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16 DE NOVIEMBRE. (1463)

16 DE NOVIEMBRE.


Advierte
aquí el escribano Perelló que, en esta fecha, se concluyó el
parlamento que celebraba el Rey en Tarragona con las personas de los
tres estamentos, y que de él emanó la siguiente provisión firmada
por el mismo monarca.

Don Joan per la gracia de Deu Rey de
Darago Navarra de Sicilia de Valencia de Mallorques de Cerdenya e de
Corcega
comte de Barcelona duch de Athenes e de
Neopatria
e encara comte de Rossello e de Cerdanya als
noble e magnifichs los veus portant de General governador capitans
veguers sotsveguers algutzirs batles sotsbatles e altres qualsevol
oficials nostres en lo Principat de Cathalunya constituits al qual o
als quals les presents pervendran e seran presentades e als
lochtinents de aquells saluts e dilectio.
Com la principal cura
del princep deja esser en la conservacio de son stat benefici
e repos de sos regnes e terres e subdits. E per ço la dita
cura inseguint la qual continuament nos insta entengam en les coses
majors havents sguart a nostre reyal stat e principal
cosa sia e mes necessaria per la conservacio de nostra reyal
corona
benefici e repos dels dits regnes e subdits nostres
entendre sollicitament en la recuperacio e reductio dels rebelles e
desobedients a nostra Magestat en lo dit Principat de Cathalunya. Per
ço per provehir a les incomoditats e actes necessaris per la dita
reductio havem convocat parlament en la present ciutat de
Terragona a la major part dels fidelissimos cathalans
en lo qual los convocats e entrevenints en lo dit parlament imitants
les virtut fidelitat e servicis que sempre lurs predecessors han fets
als reys de gloriosa memoria antecessors nostres e a nos.
Vista la proposicio per Nos a ells feta nos hagen feta oferta e
servey molt liberal de CCC homens de cavall per a temps de un any ço
es L homens darmes e CCL ginets. Los quals sien cathalans e
capitanejats per cathalans e servesquen a Nos e al manament
nostre en lo dit Principat en totes les coses que seran mes
necessaries per la recuperacio e reduccio damunt dites. E
semblantment Nos usant de aquella clemencia e humanitat que en tals e
tant fidelissims vassalls se deu usar e corresponent a lur servici
amor e devocio benignament los havem feta daquiavant restitucio de
totes les generalitats quis cullen en les terres lo dia
present obedients a nostra Excellencia fins a la fi de les terres del
vezcomtat Dilla en lla inclusive de e ab aquelles prerogatives
e preheminencies que les dites generalitats tenien de primer
perque aquelles convertesquen en pagament de sou dels dits CCC homens
de cavall. E son stades per nos revoquades cassades e annullades
qualsevol gracies e consignacions per nos fetes a qualsevol persones
de les peccunies e drets de les dites generalitats o part de
aquelles. E no resmenys per quant les dites generalitats no
abastarien al sou dels dits CCC homens de cavall es stada donada per
nos a les persones del dit parlament licencia e facultat de augmentar
e crexer per a temps del dit any los drets de les dites
generalitats
e de imposar ne novellament en les coses quels fos
vist faedor la qual cosa es stada per los del dit parlament feta e
realment mesa en obra. E mes los es stat per nos consentit e atorgat
que tots los dits drets se cullen es exhigesquen ab e
sots aquelles practiques disposicions maneres compulsions e forces
que los altres drets de generalitats se acostumaven exhigir e
cullir. Segons aquestes coses en los actes del proces del dit
parlament largament son contengudes. E per orde e disposicio de les
dites coses les generalitats e drets novellament imposats son
sots lo ofici jurisdiccio e preheminencia del magnifich e amat
conseller nostre mossen Bernat Çaportella en lo qual com a unich
deputat del dit Principat lo exercici de les dites coses per bons
respectes volem residir e star. Salvo la recepcio de les peccunies
la qual per lo dit any es acomanada per les persones del dit
parlament al amat e fael nostre En Joan Berenguer Thora.
Notificant donchs a vosaltres e a quiscu de vosaltres les dites coses
vos dehim e manam que sobre lo exercici de les dites coses e
exequucio de aquelles als dits mossen Çaportella e Joan Berenguer
Thora e als ministres lurs quant al ofici de quiscu dels se pertany
prestets tot auxili favor e ajuda a fi que les coses ofertes e
per nos atorgades hagen degut compliment e efecte. Al Illustrissimo
per ço don
Ferrando
nostre carissimo Primogenit
en lo dit Principat e altres regnes e terres nostres
general governador e apres nostres benaventurats dies
successor universal dehim sots obteniment de la nostra gracia
e benediccio paternal e als dits noble magnifichs amats e feels
nostres veus portant de governador e altres oficials damunt dits e
totes e sengles persones constituits en lo dit Principat dehim e
manam sots incorriment de la nostra indignacio e ira e pena de deu
milia florins dels bens dels contrafahents exhigidors e a nostres
cofrens aplicadors que la present nostra provisio e totes e sengles
coses en aquella contengudes tinguen e observen e contra aquella o
aquelles no facen o vinguen per alguna causa o raho. Dada en la
ciutat de Terragona a XVIII dies del mes de noembre en lany de la
Nativitat de Nostre Senyor MCCCCLXIII.
(1463)- Rey
Johannes.
Vidit G. de Peralta regius thesaurarius.
Vidit
Çaplana Conservator Cathalonie.
(In Curie VI.°) (Pone
parlamento, pero Curie : Corte
)

TOMO XXV, 25, levantamiento, guerra, tomo XII, 12

COLECCIÓN
DE

DOCUMENTOS INÉDITOS DEL ARCHIVO GENERAL
DE LA
CORONA DE
ARAGÓN,
PUBLICADA DE REAL ORDEN
POR
SU ARCHIVERO,
D.
MANUEL DE BOFARULL Y DE SARTORIO,

TOMO XXV.

LEVANTAMIENTO


Y


GUERRA DE CATALUÑA

en tiempo de don Juan II.
DOCUMENTOS RELATIVOS A AQUELLOS
SUCESOS,
PUBLICADOS DE REAL ORDEN
POR
D. MANUEL DE BOFARULL
Y DE SARTORIO,
Archivero de la Corona de Aragón.

Tomo
XII.

BARCELONA.
EN LA IMPRENTA DEL ARCHIVO.
------
1863.


