
Ara al servici de Deu.
Ab afany correrÃĐm pront;



GRANOS UE INCIENSO. 431



i^^ MADRUGADA DEL VIERNES SANTO.



A MI HERMANA MARÍA.

I

AL A LB A .



Hoy muriÃģ nuestro SeÃąor Jesucristo; hoy el
soberano Dios de cielos y tierra sufriÃģ la muer-
te, clavado en un madero.



LevÃĄntale, hermana; iremos ÃĄ oír el sermÃģn;
levÃĄntate, las cinco dan en punto en el reloj de
la Ciudad.



Ya dormiremos mÃĄs otro día; sobrado tiempo
queda para el descanso; ahora debemos correr
con presteza al servicio de Dios.



432 J. TARONii.



Ara que is bragos exlesos
Per derramar gracia al cor.
Per darnos una aferrada
Eslreta tÃĐlFÞIdel Hom.



Yaja, sí, ma germanela,
Vestíuvos saya de dol,
Llarch vestit de merín negre,
Espessa manta de gro;

Y ab cabells plans, ÃĄ ÂĄmatge
De la Mare deis Dolors,

Y ab los ulls baxos, plorosos,

Y gens falaguer lo cÃģs;

Ab humil cara mostrÃĄune
Del pÂĄt lo greu desconhort;



â€Ē /



Que l'Esglesia nos convida^
A que dexem vuy lo mo^

|Ay, Deu meu, per mi moríreu;

Muyra mon pecat per vos!

II

PE 'L GARRE R.

t

QuÃĐ n'es de fredÃģs Poralje;
CÃģm siula lo ventijol;
D'un extrema altre natura
Desíiciosa se conmou.




GRANOS DE INCIENSO. 133



Ahora tieoe el Hijo del Hombre abiertos los
brazos, para derramar su gracia en el corazÃģn,
para abrazarnos estrechísimamenle.



Vaya, hermanila. Vístele traje de luto; larira
falda ae negro merino, mantilla de es[)esa seda.



CiÃąe lu pelo, sin rizos, como el de la Virgen
de los Dolores; ten los ojos bajos y llorosos, el
paso grave;



El ademan humilde, el rostro compungido,
lara demostrar de alguna manera el acerbo do-
or del alma: que la Iglesia nos convida ÃĄ que
hoy dejemos el mundo.

ÂĄAy Dios mío, por mí moriste! ÂĄMuera por Ti
mi pecado!



II

EN LA CALLE.



QuÃĐ aire tan frío. Silba el vienlo. .Naturaleza
se conmueve toda por extraÃąo modo.



3]R



434 J. TARONJÍ.



Tardana *s venguda l'auba,
No llambrejarÃĄ lo sol,
Qu'avuy tapat, esmortit,
Roda per un eel boyrÃģs.

Mes ÂĄay! ÂŋeÃģm lluhir podría
SÂĄ Jesucrist son autor.
Si i Sol diví de Justicia
Apaga ses resplendors?

Mira el cel, ma germaneta,
Mira lo cel, que la por,
PerquÃĐ los ÃĄngels avuy
No voleii mirar lo mon.

Y plany la naturalesa
Los traballs de son Creador;
Cada any sembla que s' asusta;
Veus, íiila meua, ja plou.

No 's descobreix la monlanya.
Ni clareja l'horizont,
Ni una campana ressona,
Ni lo fum ix deis fogons;

Ni les gayes pagesetes
Esmeltan son pit ab flors;
Perqu *es ben trista diada
Del Divendres sant lo jorn.

ÂĄAy, Deu meu!. per mi moríreu!

ÂĄMuyra mon pecat per vos!



JT J

â€Ē â€Ē I



-T^



GaANOS DE INCIENSO. Í-35



Tarde luciÃģ el alba; el sol no mostrarÃĄ su
faz, porcjue cubierto, desmayado, í>ira en el
nublado cielo.



Mas ÂĄay! ÂŋCÃģmo brillar pudiera, si Jesucristo,
su autor, divino Sol de Justicia, apaj^a los pro-
pios resplandores?



Mira el cielo, liermana mía, mira el cielo;
infunde pavor, porque hoy los anídeles no quie-
ren mirar el mundo



La Naturaleza se conduele de los padeci-
mientos de su Creador; todos los aÃąos se asus-
ta. Ya estÃĄ lloviendo, hija mía.



No se ven las montanas; no liav un claro en
el horizonte; ni una campana resuena; ni el hu-
mo se escapa de los hogares;



ni las graciosas campesinas esmaltan con flo-
res su pecho; porque es tristísimo día, el día del
viernes Santo.

ÂĄAy Dios mío, por mí moriste! ÂĄMuera por Tí
mi pecado!



i36 J. TARONJÍ.



III



D I N S L A S E U



Baix d' estos archs nos espera
La ver ge de la oraeíÃģ;
No cerquem aygua beneyta,
Que 's d' alegría recort. . .

Encara la Casa-Santa
Destil-la ses resplendors,
Sobre i sepulcre d'argent
Ahont reposa lo Deu-Hom.

Sacramental tot lo día
Des l'ofici del Dijous,
En tota la nit passada
Ací ha ascoltat sublims vots.

Ni un ciri, ni una califa.
Mí un domas se veu p'en llocli;
Sens ornamenls les columnes,
Des|)ullat lo Altar major.

Sobre les rÃģnegues pedrÃĐs,
Demunt los banchs v escalons,
S'asseuen en Ierra broja,
Moguts per la devoci('),

Homes y dones del poblÃĐ,
Mariners v lexidors,
Qu'nan vengut per meditar
La morí de son Redentor,



.-U



GRANOS UE INCIENSO. 437



ni

EN LA CATEDRAL.

Bajo eslas bÃģvedas nos espera la virgen de la
oraciÃģn; no busquemos agua bendita, (|ue es re-
cuerdo de gozo espiritual...



Aun estÃĄ iluminado el Monumento, y el res-
plandor de sus bacilas se difunde sobre el ar-
gÃĐnteo sepulcro, donde descansa el Hijo del
Hombre.

Sacramentado desde la misa del Jueves Santo,
toda la nocbe ba escucbado aquí sublimes de-
seos.



Ni una vela, ni una alfombra, ni un damasco
se ven en los otros lados de la iglesia; sin ador-
nos las columnas, desnudo el altar mavor.



Sobre las solitarias piedras, en los bancos y
escalones, se sientan, en el santo suelo, lleva-
dos de su devociÃģn.



hombres y mujeres del pueblo, marineros,
tejedores, que han venido ÃĄ meditar la sagrada
muerte de Jesucristo. . .



438



J. TARONJI.



ÂĄQuín'sÞencÞ ÂĄquín sÞenci!
Lesjombres deis sigles morts
Sembla qu'ouen, y s'acostan,
Ab Uurs mantos deseomposts...

Lo sacerdot des la trona
Conta de Deu la PassiÃģ,

Y a la multitut plorosa
Relliquies mostra ab fervor:

l]n quadro del Ecce-Homo,
Quant treyan Deu al baleÃģ;
Espines de la corona
Que li aficaren al front.

Ne conta les set pÃĄranles
Que en la eren dignÃĐ '1 Senyor;
Lo perdÃģ deis enemichs,

Del home la redempciÃģ;

*

Son gran crit, quant espira va ;

Y *1 tÃĐrra trÃĐmol del mon,
Entes per un humil sabi
D* una Uunyana regiÃģ*

Los desgraciats que ascoltan
Suspirs Uangan y singlots;
NingÚ *s distrau, ningÚ parla;

Y posantse de genolls,



â– '^-






J. TARONJÍ. 439



ÂĄQuÃĐ silencio! Las sombras de los pasados si-
glos prestan atenciÃģn, y se acercan, con los



mantos agitados...



El sacerdote desde el pulpito narra la PasiÃģn
del Redentor, y enseÃąa ÃĄ la llorosa muchedum-
bre santas reliquias; '



un cuadro del Ecce-Homo, que representa
cuando Pila tos sacÃģ'ÃĄ JesÚs al balcÃģn; espinas
de la corona, que le hincaron en la frente.



Cuenta las siete palabras que el SeÃąor hablÃģ
en la Cruz; el perdÃģn de los enemigos; la reden-
ciÃģn del gÃĐnero humano;



su gran clamor, cuando espiraba; y el te-
rremoto del mundo, interpretado por humilde
sabio de lejanas regiones.



Los pobres trabajadores que escuchan, lanzan
profundos suspiros y sollozos; ninguno se dis-
trae, ninguno habla; y poniÃĐndose de rodillas.



440 i, TARONJÍ.



Miran la encreuat JesÚs
Que senyala i sacerdol...
MíraM, oh germana mía;
Tres hores de cruels dolors

Costaren ÃĄ Deu los liÃģmens
Y llurs lÃĐrboles passions.
Míra*l, extÃĐs per nosaltres,
LÂĄ ratjava sanch k dolí. . â€Ē .

ÂĄAy, Deu meu, per mi moríreu!
ÂĄMuyra mon pecat per vos!

Marf de 1869.



â€Ēâ€Ē









"Âŧ .



GRANOS DE INCIENSO. 441



Miran al crucificado JesÚs, que el sacerdote
tieiie en las manos.... Míralo, hermana mía:
tres horas de ci'ueles dolores



. costaron ÃĄ Dios las turbulentas pasiones hu-
manas. Míralo, clavado por nosotros, le sallaba
la sangre ÃĄ torrentes

ÂĄAy Dios mío, por mí moriste! ÂĄMuera por tí
mi pecado!



442 i. TARONJt



ÂĄA.LELUY^4i.!



i



-THÞíAílt



ÂĄÃąesurrexií!, la Uum de 1* aurora,
ÂĄResurrexit!, los raigs de lo sol,
ÂĄResíirrexií!, 1' estrella de l'auba,
ÂĄRemnexit!, exclaman ab fi^oier.



L'ha vist ara l'amant Magdalena,
L* han vist ara dexebles d'EmÃĄus,
L*ha vist ara la Verge María,
L'han vist ara Sant Pere y Sant Joan.



\Aleluya\, ressÃģn dins l'esglesia,
\Aleluya\y la mar y lo mon,
\Aleluya\y beneytes campa nes,
\Aleluya\, cridan ab amor.

Setembre 4884.



GRANOS DB INCIBNSO. 443



VXXI



1




ÂĄfiesurrexÞlj la luz de la aurora,
ÂĄ RemrrexÞ! , con gozo exclamÃģ,
ÂĄResurrexÞ!, la estrella del alba,
ÂĄResurrexÞ!, los rayos del sol.



Que le ha visto la fiel Magdalena,
Que le han visto camino de EmÃĄus,
Que le ha visto la Virgen María,
Que le han visto San Pedro y San Juan.



\Aleluyal, resuene en el templo,
ÂĄAleluyal, en la gran creaciÃģn,
ÂĄAleluyal, benditas campanas,
\ AleluyÃĄis, gritad con amor.



444 i. TARONJÍ.



^â€ĒÂŦ^â– â€Ē^â– i*'*Âŧ^*Âŧ^ — — -



EL 'COR DE JESÚS.



'% ^ÂĢ* JiÂŋ^ .'J''



1



Dins la mar de les ne^res desventures
Vogam de nil y jorn,

Y lÃĐ lo desconhorl en les críalures

Perpetual sejorn.

He vist desgraciÃĄis que l'aspra vida
No poden suportar,

Y sanch de sa cruelíssima ferida

No cessa de ratjar...

Gor de JesÚs, ab les paraules mudes,
Eloquents, que sabeu,

VullÃĄu aconsolar al qui perdudes
Ses alegríes veu.



-^ . .f'^'"



GRANOS DE INCIENSO. 445



EL CORAZOINL DE JESÚS.



â– v^^L^^^jy^-^



I



En el mar de las negi'as desventuras, volca-
mos íiicesantemenle; el desconsuelo tiene en el
corazÃģn humano perpetua morada.



He visto desgraciados, que no pueden sobre-
llevar el cruel peso de la vida; y de sus heridas
nunca se restaÃąa la sangre.



CorazÃģn de JesÚs, con las mudas pero elo-
cuentes palabras que TÚ sabes, consuela ÃĄ los
que han perdido la alegría.



446 J. TARONli.



II

En míg de les foscors que perseguexeii

Al home peregrí,
Cercam les resplendors que no íinexen

Y mostran lo camí.

He vist enteniments que fantasiavan
Un mon de verítat,

Y ansiosos de trobarlo sÃģls trobavan

Impura realitat.,.

Cor de JesÚs, ab la claror divina
Que de Vos se desprÃĐn,
VullÃĄu il-luminar al qui camina

Y i bon camí no pren.

III

Com suspiran les flors pe *1 dolg oratje

Per la pau suspiram,
Mes de la guerra ab lo febrÃģs coratje

La patria destrocam.

Veig qu' arboran fatídiques banderes
D* Europa 1s pobles-reys,

Y posan deis canons en les rengleres

Lessobiranes lleys...

Cor de JesÚs, la pau tan anyorada

Se pert en somnis vans;
ÂĄVullÃĄu que's donen prompte una abragada

Al manco los cristians!



<S^/Âŧ^^V^^^^^^^'



í ".



GRANOS DE INCIKNSO. 447



II

En medio de las tinieblas que persiguen al
peregrino de la vida, buscamos los resplandores
eternos, que seÃąalan la verdadera senda.



He visto espíritus que soÃąaban un mundo de
Verdad, y, anhelando descubrirlo, sÃģlo descu-"
brían la realidad impura.



CorazÃģn de JesÚs, con la celestial claridad
que de Ti se desprende, ilumina al viajero que
yerra el camino.



III

Como las flores suspiran por suaves cefirillos,
suspiramos por la paz; pero destrozamos la . pa-
tria con el calenturiento ai*dor de la guerra.



Veo que de Europa los pueblos-reyes enarbo-
lan fatídicas banderas; y cifran en la multitud
de sus caÃąones la soberanía de la ley...



CorazÃģn de JesÚs, la tan suspirada paz se
evapora en vanos sueÃąos. ÂĄHaz que pronto se
den abrazo duradero, al menos los Cristianos!



448



J. TARONJI.



Senyor, Vos sou lo goig, la Uum, la vida,

De los humans tresor.
ÂŋQuina font brolla aquexos dons sens mida?

ÂĄAh, Deu meu: vo^stre Cor\

d873.







(.RANOS DÂĢ INCIENSO.



i 49



SeÃąor, Tíi eres el gozo, la luz, la vida de las
criaturas; su gi^an tesoro. ÂŋDe qutÂŧ fuente fluyen
tan ÂĄiicomensurables dones? ÂĄAh, Dios mío;

DE TU SACRATÍSIMO CORAZÓN!



â€Ē2Âŧ



vv_:í..



4oO



1. TARÃœNJI.



EN LA DIADA DE LA SEÜA GLORIOSA ASSUMPCIÓ4



^â€Ē^tj?i'Ví>t)>



ÂŋY I* en pujas, María?"
ÂŋLa tÃĐrra dexas del dolor Posada?
ÂŋT'en vas? ÂĄOh dolga aymía!
ÂĄOh celestial rosada
Del Ver y del Amor tan suspirada!

Los ÃĄngels te rodejan,
Relluu ta noble fac enlluernadora;
Los serafins voltejan
Per 1' ala voladora
Posar baix de tos peus, oh gran Senyora



â– ^â– *



GRA^NOS DE INCIRNSO. iol



A IK SAKTlSINA VÍRGRPi HARÍA

EN SU GLORIOSA ASUNCIÓN.



"-C-^"\Âŧ"?ÂŦ)>



ÂŋY te vas, María? ÂŋDejas la liei'ra, inaHsion
de los dolores? ÂŋTe vas? ÂĄOh dulce Amada
nuestra! ÂĄOh celestial suspirado rocío de la ver-
dad y del amor!



Rodeante los ÃĄngeles; brilla deslumbrador lu
noble rostro; los serab'nes, oh gran Reina, po-
nen debajo de tus pies sus voladoras alas.



u



í



i

^ 452 J. TARONJÍ.

í . , .






Dolcíssima harmonía
Per los espays de lo infinit ressona;
Desde allí dalt, María,
Lo Cel joyos abona
L' admiraciÃģ que sent per la gran Dona.

Per los nÚvols moguda.
Casi no 't veig del eos ab les ullades...
ÂŋY a la Ãąau combatuda
Per tempestÃĄis ÂĄrades,
Quí les riberes mostrarÃĄ 1ÂĄ amades?

ÂŋQuí la Ãąau de la vida
D'ara en avant gobernarÃĄ per Pona?
ÂŋL'Angoxa malehida
VeurÃĐm dins breu estona
Del Mon enjoyellarsc ab la corona?

L 'Ángel cay gut Âŋno esguerra .
Del sant conhort 1' abnegaciÃģ divina?
ÂŋCÃģm, donchs, podrÃĄ la tÃĐrra,
Velleta sexantina,
Sens Tu pÃģrtame del dolor 1' espina?

Sense Tu al visitarnos
La bona sÃģrt, Âŋno pert el quest totduna?
ÂŋCÃģm podrem Uiberarnos
De 1' adversa fortuna?
ÂŋCÃģm sens TÚ viatjarcni^ lusenta lluna?. . ,



- ,- ' -*-*



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GRANOS DE INCIENSO.



453



Dulcísima armonía resuena por ios infinitos
espacios; ei alto cielo da rej^ocijada muestra de
la admiraciÃģn qiie siente por la gran mujer.



Por las nubes velada, apianas le descubro con
los ojos del cuerpo. .. ÂŋY ÃĄ la nave, por fieros tem-
porales combatida, qui 'n lo enseÃąarÃĄ las amadas
playas?



ÂŋQuirn gobernarÃĄ do hoy en adelante la nave
de la vida, en medio de las ondas? ÂŋLos tristes
pesares se ceÃąirÃĄn pronto la corona del mundo?



