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dirigéns cataláns al seu siñó Rey Felipe V

Qué be trataben los dirigéns cataláns al seu siñó Rey Felipe V cuan va visitá Barcelona al 1701. Sol los va faltá llimpiáli lo cul a llepades.
 ¿Cataluña, estat independén? jajaja 
😂 Ay, que ham pixu .  


dirigéns cataláns al seu siñó Rey Felipe V


Dilluns als I de agost MDCCI. En aquest dia fonch lo jurament dels il·lustres y fidelíssims senyors deputats y oÿdors en la forma acostumada y següent, ço és, que entre las deu y nou horas de la matinada arribaren en la present casa de la Deputació (al pdf se trobe tamé Diputació) los senyors deputats y oÿdors que acabaven, acceptat lo senyor oÿdor real, que no vingué per no trobar-se en la present ciutat per a jurar lo senyor oÿdor real novament extret y se’n anaren en lo concistori; vingueren també los magnífichs acessors y advocat fiscal y encontinent de estos junts sas senyorias donaren ordre als veguers del concistori que anassen avisar als senyors deputats y oÿdors novament extrets y serca las onse horas vingueren a la dita present casa en la forma acostumada y següent: primer lo senyor oÿdor militar y després lo eclesiàstich y lo mateix orde servaren los senyors deputats, venint primer lo real y consequutivament vingué lo senyor deputat militar y després lo eclesiàstich, los quals senyors deputats y oÿdors novament extrets vingueren en forma de brassos acompañats, ço és, los eclesiàstics al mitg de un cavaller y ciutedà, los militars de un eclesiàstich y secular y lo real al mitg de un eclesiàstich //2v // y cavaller. Foren rebuts al cap de la escala per los magnífichs acessors y advocat fiscal cada un respective com anave venint y, després de haver feta oració a la capella petitat de Sant Jordi, que per dit effecte estava molt ben adornada, se’n entraren en lo aposento a hont fan residència los dits magnífichs acessors y advocat fiscal dit lo concistori vell. 

Lo juramén de Felipe V que no va jurá may

Jesús Laínz
Millones de españoles se preguntan cómo ha sido posible que los catalanes hayan llegado a este punto de rechazo y odio a España
Se trata de un proceso de larga duración que fue puesto en marcha por Jordi Pujol y que voy a intentar explicar con un caso práctico.
Constitvtions Y altres drets de Cathalvnya compilats en virtvt del capitol de cort LXXXII de las corts ...
Constitvtions Y altres drets de Cathalvnya compilats en virtvt del capitol de cort LXXXII de las corts ...

Tarradellas ,Jordi Pujol, molt honorable, president, Catalunya

Desde hace algunos años rebota sin cesar por el ciberespacio un texto al que llaman Juramento de Felipe V mediante el que numerosos separatistas pretenden apuntalar tres argumentos centrales de su ideario:


Arturo Quintana y Fuente, catalanista impenitente

La existencia secular de la nación catalana. 
La existencia ya en aquel tiempo de una Constitución catalana, siglos antes de la Pepa, y el reconocimiento de aquella nación y el juramento de aquella Constitución nada menos que por el gran enemigo de Cataluña y fundador de la dinastía hoy reinante. Mediante este texto, según se dice, la nación catalana queda demostrada y cualquier otra explicación sobra.
El juramento en cuestión reza así:
La nación catalana es la reunión de los pueblos que hablan el idioma catalán. Su territorio comprende: 
Cataluña con los condados del Rosellón y la Cerdaña, el Reino de Valencia y el Reino de Mallorca. Los tres pueblos que forman la nación catalana tienen una constitución política propia y están federados entre sí y con el Reino de Aragón mediante ciertas condiciones que son objeto de una ley especial. Cataluña es el Estado político formado, dentro de la Confederación, por los catalanes del Principado y de los condados del Rosellón y de la Cerdaña. El Principado de Cataluña es libre e independiente.
Ignacio Sorolla Vidal, dissípul del de dal


El texto suele presentarse acompañado de la portada de la edición de las Constitutions y altres Drets de Cathalunya dada a la imprenta en 1704, tras las Cortes celebradas por Felipe V dos años antes, 1702. Y, junto a dicha imagen, el argumento de que se trataba de la Constitución catalana que evidenciaba el carácter democrático de la Cataluña de aquellos siglos y que tuvo que jurar Felipe d’Anjou para ser aceptado por los catalanes como su legítimo monarca.