// Editor: Ramón Guimerá Lorente. Hay comentarios, (entre
paréntesis y cursiva
), y textos de Çaportella que no agradarán
o gustarán demasiado a los lectores catalanistas del siglo, el XXI.
Que se vayan a freír fuets o espetecs //


Con la idea de suministrar al lector
todos los datos que puedan ayudarle a tener un cabal conocimiento de
los asuntos a que hace referencia la Colección de documentos, (según
manifestamos en el prólogo de la misma, y especialmente, por lo que
toca a las Turbaciones de Cataluña, en la advertencia al lector que
precede a esta parte,) damos a continuación el registro
perteneciente al diputado Çaportella, único que, apartándose de
sus compañeros, pretendió representar por si sólo la Generalidad
o Diputación de Cataluña (no la llamaban Generalitat entonces
los deputats del General, sino casa de la deputacio
) en los
puntos donde se conservaba la obediencia al rey Don Juan.
En
el mismo preliminar a que acabamos de aludir se encuentra consignado
este hecho, al hacer referencia de todo lo que se proyectaba publicar
para enriquecer con toda clase de documentos este azaroso periodo de
discordias civiles, acerca de las cuales mucho se ha escrito y mucho
se ha errado, especialmente por aquellos escritores inmediatos al
tiempo en que la dinastía del rey Fernando 1.° estaba en todo su
apogeo, los cuales o perpetuaron sin malicia y sin criterio histórico
retrospectivo las falsedades de los que tenían interés y deber en
celebrar los hechos de los vencedores, o temieron que el apartarse de
la rutina y desentrañar la verdad era destruir lo que por la fuerza
de los años se daba como cierto y admitido. Con el objeto, pues, de
ayudar a la aclaración de la verdad, vamos cumpliendo lo prometido,
y tocándole ahora el turno, después de publicados todos los
registros de la Diputación y el de cartas, que precede, al
indicado registro particular de Çaportella, lo daremos a luz,
insiguiendo el mismo sistema, para su publicación, que hemos
empleado en todos los demás tomos que el lector tiene ya conocidos,
no sin que hagamos algunas prudentes observaciones para guia del que
pretenda estudiar y comparar los diferentes documentos con que
aquella se va enriqueciendo.
Va encabezado el registro del
Çaportella
con una larga relación de los trabajos pasados al tener
que residir como diputado en Barcelona, donde dice que unos pocos
ciudadanos
de la misma, unidos también con unos pocos del
Principado, sustentaban la inicua rebelión, y añadiendo, sin duda
para disculpar su inconsecuencia, que si bien había firmado papeles
que servían para fomentar aquella, había sido sólo obligado a la
fuerza, con gran peligro de muerte, llegando a asegurar que en las
mismas sesiones, cuando él era de voto contrario, le llenaban de
insultos y hasta le amenazaban con arrojarlo por la ventana.
(No
hace falta creer a Çaportella, sólo hace falta ver las sentencias de muerte de los deputats del General para cualquiera que les llevara
la contraria. Ejecuciones de personas, exilio, embargo de bienes para
usarlo en la guerra, etc. Está todo muy bien documentado en sus
cartas anteriores; en especial esta de 1461
).
Estas son las razones en que se apoya para
justificar su fuga, y hasta acaso para que se admita como regular y
posible la representación de los estamentos de Cataluña en su
persona, aun cuando dice obrar “en nombre de los presentes y
ausentes fieles al Rey”, y cite algún personaje conocido y de gran
influencia y representación. Mas como del examen comparativo de este
volumen con los anteriores resulten desvanecidas algunas de las
aserciones del prófugo, (este Manuelico era más liante que su
padre Próspero
) creemos deber nuestro consignarlas, para que así
con más seguridad e interés pueda el lector
estudiar los sucesos por los documentos, y deducir, por consiguiente, la pura verdad histórica.
Resulta, pues, de
nuestro estudio comparativo, que la fidelidad del Çaportella
al rey Don Juan (recuerden que en el tomo 24 los deputats
ya fueron a buscar a Portugal a Perico el de Calaf, el condestable,
pactaban con el rey de Francia y el de Castilla
) no se dio a
conocer tan pronto como debía,
(¿acaso os pensáis que le gustaba
prescindir de su cuello al señor Çaportella?
) puesto que
siguió aquel ejerciendo su cargo de diputado (bien remunerado)
desde el principio del trienio y sin tener medio o
resolución para huir
(consulten el documento donde se manda
matar a algunos sediciosos en contra del Principat de Cathalunya;
otros documentos donde se manda matar a presos del bando del Rey
auténtico, Juan II, etc
) hasta el siete de enero de 1463,
esto es, más de un año después de la muerte del Principe de
Viana
; que, a ser victima de los insultos y violencias que
cuenta, ni él hubiera seguido tanto tiempo (eso te lo crees tú,
Bufa al ull, que también recibías una buena paga por tu empleo como
archivero
), sin gran fingimiento, representando uno de los
principales cargos
en una corporación que tenia buen
cuidado de señalar por sospechosos a los que le parecía,
confiscándoles los bienes cuando era menester, ni, de seguro,
hubieran permitido los mismos insultadores que siguiera en el banco
de la Generalidad (otra falsedad de Manuelico Bofarull que
no sabe atenerse a los textos que transcribe, cosa que aprendió de
su padre, la casa de la Deputacio, casa del General, tontolaba.
) hasta la hora
perentoria de su fuga, un diputado que, según él mismo revela
después en su registro, era el principal enemigo de la rebelión:
que los que representaban el Principado en Barcelona (los
deputats del General, consell de cent, ciutat de Barchinona
) no
fueron tan pocos
como se supone, ni aun durante ciertos periodos de mayores
complicaciones y apuros, encontrándose entre ellos personas tan
distinguidas como el vizconde de Rocaberti, don Francisco de Pinós,
Gerardo Alemany de Cervelló, el conde de Pallars, el obispo de Vich,
el abad de Montserrat, el deán de Lérida y otros muchos, cuyos
nombres puede haber notado el lector en los anteriores documentos;
que cuatro meses antes de desaparecer el diputado existen cartas
suyas en las que no sólo manifiesta estar identificado con las ideas
de los rebeldes de Cataluña (lo contrario le hubiese hecho bailar sin tarima), sino también gozarse en la esperanza de la venida
del rey de Castilla,
cuya llegada a Soria participa a varias
municipalidades (sesión del 31 de agosto de 1862);
(Manuelico,
que no sabes ni en qué año estás trabajando los textos del
archivo; te refieres a 1462; en 1863 se publica este tomo 25)

y
que el único acto por el que tal vez podria empezarse a sospechar
de su modo de sentir politico
es el que se nota en 11 de octubre
del mismo año, cuando, al designarse a algunas personas como
sospechosas, se abstuvo libremente Çaportella de manifestar
su opinión en lo tocante a las personas eclesiásticas.
Hacemos
estas observaciones para que el lector, recordando estos antecedentes
al leer el registro que ha de justificar la transformación del
antiguo diputado rebelde, pueda admirar con mayor interés la
desconocida causa de aquella, o sospecharla quizá, al ver que la
descision (decisión) del prófugo no tuvo lugar
hasta muy poco después de haberse acordado aclamar por rey
a Enrique de Castilla
, pudiendo así el que compara atribuir con
mayor justicia a cada acto el valor que se merezca.
(Esa
aclamación haria rodar cabezas, y este buen hombre lo sabia desde
hacia tiempo; y otras traiciones de catalanes representantes del
Principado: lo de Portugal, Francia, etc.)

El volumen, pues,
que vamos a publicar a continuación comprende varias resoluciones y
cartas escritas a veces en nombre de la Diputación, que,
según es de ver, la venia a constituir el mismo consejo del Rey, o
con la sanción del arzobispo de Tarragona, y abraza desde 23 de
enero de 1463 a 15 de octubre de 1472, de manera que viene a
completar en gran parte el azaroso periodo de las turbaciones, objeto
de esta publicación desde algún tiempo, y en pro del cual iremos
dando a luz todos cuantos materiales nos suministren el Archivo general de la Corona y el especial de la antigua Diputación o
Generalidad de Cataluña

(en ninguna carta anterior de la colección, desde el tomo I de Próspero, la llaman Generalidad ni
Generalitat, sino casa de la Deputacio. Tanto Próspero como Manuel sí la llaman así)
.
Conviene advertir, sin
embargo, que en el primer documento que se encuentra de octubre, (25 de octubre) el
año es 64, y no 63, de manera, que o hay aqui un vacío de un año, o
todos los documentos anteriores a aquel mes llevan equivocadamente
el año anterior
, con lo que resultaria ser la fuga del diputado
más posterior aún de lo que decimos.
(El 16 de noviembre aparece 1463. Manuelico no podía haber cogido los textos donde no cuadra la data y publicarlos aparte; no daba para más. Como liante no tiene parangón hasta la actualidad).