El ÃĄngel caído echa ÃĄ perder la divina abne-
gaciÃģn de los santos consuelos; ÂŋcÃģmo, pues,
la tierra, ya anciana octogenaria, podrÃĄ soportar
las espinas de los dolores?



Sin Ti la dicha al buscarnos no nos encuen-
tra. ÂŋCÃģmo nos libraremos de calamitosos in-
fortunios? ÂŋCtuno viajar sin Ti, luciente luna?



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1

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454 J. TÁRONJi.



ÂĄAy! Mare gloriosa.
Un pocli aguÃĄrdat, car axÃģ retgira!
Mare mía amorosa.
La pobre tÃĐrra mira;
íTon íiil ascolta, quÂĄ de cor suspira!



1869.






'â€Ē*â– :



GRANOS DE INCIENSO. 455



ÂĄAy! gloriosa Madre, aguÃĄrdate; que tai pen-
samiento nos asusta. Madre amorosísima, mira
la infeliz tierra; ÂĄescueha los suspiros de este
hijo luyo!



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456 J. TARONJÍ.



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LO Dl/\ DE TOTS SANTS.



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Lumen Gloriee.



Alegres sonan les majors campanes,
Ecos de ditxa los carrers omplenen,
Dexan los hÃģmens les converses vanes,
Fadrins del poblÃĐ lo traball no preÃąen.

Vuy lo derrer alÃĐ de los bons díes
Nos du lo sol, vencent la nuvolada;
DemÃĄ s' acabarÃĄn les.alegríes,
DemÃĄ lo adeu direm ÃĄ l'estiuada.



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GRANOS DR INCIENSO. 457



EL DÍA DE TODOS LOS SANTOS.



Suenan alegremente las campanas mayores;
ecos de felicidad llenan las calles; los hombres
abandonan las vanas tertulias; los hijos del pue-
blo no toman los instrumentos del trabajo.

El sol vence las nubes, y hoy nos envía el pos-
trer aliento de los días hermosos; maÃąana, día
de los muertos, se acaban las alegrías; maÃąana
se dice adiÃģs al verano.



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458 J. TARONJÍ.



Gran gernaciÃģ, de gom en gom, xalesia,
S'en va ÃĄ la Seu per ascoltar l'Ofici;
Es (le Tots Sanls la majestuosa festa;
Canta lo chor; coinenga i Sacrifiei.



/^/^AA/^M^i'^^Âŧ^/^/v^



Lo Subdíaca la VisiÃģ sagrada
Llig de Sant Joan, que l'esperit nos dona;
Deis filis de Deu la multitut salvada
Veym, y lo Cel ahont teÃąen la corona.

Hermoses tendes lo seu camp cobrexen,
Bells tabernacles dÃĐ color divina;
Les banderes de Crist hi resplendexen
Ab Uum que de son Trono is illumina.

Segella 4s fronts la Sanch inmaculada
Del viu Anyell que redimí la tÃĐrra;
Yioletes naxen ÃĄ son pas d'aubada,
Dolca alegransa los dolors desterra.

Ab ells triunfan, ob Deu, íes causes nobles.
Los qui per los humans daren la vida.
Los leÃĄis amicbs de la salut deis pobles,
Los defensors de gent mal oprimida.

Los míssioners, dexant patria ventura

Y ofrint ais negres del deserl los bracos;

Y les hermoses verges de claussura,
Fuyles del mon per evitar sos llagos.



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GRANOS DE INCIENSO. 439



Numeroso y alegre gentío llena la Catedral
de bote en bote, para oír la solemne Misa de
Tercia. Se celebra la majestuosa festividad de To-
dos los Santos; canta el coro; principia el Santo
Sacrificio.

El subdiÃĄcono lee la sagrada Vision de San
Juan, que nos infunde religioso espíritu. Ya ve-
mos la innumerable muchedumbre de seres
glorificados, y el Cielo donde ciÃąen la corona.

Hermosas tiendas cubren su campamento,
bellos tabernÃĄculos de sorprendente color; las
banderas de Cristo resplandecen, con la luz que
emana del alto Trono.

Sella sus frentes la inmaculada Sangre del
Cordero vivo que redimiÃģ la tierra; ÃĄ su paso na-
cen las flores, como al del alba; la dulce alegría
del bienestar aleja de ellos el dolor.

Con ellos triunfan, oh Dios, las nobles causas;
los que dieron su vida por la humanidad; los
verdaderos amantes de la salud del pueblo; los
defensores de familias oprimidas.

Los misioneros que abandonaron las dulzuras
del patrio hogar para correr al desierto, en busca
de infelices negros que consolar y convertir.
Las hermosas vírgenes del claustro, que huye-
ron del mundo para mejor evitar sus redes.



Í60 J. TARONJt.



Los pobres llauradors qui sense enveja
Les possessions vehines contemplaren;
Los reys que ab torta mÃĄ feren que*s veja
Lliiira la patria d'hosts que la violaren.

Los qui extragueren ai Dolor los glavis,
Pujnnt ÃĄ vÃĐure*! ÃĄ los Últims pisos;
Y'ls qui no amaren venjament d* agrÃĄ vis.
Neis de conciencia v de vilesa llisos.

En mig d' aytal exÃĐrcit hi figuran
Los Pares de la ciencia v I* art cristianes;
Qui menysprearen la gloria que procuran
Del mon los sabis y les ciencies vanes.

La llum de !o infinit, llum de la gloria,
Revest los cÃģssos de claror divina;
Himne sublim de la inmortal victoria
Al temple del Amor los encamina.,.

Benhaurats, oh vosallres, qui ventura,
Ventura eterna possehiu fa estona,
Guardantne sÃģls d'antiga desventura
Florits llorers d'una esplendent corona.

Berihaurats, los humils; haveu per tori*a
Per mar y cel empriu y anomenada;
Lo poblÃĐ vostres Ãģssos desenterra,
Per darlos sempre reverent besada.



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ÂŦRANOS DE INCIENSO. 4-GI

Los labradores pobres, que miraron sin envi-
dia las posesiones del rico vecino. Los reyes
que, con fuerte mano, libertaron su patria de
enemigas huestes que la violaban.

Los que extrajeron al dolor la espada, subien-
do ÃĄ las guardillas ÃĄ visitarlo. Y los que no lo-
maron venganza de las injurias, limpios de co-
razÃģn, libres de toda indignidad.

En medio de ese gran ejÃĐrcito descubro ÃĄ los
Padres de la ciencia y del arte cristianos, que
menospreciaron la gloria mundanal y la vanidad
de la falsa ciencia.



La lumbre de lo infinito, lumbre de gloria,
reviste los cuerpos de divina claridad. Himno
sublime de inmortal victoria, los guía al templo
del Amor.



Bienaventurados, oh vosotros, que poseÃĐis hÃĄ
tiempo la eterna felicidad; de vuestros antiguos
pesares os han quedado los floridos lauros de
esplendente corona.

Bienaventurados los humildes; tenÃĐis en la
tierra, en el mar, y en el cielo, seÃąorío y dura-
dera fama. El pueblo levanta de la tierra vues-
tros restos, para cubrirlos siempre de besos res-
petuosos.



162 J. TARONJÍ.



MÞ voites l)cnliaurats los (|ui patíreu
Fam y set de justicia ab gran forlesa;
Los qui afrontes crÞels del inon sofrireu,
Pe'i mon cercant lo Ver y la Bellesa.

ÂĄOh! moit jusl era qu* arribas lo día
De premiar, RamÃģn Luli, tos dÃģls y hassanyes;
Y Ms teas, bell ÃĄnjrel de ia patria mía,
Colom de nostres i)atrÂĄarcals montanyes.

Franceseh, imatge de JesÚs sencera,
Cor ardent de Teresa I'espanyola,
ThomÃĄs, lo sabi de ia ciencia vera,
Pere, Clau del Poder que *ns agombola...



Nosaltres hem vengulper ascoltarnc
Devant i* altar la sacrossanta Missa;
Germans del Cel, venim pera lloarne
Vostra vida mortal ÃĄ Deu submissa.

SÃĐrs, que gosau la Hum d' eterna iSLÞrora,
De la infinita ditxa en la posada;
No oblideu, no, la fosca malfactora
Qu*avuy creix per la tÃĐrra malanada.

Ara qu'estau sobre la blava esfera,
Mes amunt que lo cÃĐrcol de la Iluna;
En presencia de Deu, formant renglera,
Intercedíu del mon per la fortuna.

Novembre de 1869.



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GRANOS DE INCIENSO. 463



Bienaventurados mil veces los que padecisteis
con fortaleza hambre y sed de justicia; los que
sufristeis crueles afrentas del mundo, buscando
siempre la verdad y la belleza.

Justo era que llegase la hora de premiar, oh
Raimundo Lulio, tus amarguras y grandes he-
chos; y los tuyos, oh Catalina TomÃĄs, bello
ÃĄngel de mi patria, paloma de nuestros vallen.

Francisco de Asís, completa imagen de Jesu-
cristo; Teresa, la espaÃąola de corazÃģn ardiente;
TomÃĄs de Aquino, el sabio de la verdadera
ciencia; Pedro, llave del poder que nos une....



Nosotros hemos venido para oír ante el altar
de la Catedral la sacrosanta Misa; hermanos del
Cielo, venimos para alabar los hechos de vuestra
vida mortal, ÃĄ Dios siempre sometida.

Seres que gozÃĄis la luz de eterna aurora,
en la morada de la eterna dicha; no olvidÃĐis que
en nuestro desgraciado planeta, avanza hoy es-
pantosa oscuridad.

x\hora que vivís sobre la azul esfera, mÃĄs
arriba que el círculo de la luna; formad un coro
al rededor del trono de Dios, c interceded por
la prosperidad del mundo.



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464



J. TARONJI.



LA fflORT DE SANT PAO.



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Bgo enim jam delibor, et
tempus resolutionis mese ins-
tat.

Bonum certamen certavi,
cursum consummavi.

(Ad Tim cap. IV.)



Al peu del Capitoli, que domina
De la rey na del Tíber los palaus,
En mig de cendres y de greu ruina.
Se descubreix la carcre Mamertina,
Ultim alberch de presoners y esclaus.

Les cendres y les ruines qu'estremexen
Los venís al devallar del Apení,
Son los casÃĄis antichs que no exislexen,
Son los vells caserius que desparexen
PerquÃĐ Ct'*ssar NerÃģn ho mana axí.



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GRANOS DE INCIENSO. 465



LA lUBRTS DE SAN PABLO



Al piÃģ del Capitolio, que seÃąorea los palacios
de la reina del Tíber, entre escombros y monto-
nes de cenizas, se descubre la cÃĄrcel Mamertina,
Último asilo de prisioneros y de esclavos.



Las cenizas y las ruinas, que el viento sacude
al bajar del Apenino, son las ant guas casas so-
lariegas, que han sido derribadas por el fuego;
son los viejos caseríos, que desaparece?Âŧ, j)on|ue
CÃĐsar NerÃģn lo manda.



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466 y. TARONJi.



Roma sotsmesa baix d* un jou de ferra.
No tÃĐ un cor que renegui deis tyrans;
Roma enviuda dins lo fanch y 1' erra
Declara ais bons inacabable guerra,

Y llepa '1 fuet que brandan los vilans.

ÂĄAis bons!, . Þins exa cargre malanada,
Dins exa cova que 1' Imperi tÃĐ
Pera guardar sa vida assegurada,
Espera '1 sol de la derrera diada
Un home just, un defensor del bÃĐ.

Es un valent que de llunyana platja
N' es vingut contra 'Is vicis ÃĄ Iluytar,
Pero de Roma el gobernant selvatje
No compren d* eix soldat lo pur llenguatje,

Y ordres dona per ferio degollar.

Es lo ApÃģstol del Crist, qu* ha corregudes
Les nacions y provincies infidels
Per r espasa romana combatudes,

Y ÃĄ les gents sota del pecat segudes

Ha duyt la creencia y lo perdÃģ deis cels.

Y ara del bÃĐ qu' ha fet en recompensa,
En premi deis dolors qu'ha alleugerat,
En premi de 1' humana renaxenga

Qu* ha sostegut ab valentía inmensa,
Per los humans ÃĄ mort es condemnalÂŧ




GRANOS DE INCIENSO. 467



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Roma, sometida bajo fÃĐrreo yugo, no tiene ni
un corazÃģn que reniegue deja tiram'a; Roma,
encenagada en el vicio y el error, declara incan-
sable guerra ÃĄ los buenos, y lame el lÃĄtigo que
blanden manos viles.



ÂĄLos buenos!... En esa cÃĄrcel maldita, en esa
cueva que el Imperio tiene para defenderse de
importunas agresiones; espera el sol de su Últi-
mo día un varÃģn justo, un defensor del Bien.



Es un hÃĐroe, que vino de lejanas tierras ÃĄ pe-
lear contra los vicios; pero el dÃĐspota de Roma
no comprende el purísimo lenguaje de ese va-
liente, y da la orden de decapitarlo.



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Es el ApÃģstol de Cristo, que recorriÃģ las [)ro-
vincias y naciones infieles, expugnadas por el
romano brazo; y ÃĄ tantas gentes, sentadas ÃĄ la
sombra de la muerte, llevÃģ la creencia y el
perdÃģn divinos.

Y ahora, en recompensa del bien que ha he-
cho, en premio de los dolores que ha consolado,
en premio del Renacimiento moral de la huma-
nidad, que ha predicado con inquebrantable va-
lor; los nombres le condenan ÃĄ muerte.



468 i. TAKdN/í.



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4



1



ÂĄMípÃĄulo!, dret en la presÃģ; ferida
D' una aurora de Juny pe i raig pritíier
Qu* entra per la fineslra empetitida,
La cara del ApÃģstol enardida
Resplendeíx com lo sol dematiner.

La barba en Uargues trenes retorcuda,
Sobredi pit inflamat de sant ardor.
La capa sus 1' espatUa decayguda,
La mÃĄ per les cadenes abatuda

Y els uils fixals en la Uampant claror.

Una dolga visiÃģ de 1" esperanga
Brilla en los uUs oberts del gran crisliÃĄ;
Ab 1* oratjol del día que s' atanga.
Les aures de T eterna benhauranga
Afalagan son front sobrehumÃĄ.

Recorda Saulo ses etats primeres,
Laja passada ardenta jovintut;
Les un jorn penosíssimes carreres,
Per escampar les noves enciseres
De la gracia, la gloria y la virtut.

Y ab P accent de profunda melanjía
Qu* els genis contrariats solen teÃąir
Quant ve llur suspirada derrería,
Mes pie del esperit que l'enfortía,
Deya parlant ab sí meteix: — ÂŦÂĄFinir!;



f



URANOS DE INCIENSO. 469



jYedle!, de pie en la prisiÃģn; alumbrada por el
primer rayo ae un día de Junio, que entra por
estrecha saetera^ la cara del ApÃģstol, enardecida,
resplandece como el sol de la maÃąan^.



La barba, retorcida en largas trenzas, sobre el
pecho, inflamado en santos ardores; el manto,
caído de sobre Iqs hombros; l^s p;i5\nQ?, abíllidas
por las cadenas; y los ojos, fijos en la brillante
claridad.

Dulce visiÃģn de la esperanza chispea en Iqs
abiertos ojos del gran cristiano; con la brisa nla'-
linal, las auras de la Bienaventuranza acarician
su transfigurada frente.



Saulo recuerda su primqra ,edad; su ardiente
juventud; y recuerda sus penosísimos viajes, para
propagar las grandes nuevas de la gracia, la glo-
ria y l6g vihudÃĐs:



Y con el acento profundamente melancÃģlico^
que los genios jContrarifidos suelen usar al acer-
carse su ansiadla poÃĄtHnierfaí pero' lleno dÃĐl'esfíí"^
ritu de for^leza, decían HablÃĄndh conÃĄigo mismo;
— ÂŦÂĄMorÃąfÂŧ'!.



^



i70 i, T4R0íÂŦjt



"If^ I ^ I^ H



ÂŦÂĄFinir quant l*enemich posseyeix les portes
De la humanal ciutal;
Finir quant tantes animes veig morles,

Y en tenebres la pobre humanitat!

Âŧ PerquÃĐ he volgut el bÃĐ de les crialures

Encadenat ne som;
Mes 1' ÃĄnima romprÃĄ estes Uigadures,

Y volarÃĄ al bon Deu com un colom.



ÂŧDesitj qu'est tabernacle se disoiga,
Y esser prompte ab JesÚs:
Qu' en pols ma vestidura se resolga,
Y anÃĄrmen d*aquest mon que corre iMÚs.

ÂŧMolts que 's deyan amichs son traydors ara,

Quant abatut m' han vist;
AlexÃĄnder y ÞÃĐmas copa amara
Beure fan al enviat de Jesucrist.



ÂŧÂŋQuÃĐ importa? El Reyne de la pau divina

Dins la Ciutat s'extÃĐn;
Dins la matexa cargre Mamertina
Lo foch de Gracia y d* Esperit s* encÃĐn.

ÂŧLa Uavor de la Fe s' es derramada

Del Orient al Ocas,
La Fe qu' en altre temps fo maltractada
Pe'l fariseu, la vía de Damas.



GRANOS DE INCIENSO. 471



Âŧ ÂĄMorir, cuando el enemigo posee las puertas
de la ciudad del mundo; morir, cuando tantas
almas yacen en la muerte; y las tinieblas cubren
la Humanidad!

ÂŦPorque quise el bien de los hombres, enca-
denado estoy. Pero mi alma romperÃĄ estos nu-
dos, y volarÃĄ ÃĄ Dios como una paloma .



ÂŦDeseo que este tabernÃĄculo se disuelva; deseo
hallarme pronto con Jesucristo; que en polvo se
convierta mi carne, y huya mi alma de este
mundo ilusionado.