Desiderio Lombarte Arrufat, de tan fumá l'ha guiñat (1989)

Empecemos, pues, a desbrozar el camino aclarando que las Cortes catalanas de aquel tiempo eran estamentales –brazos eclesiástico, militar y real–, como las de toda la Europa del Antiguo Régimen, por lo que no tenían nada de democráticas.
En segundo lugar, el término constitutions no tiene nada que ver con la ley fundamental de un Estado, cuya primera manifestación tardaría casi un siglo en ver la luz en los Estados Unidos. Las constitutions catalanas –así, en plural, pues no era una, sino muchas– fueron las normas de todo tipo (procesales, civiles, penales, tributarias, comerciales) de aplicación en todo el Principado y dictadas por el rey con la aprobación de las Cortes. Eran de rango superior a otras fuentes legales como los capítols, los actes de cort, los usatges, los privilegis o las pragmàtiques.

Pero, regresando al famoso juramento, no es difícil darse cuenta al primer vistazo de que algunas cosas no encajan. En primer lugar, eso no es un juramento, sino una enunciación. En segundo, el anacrónico término Confederación, tan frecuente en la historiografía nacionalista, era completamente ajeno a la España del XVIII. Y, por supuesto, la identificación entre lengua y nación tendría que esperar todavía un siglo a que comenzaran a enunciarla Herder, Fichte y otros románticos alemanes. Solamente con esto debería haber bastado para haber sospechado que se trataba de un texto apócrifo. Sin embargo, ha sido y sigue siendo citado por miles de personas convencidas de una autenticidad probada precisamente por su repetición.


Cuan parlo lo caga tió, Cataluña sirá nassió
Cuan parlo lo caga tió, Cataluña sirá nassió

El problema es que ninguna de esas personas se ha tomado la molestia de comprobar la autenticidad de un texto que, como es comprensible, encaja muy bien en su discurso. 
El hecho de que haya sido citado en algún periódico, o incluso en alguna carta al director, es suficiente para darlo por cierto. 
Pero tiremos del hilo. El origen de la cita es el libro La victòria catalana de 1705, de Antoni Porta i Bergadà, editado por Pòrtic en 1984 y presentado en sociedad por el expresidente del Parlamento de Cataluña Heribert Barrera.


Fotos de la Franja de ponent, Aragó, Catalunya
Fotos de la Franja del meu cul

Según una reseña anónima aparecida en La Vanguardia el 8 de noviembre de aquel año, Antoni Porta luchó en el frente de Lérida durante la Guerra Civil y posteriormente se ordenó sacerdote en Argentina. "¡Menudo libro y menudo historiador!", exclamó entusiasmado el anónimo redactor al comienzo de un artículo que, tras reproducir el texto de marras, concluyó reiterando que se trataba de un libro de historia "realmente ejemplar".
Pero Porta no se inventó nada, ya que el origen del fraude se encuentra un siglo atrás, en 1878, año en el que José Coroleu e Inglada (republicano, masón, militante de la Unió Catalanista y redactor de la ponencia sobre municipios de las Bases de Manresa) y José Pella y Forgas (conservador y militante de la Lliga Regionalista) escribieron al alimón un libro titulado Los fueros de Cataluña


Safrá, capsots

En él se sacaron de la chistera una "Constitución política de Cataluña" inspirada, según ellos, en las viejas leyes catalanas pero "siguiendo modernas formas constitucionales (…) para mayor claridad del público" (cursivas añadidas). No hay mejor explicación que sus propias palabras:
Con la mira de dar más gráfico relieve a los principios de derecho escrito y consuetudinario que formaban la constitución histórica del Principado, los hemos clasificado, por decirlo así, a la moderna, lisonjeándonos de que nuestros lectores no tomarán a mal esta impropiedad en que incurrimos voluntariamente (…) En una palabra, los autores se han creído en la necesidad de sistematizar y presentar en forma moderna ese conjunto de disposiciones. [Énfasis añadidos].
Sin embargo, los buenos de Coroleu y Pella no modificaron solamente la forma, sino también el fondo introduciendo conceptos (nación catalana, confederación) e ideas (el pancatalanismo, la lengua como elemento definidor de la nación) completamente ajenos a la legislación histórica catalana que tan falsamente pretendían estar compilando. Y, efectivamente, los artículos 1 a 3 de dicha "Constitución" consisten en el párrafo hoy anunciado como el texto que tuvo que jurar Felipe V casi dos siglos antes de haber sido escrito.