SÉPTIMA JORNADA.

SÉPTIMA JORNADA.

Escomense la séptima jornada del decamerón, a la que, daball del gobern de Dioneo, se parle sobre burles que per amor o per la seua salvassió han fet les dones als seus hómens, habénsen donat cuenta ells, o no.

Totes les estrelles o tots los estels o estrels habíen fugit ya de la part de lleván, en la exepsió de aquella que diém Lucifer, que encara fee llum están allí ya la blanqueján aurora, cuan lo senescal, eixecánse, en un gran equipache sen va aná a la Vall de les Dames per a amaní allí totes les coses, segóns la orden o manamén del seu siñó. Después de marchá ell, no va tardá mol en eixecás lo rey, a qui habíe despertat lo sarabastall de los carregadós y de les besties de cárrega; y eixecánse, va fé alsá a les siñores y als joves; y no despuntaben encara be los rayos del sol cuan tots se van ficá en camí. Y may hasta entonses los habíe paregut que les cardelines cantaren tan alegremen, y los atres muixóns, com aquell matí los pareixíe. Van arribá a la Vall de les Dames, aon, ressibits per mols atres, los va pareixe que de la seua arribada sen alegraren. Allí, donán una volta per la vall, y tornán a miráu tot de baix a dal, o de dal a baix, los va pareixe encara mes majo que lo día abans, an aquella hora del matinet. Y después de desdichuná en bon vi y coc rápit, per a que no los guañaren los muixóns, van escomensá a cantá, y en ells la valleta, que sempre repetíe les mateixes cansóns que díen ells, y los muixóns, ressistínse a sé vensuts, afegíen dolses y noves notes al seus cántics. Cuan va arribá la hora de diná, parades les taules daball dels llorés y datres ábres verts, a la voreta de la estanca, com va volé lo rey, van aná a assentás, y mentres minjáen veíen los peixets nadá en grans corros. Después de retirá les viandes y despará les taules, encara mes conténs que antes van escomensá a cantá y a tocá los seus instruméns y a dansá; y después, habénse escampat los llits per diferens puestos de aquella valleta, (tots voltats per lo discret senescal de sargas franseses y de cortines tancades) en llissénsia del rey, qui va volé sen va pugué aná a dormí; y los que no van volé, se van entretindre un rato mes. Arribada ya la hora en que tots estaben eixecats y ere tems de ajuntás a novelá, no lluñ del puesto aon habíen minjat, fen estendre tapets sobre la herba y assentánse prop del aigua, li va maná lo rey a Emilia que escomensare; y ella, alegremen, aixina va escomensá a contá:

Jornada cuarta. NOVELA CUARTA


Jornada cuarta. NOVELA CUARTA.
Gerbino, contra la paraula donada al rey Guilielmo, son yayo, combatix contra una nave del rey de Túnez per a robáli a una filla seua; y matada ésta per los que allí anáen, los mate, y an ell después li tallen lo cap.

Gerbino, contra la paraula donada al rey Guilielmo, son yayo, combatix contra una nave del rey de Túnez