Âŧ Muchos que se decían amigos, resultan trai-
dores, al verme vencido. AlexÃĄnder y DÃĐmas
dan ÃĄ beber amarga copa al enviado del Sal-
vador.



ÂŧÂŋQuÃĐ importÃģ? El reino de la paz de Dios se
propaga en la Ciudad; hasta en la cÃĄrcel Mamertina
prende la llama del Espíritu.



ÂŧLa semilla de la Fe sembrÃģse del oriente al
ocaso; la Fe, perseguida ayer por el Fariseo, de
Damasco en el camino.



478 i. TARQíaÉ.



ÂŧÂĄ Y cdm ens resisteix la Sinagoga,

Reptant ÃĄ los crehents!
No vol que la barrera se remogfi
Pera obrir pas ÃĄ les humanes gentfe



ÃĐ-



*ÂĄEIIa m'ha perseguit per mar y ierra,

Ella avorreíx mon nom;
Mos germans ÂĄsraelites (Jura guerra
Juraren cechs al cr istia renom.



ÂŧLa pÃĄranla de Fe de ells es llevada,

Y es duyta ais infidels;
Y l'hora d'uu non poblÃĐ es arribada,
De bones obres seguidor excels.

ÂŧE1 Pare benehit. qu'es invisible,

L'UnigÃĐnil enviÃĄ;
Y 1 Senyor humilial en carn visible
A les figures cumpliment dona.

Âŧ Ara ja ni en Judea ni en Samaría

L*iinich altar veurÃĐm.
Mes de la tÃĐrra en 1' infinita awíplaria
Los temples del amor axecarÃĐm.

ÂŧL'amor, la gracia, la virtut divina,

Lo goig universal;
PerquÃĐ devant la Creu la Palestina
Pona ais hÃģmens un Ãģscul fraternal.



GRANOS DE INCIENSO. #73



ÂŧÂĄY cÃģmo se nâ‚Ži& Desiste la Sinagoga, dess^ando
ÃĄ los creyentes! No quiene destruí la! antie:ua
barrera y abrir paso ÃĄ todos los pueblos.



ÂŧEIla me ha perseguido ÂŦrv todas partes ;
ella aborrece mi noiiil>re. Mis heriigianos israeli-
tas juraron, en su ee^edad, encarnizad^ guerra
al Cristianismo.

Âŧ Quítaseles la pajabpa de la Fe, y es llevada ÃĄ
los infieles: ha Uegiado la hora de constituir un
nuevo pueblo, excelso seguidor de buenas obras.



ÂŧE1 Padre en las alturas invisible, enviÃģ al
UnigÃĐnito; y el SeÃąor, humillado en carne visible,
dio cumplimiento ÃĄ los antiguos símbolos.



ÂŧYa ni en Judea, ni en Samaría v^emos
el Único altar; sino que en la infinita redondez
de la tierra, levantaremos los templos del amor.



ÂŧE1 amor, la gmeia, las virtudes de Dids, el
gozo universal; porque ante la Cruz, la verdade-
ra Palestina da ÃĄ lodos los hoaabres el Ãģsculo de
la fraternidad.



L.



474 J. TABDNlí.



â–  â–  ' â€Ē ÂŦ I n



ÂŧJo he visitat les ÂĄlies de 1' Acaya,
Menat pe 4 dit de Deu;
Y, sens la ciencia y ab polsosa saya,
Los he mostrat la ignominiosa Creu.

ÂŧLos sabis del AreÃģpago sentiren

Que 4 Deu desconegul

Que los anlichs poetes enaltiren,

A redimir los hÃģmens es vingut.

ÂŧLa incerta ciencia deis prohoms d' AleÃąes,

Qu'era erguU solzamenl,
Se posa les dolcíssimes cadenes
De Fe cristiana y renovada 's sent

ÂŧDe la mar de Corinto ÃĄ Macedonia

La Grecia he corregut;
No hi hÃĄ ciutat capdal, no hi hÃĄ colonia
Hpnt la Gracia de Deu no m' haja dut.

ÂŧYperills en la mar y en les planures,

Perills de nit y jorn,
Perills y cansament y desventures,
Y fam y set en qualsevol sejorn.

ÂŋMoltes voltes los grechs apedregaren

A est home malhaurat;
Moltes voltes les ones l'enfonzaren.
PerquÃĐ '1 Regne de Deu fos ofegat.



GRANOS DE INGIBN80. 475

ÂŧYo visitÃĐ las islas de la Acaya, guiado por el
dedo de Dios; y, sin ciencia de mi parte, y en
traje de peregrino, les enseÃąÃĐ la ignominia de la
Cruz.



ÂŧLos sabios del AreÃģpago oyeron que el
Dios ignoto, celebrado por los antiguos poetas,
ha venido ÃĄ redimir ÃĄ los hombres.



! ÂŧLa incierta ciencia de los sabios atenienses,

3ue sÃģlo era orgullo, se pone las dulcísimas ca-
enas de la Fe cristiana, y adopta verdaderos
principios.

Desde el mar de Corinto ÃĄ Macedonia, he re-
corrido toda la Grecia; no hay ciudad capital,
no hay colonia, ÃĄ donde no me haya llevado la
gracia de Dios.

Âŧ Y peligros en el mar, y en la tierra; peligros
de nocne, y de día; peligros, y cansancio, y des-
gracias, y hambre, y sed, en todas partes.



ÂŦMuchas veces los helenistas apedrearon ÃĄ este
desventurado; muchas veces las olas lo cubrieron,
para ahogar el Reino de Dios.



476 }, i^A^pNJi.

Âŧ0h jSIIs dj^ 1' ajta Grecia estimadíssims,

Goig y corona meus,
EstÃĄu en el Se^yor, fillets caríssims,
VullÃĄu per sempre enderrocar los deus.

ÂŧE1 Senyor ypstrcís cÃģssos xli^gpscí^
Y ' Is nobles cors. anim^

Y esperit de mciencia us infuq^esca,

Y eus apart de tacar vos ab lo crim.,.

ÂŧJo he vipgut ftps al centrie del Imperi,

Per divinal Bondat;
Mes, ay, qjae 'ns hi preparan cementen.
PerquÃĐ is fa mal la llum de Veritat.

ÂŧLo Grist desde la cííb^^ dehCalvari

Morint venqÃĐ la mort.
Mes ia mprt y 1' infern en soh desvari
ForcÃĐ tjan per destruir la nostra sort.

Âŧ Italia, la ^yíír^4e la tÃĐrra,
JLl^ía 's íligÃĄ iab eils,
Italia nos rebuy* y nos des(errq,
O tira *ls nosíres cÃģssos ais arpells.

ÂŧR^ma> SJipíírM Rom^, tu qu* es/i^ÂĄs^

Lo n^pn ab ton greju pes,
Tu qu'ab vils ferros ,p|(lpsjusts agaías,
Contra i Deu inmortal no podrÃĄs res.



GRANOS HÉ INCIENSO. 477



Âŧ0h queridos hijos de la exclarecida Grecia;
mi gozo y mí corona; estad en el SeÃąor, hijos
carísimos: derribad para siempre los infames
dioses.



ÂŧE1 SeÃąor dirija vuestros pasos, y anime
vuestros corazones, y os infunda espíritu de
paciencia, y os preserve de mancharos con el
crimen de la idolatría...



ÂŧYo he venido hasta el centro del Imperio,
por bondad de Dios; mas, ÂĄay!, que aquí se me
ha cavado la fosa, porque la luz de la verdad
daÃąa sus ojos.

ÂŧE1 Cristo desde la cima del Calvario, mu-
riendo venciÃģ la muerte; mas la muerte y el
infierno en su furor forcqean para destruir nues-
tra dicha.

Âŧ Italia, la seÃąora del orbe, Italia se une ÃĄ
ellos; Italia nos rechaza, nos destierra, ceba con
nuestros cuerpos las aves de rapiÃąa.



ÂŧRoma, soberbia Roma, tÚ que aplastas el
mundo con tu peso; tÚ que vilmente aherrojas
ÃĄ los justos; contra Dios inmortal no podrÃĄs
nada.



478 J. TARONJÍ.



ÂŧLes tenebres d' infern s'acaramuUan,

L' ignorancia 's remou,
Plens de veri y de rabia los cors bullen,
PerquÃĐ deis ídols cruximent ja s'ou.

ÂŧDe l'una part los fruyts de la materia:

Latrocinis violents,
Adulteris y morts y gran Uatzeria,

Y mentides crÞels en los potenls.

ÂŧDe l'altra part les glories religioses,

Los fruyts del Esperit;
Éram abans tenebres horroroses,
Ara lluní celestial en Jesucrist.

ÂŧÂŋY tu tems, Missatger de la llum pura,

Nunci del Redemptor?
Âŋi\o veus crÃĐxer la nova criatura,

V home perfet, lo setgle venidor?

Âŧ SentÃģ de Ilibertat el suau aroma,

De fe, virtut y pau;
Mostrar debem ÃĄ los tirans de Roma
CÃģm se mor per la fe d' un Deu esclau,

ÂŧiAbba! JesÚs, Senyor de cels y tÃĐrra,

A â€ĒVos, Paremeu, vinch;
Ni'ls agots, ni *1 poder, quietut ni guerra
Me podrÃĄn apagar l*amor que us tinch.



GRANOS DE INCIENSO.



479



Âŧ Infernales tinieblas se agolpan; la ignorancia
se retuerce; arden en venenosa rabia los corazo-
nes; porque ya crujen los pedestales de los
ídolos.



ÂŧDe una parte estÃĄn los frutos de la materia:
violentos latrocinios^ adulterios, asesinatos, mi-
seria espantable, y crueles mentiras en los po-
derosos.



ÂŧDe otra parte las glorias religiosas, los frutos
del espíritu. Éramos antes horribles tinieblas;
ahora luz celestial en Jesucristo.



ÂŧÂŋY tÚ temes, mensajero de la pura luz,
nuncio del Redentor? ÂŋNo ves crecer la nueva
criatura, el hombre perfecto, el siglo por venir?



ÂŦSiento el suave aroma de la libertad; la fe,
la virtud, la paz divina. Mostremos ÃĄ los tira-
nos de Roma, cÃģmo se muere por la fe de un
Dios esclavo.



ÂŧÂĄ Abba! ÂĄJesÚs, SeÃąor de cielos y tierra, a Ti
voy. Padre mío! Ni los azotes, ni el poder, ni la
paz, ni la persecuciÃģn, me podrÃĄn apagar el
amor que te profeso.



480 J. TÃĄRONJÍ.



ÂŧGuardí4 depÃģsil que de gracia un día

JesÚs me confia;
S'es consumada la. carrera mía;
ÂĄAnÃĐm!... ÂĄDeu per l'Esglesia vellarÃĄ!Âŧ —



Diu lo Sant; y el Senyor de les allures
Que res oblida ni la tendrÃĄ flor,
Que may gira 1' espatla ÃĄ ses cria tures.
Un ressÃģ de les cÃĐliques ventures
Dexa sentir que li ÃĐngpandeix lo cor.

Les guardies del Pretori reforgades
S' acostan ja ab ses Uances y destrals,
Ressonant per les solides arcades;
Axí los glavís en les mans sagrades
S' ou retentir vora is xotets pascÃĄis.

Entran; 1 ApÃģstol ÃĄ ses mans se dona, ^
Desafiant del Imperi los furors;
Pere surt pera rebre igual corona;
S' abragan fortament per breu estona;
Y al Viminal s* en van ab los lieíors...



La sancli dÃĐl CristiÃĄ foÞ derramada, '
La sentencia del CÃĐssar per cumplir;
La Terra ab ella romanguÃĐ tacada;
ÂĄMes l'arbre de laCrÃĐu feu gran brostada,
Y ses rames h mon varen cubrir!!



Febrer 1874.



' M P^



GRANOS DE INCIENSO. i81



ÂŧHe guardado el depÃģsito de la gracia que
JesÚs me confiÃģ; he consumado la carrera mía.
i Vamos! . . , ÂĄ Dios velarÃĄ por la Iglesia ! Âŧ —



Dice el Santo; y el SeÃąor omnipotente, aue
nada descuida, ni siquiera las florecillas del valle;
que nunca 'desatiende ÃĄ sus criaturas; dÃĐjale oír
un eco de la celestial felicidad, que le ensanclia
el corazÃģn.

La guardia del Pretorio reforzada, se acerca
ya; resuenan las lanzas y segures bajo los sÃģlidos
arcos. Así las víctimas, en el sacrificio, oyen el
ruido de las sagradas cuchillas.



Entran; el ApÃģstql se entrega ÃĄ ellos, afron-
tando el furor de los verdugos. Pedro viene
tambiÃĐn, para recibir igual corona; abrÃĄzanse
estrechamente breves momentos y salen para
el Viminal con los Helores. ..

La sangre del cristiano derramÃģse, para cum-
plir la sentencia del CÃĐsar; la tierra quedÃģ man-
chada con un crimen mÃĄs; pero el ÃĄrbol de la
Cruz echÃģ infinitos renuevos, y sus ramas cu-
brieron el mundo.



31'



482 J. TARÞNJÍ.



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DESIG DE LOS DESIGS.



â€Ēâ€Ē;:Vv9%í^



Conflteanturtibi, populi, Deus;
CoDfit^antur tibi popali omnes!
(Psalm 66— Y. 3.)



Era l'hora del día en que s*eneÃĐnen
Dintre'l cor los desigs que del cel venen,
Y 4 cor desficiÃģs s*en vol anar:
Exa hora de sÞau melancolía,
Quant la derrera claretat del día
Son arreveure trist comenga ÃĄ dar.



Genolls ficats, sobre la tÃĐrra broja,
Vora 4 sepulcre que lo cÃģs estoja
Del MÃĄrtir de la Fe, gran RamÃģn Lull,
Ma ÃĄnima plena de condol, jo ora va ;
Y, desde i mon, al Infinit vola va,
Com la gavina al cel desde un escull.



GRANOS I>B INGIBNSO. 483



DESEO DE LOS DESEOS.



>^tív;>



Era la hora en que el corazÃģn abriga deseos
celestiales, y, displicente, quiere irse de este
mundo; esa hora de suave melancolía, en que la
claridad del crepÚsculo vespertino empieza ÃĄ
darnos su triste adiÃģs.



Þc rodillas sobre la desnuda grada, cerca del
sepulcro que encierra el cuerpo del MÃĄrtir de la
Fe, del gran RamÃģn Lull, oraba yo, con el alma
sumida en la tristeza; y, desde este mundo, me
elevaba ÃĄ lo Infinito, como la gaviota al cielo
desde un escollo.



484 J. TARONJÍ.



Recordava ferestes amargares
Qu * en Lull vÃĄ soffer ir de les criatures
Per donar ÃĄ conexe i nom de Deu;
Y, malgrat sa invencible benvolencia.
Conseguir no poguÃĐ sa inteligencia
Fosadorat el bon JesÚs arrÃĐu.



ÂĄCÃģm. SÃĐnyor! ÂŋY aqaeix hÃĐroe d'acUvesa,
Casi res vÃĄ lograr en l'escomesa
Que feu ais pobles servidors del mal?
ÂŋY l*uniÃģ religiosa de los pobles,
SÃģls ha de ser desig de los cors nobles;
AspiraciÃģ, y no mes, del ideal?



Aqueix desig que lo meu cor omplena

Y que buU en la sanch de cada vena,
El desig de que Vos siau conegut,
ÂŋNo ha de teÃąir gatislacciÃģ algÚn día,

Y hem de veure del home 1' agonía,
Semi)re pe *1 geni del error vengut?



Suspir al) ansia per la pau divina.
Per l'unitat de Fe, que *ns encamina
Cap-dret al Cel per un meteíx viaranv;
Suspir pera que vinga 1* amor pura,
Regne de fe y d'amor, que*ns assegura
L'adveniment del Regne sens engany.



GRANOS DB INCIENSO. 485



Recordaba las fieras amarguras que Lulio tu-
vo que sufrir de los hombres, para dar ÃĄ cono-
cer el Nombre de Dios. Y, sin embargo, ni su
inteligencia, ni su caridad, lograron que Jesu-
cristo fuese adorado en todas partes .



ÂĄCÃģmo, SeÃąor! ÂŋY ese ht'roe de la actividad
ardiente, casi nada pudo conseguir en la empre-
sa de ilustrar ÃĄ los pueblos paganos? ÂŋY la
uniÃģn religiosa de todos los pueblos, ha de ser
simple deseo de las almas nobles; no mÃĄs que
aspiraciÃģn de un ideal?



Este deseo que hinche mi corazoii, que hierve
en la sangre de mis venas, el deseÃģ de que TÚ
seas conocido, Âŋno ha de verse satisfecho algÚn
día? ÂŋHemos de presenciar siempre la angustia
del hombre, vencido por el genio del eiTor?



Suspiro pw la paz religiosa, por la qitídad de
la Fe, que nos encamina diereefcaroente ÃĄ Dias
por un mismo sendero. Suspiro por el amor
puro, por el reinado de la Fe y ÃĐe\ Amor, que
nos asegura el admmmientt> de la Vetdad
Eterna.



486 J. TAHONJt.

^ i m I â–  - â–  iji ' M I â–  â– â– <> â–  â–  11 I 11 â–  II â– IHWI.JULMJÂŦU^^ ' i;AJ^/ f PV-i:je<rtJliW

I

ÂĄOh! ÂĄNo han pogul encara 'Is fervorosos
Grans genis de qui estam mes ergullosos,
Del error los imperis esvahir!
ÂĄEncarara s* extÃĐn per 1' ampia Terra
Com grossa taca exa negror qu' aterra,
Y 'ns fa del íntim de lo cor gemir!



Pan, y Lull, y Xavier, y altres, petjaren
Casi la tÃĐrra tota; derramaren
L'aygua de Fe y d' Amor en 1' Univers;
Mes no han bastat sos gegatitins esforgos,
Y 1* home se revingla ab braus retorgos
Dintre del cercle del error pervers.