Catalanistes capsots, aragonesos teníeu que sé
Catalanistes capsots, aragonesos teníeu que sé

Respecto a la idolatrada nación, merece la pena subrayarse el hecho de que, aunque curiosamente no lo recogieron Coroleu y Pella, aparece mencionada, ciertamente, en el texto redactado en 1702, en concreto en el encabezamiento dedicado al nuevo rey:
(…) cuida ab tota solicitut del consuelo de sos vassalls, y seguritat y defensa de sa Monarchia, disposant per aquest efecte un gran Exercit, que trobantse aquest Any de 1704 dins lo Regne de Portugal, gosa nou lustre ab la presencia de tant animos y valeros Rey, que infundint major valor a las Armas Espanyolas, se espera lograràn, ab lo favor de Deu, molts felices y prosperos successos para major gloria sua y honra de la Nacio Espanyola.
A esta primera falsificación de 1878 se añadió un siglo más tarde la sorprendente cita de Antoni Porta, aquel pedazo de historiador que, por inmenso error o inmensa voluntad de mentir, ignoró los cristalinos párrafos de Coroleu y Pella y presentó un texto inventado en 1878 como uno auténtico de 1702. Y tras él, todos los engañados que lo han repetido un millón de veces en todo tipo de medios y formatos. Falsedad recurrente, verdad fehaciente.


 Si enteneu lo gallego, es perque parleu gallego y no catalá com pensau
Si enteneu lo gallego, es perque parleu gallego y no catalá com pensau

Así se han construido el rechazo a España y el subsiguiente sentimiento nacional catalán: con incesantes falsificaciones, mentiras y ocultaciones
He aquí sólo un ejemplo, y no sobre un asunto marginal o irrelevante. En el improbable caso de que algún separatista llegue a tener conocimiento de ello, le resbalará puesto que el cerebro humano es impermeable al razonamiento, el argumento y el documento, sobre todo cuando se encuentra cautivo de una fe nacionalista sabiamente inoculada


La barretina ve del inglés beret, y barret tamé, Beret de Valdarrores no ne portae

¿Habrá alguien capaz de comenzar a darse cuenta de que es víctima de un gigantesco engaño llamado nacionalismo catalán
No parece probable, pues lo que cuenta es el sentimiento. Y ese sentimiento nunca será cuestionado ni aun sabiendo que ha sido provocado por patrañas como ésta.

1714, REFRESCANDO LA MEMORIA A LOS ADOCTRINADOS

Artículo de FB de Fernando Pacheco Herrera

REFRESCANDO LA MEMORIA A LOS ADOCTRINADOS:

En 1714, Barcelona era un poblacho de 37 mil habitantes, Madrid tenía 120 mil habitantes. Cádiz, Sevilla, Bilbao..., eran ciudades que duplicaban en habitantes y riqueza a Barcelona.
El comercio de Indias estaba monopolizado por los puertos del antiguo Reino de Castilla y Cataluña era una de las regiones más miserables de España. El denostado Borbón cambió el destino de las mercaderías al puerto de Barcelona, los puertos atlánticos se empobrecieron y Barcelona subió como un trueno. En 50 años cuadruplicó su población, a finales del siglo XVIII tenía 130 mil habitantes, y toda Cataluña emergió de la pobreza. Nos deben una.

El denostado Borbón puso el comercio de esclavos desde África a las Indias, en manos de la burguesía catalana, en régimen de monopolio. Los ingentes beneficios de este vil comercio sirvieron para montar la incipiente industria textil catalana. Nos deben dos.

Durante el siglo XIX y primer tercio del siglo XX, el denostado Borbón protegió a la incipiente y poco competitiva industria textil catalana aplicando unos aranceles aduaneros exorbitantes a los paños ingleses y flamencos. Una vara de paño flamenco pasó de costar 2 pesetas a costar 6 pesetas, así los paños catalanes que costaban 5 pesetas se podían vender al resto de España. Eso trajo como consecuencia que a la lana y trigo castellanos que se exportaban a Holanda e Inglaterra les aplicasen los mismos aranceles y dejaron de venderse. Así, una fanega de trigo castellano pasó de costar 10 pesetas a costar 5 pesetas. Los catalanes compraban el trigo y la lana más baratos y los castellanos compraban los paños más caros. El resultado fue un empobrecimiento de Castilla y un enriquecimiento de Cataluña. Nos deben tres.

Después de la guerra civil, el franquismo en su Plan de Desarrollo invirtió el 40% del dinero destinado al INI (Instituto Nacional de Industria) en Cataluña, con la factoría SEAT a la cabeza, el 20% en el País Vasco y otro 20% en Madrid. El resto, otro 20%, lo invirtió en el resto de España. El despegue económico de estas zonas fue rápido, el resto de España siguió en la miseria. Nos deben cuatro.

Así que, cuando ahora escucho o leo que los catetos catalanistas dicen que "España les roba", me entra la risa cabreante. Ni en 1000 años los catalanes pagarán lo que el resto de España les ha dado.

Así ha expoliado Cataluña al resto de España durante 300 años.