Laureta callabe, una vegada acabada la seua novela, y, entre la compañía, uns y atres se dolíen de la desgrássia dels amáns, y algúns criticaben la ira de Ninetta. Lo rey, com ixín de un fondo pensamén, va eixecá lo cap y li va fé siñal de continuá narrán a Elisa, que va escomensá dién:
Amables siñores, mols són los que creuen que Amor, sol per les mirades ensés, envíe les seues saetes o fleches, burlánse dels que afirmen que algú pot enamorás de oít, y que éstos están engañats se vorá mol claramen a la noviala que tos vach a contá.
Guilielmo II, rey de Sicilia, segóns diuen los siciliáns, va tíndre dos fills, un mascle de nom Ruggiero, (Roger, Rogelio) y una femella, de nom Constanza. Ruggiero, morín antes que son pare, va dixá un fill de nom Gerbino, que va sé criat y educat per son yayo, se va fé un jove hermossíssim y famós per valén y cortés. Y no sol dins dels límits de Sicilia se va quedá tancada la seua fama, sino que a datres parts del món va soná, y ere claríssima a la Berbería (la barbería de Barbastro no, terra de Moros), que an aquells tems ere tributaria del rey de Sicilia. Esta fama li va arribá tamé a una filla del rey de Túnez, que, segóns lo que tots los que la véen díen, ere una de les mes hermoses criatures que may per la naturalesa haguere sigut formada, y la mes cortés y de ánimo gran y noble. An ella li agradáe sentí parlá de hómens valéns, aixina que va retíndre en mol afecte les coses fetes per Gerbino que uns y atres contaben, y tan li van chauchá, que donánli voltes a la seua imaginassió de cóm debíe sé ell, se va enamorá d´ell.
Per un atra part, tamé habíe arribat, com a datres puestos, a Sicilia la grandíssima fama de la bellesa y del valor de ella, y no en vano habíe alcansat los oíts de Gerbino. Aixina, tal com la jove se habíe inflamat per ell, ell per nella se va inflamá, tan que li va demaná a son yayo llisénsia per a aná a Túnez, dessichós de vórela, y a tots los amics seus que allí anaben, los manáe que li comunicaren an ella lo seu secreto y gran amor y li portaren notíssies d´ella. Un de ells u va fé mol be, portánli joyes per a que lo ressibiguere, del modo que fan los mercadés, y li va manifestá lo amor de Gerbino. Ella va ressibí en cara alegre al embajadó y la embajada, y li va contestá que ella tamé ardíe en igual amor, y li va enviá una de les seus joyes en testimoni de aixó. Esta joya la va ressibí Gerbino en tanta alegría com pugue ressibís la cosa mes volguda, y per lo mateix mensajero moltes vegades li va escriure y li va enviá pressiossíssims regalos, fén en ella serts conserts per a que, si la fortuna u permitíe, vóres y tocás. Pero anán les coses de esta guisa y un poc mes lluñ de lo que haguere sigut nessessari inflamats per una part la jove y per l´atra Gerbino, va passá que lo rey de Túnez la va casá en lo rey de Granada, de lo que ella se va apená mol, pensán que no sol la llarga distánsia la alluñáe del seu amor, sino que ara lo pedríe del tot. Si haguere ñabut alguna manera de féu, haguere fugit del pare y se haguere reunit en Gerbino. Del mateix modo, Gerbino, enterat de este matrimoni, se va apocá mol, y vivíe pensán si se podríe trobá alguna manera de pugué emportássela per la forsa, ya fore per mar o per terra. Lo rey de Túnez, sentín algo de este amor y de la determinassió de Gerbino, y teménse del seu valor y poder, arribán lo tems en que debíe enviála a Granada, va fé sabé al rey Guilielmo lo que volíe fé y que u faríe si ell li assegurabe que ni Gerbino ni datre u impediríen.
Lo rey Guilielmo, que ere agüelo y no habíe sentit res del enamoramén de Gerbino, no se imagináe que per naixó se li demanare tal garantía, u va consedí de bona gana y en siñal de aixó va enviá al rey de Túnez lo seu guan. Lo rey de Túnez, después de ressibí la contesta en la seguridat, va fé prepará una grandíssima y hermosa nave al port de Cartago y la van carregá de tot lo que ere nessessari per al viache, y la van adorná per a enviá en ella a la seua filla al rey de Granada; y no esperaben mes que un tems y vens favorables. La jove Siñora, que tot aixó sabíe y veíe, de amagatóns va enviá a Palermo a un criat seu y li va ordená que saludare a Gerbino de la seua part y li diguere cóm se escaparíe de Granada pocs díes después, per lo que se voríe si ere un home tan valén com se díe y si tan la amabe com moltes vegades lay habíe significat. Aquell sen va aná cap a Túnez y va cumplí la seua embajada. Gerbino, al sentí aixó, y sabén que lo rey Guilielmo son yayo habíe otorgat la seguridat al rey de Túnez, no sabíe qué fé, pero espentat per l´amor, habén escoltat les paraules de la Siñora y per a no quedá com un cobart, va aná a Mesina, y allí va fé armá depressa dos galeres ligeres, y va fé pujá an elles homes valéns, y en ells sen va aná cap a Cerdeña, pensán que per allí passaríe la nave de la Siñora. Y no va tardá en fes real lo seu pensamén, perque después de está allí uns pocs díes, la nave va apareixe, gens lluñ del puesto aon se habíe amagat esperánla, y estáe parada per falta de ven. Gerbino los va di als seus compañs:
- Siñós, si sou tan collonuts com penso, cap de vatres crec que estigue sense habé sentit o sentín l´amor, y si enamorats hau estat o esteu, fássil cosa tos sirá compéndre lo meu dessich. Yo vull: Amor me ha portat a ficátos en este embolic, y la que vull está a la nave que se veu ahí dabán, y ademés de la persona que yo mes dessicho, va plena de grandíssimes riqueses, que en poc esfors, luchán, podreu fé vostres. De esta victoria no busco quedám mes que en la dona per la que moc les armes; tot lo demés sirá vostre. Aném, pos, y en bona ventura assaltém la nave mentres Déu, favorable a la nostra empresa, sense bufáli la té parada.
No nessessitáe Gerbino tantes paraules per a que los de Mesina que anáen en ell, afanosos pel botín, ya estaben disposats a fé alló a lo que Gerbino los animáe en les paraules; per lo que, fen un grandíssim abalot, al final de les seues paraules, van fé soná les trompetes, y empuñán les armes van ficá los remos al aigua y van arribá a la nave. Los que estaben a dins, veén víndre les dos galeres, y sense pugué anássen, se van prepará per a la defensa. Gerbino, arribat an ella, va ordená al patró que se rendigueren si no volíen morí tots. Los moros, veén quí eren y qué demanáen, van di que sels assaltabe en contra de la paraula empeñada per lo seu rey, y en siñal de aixó van mostrá lo guan del rey Guilielmo y se van negá a rendís, si no eren vensuts en batalla. Gerbino, que a la popa de la nave habíe vist a la Siñora, mol mes hermosa de lo que ell ya pensabe, mol mes inflamat en amor que abáns, al mostráli lo guan va contestá que allí no ñabíen en aquell momén falcóns per als que se nessessitare un guan, y que per naixó, si no volíen entregáls a la Siñora, que se prepararen per a la lucha. Sense esperá mes, van escomensá a aviás fleches y códuls los uns contra los atres y van combátre mol tems en moltes baixes y ferits de cada un dels bandos.
Al final, veénse Gerbino sense mol profit, agarrán una barqueta que habíe portat de Cerdeña, y botánli foc, en les dos galeres la va arrimá a la nave. Veén aixó los sarracenos y sabén que per nessessidat teníen que rendís o morí, fen víndre a la filla del rey a la cuberta, y portánla a la proa de la nave y cridán a Gerbino, dabán dels seus ulls, an ella, que demanáe mersé y ajuda, li va tallá les venes y la van aventá al mar, dién:

- Tínla, te la doném com podém y com la teua lealtat ha mereixcut. Gerbino, veén la seua crueldat, volén morí, sense preocupás de les saetes ni les pedres, a la nave se va arrimá mes, la va abordá encara que estáe plena de hómens armats, y com un león famoleng ataque una manada de búfalos, ara an este ara an aquell va aná degollán, mossegán, y esgarrapán, mentres lo foc se aviváe a la nave. Va fé agarrá en un sarpat als marinés lo que pugueren com a recompensa, y van acabá aquella triste victoria. Después, replegán lo cos de la hermosa Siñora del mar, en moltes llágrimes la va plorá, van torná a Sicilia, y a Ustica, una isla minudeta casi enfrente de Trápani, honradamen la va fé enterrá, y a casa seua va torná mes dolorit que cap home u haigue estat may. Lo rey de Túnez, sabuda la notíssia, va enviá als seus embajadós vestits de negre al rey Guilielmo, dolénse de que la paraula donada no habíe sigut cumplida, y li van contá cóm. Per lo que lo rey Guilielmo, mol enfadat, sense vore la manera de negáls la justíssia que demanáen, va fé apresá a Gerbino, y ell mateix, sense ñabé cap dels seus baróns que en rogs se esforsare en dissuadíl, lo va condená a mort y en presénsia seua li va fé tallá lo cap, preferín quedás sense net que tingut per un rey sense honor. Aixina, en pocs díes, tan miserablemen los dos amáns, sense habé tret cap fruit del seu amor, van morí de mala mort, com tos hay contat.

TERSERA JORNADA. NOVELA NOVENA

Giletta de Narbona cure al rey de Fransa de una fístula; li demane per home a Beltramo del Rosselló, que, casánse en ella contra la seua voluntat, a Florencia sen va enfadat; aon, festeján a una jove, en ves de esta, Giletta se gite en ell y té de ell dos fills, pel que ell, después, sentín amor per nella, la pren com dona.

Quedabe, al no vóldre negá lo seu privilegio a Dioneo, sol la Reina per contá la seua história, pel que, ésta, sense esperá a sé solisitada per los seus, tota amorosa, va escomensá a parlá:
¿Quí contará ara una história que parégue bona, habén escoltat la de Laureta?

Alguna ventaja ha sigut que ella no fore la primera, que después poques de les atres mos hagueren agradat, y aixina espero que passo en les que esta jornada queden per contá. Pero sígue com sígue, aquella que sobre lo presén assunto me se ocurrix tos contaré.

Al Reino de Fransa va ñabé un gentilhome de nom Isnardo, conde delRosselló, que com poca salut teníe, sempre teníe a la seua vora a un meche de nom mestre Gerardo de Narbona. Teníe lo dit conde un sol fill minut, de nom Beltramo, que ere hermossíssim y amable, y en ell atres chiquets de la seua edat se educaben, entre los que estabe una chiqueta del dit meche cridada Giletta, la que infinito amor, y mes allá del que conveníe a la seua tendra edat, va ficá en este Beltramo.