La Uavor de la Fe, depositada
En 1' Arca d* Israel, fo fecundada
Per la Sanch generosa del Senyor;
Los vents del Cristianisme la prengueren,
Y ab ses valentes ales la dugueren
Fins ais límits sabuts per l'antigor.



Los Apdstols les roques del Calvan,
Abandonaren ab sublim desvari,
Empesos per V afronta de la Creu;
Y desde 1 ' Indo ÃĄ les iberes platjes,
En inmortals, maravellosos viatjes,
Portar saberen l'Unitat de Deu.



i



OÍANOS dK INCIKNSO. 487



tÂĄ"-i ' I - â– â–  -^



ÂĄAh! ÂĄNo han podido aÚn los fervorosos ge-
nios, orgullo soberano de nuestra raza, destruir
los imperios del error! ÂĄTodavía cubre gran
parte de la tierra esa afrentosa mancha, contra la
cual protestamos con gemidos!



Pablo, y LulK y Javier, y muchos otros, visi-
taron casi toda la tierra; derramaron el agua de
la Fe y del Amor en todas las regiones: mas no
han sido suficientes sus colosales esfuerzos; y el
hombre se retuerce todavía dentro del fÃĐrreo
círculo del error.



La semilla de la Fe, depositada en el arca de
Israel, fuÃĐ fecundizada por la generosísima San-
gre del SeÃąor. Los vientos del Cristianismo la
tomaron, y en sus valientes alas condujÃĐronla
hasta los límites del mundo entonces conocido.



Los apÃģstoles con sublime inspiraciÃģn abando-
naron las rocas del Calvario, impelidos por la
afrenta de la Cruz. Y desde el Indo hasta las
playas ibÃĐricas, en inmortales milagrosos viajes,
supieron llevar la fe de la unidad de Dios.



488 J. TARONJÍ.



Y los obrí ses cÃĄtedres Ateries,

Y venera la Italia ses cadenes,
La veu de los Pontííices tronÃĄ;
AprÃĐs deis mÃĄrtirs, confessors exiren,

Y los filis de Germania'ls exoíreii,

Y i nom de Crist sos estandarts infla.



DesprÃĐs, los barcos espanyols tallaren
Les ones del AtlÃĄntich , y volaren
Al Nou Mon ferventissims missioners;
Y la infelís progenie americana
Inclina son bell cap de jovensana,
Devant Aquell qui acuU ais extranjers.



Mes... ÂĄay!, (no pot ma cristiana lira
Expressar eix dolor que la retgira),
Transcorreren les glories del Passat:
Y tanta sanch gustosament donada,
Tant d* entussiasme, tanta fe exaltada,
Pera espoltrir los ídols no han bastat.



ÂĄ Ay! No han bastat grandeses d' heroísme
Pera plantar* la Creu del Cristianisrae
llontsevuUa respire un fiU del hom.
Hi hÃĄ terres y mes terres, no Uunyanes,
Que may senten la veu de les campanes.
Ni de JesÚs lo suÃĄvíssim Nom.



GRANOS DK INCIENSO. 489



Y Grecia les abriÃģ sus cÃĄtedras, ÃĐ Italia venerÃģ
sus cadenas: escuchÃģse la atronadora voz de los
Pontífices, Tras de los mÃĄrtires, vinieron los
confesores; y los hijos de Ger manía aceptaron su
doctrina; y, al nombre de Cristo, ondearon al
viento sus estandartes.



DespuÃĐs, los barcos espaÃąoles surcaron las
olas del AtlÃĄntico; volaron al Nuevo Mundo fer-
ventísimos misioneros; y la infeliz raza america-
na, inclinÃģ su joven cabeza ante aquel SeÃąor que
acoge al extranjero.



Mas... |ay!, (no puede mi cristiana lira expre-
sar el dolor que me abruma), transcurrieron las
pasadas glorias; y tanta sangre con sumo gusto
ofrecida, entusiasmo tan verdadero, tan exaltada
fe, para pulverizar los ídolos, no han bastado.



ÂĄ Ay! No han bastado las mÃĄs heroicas empre-
sas, para plantar la Cruz del Cristianismo por do
quiera respire un hijo del hombre. Hay muchí-
simos países, no lejanos, en que nunca se oye la
voz de la campana, ni el dulcísimo Nombre de
JesÚs.



490 I. TARONjt.



:



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La cruel Mítja Lluna senyoreja
Los hoscos de palmeres, que raslreja
L*elefant, en lo sdyl de FaraÃģ;
En les ciutats de la pagana Xina
Sufrir no por en, sense ferio ruina.
Que soalce ÃĄ Deu un cristÃ­ÃĄ torreÃģ.



ÂŋQuÃĐ mes? Entre les ruÃąes llastimoses
De Salem, ÃĄ 1' Europa doloroses,
ÂŋNo hi Uampega lo ferro mussulman?
ÂŋQuÃĐ n' hem tengut de les brillants Creuades,
Quant tota Europa enviava ses armades
Per abatre les glories del Koran?



ÂĄAy! en noltres matexos, la senyera
De 1' UniÃģ religiosa Âŋla venera
Y li es avuy tota ÃĄnima fidel?
ÂŋEs per ventura ab altivesa noble
Arborada y seguida en cada poblÃĐ?
ÂŋL' interÃĐs nostre es 1' interÃĐs del Cel?



ÂĄVoldría que decop se declarassen
Catdliques les Gents; y proclamassen
SÃģls una Fe, un Baptisme, y un Senyor;
Y del Tana ys al Níger, des la Franga
A lallunya Otaíti, Talaban 9a
Þníssona pujas al Creador!




61IAN0S DR fIfCIBNflO. 491



rvM â€Ē !â–  â€Ē



La cruel Media Luna seÃąorea los bosques de
palmeras, donde vive el elefante, en el suelo de
los Faraones. En las ciudades de la pagana China,
no pueden sufrir, sin derribarlo, que se levante
ÃĄ Dios cristiano templo.



ÂŋQuÃĐ mÃĄs? Entre las ruinas de Jerusalem, eter-
no dolor de Europa, Âŋno brillan los aceros musul-
manes? ÂŋQuÃĐ obtuvimos de las grandiosas Cruza-
das, cuando toda Europa enviaba sus ejÃĐrcitos,
para abatir las glorias del Koran?



ÂĄAy! Nosotros mismos, Âŋacaso somos fie-
les ÃĄ la bandera de la uniÃģn religiosa? ÂŋLa
enarbolan y siguen con noble altivez todos los
pueblos? Nuestros intereses, Âŋson los intereses de
Dios?



ÂĄOjalÃĄ todas las naciones, instantÃĄneamente,
se declarasen catÃģlicas, proclamando una sola Fe,
un solo Bautismo, un solo SeÃąor! ÂĄY del TÃĄnais
al Níger, desde Francia ÃĄ la lejana Otaíti, subie-
se unísono el cÃĄntico de alabanzas, al Ser Su-
premo!



iSSí J. TARONIÍ.



ÂĄOh Þiiitat!, tu no ets filia de la Terra;
Los hÃĐmens te declaran dura gaferra,
Y no t* albergan en les patries Hars;
ÂŋPer quÃĐ t'enjega l'ignoranm vana?
ÂŋPer quÃĐ s'ajau tant temps ip raca bukiiana
Sois nombra impura de raaleyts allars?



Tu ets estrella de llum maravellosa,
Tu devallas del Ciin, font delitosa,
Y regas los verjers del Esperit.
ÂĄAvina, avina, resplendor puríssim
De l'Essencia invisible del Altíssim!
ÂĄAy! ÂĄqu*ens cubreix la tenebrosa nit!



ÂŋQuÃĄnt, Deu pieu, brillarÃĄ en tpt?i la Terra
L'antprxa de la Fe, que i Mal desterra,
Y tols veurem universal claror?
ÂŋQuÃĄnt el dimoni no rebrÃĄ homenalje
Ni tendrÃĄ en sois un cor felís estatje?
ÂŋQuÃĄnt serÃĐu nostre DeÞ> Senyor, SenyorÞ—



La Uantiadel Santíssim llambreJ2|va,
Casi fosca la bÃģveda quedava ,

Y les ombres gira van entorn faieu;
Lo pensament erilayre se desfeya,

Y un riu d'ardentes HÃĄgrimÃĐs me quÃĐya,
ÂĄCom si 's fonguÃĐs mon cor per tant de greu!

Juliol 1874,



GRANOS DK tNCIENSO. 493

ÂĄOh Unidad! ÂĄTÚ no eres hija de la Tierra!
Los hombres te persiguen; no quieren albergarte
en el hogar^de la naciones. ÂŋPor quÃĐ te despiden
la vanidad y la ignorancia? ÂŋPor quÃĐ la raza hu-
mana se duerme ÃĄ la impura sombra de maldi-
tos altares?



TÚ eres astro de maravillosa claridad; deli-
ciosa fuente, que bajas de la Altura, y riegas
los verjeles del espíritu. ÂĄVÃĐn, vÃĐn, resplandor
de la Esencia Soberana! /Ay! ÂĄque nos envuel-
ve tenebrosa noche!



ÂŋCuÃĄndo, Dios mío, brillarÃĄ en toda la Tierra
la antorcha de la Fe, de nuestros males enemi-
ga, y todos veremos el Sol de tu verdad?
ÂŋCuÃĄndo Luzbel no recibirÃĄ homenaje de nadie,
nÂĄ se aposentarÃĄ descansadamente en corazÃģn
alguno? ÂŋCuÃĄndo serÃĄs nuestro Dios, SeÃąor,
SeÃąor!! —

La lÃĄmpara del Santísimo chisporroteaba;
la bÃģveda de la capilla quedaba casi ÃĄ oscuras;
las sombras daban vueltas ÃĄ mi alrededor. Mi
pensamiento se perdía en vaguedades; y por
mis mejillas corrían ríos de lÃĄgrimas, ÂĄcual si mi
corazÃģn saltase de su centro!



494 J. TARONJt.



â– ^*r-



AL VENERABLE SÉNIOR

LO SANT PARE PÍO XX;

en la festa universal del quincuagÃĐssim Aniversart

de sa prelatura de Bisbe.



â€Ē— — ''í^Cíift?'.!



Canlem ennostra Uenguales glories de 1' Esglesía;
La gloria del Pontífice que la goberna en Cap.
ÂĄSalut al venerable Senyop, de Crist vicari!
ÂĄSalutal vell Nostramo de la cristiana Ñau!

La tÃĐrra de Mallorca 1ÂĄ envía s' escomesa;
Pregaries mallorquines ascolti sa bondat:
La tÃĐrra de Mallorca, fidel y cristiana,
No pot may oblidarse de sos camíns leÃĄis.




GRANOS DE INCIENSO.

â– â– â€Ē - ^ —



495



AL VENERABLE SEÑOR



EL SANTO PADRE PÍO IX;

en la fiesta universal del quincuagÃĐ^simo Aniversario

de su dignidad de Obispo,



Cantemos en nuestra lengua la gloria de la
Iglesia; la gloria del Pontífice, su Jefe. ÂĄSalud al
venerable SeÃąor, vicario de Jesucristo! jSalud al
anciano Piloto de la catÃģlica Nave.



La tierra de Mallorca le envía su saludo; ple-
garias mallorquínas escuche su bondad. La tie-
rra de Mallorca, siempre fiel y cristiana, nunca se
olvida del leal camino.



496 J. TARONJÍ.



Cristiana n' es Mallorcia desque *lbon Rey en Jaurne
Ab sanch de ses ferides un jorn la balejÃĄ;
Cristiana sempre, y pura, les flors de sa corona
De van t la santa Esglesia tot temps sap deposar.

AvÚy que el mon calÃģlich ta festa aniversaria
Del día en que el gran Pío {o bisbe consagrat,
Avuy que les esglesies del Þnivers s' alegran,
Mallorca s' ubriaca del goig universal.

Yab los perfums de rosa qu* exbidan ses planures,
Y ab la remor d'alzines que surt deis comallars,
Yab lo renou que mouen del mar les bravesones,
Un cÃĄntich d' alegría tramet al Pare Sant.

ÂĄSalut, oh Vell de Roma, que lerm, incontrastable,
Aguantas lo timÃģ de la cristiana Ñau!
ÂĄMolts anys pugas reveure la llum d'esta diada!
ÂĄMolts anyspugas combatre pe'l Bedetoslnlants!

9 Abril de {^11,



I friC-*"^t^^*>



GRANOS ÞÂĢ INCIENSO. 497

Mallorca es cristiana desde que el buen Rey
D. Jaime la bautizÃģ, con sangre de sus heridas.
Siempre cristiana y piira, sabe poner las flores
de su corona i\ los pies de la santa Iglesia.

Hoy que el mundo catÃģlico celebra el aniver-
sario del día, en que el gran Pío IX fuÃĐ consa-
grado obispo; hoy que saltan de jÚbilo todas las
iglesias del universo mundo; Mallorca se embria-
ga del gozo universal.

Y con el olor de rosas que exhalan sus llanuras,
y el rumor que mueven las encinas de los mon-
tes, y el ruido que levantan las bravas olas del
mar, un cÃĄntico de alegría trasmite al Padre
Santo.

ÂĄSalud, Anciano de Roma^que, firme, incoíi-
trastable, aguantas el timÃģn de la nave de San
Pedro! ÂĄMuchos aÃąos vuelvas a ver la luz de este
día! ÂĄMuchos aÃąos puedas combatir, para bien
de tus hijos!



31



^mm^mt



198



i. TAROMf.



LA CARITAT



J=\.



Premiada en la Societat catalana La Misteriosa,

en lo certamen de 2 Febrer de 1876,



Chantas nunquam excidit.:.

(Bpist. de S. Pau 1/ ÃĄ los Corintios;
Cap. ;xni, verset. 8,)



MirÃĄu exa Matrona,
Verge y Mare, puríssima y fecunda;

VÃĐurela pler nos dona;

En fuig la Serp inmunda;
Lo seu rich trono sobre Ms ÃĄngeis funda.



GRANOS DE INCIENSO. iOg



LA CARIDAD.



Mirad esa Matrona, virgen y madre, purísi-
ma V fecunda. SÃģlo verla nos causa placer. Hu-
ye de su lado la inmunda Serpiente; su rico tro-
no se apoya sobre las alas de los ÃĄngeles.



500 J. TARONJÍ



, Sos uiis miran la cara
Del Sol, que en ells resplÃĄn y en ells se mira;

Ab son mantell ampara

Pobre infant que suspira;
Sa mÃĄ deten la desferíhada ira.

Oh divinal Bellesa
La que illumina*! front de la Senyora;

Oh may vista grandesa

De l*amor benfactora,
Que son cor pie de gracies atresora.

De bon matí s' axeca
Y al Creador ses oracions envía;

De peresa may peca;

Y, en nom de Deu que*l cría,
Sab guanyar lo dolgpa de cada día.

A volles la desgracia
RodejarÃĄ son cor; no's desespera;

De la divina Gracia,

Ab sa fe vertadera,
Remey , socors y pietat espera.

Ella del sacrifici
De sa quietut y benestar se oblida;

Del mon en benefici

ExposarÃĄ sa vida,
Mes sdls de Deu vol ser la henchida-




GRANOS DE INCIENSO. 501



Fija SUS ojos en el Sol, que ÃĄ su vez en ellos
resplandece y en ellos se mira; bajo su manto
ampara niÃąos desamparados; su mano detiene
las iras del vengativo.



ÂĄOh divinal Belleza, la que ilumina la frente
de la SeÃąora/ ÂĄOh nunca vista benevolencia del
amor, que en su delicado corazÃģn tiene morada!



LevÃĄntase muy de maÃąana, y eleva sus ora-
ciones al Ser Supremo; no desatiende el trabajo;
y, en nombre de Dios, que nos lo da, sabe ga-
nar el dulce pan de cada día.



A vpces la desgracia visitarÃĄ su hogar; no se
desespera, por eso: de la Providencia divina, con
resignada fe, aguarda el remedio, el socorro y
la piedad.



Ella se olvida de haber sacrificado, tal vez, su
bienestar y su reposo. En beneficio del mundo
expondrÃĄ su vida; mas sÃģlo de Dios anhela el
premio.



502 J. TAftONii.



I* t â€Ē .. â–  â–  I I I J I .1Âŧ



La santa paciencia,
Li diu: ÂŦgermana meua en tota cosa.
Ab pura conciencia
Prega per el qui posa
Al mig de son camí iraydora llosa.

Puja ÃĄ los Últims sÃģtils
Per axugar les UÃĄgrimes plÃģrades
En soletat; ni bÃģtils,
Ni roques espadades
AturarÃĄn ses passes ignorades*



ÂĄFlama d'amor divina
Que crema dins son cor! May torna arrera;

Avant, avanl camina;

Sos ulls en I' alta Esfera
Fixos estÃĄn; I' amor mou sa carrera.



Oh Dona henchida.
Oh ideal de mística tendresa,

Oh llum, oh foch, oh vida,

Llibertat ben entesa
Per les cadenes del pecat may presa.

Jo cerch, jo cerch ton Pare,
Jo la Font de hon tu surts veure voldría;
De la Virtut ets mare,
Del mon ets 1' harmonía,
L' altíssim Deu incessantment t' envía.



_#^



GRANOS DR INCIKNSO. 503



La sania paciencia le dice hei^mcina mía. Con
pureza de intenciÃģn, ruega por el que le pone
asechanzas en su camino.



Sube ÃĄ las guardillas, para enjugar lÃĄgrimas
lloradas en la soledad; ni las arenas de las pla-
yas, ni los escuetos montes detendrÃĄn sus silen-
ciosos pasos.