Este, mort lo conde y confiat ell a les máns del rey, va tíndre que anássen a París, per lo que la joveneta se va quedá desconsolada. Habén mort lo pare de ella no mol después, si alguna raó honesta haguere tingut, de bona gana a París per a vore a Beltramo hauríe anat; pero estáe mol guardada, perque rica y sola habíe quedat, no trobabe cap camí honesto. Y sén ella ya de edat de péndre home, no habén pogut may olvidá a Beltramo, habíe rechassat a mols en los que sons paréns la habíen volgut casá sense manifestá la raó.
Va passá que, inflamada ella per l´amor de Beltramo mes que may, perque sentíe que se habíe fet un hermossíssim jove, va sentí una notíssia, de cóm al rey de Fransa li habíe quedat una fístula que grandíssima moléstia y grandíssim doló li ocasionabe, y no se habíe pogut encara trobá un dotó (encara que mols u hagueren intentat) que lo haguere pogut curá de alló, sino que tots lo habíen empijorat; per naixó lo rey, desesperánse, ya de ningú volíe consell ni ajuda.
La jove se va ficá mol contenta y va pensá que aixina tindríe una raó legítima per a aná a París, y si ere la enfermedat que ella creíe, fássilmen podríe curá al rey y demanáli a Beltramo per home. Com habíe adeprés de son pare moltes coses, va prepará uns polvos en sertes herbes medissinals per a la enfermedat que pensabe que ere, va montá a caball y a París sen va aná. Y abáns de fé res se les va ingeniá per a vore a Beltramo, y después, anán dabán del rey, de grássia li va demaná que la seua enfermedat li mostrare. Lo rey, veénla jove, hermosa y agradable, no lay va sabé negá, y lay va amostrá. En cuan la va vore, va sentí esperanses de podé curál, y li va di:

- Monseñor, si voléu, sense cap moléstia o pena vostra, espero que dins de vuit díes tos sanaré de esta enfermedat.

Lo rey, per an ell mateix, se va burlá de les seues paraules dién:

- ¿Lo que los millós meches del món no han pogut ni sabut, una dona jove cóm
podrá sabéu?

Pero li va agraí la seua bona voluntat y va contestá que se habíe proposat no seguí ya cap consell de meche.

La jove li va di:

- Monseñor, despréssies lo meu arte perque soc jove y dona, pero tos recordo que yo no curo en la meua siénsia, sino en la ajuda de Déu y en la siénsia del mestre Gerardo narbonense, que va sé mon pare, un famós meche mentres va viure.
Lo rey, entonses se va di: «potsé me ha manat Déu an esta; ¿per qué no probo lo que sap fé, pos diu que sense patí molesties me curará en poc tems?», y habén dessidit probáu, va di:

- Damisela, y si no me curéu, después de fémos rómpre la nostra dessisió, ¿qué voléu que to se faigue?
- Monseñor - va contestá la jove- , vigiléume, y si abáns de vuit díes no tos curo, féume cremá viva; pero si tos curo, ¿quín premio me donaréu?
Lo rey li va contestá:
- Me pareix que encara estéu sense home; si u féu, tos casarém be y ben alt.
La jove li va di:

- Monseñor, verdaderamen m´agrade que vos me caséu, pero voldría demanátos yo l´home, entenén que no tos demanaré cap dels vostres fills ni de la família real.

Lo rey enseguida lay va prométre. La jove va escomensá la faena y, en poc tems, abáns del tems fixat, li va torná la salut, pel que lo rey, sentínse curat, va di:

- Damisela, tos hau guañat be un home.

Ella li va contestá:

- Pos, monseñor, voldría a Beltramo de Rosselló, a qui infinitamen desde la infánsia vach escomensá a vóldre y desde entonses sempre lo hay vullgut mol.
Forta cosa li va paréixe al rey tíndrelay que doná, pero com u habíe prometut, no volén faltá a la seua paraula, lo va fé cridá y aixina li va di:
- Beltramo, volém que tornéu a goberná lo vostre condat y que en vos tos emportéu a una damisela que tos ham donat per dona.
Va di Beltramo:
- ¿Y quí es la damissela, monseñor?

Lo rey li va contestá:

- Es aquella que en les seues medissines me ha tornat la salut.
Beltramo, que la coneixíe y la habíe vist, encara que mol bella li pareguere, sabén que no ere de linaje que a la seua noblesa corresponguére, tot ofés va di:

- Monseñor, ¿me voléu doná per dona a una pelacañes? No la pendré may per dona.

Lo rey li va di:
- ¿Pos voléu vos que no cumpligám la nostra paraula, que per a recuperá la salut li vam doná a la damisela que tos ha demanat per home en premio?
- Monseñor - va di Beltramo- , podéu péndrem tot lo que ting, y donám, com lo vostre home que soc, a qui tos agrado: pero estéu segú de aixó, que may estaré contén en tal matrimoni.

- Sí que u estaréu - va di lo rey- , perque la damisela es hermosa y prudén y tos vol mol, pel que esperám que mol mes felís vida tinguéu en ella que tindríeu en una dama de mes alt linaje.

Beltramo va callá y lo rey va fé prepará en gran aparato la festa de les bodes; y arribat lo día per an alló determinat, per molta mala gana que portare Beltramo, en presénsia del rey la damisela se va casá en qui mes que an ella mateixa volíe.

Y fet aixó, com ya teníe pensat lo que debíe fé, dién que al seu condat volíe torná y consumá allí lo matrimoni, li va demaná llisénsia al rey; y, montán a caball, en ves de anássen cap al seu condat, va colá cap a la Toscana. Y sabén que los florentinos reñíen en los de Siena, se va disposá a ficás al seu bando, aon alegremen ressibit y en honor, va sé fet capitá de serta cantidat de gen y va ressibí de ells bon jornal, se va quedá al seu servissi y va estáy mol tems.
La ressién casada, poc contenta de tal sort, esperán podé fel torná al seu condat sen va aná cap al Rosselló, aon va sé ressibida per tots com la seua Siñora. Va trobá allí, com habíe estat mol tems sense conde, totes les coses descompostes, tot estragos. Com a Siñora prudén en gran diligénsia y solissitut totes les coses va ficá en orden, pel que los súbdits mol conténs se van ficá y la van tíndre en molta estima y la van vóldre mol, reprochánli al conde que en ella no se contentare.

Habén la Siñora ficat tot lo país en dansa, per mich de dos caballés lay va fé comunicá al conde, rogánli que, si per nella no volíe torná al seu condat, lay comunicare, y ella, per a complaíl, sen aniríe.
Ell, duríssimamen, va di:

- Que faigue lo que li dono la gana: en cuan a mí, tornaré allí a está en ella cuan tíngue este anell al seu dit, y als brassos un fill engendrat per mí.
Teníe lo anell en gran apréssio y may se separabe de ell, perque li habíen donat a enténdre que teníe sert poder. Los caballés van sentí la dura condissió ficada en aquelles dos coses casi imposibles, y veén que en les seues paraules de la seua intensió no podíen móurel, van torná a la Siñora y la seua resposta li van contá.

Ella, mol dolorida, después de pensássu mol, va vóldre sabé si aquelles dos coses podíen ocurrí y aón, per a que com a resultat puguere recuperá al seu home. Y habén pensat lo que teníe que fé, reunits una part dels mes grans y millós homes del seu condat, los va contá en paraules dignes de compassió lo que abáns habíe fet per amor del conde, y los va amostrá lo que habíe passat per alló, y finalmen los va di que la seua intensió no ere que per la seua estánsia allí lo conde estiguere en perpetuo exili, pel que enteníe passá lo que li quedare de vida fen peregrinassións y obres de misericórdia per a la salvassió de la seua alma; y los va rogá que la protecsió y lo gobern del condat prenguéren y lay diguéren al conde, que ella forra, vuida, libre li habíe dixat la seua possessió y se habíe alluñat en la intensió de no torná may mes al Rosselló.