ÂĄLlama de amor divino que arde en su cora-
zÃģn! -Nunca vuelve atrÃĄs; adelante, siempre
adelante en las reformas; su pensamiento fijo en el
Cielo, porque el amor la alienta.



ÂĄOh bendita mujer! ÂĄOh Ideal de ternura
mística! ÂĄOh luz, oh vida, oh fuego! ÂĄLibertad
bien entendida, nunca por el pecado aprisionada!



Yo busco, yo busco ÃĄ tu Padre; yo anhelo
ver la fuente de tu origen. Eres madre de la
virtud; eres la armonía del mundo; el altísimo
Dios te manda incesantemente ÃĄ la tierra.



504 J. TARONJÍ.



Del cor en lo misleri
Tu les virluts hi sernbras, real Senvora;

Lo quÃĐ es un cenienteri,

Ab ta aleÃąada fora
Verger riquíssim de 1* alegra Flora.

ÂĄOh bÃĐ de Deu! ÂĄPer gracia
Di^\am que conli la gloriosa gesta!...

Tu en un recÃģ del Assia

Trencares la feresta
Cadena que de Infern era la fes! a.



Tu al Fill aeoinpanyares
Al Pal d' afronta; sos suspirs oíres;

Y, en lloch de nostres pares,
Ab sa Sanch abla Ãąires
De la Justicia divinal les ires.



Les roques del Galvari
Ab la Creu en la mÃĄ partir te veren;
En mig de son desvari
Los Grechs te conegueren;

Y sos ídols de raarbre se roraperen.

Los esclaus t* esparavÃĄn
En les presons de Roma ab agonía;
Y, vehente, clama van:
Llibertat, Mare mía;

Y tu los Ilibertavas aquell día.



JÜ



GRANOS DB INCIENSO. 505



En lo profundo del corazÃģn humano siembras
lÚ las virtudes, real SeÃąora; ÃĄ tu aliento, los
mÃĄs agrestes eriales serían pronto riquísimos
verjeles de alegre florescencia.



ÂĄOh Amor de Dios! DÃĐjame i)or amor que
cuente tus gloriosos hechos. . . TÚ en un rincÃģn
del Asia rompiste las horribles cadenas rego-
cijo del abismo.



TÚ acompaÃąaste al Hijo de Dios al afrentoso
Madero; oíste sus suspiros, y, por nuestros pa-
dres, satisficiste con su Sangre la justicia di-
vina.



Las rocas del Calvario viÃĐronte partir, con la
Cruz enhiesta; ÃĄ pesar de sus filosÃģficos delirios,
los griegos te conocieron; y los marmÃģreos ído-
los cayeron hechos trizas.



Los esclavos te esperaban, agonizando en las
romanas prisiones; al verte, exclamaban: liber-
tad, madre mía; y tÚ los libertabas presurosa.



506 i. TARONJÍ.



TT



En 1' inmensa planuria
Del Nort algal, en ÂĄnimigues platjes.
Deis BÃĄrbaros la furia
Calmaren tos missatjes;

Y xots tornaren los guerrers selvatjes.

Pujar al Capitoli
La santa germandat del Cristianisme,
Rentar ab sagrat oli
Lo front del estoicisme.

Y esclarir les tenebres del Abisme;

Veus ací la corona
Que ton front engarlanda, y la noblesa

Que tol lo mon pregona;

Sdls tu en mig la vilesa
Predicavas del ÃĄnima Paltesa.

Setgles y setgles foren
DengÃĄ d* aquella gesta muy perduda:
Setgles y setgles moren,
Y may quedas retuda,
Ni mortal, ni cansable, ni venguda.

La ventada violenta
Que t'empenyÃĐ t*empeny, santa madona;

La pÃĄranla potenta

Del Crist encara sona,
Tot MJnivers ab exa Veu retrona.



— -^ ^ T



6RA?I08 DR 1NCIBN80. 507



En las inmensas llanuras del revuelto Septen-
triÃģn, en aquellas inhospitalarias tierras tus men-
sajeros calmaron la furia de los bÃĄrbaros; y los
guerreros salvajes trocÃĄronse en mansos cor-
derinos.

Subir al Capitolio la santa Fraternidad cris-
tiana; ungir con los sagrados Ãģleos la frente del
Estoicismo; y disipar las tinieblas infernales:



HÃĐ ahí la triple corona que orla tu frente; hÃĐ
ahí los timbres de tu nobleza, por todos prego-
nada. SÃģlo tÚ, en medio del universal rebaja-
miento, predicabas la dignidad del hombre.



Siglos y siglos han pasado desde aquella inol-
vidable lucha; siglos y siglos mueren; y tÚ
nunca te paras, ni te mueres, ni te cansas, ni te
vencen.



El violento huracÃĄn que te impulsÃģ, te im-
pulsa, noble Matrona; la omnipotente palabra de
Cristo resuena todavía; ÃĄ esa Voz retumba el
Universo.



508 J. TARONJÍ.


Tu sentes encarara
L* enlussiasme primer, la fe primera;
Vols axecar un ara
Per tots y una bandera;
Vols que visea lo mon en Primavera.

Corres per pía y montanya,
Passas la mar, 1 ' arena no 't delura ,

Unexes la cabanya

Ab la real altura,
Y preparas d'amor l*etat futura.

VencerÃĄs l'egoísme;
L' Esquimal y l'Etiop sa rustiquesa,

RebeÃąt lo sant Baptisme,

PerdrÃĄn y sa feresa;
Lo Llop en los anyells no ferÃĄ presa.

ÂĄDilxa que i cor anyoraí
ÂĄQuÃĐ bella veig la tÃĐrra, iMuminada

Per la lluiii venidora!

ÂĄOh sonríen t aubada!
ÂĄOh delicia d'amor may acabada!

Janer de 1876



FI­ DEL LLIBRE TERCER.


GRANOS DE INCIENSO. 309


Til sientes aÚn el entusiasmo, la fe primitiva^
quieres levantar un ara y una misma bandera
para todos los hombres; quieres que el mundo
viva en primavera.



Corres por llanos y sierras; atraviesas el mar;
los arenales no te detienen; unes la cabana con
el trono, y preparas de amor la edad futura.



VencerÃĄs al egoísmo. El Esquimal y el Etío-
pe, al recibir las aguas del prinier Sacramento,
perderÃĄn su rusticidad y fiereza. El Lobo no de-
vorarÃĄ los corderos.



ÂĄDicha que ansia el corazÃģn! ÂĄQuÃĐ hermosa
es la tierra, iluminada por la Luz de lo porvenir!
ÂĄOh sonriente aurora! ÂĄOh delicias de amor inter-
minable!



FIN DEL LIBRO TERCERO.




Âŧâ– "-*â– â– 'â– 



FINAL.



51 i 1. TARONJÍ.



WÂŦ^"^"Âŧ^"



FINAL



LA PATRIA DEL POETA.



DEDI CADA

Á ÂĢN RAMÓN PICÓ Y CAMPAMAR



SursÞm corda.
(L* Esglesia.)



ÂŋQuina es la tÃĐrra pera sempre hermosa
Per que batega del poeta i cor;
La patria d ' existencia venturosa
Que iÂĄ sonriu com una aubada d* or?

EU la veu en los somnis nit y dia.
La descubreix de lluny com 1* ideal,
De sos aucells ascolta P harmonía,
De sa visiÃģ tÃĐ i goig esperitual.



f*



^



HNAL. 513



FINAL



LA PATRIA DEL POETA.



â– ^^â€ĒvN/%(^^v.^<ÂŦ.'Vl/wwr



DES DI CADA

Á D. RAiMON PICÓ Y CAMPAMAR



Levantad los corazones.
(La Iglesia.)



ÂŋDÃģnde estÃĄ la hermosa tierra, por que sus-
pira el corazÃģn del vate? ÂŋDÃģnde la feliz patria,
que le sonríe cual brillante aurora?



La ve en sus sueÃąos; la descubre en lontÃģnan-
za como un ideal; escucha los armoniosos trinos
de sus pÃĄjaros; la contempla con inefable gozo.



33



5ii J. TAKONJÍ.



Com rica pluja del estiu tardÃĄna

Que ÃĄ flors mig mortes fa badar bon ullÂŧ

Y ais arbres decayguts en 1 ' erta plana
Fa desplegar ab nova pompa *1 full;

Axí'l pressentiment d'aquexa tÃĐrra.
La viva recordanga que'n tÃģ*l cor.
Reviva en ell la pau que i mon esguerra,

Y obri la vista eoni del cainp la flor.

ÂŋCÃģm no, si es ella I 'hermosura nova
Que del afany Iliberta l'esperit?
ÂŋCÃģm no, si hi cantan ignorada trova
Que I 'interior embadaleix del pit?

Los ciutadans d'aquexa Valí aymada
Dintre son cor no estojan malvestat;
Sa ÃĄnima de dol no es rodejada;
Boga son seny pe 1 mar de veritat.

ÂĄOh, sí!; no teÃąen 1' ÃĄnima adolida
Deis dubtes per la cÃĄrrega cruel;
Comprenen los misteris de la vida;
Dorada copa no is presenta fel.

ÂĄSí!; en exa patria del plaher no troban
Lo llit nupcial cubert ab veis de mort.
La innocencia deis nins los vells no roban
Ni adoradors hi tÃĐ la Uey del fol^t.



t



FINAL. oí 5

â– â–  â–  â€Ē f â–  1 . , I â–  .1. â–  â–  ÂŦ â–  -I â–  I â– 

Como tardía lluvia de verano, que reanima
las agostadas flores, y hace desplegar con nue-
va pompa las hojas de los ÃĄrboles en la vasta
llanura ;

Así, al presentimiento de esa tierra, al vivido
recuerdo que de ella tiene el alma, renace la paz
espiritual; y el hombre levanta la cabeza, como
la flor del campo.

ÂŋCÃģmo no, si ella es la nueva hermosura, que
de afanes liberta al humano espíritu? ÂŋCÃģmo no,
si en ella se canta un cantar que embelesa lo ínti-
mo del pecho?

Los habitantes de ese amado Valle, rio escon-
den en su corazÃģn el crimen; el dolor no rodea
su alma; su entendimiento navega por el mar de
la verdad.

ÂĄOh, sí!; no tienen apesadumbrada la con-
ciencia con la cruel carga de las dudas; com-
prenden los misterios de la vida; no se les ofre-
ce hiÃĐl en dorada copa.

ÂĄSí! En esa patria del gozo puro, no hay
lecho nupcial 1 cubierto con velos de muerte;
los viejos no roban la inocencia ÃĄ los niÃąos; ni
tiene adoradores la lev de los tiranos.



^3i6 J. TARONJÍ.



Vora*ls brancons d'un tejinat de palla
No *s veuen les motlures d*un palau;
Ni los horrors de estÚpida batalla
Reben honres degudes ÃĄ la pau...

En los bosqÞets de perfumades roses
Que guaytan d* un bell riu dins 1* ona d' or,
S' escometen les verges ruboroses,
Clara mostrant /* eternitat del cor.

Ergulloses palmeres remorejan,
Mesclant sa veu ab los murmulls del riu;
Llargues arbredes sos fruyters rumbejan;

V ayrosa Flora per lo camp sonriu.

Vestí ts de llum mes resplendent y clara
Que la qu* envía del matí lo sol,
Per nobles archs d' arquitectura rara
Va deis poetes lo sagrat estol.

Floretes naxen ÃĄ son pas dÃĐ gloria,
Del sentiment conversan y l'amor,
Conversan ab los hÃĐroes que victoria
TeÃąir saberen del mundÃĄ furor.

Y ab los pacífichs genis que poliren
L* aspra tÃĐrra, tornantla rich verger;
Los qui del home lo progrÃĐs conduiren
Pe*ls drets camins de la Bondat y i V^r.



FINAL. 547

â– ^p^i-M^ii^M^ â– â– â– â– liliÂŧ! I .-I â– â– - â–  â– â– â– â– â– â– â– â– â– â– â– â–  !â– â–  â– ^^â– P^— â– â–  â– â– â– â– ^w I m u mi .m t ■—— ^iÂŧ^— ^—i— ^m^m^^m^^^í^^i^Âŧ^

Al lado de infeliz chozuela no se destacan las
ensambladuras de rico palacio. Ni los horrores
de estÚpidas batallas reciben los gloriosos nom-
bres debidos ÃĄ la paz.

En bosqueciUos de encendidas rosas, que se
miran en la dorada superficie de mgnso río, de-
parten amigablemente grupos de castas vírgenes,
demostrando la eternidad de los bellos sentimien-
tos.

Esbeltas palmeras cimbran sus palmas, unien-
do rumores ÃĄ los murmullos del río; largas ar-
boledas ostentan sus frutales; la gentil Flora son-
ríe en las campiÃąas. . .

Vestidos de , luz mÃĄs resplandeciente que la
del sol de la maÃąana, por arquerías de noble
arquitectura, va la sagrada muchedumbre de
los poetas^

Florecillas nacen ÃĄ su glorioso paso; hablan
del puro sentimiento y del amor; hablan con
los sublimes hÃĐroes que supieron alcanzar victo-
ria de las sugestiones munoanalÃĐs.

Y con los pacíficos genios que cultivaron la
salvaje naturaleza, tornÃĄiídola delicioso verjel;
y con los que guÂĄaí*on el humanp ^progreso por
las derechas vías del Bien y la V^erdad.



I

I

t.
â–  I



518 J. TAROHJÍ.



I Âŧ . â–  I I . . p| i t i ,



Gosant la llum de P infinita Essencia,
Lo mon vejent baix de sos peus rodar,
Y is gays colors ab que de Deu la ciencia
Sabe de l*aiiba lo manteii pintar;

Un himne d'entussiastes harmoníes
Elevan pur, inmens ai Esperití
Del pensament s* axeca d' Isaíes,
Se vivifica en i' harpa de Davit.

Homero canta ab lira misteriosa
De sa patria novella is pobladors;
Píndaro en exa tÃĐrra tant gloriosa
Raija deis llabis versos voladors.

Virgili se conmou ab les belleses
Deis camps alegres que fugir no tÃĐ;
Danl hi coneix la font de ses grandeses;
S* inspira Tasso en virginal llorÃĐ.

Misericordia hagueren del Altíssim,
Al passar de la vida los escuUs;
YH lloan ara ab un parlar suavíssim
A tu, Senyor, que sa pregaría aculls,

Petrarca i solitari, el bon Ausíes,
Garcilaso lo suau, lo just Boileau;
El vat de les tristeses, Jeremíes;
El conhort de les animes, LleÃģ.



Gozan la luz de la infinita Esencia; ven ÃĄ sus
pies la rotaciÃģn del Universo, y los alegres colores
con que la ciencia de Dios supo pintar el manto
de la aurora.

Un himno de entusiastas armonías se eleva
puro, inmenso, al Supremo Espíritu; se levanta
grandioso del pensamiento de Isaías; se vivifica
en el arpa de David.

Homero canta con misteriosa lira los ciuda-
danos de esa nueva patria; Píndaro en esa glorio-
sísima tierra hace saltar de sus labios voladores
versos.



Virgilio se conmueve con las bellezas de los
alegres campos, que no tiene que abandonar;
Dante reconoce la fuente de sus altos pensa-
mientos; se inspira Tasso en virgíneos laureles.

El Altísimo tuvo misericordia de ellos, al
atravesar los escollos de la vida; les perdonÃģ sus
faltas en el trance de la muerte: y, ahora, te ala-
ban con suavísimos cantos, ÃĄ Ti, SeÃąor, que
acogiste su plegaria.

Petrarca, el solitario; el buen Ansias; el dulce
Garcilaso; el recto Boileau; Jeremías, el vate de
las tristezas; LeÃģn, el consuelo de las almas,



520 J. TARONJÍ.



I

i



Lo cech d* Albion, de mística figura,
Que contempla de Deu la carita t;
Manzoni, 1* esperanza y la ventura,
Que centelleja amor y Uibertat.

Y, junts ab ells, del riu per la pradera,
Camoens y Lope, Horaci, Lamartine,
Cervantes, CalderÃģn, Corneille, Herrera,
BretÃģn y Schiller, RamÃģn Lull, Racine...

Chors delitosos, mÚsica sagrada.
Que de Jehovah les bendicions ÃĄrtrÃĐu:
Rpssinyolets qu' alegran exa aymada
Patria del Art, ahont la Bellesa sÃĐu.



ÂĄ l)h, quí poguÃĐs sentirne d' eix cÃĄntich la dolcesa;
Quí poguÃĐs ovirarvos, riberes del nou mon!
Qui pujar ÃĄ exa gloria de 1* inmortal grandesa,
Dexant de nostra tÃĐrra lo rÚstich horizon!



Aquí, baix la miseria, l'esprit se desconhorta;
Les il-lusions defugen com l*aygua del torrent;
Lo mal gust senyoreja de los palaus la porta ,
Dins fret materialisme suspira i pensament.

ÂĄOh Terra, dolga Terra, qu*el cor del poeta adora;
Oh Terra, dolga Terra, de imatge celestial!
Lo pit seu tes montanyes, tos ciutadans anyora,
Com lonauxer d'Islandia lo sol meridional.



FINAL . 524



El ciego de Albion, de mistiea figura, que
contempla la claridad de Dios; Manzoni, la es-

Keranza y la dicha, que centellean amor y li-
ertad.



Y con ellos, en las praderías del río, Camoens
y Lope, Horacio, Lamartine, Cervantes, Calde-
rÃģn, Corneille, Herrera, BretÃģn y Schiller, Rai-
mundo Lulio, Racine...

Coros placenteros de sagrada mÚsica, que
atrae las bendiciones de Jehovah; ruiseÃąores,
que alegran esa amada patria del Arte, donde
la Belleza tiene su trono.