Aquí, mentres ella parlabe, van sé derramades llágrimes per mols de aquells homes bons y li van fé mols rogs de que cambiare de opinió y que se quedare; pero de res van serví. Ella, encomanánlos a Déu, en un cusí seu y una camarera, en hábit de peregrinos, ben provits de dinés y valioses joyes, sense que dingú sapiguere aón anabe, se va ficá en camí y no se va aturá hasta que va arribá a Florencia.

Allí estabe a una posadeta que teníe una bona dona viuda, sense cap lujo, com una pobre peregrina, en lo dessich de sentí notíssies del seu siñó. Va passá, pos, que al día siguién va vore passá a Beltramo per dabán de la fonda, a caball en la seua compañía, y encara que mol be lo va conéixe no va dixá de preguntáli a la bona dona de la fonda quí ere.

La posadera li va contestá:

- Es un gentilhome forasté, lo conde Beltramo, amable, cortés y mol amat an esta siudat; y lo mes enamorat del món de una veína nostra, que es dona noble, pero pobre. Es una honestíssima jove, y per la pobresa encara no se ha casat, viu en sa mare, prudentíssima y bona Siñora; potsé que, si no fore per sa mare, hauríe fet ya lo que este conde haguere volgut.

La condesa, sentín estes paraules, les va retíndre be; examinán tots los detalls, y ben compreses totes les coses, va péndre la seua dessisió, y adepresa la casa y lo nom de la Siñora y de la seua filla amada pel conde, un día, de amagatóns, en hábit de peregrina, allí sen va aná, va trobá a la Siñora y a la seua filla mol pobres y les va saludá. Li va di a la Siñora que cuan li anáre be volíe parláli. La honrada Siñora, eixecánse, va di que la podíe escoltá; y entrán les dos a una alcoba, y prenén assiento, va escomensá la condesa:
- Siñora, me pareix que tos contáu entre los enemics de la fortuna com me conto yo, pero si vullguéreu, per ventura podríeu a vos y a mí consolámos. La Siñora va contestá que no volíe datra cosa que consolás honestamen. Va seguí la condesa:

- Me es nessessária la vostra paraula, en la que si confío y vos me engañáreu, faríeu malbé los vostres assuntos y los meus.

- En confiansa - va di la noble Siñora- , diguéume tot lo que vullgáu, que may per mí siréu engañada.

Entonses la condesa, escomensán pel seu primé enamoramén, quí ere ella y lo que hasta aquell día li habíe passat li va contá, de tal manera que la noble Siñora, com ya en part u habíe sentit a datres, va escomensá a sentí compassió de ella. Y la condesa, contades les seues aventures, va seguí:

- Ya hau sentit, entre les demés angusties, quines són les dos coses que nessessito tíndre si vull tíndre al meu home. A dingú mes coneixco que pugue ajudám a adquiríles mes que a vos, si es verdat lo que hay sentit, que lo conde lo meu home vol mol a la vostra filla.

La noble Siñora li va di:
- Siñora, si lo conde vol a la meua filla no u sé, pero mol u aparente; ¿pero qué puc yo per naixó conseguí del que vos dessichéu?
- Siñora - va contestá la condesa- , tos u diré, pero primé tos vull amostrá lo que vull donátos si me ajudéu. Vech que la vostra filla es hermosa y está en edat de donáli un home, y pel que hay entés y me pareix compéndre, no tíndre dote per a donáli tos la fa tíndre a casa. Enteng, en recompensa del servissi que me faiguéu, donáli rápidamen dels meus dinés la dote que vos mateixa estiméu que per a casála honradamen sígue menesté.
A la Siñora, com estabe en nessessidat, li va víndre be la oferta, pero com teníe lo ánimo noble, va di:

- Siñora, diguéume lo que yo puc fé per vos, y si es honesto per a mí u faré en gust, y vos después faréu lo que tos vaigue be.

Va di entonses la condesa:
- Nessessito que vos, per algú de qui tos fiéu, li faigáu di al conde lo meu home que la vostra filla está disposada a fé lo que ell gusto si pot sersiorás de que la ame com aparente, lo que may creurá si no li envíe lo anell que porte a la má y que ella ha sentit que ell vol tan; si ell lay envíe, vos mel donaréu; y después manaréu díli que la vostra filla está disposada a fé lo seu gust, y lo faréu víndre aquí de amagatóns y de amagatontes a mí, en ves de a la vostra filla, me ficaréu a la seua vora. Potsé me consedíxque Déu la grássia de quedám preñada; y aixina después, tenín lo seu anell al dit y als brassos a un fill per nell engendrat, lo conquistaré y en ell viuré com la dona té que viure en lo seu home, habén sigut vos la que u haigue arreglat.
Cosa seria li va paréixe ésta a la Siñora, tenín temó de que li vinguere de ella la vergoña per a la seua filla; pero pensán que ere cosa honrada doná ocasió a que la bona Siñora recuperare al seu home y que en honesto fin se ficabe a fé alló, confiánse als seus bons y honrats sentiméns, no sol va prométre féu sino que pocs díes después, en secreta cautela, segóns les órdens que habíe donat, va obtíndre lo anell (encara que una miqueta li haguere costat al conde) y an ella en ves de a la seua filla va ficá al llit en lo conde.
Als primés ajuntaméns buscats pel conde, com li va apetí a Déu, la Siñora va quedá preñada de dos fills mascles, com lo parto va fé manifest al seu debut tems. Y no sol una vegada va alegrá la noble Siñora a la condesa en los abrassos del home, sino moltes, tan secretamen actuán que may se va sabé una paraula de alló. Lo conde sempre va creure que estabe en aquella a qui volíe, sense pensás que estabe en la seua dona, a la que no coneixíe ni reconeixíe. Cuan sen anabe, li donabe diverses joyes hermoses y de valor, que la condesa guardabe. Cuan ella se va sentí en estat, no va volé mes demanáli ajuda a la honrada Siñora, y li va di:

- Siñora, per la mersé de Déu y la vostra ting lo que dessichaba, y per naixó es tems que faiga lo que tos vach di, per a anámen después.
La honrada Siñora li va di que no u habíe fet per cap recompensa, sino perque li pareixíe un deber féu per a fé una bona obrá.
La condesa li va di:
- Siñora, no vull donátos lo que me demanéu com un premio, sino per a obrá be, a mí me pareix que té que fes aixina.
La honrada Siñora entonses, per la nessessidat obligada, en grandíssima vergoña, sen lires li va demaná per a casá a la seua filla. La condesa, veén la vergoña y sentín la seua discreta petissió, ni va doná singsentes y tantes joyes hermoses y valioses que valíen un atre tan; en lo que la honrada Siñora, mol mes que contenta, li va doná tantes grássies com va pugué a la condesa, y esta, separánse de ella, sen va entorná cap a la fonda.
La honrada Siñora, per a evitá que Beltramo enviare an algú o vinguere a casa seua, en la filla sen va aná al campo a casa dels seus paréns, y Beltramo al cap de poc tems, reclamat per los seus homes, a casa seua, sentín que la condesa se habíe alluñat, sen va entorná. La condesa, sentín que sen habíe anat de Florencia y tornat al seu condat, se va ficá mol contenta; y se va quedá a Florencia hasta que lo tems de parí va víndre, y va tíndre dos fills mascles mol assemellats a son pare. Y cuan li va paréixe adecuat, ficánse en camí, sense sé per dingú reconeguda, en ells va aná cap a Montpellier. Descansán allí algúns díes, y habén indagat sobre lo conde y aón estiguere, y enteránsen de que lo día de Tots Sans al Rosselló anabe a fé una gran festa de dames y caballés, sempre disfrassada de peregrina (com habíe eixit de allí), allá sen va aná. Y sentín a les dames y als caballés reunits al palau del conde a pun de assentás a la taula, sense cambiás de hábit, en los seus fillets en brassos va pujá a la sala, obrínse pas entre tots, hasta que va vore al conde, y tiránseli als peus, va di plorán:
- Siñó meu, yo soc la teua desventurada dona, que per a dixát torná y está a casa teua, mol tems hay estat voltán. Per Déu te requeríxco que les condissións que me vas ficá per mich de los dos caballés que te vach enviá les mantíngues:
aquí está lo teu anell al meu dit, y aquí, als meus brassos, ting no sol a un sino a dos fills teus.

Es hora ya de que siga per tú ressibida com a dona, segóns la teua promesa.
Lo conde, al sentí aixó, se va quedá esglayat al reconéixe lo anell, y tamé als dos fills, que tan se li pareixíen o assemelláen; pero va di:

- ¿Cóm pot habé passat aixó?
La condesa, en gran sorpresa del conde y de tots los que estaben preséns, ordenadamen va contá lo que habíe passat y cóm; pel que lo conde, veén que diebe la verdat y veén la seua perseveránsia y lo seu bon juissi, y ademés an aquells dos fillets tan hermosos, per a cumplí lo que habíe prometut y per a complaí a tots los seus homes y a les dames, que tots li rogaben que an esta com a la seua legítima dona aculliguére ya y honrare, va renunsiá a la seua obstinada duresa y va fé ficás de peu a la condesa, la va abrassá y besá y com a legítima dona la va reconéixe, y als bessóns va reconéixe com fills seus; y fénla vestís en robes conveniéns per an ella, en grandíssim plaé de cuans allí ñabíe y de tots los seus atres vasallos que alló van sentí, va fé no sol tot aquell día, sino moltíssims mes grandíssima alifara y jubiléu, y desde aquell día an ella sempre com a la seua dona honrada la va volé y la va apressiá.

https://lo-decameron.blogspot.com/2018/12/tersera-jornada-novela-dessima.html

Costums de Tortosa

Costums de Tortosa


Dos coses irrefutables són que Cataluña al 1272 encara no existíe com ente geopolític y un atra que an aquell añ se van redactá al marquessat de Tortosa les seues Costum (fueros, por díu aixina) en llengua tortosina.

Ramón Berenguer I

Es curios lo cas del catalanista que se fa passá per l´actó caracterisat com lo rey Fernando II de Aragó, pero com si fore lo conde Ramón Berenguer I. En dos collóns.

Ramón Berenguer I , Fernando II de Aragó

retratadas, raza superior


Compte dels Comtes Ramon Berenguer I, III i IV. De tant en tant es posa un,de tant en tant l´altre. Parlem d'història. 

Fernando II de Aragó




Fernando II de Aragón, llamado «el Católico» (Sos, 10 de marzo de 1452-Madrigalejo, 23 de enero de 1516),​ fue rey de Aragón (1479-1516), de Castilla (como Fernando V, 1474-1504), de Sicilia (como Fernando II, 1468-1516), de Nápoles (como Fernando III, 1504-1516), de Cerdeña (como Fernando II, 1479-1516) y de Navarra (como Fernando I, 1512-1515).

Fue además regente de la Corona castellana entre 1507 y 1516, debido a la inhabilitación de su hija Juana I, tras la muerte de Felipe el Hermoso.



Fernando II de Aragón, firma
firma de Fernando lo católic

TERSERA JORNADA. NOVELA SEGONA.

Un palafrené se gite en la dona del rey Agilulfo, éste sen done cuenta y sense di res, lo trobe y lo esquile. Cóm se salve de la mort u voréu al final.

Un palafrené se gite en la dona del rey Agilulfo


Habén arribat lo final de la história de Filostrato, en la que algunes vegades se habíen ficat roiges les Siñores y algunes atres sen habíen enrit, li va apetí a la Reina que Pampínea continuare novelán; ella, escomensán, va di:
Ñan algúns tan poc discretos al vóldre mostrá que saben lo que no los convé sabé, que algunes vegades en aixó, al castigá les desapersebudes faltes de atres, creuen que la seua vergoña mengüen cuan es al contrari, la fan creixe.

Agilulfo, rey dels longobardos, aixina com los seus predessesós (antepassats) habíen fet, a Pavia, siudat de la Lombardía, va fixá la sede del seu Reino, habén pres per dona a Teudelinga, viuda de Auttari, que tamé habíe sigut rey dels longobardos, lombardos, que ere una hermossíssima dona, mol sabia y honesta, pero desventurada en amors. Están pel valor y lo juissi de este rey Agilulfo les coses dels longobardos en plena prosperidat, va passá que un palafrené de la Reina, home de vil condissió per naiximén, y en persona tan hermós y alt com lo rey, se va enamorá de la Reina; y com lo seu baix estat no li permitíe este amor, a dingú lo descubríe, ni en la mirada se atrevíe a descubríl. Y encara que sense cap esperansa visquere de podé agradála may, se gloriabe de habé ficat los seus pensaméns a una part mol alta; se sucarrabe per lo foc amorós, (com los de Monroch). 

La Reina, cuan teníe que montá a caball, en mes gust cabalgabe en lo palafrén cuidat per neste que per algún atre; y cuan passabe aixó, éste se u preníe com un grandíssim favor, y no se li apartabe de damún, tenínse per felís sol en podé tocáli les robes. Pero com veém passá en molta frecuénsia que cuan disminuíx la esperansa, aumente l´amor, aixina passabe en lo pobre palafrené, al que mol dolorós se li fée soportá lo gran dessich tan de amagatóns, no sén ajudat per cap esperansa; y moltes vegades, no podén deslligás de este amor, volíe morís.
Y pensán aixina, va dessidí fé alguna cosa per la que pareguere que moríe per l´amor que a la Reina li habíe tingut y teníe; y esta cosa se va proposá que fore tal que en ella tentare la fortuna de podé del tot o en part conseguí lo seu dessich. Y no se va ficá a escriure paraules a la Reina o féli sabé lo seu amor per cartes, que sabíe que en vano diríe o escriuríe, va volé probá si en astússia podríe gitás en la Reina; habíe de trobá lo modo de, com si fore lo rey, que sabíe que no se gitae en ella seguit, puguere arribá an ella y entrá a la seua cámara. Pel que, per a vore cóm anabe vestit lo rey cuan la visitabe, a una gran sala del palau del rey, que estabe entre mich de la cámara del rey y la de la Reina, se va amagá unes cuantes nits; y una nit va vore al rey eixí de la seua cámara embolicat en un gran manto y a la má una antorcheta ensesa y a l’atra una vareta, cap a la cámara de la Reina y, sense di res, pegá uns copets una vegada o dos a la porta de la cámara en aquella vareta, y li van obrí y li van agarrá de la má la antorcheta. Veén aixó, va pensá que ell faríe lo mateix un atra nit; y trobán un manto paregut an aquell que li habíe vist al rey, una antorcha y una estaca, y rentánse primé be a un calderó, per a que no li putire a la Reina a eixérrit y sen donare cuenta del engañ, com acostumbrabe, a la gran sala se va amagá. 