>^^ÂŧÂŧÂŧ^^^.^^iÂŧWVA



ÂĄOh! ÂĄQuiÃĐn pudiese percibir ese cÃĄntico de
dulzura/ ÂĄQuiÃĐn pudiese veros, playas del nuevo
Mundo! ÂĄQuiÃĐn subir ÃĄ esa gloria inmortal, de-
jando ya nuestros rÚsticos horizontes!

Aquí, en esta miseria, el espíritu llora; huyen
las ilusiones como las aguas del torrente; el mal
gusto se sienta en el umbral de los palacios; y,
en el vacío del materialismo, se asfixia el pensa-
miento.

ÂĄOh Tierra, bendita Tierra, por la cual sus-
piramos! ÂĄOh Tierra, bendita Tierra de celes-
tial imagen! Echamos de menos tus montes, y
tus pobladores, como el navegante de Islandia
echa de menos el sol meridional.



V



522 J. TARONJt.



1 1 > . J 1 â–  '



Per exes les planures son pobre ser delira,
Com i' herba de les pradesper l'oratjol malí;
A ta visiÃģ riallera ne polsarÃĄ una lira,
Senlat prop la fontana, vejent l'Estel di vi.

ÂŋQuÃĐ hi fÃĄ, quÃĐ hi fÃĄ entre is homes lo gÃĐneros poeta
De germandat y gloria, d* independencia falt?
FÃĐuli mercÃĐ si us parla del Cel, com un profeta;
La patria deis cors nobles, la Patria, es Allí Dalt!

JutioíiS7i.



f



rniAL. 623

Por esas tus llanuras mi corazÃģn delira, co-
mo la hierba de los prados por el cefirillo del
alba. A tu vista pulsarÃĐ la cítara, orillas de la sa-
grada fuente, mirando la divina Estrella.

ÂŋQuÃĐ tiene que hacer entre los hombres el
generoso poeta, falto de simpatías, de inde-
pendencia y gloria? Perdonadle, si cual un pro-
feta os habla del Cielo. ÂĄLa patria de los nobles
corazones, la Patria, estÃĄ Arriba!



Âŧâ€Ē>-



V



NOTAS.



*/t>Âŧ'gVi'— '



526 NOTAS.



-Í-+-



NOTA PRELIMINAR.



OBSERVACIONES ORTOGRÁFICAS Y LITERARIAS.



ParÃĐceme indispensable apuntar aquí , no pre-
cisamente para los lectores mallorcjuines, sino para
' los castellanos, algunas observaciones acerca de la or-
tografía catalana, lemosina, Ãģ balear y modo de leer este
idioma literario. i

ObservaciÃģn 1.* — Diferentes sistemas ortogrÃĄficos: —
Dos sistemas se siguen por la generalidad de los auto-
es lemosines: Ãģ el de Mariano Aguilo, Ãģ el de Rubio
y Ors. Yo me he adherido siempre al primero, con la
mayoría de los escritores mallorquines y valencianos,
y no pocos catalanes propiamente dichos, entre quie-
nes descuella Jacinto Verdaguer. DistingÞese este sis-
tema por adoptar la ortografía antigua, de los si-
glos XIII, XIV, XV y XVI, Ãģpoca maravillosa de
nuestra literatura. Los plurales de loíÂŧ nombres proce-*
dentes de la primera declinaciÃģn latina terminan en cÂŦ,
y no en as; como rosa, plural roses, y no rosas. Muchas
razones filolÃģgicas se aducen en pro de tal desinencia,
que no son de este lugar.

ObservaciÃģn, 2.* — De las letras. — La letra a tiene dog
sonidos: grave, (como la castellana), cuando sobre ella
carga la pronnciacion; leve, (parecida ÃĄ la c rauda
francesa) , en el caso contrario. Asi en el vocablo paraukt^
(palabra), solÃģla segimda a se pronuncia distinta y daÂŧ
ramente.

La e, como en francÃĐs, es abierta ÃĐ, cerrada c, y mu^



NOTAg. 527



da e. No siempre las distingue el acento, sino el uso.
Esta Última se pronuncia exactamente como la a leve.
De modo que eras^ (verbo), y feí'es^ (nombre), son con-
sonantes. TÃĐngase muy en cuenta esta circunstancia,
para percibir la armonía rítmica. Otro ejemplo:

A la claror de la Uuna,
Los oratjols respirantne,
Que alzinars y garriguelles
De bosch en bosch eijibalsaman.
Es romance, porque respirantne y embalsaman, tie-
nen asonancia; la Última e del primero, y la Últi-
ma a del segundo se pronuncian del mismo modo. Los
valensianos y alicantinos se separan algo de esta Última
regla, en la pronunciaciÃģn vulgar.

La o tiene dos sonidos: d abierta, como en francÃĐs ÃĐ
taliano; y o cerrada, como la castellana. No siempre
las distingue el acento, sino el uso.

La c en las silabas ce, ci, ga, gíi, ÂĄgu, se pronuncia
como la ÂŦ castellana. Se usa de la g en las silabas ga,
go,*gu, cuyo origen latino lleva claramente c, /â€Ē Ãģ ch,
Todos los vocablos lemosines terminados en c toman
h final, (sÃģlo en la terminaciÃģn masculina, si son adje-
tivos), como jocA, ÃĐtich; y esta ch equivale ÃĄ q.

La gf y la j tienen el mismo sonido que en francÃĐs,
parecido al de la y castellana. Úsase de g siempre
que claramente la lleva en su origen latino: Jeronij y
no Geroni] imatge, y no imatje.

La uy representa la Ãą castellana Ãģ gn francesa: any^
Catalunya,

La 5 se pronuncia fuerte entre vocal y consonante:
Anselm, ansa; suave entre vocales, como en francÃĐs:
ase. Para sonido fuerte entre dos vocales, se dobla la ÂŦ Ãģ
se pone q, segÚn sea el origen: hraQos, amorosissim.

La X tiene el sonido de sh inglesa, y en algÚn modo
de ch castellana, pero suave: ítoí, (cordero), bruxa, (bru-
ja). ExceptÚanselas palabras compuestas de la preposi-
ciÃģn latina ex, y algunas otras, que enseÃąa el uso, en
las cuales la x tiene el sonido de cz Ãģ de cs\ extranjer,
eximen, Itixuria, La x final, (y no la de en medio de



328 NOTAS.



dicciÃģn, como acostumbran escribir los valencianos),
va precedida de í, dcbilnnente pronunciada: peix^ (pes-
cado), coix, (cojo.)

La y griega suele substituir ÃĄ la latina en los dipton-
gos at, ei, oí, ui, (ayre, reyna, boyra, fruyt,) Final-
mente: la z tiene el sonido de s suave; y la usamos
cuando se necesita este ponido entre vocal y consonan-
te: ahina.

ObservaciÃģn 3/ — Silabas y terminaciones. — Las si-
labas finales aig^ eig, ig, oig, uig, se escriben tal como
aquí van escritas; y no atx, etx, itx, otx^ utx; ni otto,
eitx; ni aix, eix; ni acx, ecx. Ejemplos: gavaig, (bu-
che), raig, (rayo), roig^ (rojo)... En el plural toman s;
y se pronuncian dÃĐbilmente la â€Ē en el nÚmero singular,
y la gf en el plural .

Se escriben con qu, y no con <;, muchas sílabas que
llevan q en su origen latino; pronunciÃĄndose la ti, ex-
cepto en que, qui. Ejemplos: quant, qual.

Las segundas personas de singular y terceras de plu-
ral del presente de indicativo en los verbos de la pri-
mera conjugaciÃģn toman a, y no e, para no confundirse
con las respectivas personas del subjuntivo. Pero las
mismas personas en los verbos regulares de las otras
tres conjugaciones lemosinas, (pues el infinitivo en
nuestros verbos termina de cuatro modos; ar, amar;
ER, temer; ir, partir; re, confdndre; toman c, y no a.
Igualmente las segundas personas del singular y terce-
ras de plural de los pretÃĐritos imperfectos de indicativo,
de todos los verbos, toman a, y no e, (ÃĄ pesar de la
contraria regla que seguían los antiguos), porque asi lo
pide su origen. Ejemplos:

INDICAinro. SUBJUNTIVO.

p i Tu amas — Ells aman ( Que tuames-Qu' ells amen..
' í ))partexes-))partexen> Âŧpartescas-))partescan...eteÂŦ

famavas. \ /amaves.
T> . ) amavan. / ) ama ven
^'^^^-j partías. U ""^Ipartíes.

(partían. J (partíen.,.etc.



I



I



4 .



';.^--



NOTAS. * 5Í9



OnfiHmTAcioN 4/ — Be los acentos y pronunÃģiaciÃģn, —
Dos son tes acentos: agttdo, y gtave. Para su buen uso
deben adoptarse las fiaismas reirías, con poca diferencia,
que la Real Academia EspaÃąola seÃąala paria la lengua
castellana en su Gi^amÃĄtica, ya en la ediciÃģn de 4874,
(sígola yo en este tomo, por no haberme sido posible
otra cosa), ya en la de 1880. El aceoto grave se usa
(mando la pronunciaciÃģn, (en palabras esdrujulas, graves
terminadas en con^nantÃĐ, Ãģ agudas terminadas en vo-
0^,) 3argíi sotoe 1& a Ãģ la c.

ObservaciÃģn 5.* — Lengua Itteraria: lengua vulgar. — ^En
cuanto al acento general y cadencia en la pronunciaciÃģn,
que tanto distingue ÃĄ los mallorquines, de ios va-
lencianos y catalanes, debo advertir c(ue una cdsa es la
lengua literaria y otra la vulgar. El catalÃĄn literario es
uno; y se escribe, y debe escribirse, del mismo modo
por catalanes, baleares y valencianos. Asi lÃģ tíicieron
los escritores antiguos; así lo cumplen los buenos auto-
res modernos. La pronunciaciÃģn literaria debe acer*
carse, en cuanto sea posible, ÃĄ la unidad; aunique no
es absolutamente necesario. El catalÃĄn vulgar tiime,
respecto ÃĄ pronunciaciÃģn, fí'es dialectos: el barcelonÃĐs,
el valencíalio y el mallorquin. El primero se distingue
por la preponderancia de la ÃĐ abierta, el segundo de la ÃĐ
cerrada Ãģ castellana, y el 'terÃģero de la e muda. El
mallorquin vulgar tiene tres subdialectos principales:
el sollerense, el pollensin y el menorquin; ademas de
las variantes de Ibiza y del llano de Mallorca. Es pri-
vativo del mallorquin vulgar el articulo es, sa, equi
valente al literario el Ãģ /o, la. La gente de SAller pro-
nuncia como u la o no acentuada. En PoUenza carecen
del articulo es, sa, (no en absoluto); en cambio tienen el
raro artículo eu, la, equivalente al literario el Ãģ /o. la.
Así como en Palma solemos convertir en y la // de mu-
chos nombres, en Menorca la suprinfien. Fulla (hoja),
en Palma es fuya; en Ciudadela de Menorca fuÃĄ. La r
de los infinitivos generalmente no se pronuncia, en la
conversaciÃģn vulgar; no sÃģlo en Baleares sino tambiÃĐn
en las otras comarcas de la lengua catalana. Falta Þrt

34



/

530 NOTAS. j

* ' * I' ' â–  I ^ I , I â–  !â–  II , I â–  I â–  â–  â–  . I

t

Diccionario balear que dÃĐ ÃĄ conocer estas diferencias,
escribiendo el vocablo literario y sus diferentes pro-
nunciaciones. Falta igualmente una gramÃĄtica acadÃĐmica^
que fije las desinencias y las construcciones. El Diccio-
nario mallorquin de Amengual, (Imp. de J. Colomar,
Palma: 1858 — 1878, — dos grandes volÚmenes) , es in-
completo; desconoce la unidad de la lengua; rompe la
tradiciÃģn literaria en la ortografía. A lo sumo puede
servir de guia ÃĄ los que estudian el dialecto de Palma.
Sin embargo; le faltan bastantes nombres, aun de los
vulgarmente conocidos en la isla.
HÃĐ aquí algunos:

At*6afttna.^Llovizna matinal.

Barba (T olivera, — Musgo.

Calandria. — Alondra.

Estebeig. — Murmullo, hervidero.

GrÃģ. — Especie de seda. Gro.

Llar, — hogar.

Mabre. — MÃĄrmol, pez.

Pedra viva. — Piedra parda.

Ramal. — RebaÃąo.

Sibina. — Sibina, arbusto.

Terra broja. — Tierra fria; el santo suelo.

Tivellar, tivella, — Hacer dobleces.
Esto, unido ÃĄ lo desigual de su redacciÃģn, pues en el
tomo primero abundan las disertaciones extemporÃĄneas,
y en el segundo apenas se explica la significaciÃģn de los
vocablos, hace que este Diccionario, superior al del'
P. Figuera y al efe Unos amigos, no responda todavía
ÃĄ las exigencias del renacimiento literario.

ObservaciÃģn 6.* — El Catalanismo. — Éste principiÃģ en
Palma cuando la fundaciÃģn de los Juegos florales de
Barcelona, en 1859. Las FÃĄbulas de D. TomÃĄs AguilÃģ,
padre, y las Baladas fantÃĄsticas, (1852), del hijo, estÃĄa
escritas en mallorquin vulgar, y nada tienen que vereco
el espíritu del renacimiento. Lo Joglar de May lorcha,
(1862), de D. JerÃģnimo RossellÃģ, seÃąala la introducciÃģn
del nuevo gusto, predicado desde Barcelona con adncii-
rabies ejemplos por Mariano AguilÃģ, y PicÃģ Campamar,



*



t



NOTAS. 534



En 1872 publica BartolomÃĐ FerrÃĄ sus Comedies y
Poesies; y,, aquel aÃąo fundada, difunde las nuevas
ideas La Revista Balear, reemplazada luego con ventaja
por el Museo Balear, que muere fatalmente en 1877;
cuando ya se habla dado ÃĄ luz la delicada Corona poÃĐ-
tica ÃĄ la Beata Catalina TomÃĄs en 1874, el tomo de
Poetas baleares del siglo XIX, y el Homenaje ÃĄ /?. Lull
en el centenario de Miramar, Tal es, hasta hoy, nuestro
caudal literario moderno. No hablo de las nuevas edi-
ciones de autores antiguos, ni de pequeÃąas publicacio-
nes, menos importantes.

Esta escuela poÃĐtica mallorquina se distingue por su
amor ÃĄ la pureza de la forma, por su exquisita selec-
ciÃģn de vocablos, y por un espíritu de provincialismoino-
fensivo, en nada contrario al espíritu patriÃģtico nacional.
Aquí nadie sueÃąa en locos separatismos; y si cultiva-
mos la lengua del pais, es para conservar su antigua
literatura, para promover las espontÃĄneas creacio-
nes de la Musa indígena, tesoro de orientales perlas;
y, especialmente, para averiguar y exponer sus relacio-
nes con la lengua nacional. El cultivo del mallorquín,
vulgar Ãģ literario, debe contribuir al conocimiento y ex-
tensiÃģn de la lengua castellana. Las faltas de ortografía
y sintaxis castellanas que se cometen en Mallorca, se
evitarÃĄn Únicamente cuando se conozcan y estudien
bien las relaciones entre ambos idiomas, sus idiotismos,
sus elegancias, su historia, sus clÃĄsicos.

No niego que en Barcelona habrÃĄ habido escritores
f|ue tal vez han rebasado esa línea de legitimidad; en
Mallorca, nunca. Por mi parte, protesto contra toda
tendencia repulsiva, Ãģ perturbadora do la unidad cons-
titucional de nuestra adorada EspaÃąa. D. Francisco M.
Tubino, en su reciente Historia del Renacimiento litera-
rio contemporÃĄneo en CataluÃąa, Baleares y Valencia,
duda del espaÃąolismo de algunos escritores catalanistas.
— De mí dice lo siguiente, que le agradezco en lo (|ue
vale:

ÂŦEl presbítero mallorquín D. .losÃĐ Taronjí. se hadado
ÃĄ conocer como amador de la gentileza, publicando ver-






532



NOTAS.



SOS en los periÃģdicos de la isla y tomando parte en los
certÃĄmenes eata^nistas. NaciÃģ ÃĄMO de fiÍa^s$o de'iBi7,
significanob desde muy jhvÃĐa sus aficii^iies literarias.
Ef persona docta, qiie ati^buye al renacimiento proTÍn-
cial su justo carÃĄcter. Entre sus poesias' citanse como
notables: A laLlo^a de PÚlma, SÃĄkr, y la (|ue escribiÃģ
con motivo del centenario d^^Kaimundo LuliÃģ. Repro*
ducimos...etc.Âŧ (Tubíno. — Obra citada; pÃĄgina 648.)



â–  *



t \






* . â–  *



... _*- .



V.



NOTAS. 533

â–  J â– Âŧ â– â–  â–  ÂŦ MI lillii w ia^i â– 'ÂŦ ■—■I â– â– PM â– â– â– â– â– â– â–  â– !â– â– â– â–  ^. M .^M^ I III â– â– â– lljll^l. — ^1— i



[Nota <.â€Ē)

PÁftiKA ti.

Âŧ i

Mallorca. — ^^ÉstÃĄ isla tiene 15 leguas de longitud,'
desde Cap de Pera, hasta Cap Grosser; y 7 de iatitÚclV
desdÃĐ Palína ÃĄ Alcudia. ÂĢstÃĄ situada en medio .del
MediterrÃĄneo, ÃĄ 40 leguas al S. dÃĐ Barcelona y 37 al
E. de Valencia. El promontorio Pera iÃąira ÃĄlÃĐvÃĄ^nte ybbsta
detíÂŋrderia,elGrosser albcaso yptÃģyÃĄ^deÂĄValÃĐriciÃĄVel de
FÃģrmÃĐritiÃĄra al N. y costa dÃĐ CataluÃąa, y el de Saí-
línas al Sur y tierras de Argel. La superficie ÃĐs de
4 23{ millas cuadradas, que pciipÃĄh dos ciudades, 45
villasÂŧ, 32 liigarejos, y. 2^96 alquerías Ãģ posesiones^
(BprER'^iyÂŋít(íâ€ĒW/.-— La Sociedad para ÃĐl estudio de
las lepras' romances, íipne su asiÃĐnio ÃĐn.MpmpelleK
Y es' ÃąÃģtaBle " centro dÃĐ ' reuniÃģn dÃĐ Ã­udipres Ãģ'jjoetas
pf()\^nzaÍ₎S'. En 15 dÃĐ Setiembre de f 876 pjiblíqÞe en
eí^MusÃĐÃģ Balear un artículo i cpp el objeto de' dar 4 coi
líÓcer en ÃĐstíi provincia la f'eíibreria francesa. TÃģy S
reproducirlo en parte; las relaciones enft^e baleares v
provenzales son de importancia filolÃģgica. Dice asi:

((JPjrpoietimos en; ;meRtfp^ulliiBo;nÚ 9^0110 que nos ocu-
pÂĢ|nai|^$^ con mÃĄs det^\9si.que^(!m en la ni^eya.
A^SQÂĄ^â‚Ž4on genei^al del Medu^ia^^gf^^e ha conftitiii|ío
ei)L %ikiicjif para,eí cuitiro de la->an[tigfKi lengua df ,0c y
de sus dos^, rama&, que actualmente son 1^ lengua fgro'--
venzaly la catalanii, con todos sus dialectos y suMia,*
le^^^^ resppptivoiir. {ii; poesía provenzaUsigíÂŧ*, espjKcial-
mi&t^t^ desde e^ aito ÚHimo,fiina- mara^ift, asc^dente^.y
siis manifestaciones vienen ÃĄ ser verdaderas festividades
li|ei:arias en Is^ Fr^^^^ del Sur; CQpao lo' son en ía.Es-
pa;^ ojrjiental.des^ aigunosr^Ãąos a esta parte las nn^^i^
%R<?í03!?S;4^ ^^ Mg^?.caJ%lana^ Eft.el mes. de Jlayp
ultimo tuvieron lugar dos de estQs^ alegres ÃĐ histÃģricas



534



NOTAS.



fiestas: una en lííímes y otra en AviÃąon, con poco in-
tervalo de tiempo.

ÂŦLa ciudad de Nimes erigía una estatua ÃĄ Reboul, en
los jardines de Ln Fontaine. El autor de /' Ange et
r enfant, del Dernier jour,,de las Tradilionelles, tuvo al
escribir en francÃĐs sus horas de gran poesia; pero lo
que aun ignoran muchos es que escribiese en provenga 1
y fuese en esta lengua un pintor de costumbres, un
poeta lleno de originalidad y de rasgos incisivos y mor-
daces. Numerosos felibres acudieron aquel dia, y entre
ellos Roumanille, que debia pronunciar un discurso en
el momento de la inauguraciÃģn de la estatua. La lluvia
impidiÃģ el acto; pero por la noche tuvo lugar en el tea-
. tro y delante de un auditorio numeroso, que pudo oir
de boca del gran felibre el mÃĄs cumplido elogio de su
digno conciudadano.

ÂŦLa reuniÃģn de AviÃąon tuvo lugar el 24 de Mayo, día
de Santa Estrella, y aniversario vigÃĐsimo tercero del
Felibrije. Tenia por objeto reconstituir esta asociaciÃģn
sobre bases mÃĄs anchas, y darle en LangÞedoc y en
GascuÃąa una existencia que hasta el presente sÃģlo era
nominal. La reuniÃģn tuvo lugar en la antigua Capilla
de los caballeros de San Juan de Jerusalem, restaurada
hace poco y adornada con inscripcioues tomadas de las
obras de los principales poetas de la Proyenza contem-
porÃĄnea. Muchos hombres ilustres se habían adherido al
pensamiento; entre ellos figuraban Mistral, Aubanel,
Roumanillc, Alberto de Quintana, Gabriel Azaís, Bona-
parte-Wysse, Anselmo Mathieu, Berluc-Perussis, Al-
fonso Tavan, Villeneuve-Esclapon, el abate Lientaud,
Arnavielle, Bonnet, Laforgue, Garlos de Tourtoulon,
Cavallier, Antonio Glaize, Gaidan, Aquíles Mir, Gaut,
Roumieux, Ernesto Rousset, Chastanet, Aressy, Frizel,
FourÃĐs, el hermano Savinien (do las Escuelas cr istia â€Ē>
Ãąas), Pablo Gaussen, Mario Bourrelly, Mario Girard,
Challamel, Bar, etc.

ÂŦPor acuerdo de meridionales y catalanes quedÃģ cons-
tituido definitivaniente el Felibrije. FormarÃĄ una Aso-
ciaciÃģn especial tanto en CataluÃąa como en el Mediodía



NOTAS. 535

de Francia, dividiÃĐndose por ahora en tres secciones Ãģ
matenencias: Provenza, CataluÃąa y LansÞedoc; abra-
zando esta Última todo lo que no sea la Provenza pro-
piamente dicha, el condado Venesino, Niza y el Delfi-
nado. Cada mantenencia tendrÃĄ su direcciÃģn especial,
sus reglamentos y sus escuelas particulares. Un consis-
torio de cmcxieniSL mayorales, (majorals=fnajourau$)^
resumirÃĄ bajo la autoridad del presidente Ãģ capouliÃĐ
las diversas fracciones de la AsociaciÃģn. Este consistorio
tendrÃĄ sesiÃģn anual, en AviÃąon, Ãģ en otra ciudad de
antemano indicada por la Junta administrativa. Los man*
tenedores, (manteneires)t pueden ser en nÚmero ilimita-
do. El catalÃĄn de Barcelona, purgado de importacio-
nes extranjeras y otros defectos sabidos por los catala-
nistas de buen gusto, es la lengua literaria de la secciÃģn
de CataluÃąa.

ÂŦEn recuerdo de los siete trovadores de Tolosa y de
los siete mantenedores ce los Juegos florales de Barce-
lona, el Felibrije tiene por símbolo y distintivo una
estrella de siete rayos; sus Juegos tendrÃĄn lugar cada
siete aÃąos; su Junta administrativa se compone de siete
personas, fuera del presidente; y, no contando ÃĄ ÃĐste, el
mismo nÚmero siete se encuentra siete veces en el nÚ-
raero de miembros del Consistorio. La palabra Felibre
no tendrÃĄ exclusivamente la significaciÃģn de poeta pro-
venzal. SegÚn la definiciÃģn de Aubanel, designa tanto al
historiador, al pintor y al escultor, como al poeta y al
erudito: ÂŦal que sabe y ama los nombres de los santos,
de los reyes, y de los grandes hombres de Provenza y
CataluÃąa.Âŧ El Felibrije sale de su período provenzal, y
piensa en unir ÃĄ sus principios ÃĐ ideas el mediodía de
Francia y el oriente de EspaÃąa.

ÂŦUna de las mejores disposiciones de los estatutos vo-
tados en AviÃąon, es la que separa en absoluto la políti-
ca de todas las reuniones del Felibrije, Hay que res-
ponder con hechos ÃĄ las maliciosas insinuaciones de la
prensa de París y Madrid. Los Felibres provenzales,
dice una autorizada Revista, dÃĐla cual tomamos estas
noticias, no olvidan jamas que son leales franceses; como



63S



"ÂŦ>Âŧ'



. 1 â–  Âŧ â–  I I n I m



los Fftí^'ftre* cato/ane<jnp olvida. jamí|iíl ,qwe smkleak^

ÂŦLa JuntjÂŧ (jirectiva Ãģ direcciÃģn g^era}. d^l, Ftliki^fi^
la. componen los s^npres sÃĄgi^ien^es: Presid^yojte. (cqipofir
liÃĐ)\ Mjstral; yice-pr|Bsi4entes (mmsa^ir) , Avafi^j^ B^b^
gÞer, y ítoua^anill;^; canífiíjier (ca^cti/i^)^ Rp^gHf^f)
siadicp de ProvÃĐnza, Aubtin^l; sindico d^^tM^^u^f^i
Toartoalon; síndico, f(e CatalijiÃąa,. AflbePítp det QuinjIjWí^- â€Ē

ÂŦAntes de pasar al nombramíentade la, J^ntaÂŧ^ Mistral
leyÃģ su poesía La copa [La coupo). En este canto co^treo,
parejas la esperanza y el temor; el,poeti| se.pregvintiiLíSi
el y SUS amigos son el principio Ãģ ÃĐl firi de Proven^,
los Últimos, hijos de una ra^ia qi^e <jbesapfMí^í9Ce, Ãģ sus
primeros retoÃąos. Aquellos versos entusiastas y tier^
nos, mientras la cqpacÃĄlaUnna corría. d^ ipapQen n^suio-
hasta el Último convidado, dieron ÃĄ la reuniÃģn. un car
rÃĄcter solemne, no comprendido por los que no sien-
ten amor ÃĄ los recuerdos, amor a la historia. P^ia.
considerarse como un. sueÃąo. esta fiesta poÃĐtica, oelebí^*
da en la vieja capilla de los caballeros de Malta; ante
aquellos muros, cincelados por lÃģÂŦ viejos felibi^6%id^ii^
piedra: bajo las bÃģvedas que oyÃĐronlas oracioDi^4e
los caballeros, felibres de la espacia. Las .cenizas de 1^
muertos trovadores saltarían de gozo.. Pero es que cadii
nuevo triunfo del catalanismo Ãģ del provenzalismo, ha
dicho Tourtoulon, parece un sueÃąo que se realiza^
ÂĄAdelante; que asi renace la verdadera pÃģesia; así p^
de confiar en un dichoso porvenir!,;)

Esto escribí hace seis aÃąos; la Aífociacion general del
Mediodía no ha prosperado; mas su esf^rítu vive aw
en Francia y en EspaÃąa.

PÁGINA Sti

La Lonja. — Este elegante edificio, es modelo del arl0.
ojival, aplicado ÃĄ las construccicHies civiles. Coa instrafr;
mentÃģ pÚblico de 14 Marzo 1426, ante Bernardo SalAi
notario, tomÃģ el arquitecto n^Uorquin Guillermo San**.



:ÂŦMAÂŦ. S87



Ja empcesa de levaiftarto- ()or el precny de 22,090
Ubnas; luego se le abonaron 2500 mes. c(Es lÃĄ Lonjn un
edificio rico y noble; eÃą so mteríoi* resplandecen la
nQís^estad,^ el desembaraso'yt la elegancia; en^^u' exterior
gt^zaaÃĐde su originattdad y esbeltez; y de aquella su
disfiÃģsicion partioular que le constituye aitiamentepoÃĐ^
ticoy pintonesco-..,;.; ÃĄhoraque' raras fííbricas civiles
de aquellos tiempos han sido respetadas, ella es un mo-
ninoaoto mÃĄs precioso, digno de una coiiservaeion la
nftÃĄs esn^erada, y tal ' vez -en su genero el â€Ē primero de
EspaÃąa..)Âŧ (PimBRRBR.* Mallorea.)

â–  (3.-)

P^ÑCMNA 40.

Et sEtÂŧt}Lâ‚Žfto DB LA B: Catali*>ía ToMÁg.^— El inco-
rrupto cuerpo de esta bendita Santa mallorqÞina yace
en una urna de plata y cristales. FuÃĐ trasladado ÃĄ su
, capilla del con ventÃģ de Santa Magdalena dÃĐ Palma, en
34 Agosto 1845. — A manera de tronÃģse ve un nicho
de figura circular, al que se sube por una escalinata.
Sostienen el techo, artesonado de oj*o, ocho columnas
estriadas de piedra de SantaÃąÃ­, de rrden corintio,
con capiteles dorados. Sobre la Última grada se levanta
un altar de marmoles, dpnde descansa la urna. El car-
dtoal A. Despuig costeÃģ la obra; y fuÃĐ su arquitecto
TÃģpaÃĄs Abrines, y su escultor Guillermo Torres.



(FumÃģ. Panorama.)



(4.-)

PÁGINA 48.



ÂĄ

Contra Lulio y la doctrina luliana se han esforzado
ÃĐn declÃĄmai* IdÃĄ dominicos, siÂŋuíendo al inquisidor
Eyitíerich. Ett 1483 D: PeVnÃĄndo V el CatMíco erigiÃģ
la' universidad Hteif^ariÃĄ' niallÃģrqutiía, coh las mistnas
p#ÃĐi*rogÃĄtívas dÃĐ que goíiÃĄba'tÃģ'dí^ LÃĐrida. PefÃģ como



538 NOTAS.



en ella había de leÃĐrsela doctrina luliana, se opusie-
ron ÃĄ su fundaciÃģn los dominicos. MandÃģ el soberano
que se zanjasen las diferencias, disputando pÚblica-
mente un lulista y un dominico. El catedrÃĄtico lulista
Pedro Daqui, y el inquisidor Guillermo CasÃĐllas fueron
los nombrados; y, en largas conferenciaÂŧ, ÃĄ presencial
del obispo, cabildo, jurados y doctores, saliÃģ vencedor
el lulista. El dominico, despuÃĐs de haber confesado de-
lante de tan numeroso y escogido concurso la bondad
de la doctrina luliana, procurÃģ molestar ÃĄ Daquí, por
medio del inquisidor general; pero un procedimiento
tan extraÃąo dio motivo para que se auitase temporal-
mente el tribunal de la inquisiciÃģn ÃĄ los dominicos de
Mallorca. — En 1752 se suscitaron reÃąidas disputas en-
tre dominicos ylulistas, por no haber querido asistir los
primeros ÃĄ una fiesta que se celebrÃģ en honor del
B. R. Lulio; y, despuÃĐs de muchos altercados, recayÃģ
orden del gobierno para que los dominicos fuesen pri-
vados de las cÃĄtedras que desempeÃąaban en la univer-
sidad mallorquina. (Bover. Noticias).

PÁGINAS 74 y 80

La fiebre amarilla invadiÃģ ÃĄ Palma en 4870, cuando
la ciudad no habia podido aiin reponerse ie los estragos
del cÃģlera de 1865. — En 1870 hizo pocas victimas; pero
todavía se acordÃĄbanlos ancianos de la invasiÃģn de 1821 ,
cuando la horrible fiebre quitÃģ la vida ÃĄ 5000 personas*



(6.-) .

PÁGINAS 86 y 96.

Valldemosa. — Situada ÃĄ unas 3 leguas al N. O. de
Palma, en el corazÃģn de la sierra. Es conocida por lo-
saludable de su clima, por lo hermoso de sn cielo, por.
la belleza de su accidentado suelo, y por sus monumeiif



f



k*..



NOTAS. 539



los artísticos. La Cartuja fuÃĐ antiguamente un castillo
construido por el rey D. Sancho de Mallorca en 1321;
el rey D. Martin de AragÃģn, en 1399, hizo donaciÃģn del
castillo al P. D. Pedro SolÃĄnes, para fundar un monas-
terio de cartujos, que se conservÃģ hasta 1835. — La
iglesia moderna, de orden compuesto, se empez'Âŧ en
1735, dando la traza el aiquitecto D. Antonio Mezquida;
el insigne JovellÃĄnos contribuyaÂŧ con sus consejos ÃĄ su
embellecimiento, y fuÃĐ bendecida en 1812. Tiene exce-
lentes pinturas de Juncosa.



(7.Âŧ)

PvGINA lio.

MiRAMAR. — El sepulcro del B. Raimundo Lulio es
obra monumental. Se levanta en oscura capilla del con-
vento de San Francisco, de Palma. El maestro Juan
Llobet, verdadero fundador de la enseÃąanza luliana en
Mallorca, erigiÃģ ÃĄ sus espensas la capilla, y trazÃģ ÃĐ
ideÃģ el diseÃąo de los adornos para el sepulcro. La capi-
lla se acabÃģ en Junio de 1448. El escultor del sepul-
cro fuÃĐ Mossen Francisco Sagrera, presbítero, de la fa-
milia del inmortal Guillermo Sagrera, arquitecto de la
Lonja. En 9 de Setiembre de 1492, se depositÃģ el cuer-
po del B. RamÃģn en la tumba, donde desde entonces
es venerado. — Miramar estÃĄ situado cerca de una en-
senada, camino de Valldemosa ÃĄ DeyÃĄ. Hace pocos arjos
se veían alli las ruinas de una pequeÃąa iglesia, con-
sagrada ÃĄ la Santísima Trinidad. Eran los venerandos,
aunque olvidados, restos del colegio de lenguas orien-
tales, fundado en 16 de No\ÃĄembre de 1276 por el B. Rai-
mundo. Allí se enseÃąÃģ durante la edad media la
doctrina del cÃĐlebre maestro; allí se estableciÃģ la pri-
mera imprenta balear, en 1485. — Un ilustre extranjero,
un modelo de príncipes, S. A. D. Luis Salvador, de
Austria, ha restaurado tan gloriosa memoria. En 25 de
Enero de 1877 se celebrÃģ allí el sexto centenario de la



5t0 liÓTAS,



â€Ē.,



<



TatidacioÃĄ del cOlÃĐ^Ãģ. PerttiitÃĄ^btii^ reproducid lo quÃĐ
acerca de (ÃĄh fausto acontecimiento escribí en Éí Vof'
venir dÃĐ Mallorca, (aÃąo 2.** n." 4), al regresar de lafiÂŦiiÃĄ
literaria:

ÂŦLa fiesta literaria, repetidas veces anunciada por ios
periÃģdicos de Palma, para solemnizar el sexto centepii*
rio de la fundaciÃģn del colegio de Btiramar por nuestro
Ínclito compatriota el mÃĄrtir RamÃģn Lull; tuvo lugar el
25 del pasado Enero, día en que la iglesia de Mallorca
Celebra la conversiÃģn ÃĄ la piedad y ÃĄ mejor vida del
expresado mÃĄrtir. Desde las primeras horas de la maÂŦ
llana, una numerosa concurrencia de personas de todas
clases y condiciones se apiÃąaba al rededor del edificio
y capilla, levantados eÃą' aquÃĐllos pintorescos sitios por
Su Alteza al Sr. Archiduque de Austria D. Luis Salva^- 1
dor. Muchos vecinos de los pueblos de Yalidemosa, j
DeyÃĄ y SÃģllÃĐr ÃĄcudian ÃĄ la fiesta; y las elegantes seÃąO;
ritas dÃĐ Palma alternaban con las sencillas payesas cíe
aquellos montes, formando un encantador y anÍ9)l)do
coÃąjuntÃģl A las diez de la maÃąana empeztS la ju§ta.l((ÃĐ-:
raria, ÃĄ la que asistían los principales vatÃĐÃĄ mailÃģrqui':
nes. Desde principios del siglo XVÍ hq sÃĐ había visto
reunido tal y tan copioso nÚmero de litejrÃĄltos .para
cantar, en las^ dos lenguas, la oficial y la matcmaj
la gloria y exclÃĄrÃĐcidos hechos de Raimundo. Éa uii
largÃģ y espacioso salÃģn, situado en eí ala izquierda dd
edificio, estaban colocados íois seÃąores del certamen,^ c|í
la forma siguiente: En eí fondo varios personajes; djs^"
tiÃąguidos; ÃĄ la izquierda, como formando el tribuiij^
de esa corte de amor y buen decir, S. A. el Sr. Arcbioí''
quÃĐ, su SeÃąora madre la Grian iduquosÃĄ dÃĐ Tosfir^
el Sr GÃĐnÃĐf^l Di Miguel de la Vega InclaÃą, eí Sr.,^
calde dÃĐ PÃĄlina, y otras personas representando cor^;|.
raciones Ãģ autoridades: junto ÃĄ la piíerta de entr^ii^.
agolpaba ÃĐl bullicioso puebío, ÃĄvido dÃĐ oír los inspjiri^
dos acentos de la poesía lÚíista: y en eí <5entro y,i*|R-
derecha estaban sentados, en sendos sillones de .9<^9^
trucciÃģri antigua, formando paraíelÃģgramo al ,rededgr:ÃĄl|r ,
una preÃĐiosa mesa, los poetas y literatos convidados. ** '



M^'-'



HOTAS. 541



ÂŦA invitaciÃģn del 9r. Archiduque, comenzÃģ D. JosÃĐ
MjSiría Quadrado ÃĄ leer su trabajo, consistente en una
bien escrita Memoria histÃģrica de M ir amar, en lengua
castÂŋUana. Otros seÃąores leyeron elegantes poesías
castejilanas, entre los cuales recordamos ÃĄ I) Juan Palou
y Coll, T). Antonio Frates, D. TomÃĄs AguilÃģ, D. Eduar-
do Infante, D. Joaquin Fiol, D. LeÃģn Carnicer, Don
Francisco María Servera, D. Juan O'Neille y D. Fran-
cisco Kanu^l de los Herreros. LeyÃĐronse igualmente
hermosas composiciones mallorquínas de las seÃąoras
dÃģf)a Manuela de los Herreros de Bonet, doÃąa Victoria
PeÃąa de Amer, y doÃąa Margarita Caymari de Baulo,
renombradas poetisas de Palma, que no pudieron asis-
tir ÃĄl solemne acto. Y la sala resonÃģ con los acentos, hora
tiernos y melancÃģlicos, hora enÃĐrgicos y entusiastas de
ia Musa lÃĐmosina, dÃĐla antigua poesia trovadoresca,
que parecía cobrar nueva vida y entraren el pleno
goce dÃĐ sus derechos literarios, en aquel sagrado re-
cinto, en donde se habían dado cita el amor ÃĄ la Reli-
giÃģn, el estudio dÃĐ la antigÞedad y la adhesiÃģn ÃĄ la pa-
tria mallorquína, bajo las ramas de las encinas y de
los olivos seculares. Entre los seÃąores que con sus dul-
císimos versos catalano*mallorquines tributaron elevado
culto ÃĄ RamÃģn LuU y ÃĄ su patria, recordamos ÃĄ los,
casi todos laureados, vates D. JerÃģnimo RossellÃģ, Don
Gabriel Maura , D. Pedro de AlcÃĄntara PeÃąa, D. JosÃĐ
Taronji, Pbro., D. BartolomÃĐ FerrÃĄ, D. Mateo Obrador,
D. TomÃĄs Forteza y D. Juan Alcover. No pudieron
asistir ÃĄ la fiesta, pero enviaron bellas poesías mallor-
qi^nÃĄs que fueron leídas cofi las demÃĄs, los seÃąores
D. JosÃĐ Luis Pons, D. Miguel Victoriano Amer, Don
RamÃģn PicÃģ y Campamar, í). Miguel Costa^ y D. O^o-
frÃĐ Prohens. TerminÃģ el s^cto con la lectura de una sen-
tida carta castellana de D. Marianp AguilÃģ, quien des-
de Barcelona decía no haberle sido ppjsíble concurrir
k la solemnidad, pero que s^ asociaba con toda su alma
al espíritu general del certamen. El Sr. Archiduque dio
las grÃĄÃģias ÃĄlos seÃąores reunidos, y declarÃģ terminada
la justa poÃĐtica.



o42



?I0TA8.



ÂŦLos poetas y personas coavidadas recorrieron coÂŧ
Sr. Archiduque los deliciosos paseos de la posÂŦsío&j
Miraraar. Las grandes arboledas, los encrespados mol-
tes, las azuladas olas que se pierden ÃĄ lo lejos eabí
vasta llanura de los mares, el sol que desde OcddaÉJ
difundía entre las brumas quebrados rayos de DÉ*
teriosa claridad, sobre los declives de los montes vh
rasgados peÃąascos de las playas; todo elevaba el aín^j
todo absorbía la imaginaciÃģn, hacia un mundo idetl dij
belleza y de recuerdos. Parecía que la augusta somte!
de RamÃģn Lull bajaba ÃĄ conversar con sus queri(l(}i|
discípulos, al cabo de seis siglos. Todas las pocsií-l
habían nombrado ÃĄ RamÃģn Lull; todas las imaginadf^j
nes le tenían presente. ÂĄQue el insigne sabio, desdejt^
cielo, su eterna patria, bendiga aquellos sitios y
esfuerzos!

ÂŦA las dos y media de la tarde el Sr. Archiduque (A-
sequila sus convidados con una comida; en la qaÂŦ
reinaron la mayor cordialidad, la mÃĄs dulce expafl^<^^
y las afecciones mÃĄs simpÃĄticas y puras.

ÂŧAl despedirse delSr. D. Luis Salvador y dcsuseao-
ra madre la Duquesa de Toscana, los baleares que en
aquellos salones habían sido tan caballerosamente ob-
sequiados, llevaban la convicciÃģn de que los actuales
poseedores de Miramar son mallorquines de corazÃģn, v
(jue estÃĄn dispuestos ÃĄ hacer en beneficio de Mallorcaf
ÃĄ honor de RamÃģn Lull todo lo que pueda concebir **
ilustrada inteligencia. En nombre de todos, el decaíÂŧ
de los poetas mallorquines, entreg) al Sr. Archiduq^
una poesía laudatoria, dedicada ÃĄ Su Alteza y firmaí
por los demÃĄs literatos. Y cada uno de estos seÃąorft
recibí í'> de manos de Su Alteza una medalla conmeflí^
rativa del sexto centenario de Miramar. Esta medalla es
de metal blanco, perfectamente acuÃąada; en el anverso
lleva el busto del beato mÃĄrtir con esta inscripciÃģn-
RamÃģn Lull. — 1276 — ; en el reverso lleva un ^^J^
lieve representando la posesiÃģn y la ermita, con esÂŧ
lema: Miramar — 1876. — Âŧ



c



NOTAS. 543

(8/)

PÁGINA 1S6.

DeyÃĄ. — Villa ÃĄ 5 leguas al N. de Palma. Kn arÃĄbigo
significa cortijo. Eq tiempo de la reconquista pertenecía
con Muza Ãģ Valldemosa, ÃĄ la antigua BuÃąona, (hoy Bu-
Ãąola), que era cabeza de uno de los 12 distritos en que
los ÃĄrabes dividieron la Isla.



(9.-)

PÁGINA 136.

SÃģLLER. — Pintoresca ÃĐ industriosa villa, situada ÃĄ 4
leguas al N. de Palma, en un valle de naranjos y limo-
neros, rodeado de elevadisimas montaÃąas que se abaten
repentinamente en el cerrado puerto. La configuraciÃģn
do ÃĐste recuerda los mÃĄs risueÃąos lagos de Suiza ÃĐ
Italia.



(10.Âŧ)

PÁGINA 144.

La muerte de los naranjos. — Una desastrosa enfer-
medad mataba los naranjos de SÃģUer, cuando escribi-
mos esta poesía. La tristeza dominaba los ÃĄnimos; sin
embargo, los industriosos hijos de SMler no se han de-
jado abatir por el infortunio; y recorren hoy las ciuda-
des del litoral espaÃąol y francÃĐs, buscando en el co-
mercio lo que la naturaleza se propuso al parecer ne-
garles. Bien por ellos.






(11/)

PÁGINA 168.



^ BiNisALEM.— EstÃĄ situada ÃĄ 4 leguas al E. de Palma
íVntes se llamÃģ Rubines. La iglesia se edificÃģ en el si-



'i



m.



mJM.



glo XVIII. El P. Cayetano de Mallorca dice que esta
iglesia es una de las ioÃĄs bellai^ alhajas^ de e^tas islas.
Su arquitecto fuÃĐ Bernardo Cabrer.

(12.*)

PÁGINA 164.

Raxa. — Este predio dista de Palma 2 leguas y media,
camino de S611er. En tiempo de los ÃĄrabes se Uamí
A raxa, y estÃĄ contiguo ÃĄ otrojÂŧ predios que aun conser-
van el nombre de aquellos invasores, como son Beni
Atzar y Alfabia. El eminentísimo seÃąor Don Antonio
Despuig, de la casa de Montenegro, descubriÃģ, ep 1787,
en los campos romanos de Arriccia, en el sitio donde
Domiciano dedicara n^agnítico templo ÃĄ la ninffi Egena,
la mayor parte de las preciosisimas esculturas y frag-
mentos del arte clÃĄsico, que, cpn lo adquirido de
otras partes, trajo ÃĄ Mallorca, su patriaÂŦ Así se fundÃģ
el celebrado museo de antigÞedades, uno de los pri-
meros de Europa.



(13.-)

PÁGINA 168.

Lluch. — La pequeÃąa antiquísima imagen de la Virgen,
fuÃĐ hallada por un pastorci lloren 1338, en el fondo de
untÃģcíiÂŦ Ãģ bosquesagrado. Al principio, se la dedicÃģ una
capilla; luego los templarios le cedieron porciÃģn de un
predio, en 1270. TomÃĄs TomÃĄs, prohombre de la casa,
en 1456 le cediÃģ otro predio; y Calixto III en el mismo
aÃąo erigiÃģ allí un colegio de sacerdotesÂŧ confirmado en
1465 por Alejandro VI. Clemente VII en 1551 dio
las actuales constituciones. Ademas del prior y sacer-
dotes del culto , tiene 20 ei^tudiantes de latin y
mÚsica. La obra actual es del siglo XVI. En sus espa-
ciosas crujías hospÃĐdanse continuamente multitud de
peregrinos balearei.



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N0TA8.


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1
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PAíMNA 171.




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La Victoria. — Es un cerro que termina en el pro-
montorio del Pinar, al N. E. de la Isla. Encima hay la
ermita de la Virgen de la Victoria, llamada así desde la
ÃĐpoca de laÂŧ germanias. A un lado estÃĄ la ciudad de
Alcudia en el fondo de su bahia, y al otro en otra bahía
la graciosa \illa de PoUenza. — Alcudia es nombre ÃĄrabe
que signiGca altozano; PoUenza, nombre latino, que
significa poder, (de poUens), como que PoUentia era,
(segÚn dicen algunos), la capital de la isla, y colonia
romana.

La Virgen fuÃĐ hallada tambiÃĐn por un pastor. — En
1405 D. Luis de PrÃĄdes concediÃģ al ermilanio Diego que
pudiese celebrarse misa en la capilla. En i 523 habita-
ron alli frailes carmelitas. Por una victoria que los de
Alcudia obtuvieron contra los comuneros, en 1522, se
le dio este nombre ÃĄ la Virgen.

(15.^)

PÁGINA 180.

Randa. — El cerro de Randa forma un doble cono trun-
cÂŋido, ÃĄ 3 leguas al E. de Palma. El santuario de Gracia
estÃĄ ÃĄ la ladera del S., engastado en la roca. El
P. Miguel GalmÃĐs, lo ediíic) en 1497, construyen-
do oratorio y hospedería. La nueva iglesia data de
4644. — Sobre el peÃąasco descuella la ermita de San
Honorato, fundada en 1 394 por el ermitaÃąo Arnaldo Brull.
— rEn la parte mÃĄs elevada del cerro vensclas ruinas del
colegio de Ntra. Sra! dÂŦ Cura, donde enseÃąaron famosos
Itilistas, (Boil, Pelagio, Daqui, Llobct, Libanio). — El
viajero debe visitar la cueva de Lulio,y la mata escrita,
en cuyas hojas parecen leerse, (segÚn cuentan), los
nombres de JesÚs y María, en caracteres hebreos,
grabados por l^ulio. Los reyes catÃģlicos, y el B. Juan
de Ribera quisieron tener hojas de este lentisco. — Al



*



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550 ÍNDICE.



^ f ' . 1



XX.— Randa. â€Ē â€Ē â€Ē '^0

XXL — A la ciudad de Palma . . : . . 186

XXIL— La Catedral 194

XXIIL— Los Castillos. . . . . .â€Ē . . i96

XXIV.— La feria de Sto. TomÃĄs. . . â–  . . 204

XXV.— En el ÃĄlbum de D. J. L. Pons. . . 212

XXVL — Fraternidad literaria . . .... 214

XXVIL— La joven CataluÃąa . . . . . . 220

XXVin. — El Trovador mallorquin en el eente-

nario de D. Jaime de AragÃģn . . 230

XXIX. — Una hora de nostalgia . . . . . 252

XXX.— AdiÃģs ÃĄ Mallorca. . ... . . 256



LIBRO SEGUNDO.— Zfl.í hwes y las sombras.



Âŧ



L— Las Estrellas 268

II.— El romero. . â€Ē . 28i

III. — Momento de tristeza 288

IV.— Despedida 296 fj

V. — ¥Pobre mujer! 306

VL— El incendio 318

VIL— En el día de Pascua 324

VIII.— Oscuridad . 328

IX. — Las campanas. 332

X. — Las golondrinas 344

XI.— El sol .......... . 346

XII.— La fuentecilla 350

XIII. — Suspiros del corazÃģn â€Ē 354

!XIV. — Lucha eterna 364

XV. — La inocencia 368



LIBRO TERCERO.— Granos (k incienso:



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I. — Los solitarios 374

II. — A la hora del alba . 380

III. — BendiciÃģn de Dios en la maÃąana . . . 390

IV. — A la venida del SeÃąor ...... 400



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ÍNDICE. 551

^mur^' â–  ' â–  11— Âŧ— ^i w I I â–  I lili — — Âŧ— i— ^ÂŧÂŧ^— — — *— i— 1^— — I â–  â– â– â– 

V. — La cueva de BelÃĐn.. 412

VI. — Amor de Jesucristo 420

VII. — La madrugada del Viernes Santo. . . 430

VIU.— ¥Aleluya!. 442

IX. — El corazÃģn de JesÚs 444

X. — A la Santísima Virgen en su gloriosa

AsunciÃģn 450

XI. — El día de Todos los Santos .... 456

XII. — La muerte de San Pablo . . . Âŧ â€Ē 46 Âŋ

Xin. — Deseo de los deseos ...:.. 482
XIV. — Al venerable SeÃąor, Vicario de JesuÂŦ

cristo 494

XV.— La Caridad 498



â€Ē



La patria del poeta. â€Ē 512

Notas 525



FIN DE LA OBRA.



552



ERRATAS Y CORRECCIONES.



PÃĄgina


Linea.

13


Dice.


Bebe decir.


4


arpa.


harpa.


24


27


Abg reu


Ab greu


40


8


Sus lo sepulcre


Vora'l sepulcre


52


13


Totxa


Xotxa


60


25 Donzelles y dorades.


Donzelletes y orades.


80


2


VII


VIII


111


4


quec ompuso


que compuso


121


2


Uh tÚ, que nos es -


Oh tÚ, histÃģrica ruina




cuchas, histÃģrica ruiaa




142


17


1876


1868


154


25


voltons.


voltors.


157


15


se recoge


se esconde


1ÂŦ3


11


piedra fría, '


piedra parda,


166


9.


cristalina


cristallina '


180


15


voluntad


voluntat


192


11


La vida amor.


La vida amor;


193


11


La vida amor.


La vida amor;

Y a mestres mallor*


194


9


YÃĄ Morey y ÃĄ Sal-






va los inspiraren


quins los inspiraren


195


8


ÃĄ los maestros Mo-


ÃĄ maestros mallorqui-






rey y Salva,


nes,


288


10


Que'l pur oratje


Qu'ab los oratjes


id.


11


del cel me trau;


del cel baxau;


321


5


a llamarada


la llamarada


322


8


trits!


trist!


440


2


la encreuat


r encreuat


312


15


esperituil.


espiritual.


526


7


Ãģ balear


Ãģ balear,


id.


23


ObservagioÞ, 2.*


ObservaciÃģn 2.*


527


14


valensianos


valencianos


id.


17


taliano;


italiano;