Y sentín que ya a tot arreu dormíen, y pareixénli tems o de fé realidat lo seu dessich o de buscá la mort, va ensendre la antorcha, y embolicat en lo manto sen va aná a la porta de la cámara y dos vegades va tocá en la vareta. La cámara va sé uberta per una camarera mich adormida y la llum agarrada y ficada apart. Ell, sense di res, va passá a dins de la cortina, va dixá lo manto, y se va ficá al llit aon la Reina dormíe. Y agarránla en brassos, y fen vore que estabe enfadat perque sabíe que lo rey no volíe sentí res cuan estabe enfadat, moltes vegades carnalmen va conéixe a la Reina.

Y encara que dolorós li va paréixe anássen, tenín temó de que se descubriguere, se va eixecá y va agarrá lo manto y la antorcha, y sense di res sen va aná, y tan pronte com va pugué sen va entorná cap al seu llit. Y apenes se habíe gitat cuan lo rey, eixecánse, sen va aná a la cámara de la Reina, y ella se va sorpréndre mol. 

Habén ell entrat al llit, ella li va di:

- Chay, siñó meu, ¿qué passe esta nit? ton hau anat fa mol poc, y mes del acostumbrat hau chalat en mí, ¿y tan pronte tornéu a escomensá? Paréu cuenta en lo que féu. 

Lo rey, al sentí estes paraules, sen va doná cuenta de que la Reina habíe sigut engañada, pero va pensá (pos va vore que la Reina no sen habíe donat cuenta ni dingú mes) que no volíe féla caure en la cuenta; lo que mols no hagueren fet, sino que hauríen dit: «No hay sigut yo; ¿quí ha sigut lo que ha estat aquí?, ¿cóm ha sigut?, ¿quí ha vingut?».

Li va contestá entonses lo rey, dissimulán lo enfado:

- Siñora, ¿no tos paréixco prou potén com per a está una vegada y torná? A lo que la dama va contestá:

- Siñó meu, sí, pero yo tos rogo que cuidéu la vostra salut.

Entonses lo rey va di:

- Pos seguiré lo vostre consell, y esta vegada sense donátos mes empach men entorno. Y com se habíe atufat, estabe ple de ira y de rencor per lo que li habíen fet, tornán a péndre lo seu manto sen va aná de la cámara y va volé trobá silensiosamén al que habíe fet alló, imaginán que teníe que sé de la casa, y que no hauríe pogut eixí de ella. Agarrán, pos, una llumeneta sen va aná a una llarguíssima habitassió que ñabíe damún de les cuadres dels caballs, a la que casi tots los criats dormíen a diferéns llits; y pensán que a consevol que haguere fet alló que la dama diebe no se li hauríe pogut calmá lo pols y los batecs del cor pel meneo, escomensán per una punta de la habitassió, va aná tocánlos lo pit a tots, per a vore si los batíe lo cor en forsa. Tots dormíen com a socs, menos lo que habíe estat en la Reina; per naixó, veén vindre al rey y donánsen cuenta de que lo anabe buscán, va escomensá a tremolá, y se li va ficá lo cor a sen, les tamborinades que notabe al pit pel traqueteo se van aumentá per la temó; y sen va doná cuenta de que, si lo rey sen acatáe de alló, sense tardá lo faríe morí. Y encara que algunes coses que podríe fé se li van passá pel cap, veén al rey sense cap arma, va seguí fénse l´adormit y va esperá a vore qué fée lo rey. Habén mirat lo rey a mols y encara sense trobán a cap del que puguere está segú, va arribá an ell, y notán que li latíe fort lo cor, se va di: «Esta es la meua. Este ha sigut».
Pero com no volíe que se sapiguere, no li va fé datra cosa mes que, en un parell de estisoretes que habíe portat, li va tallá una mica lo pel pels costats, damún de les pulseres, y com an aquell tems se portaben mol llargs, alló siríe la siñal per a reconéixel en son demá; y fet aixó, sen va entorná cap a la seua cámara.
Lo burladó, claramen sen va doná cuenta de per qué habíe sigut siñalat; pel que, sense esperás un momén, se va eixecá, y trobán un parell de estisores de esquilá caballs, va aná un per un y a tots de la mateixa manera los va tallá lo pel; y fet aixó, sense que lo sentiguéren, se va gitá a dormí.

Lo rey se va eixecá prontet y va maná que, abáns que les portalades del palau se obriguéren, tots los seus criats vinguéren dabán d´ell; y aixina se va fé.
Están tots dabán de ell sense cap gorro o drap al cap, com ell habíe manat, los va escomensá a mirá per a reconéixe al que ell habíe pelat; y veén a la mayoría de ells en los pels tallats casi igual, se va extrañá, y se va di:
«aquell al que estic buscán, encara que de baixa condissió sigue, be amostre sé home de alt ingenio.»

Después, veén que sense contáu no podíe trobá al que buscabe, disposat a no cubrís de una gran vergoña per cobrás una vengansa, en unes paraules lo va volé amonestá y mostráli que sen habíe donat cuenta del cas; y giránse cap a tots, va di:

- Qui u va fé que no u faigue mes, y anéu en Déu.
Un atre hauríe volgut torturál, martirisál, interrogál y massacrál y al féu lo hauríe descubert; pero al ficás en descubert, encara que se haguere vengat, no hauríe menguat sino aumentat la seua vergoña y tacat lo honor de la seua dona.

Los que aquelles paraules van sentí se van maravillá y mol tems van está cavilán qué hauríe volgut di lo rey en alló, pero no va ñabé ningú que u entenguere mes que aquell a qui li tocabe. Este, com sabio que ere, may, en vida del rey u va descubrí, ni may mes a la seua vida en estes acsións va tentá a la fortuna.


TERSERA

PRIMERA JORNADA. NOVELA NOVENA

Lo rey de Chipre, emprés per una dama de Gascuña, de cobard se transforme en valén. 

Per a Elisa quedabe lo radé órden de la Reina; y ella, sense esperá, en alegría va escomensá:

Joves Siñores, ha passat moltes vegades que alló que mols renécs y mes castics imposats an algú no han pogut enseñáli, unes paraules, no aposta, u han lograt. Lo que be apareix a la novela contada per Laureta, y yo, ademés, en un atra mol curteta vull demostrátos que les coses bones sempre poden serví per a algo, si se seguíxen en ánimo atento.

Al tems del primé rey de Chipre, después de la conquista feta per Godofredo de Bouillón, va passá que una noble Siñora de Gascuña va aná en peregrinassió al Sepulcro, y tornán de allí, ya a Chipre, per algúns homes criminals va sé humillada; ella, dolénse sense trobá consol, va pensá aná a reclamá al rey; pero algú li va di que se cansaríe en balde perque ell ere de una vida tan abúlica y tan apocada que, no es que no vengare en la seua justíssia los ultrajes de atres, sino que soportabe los que an ell li féen, y qui patíe alguna deshonra se desahogabe (desfogabe) tornán la ofensa. Sentín aixó la dama, desencantánsen de la vengansa, per a tindre algún consol se va proposá recriminá la miséria del rey; y anánsen plorán dabán d´ell, li va di:
- Siñó, no ving a la teua presénsia perque espera vengansa del despressio que me ha sigut fet; pero en satisfacsió de ella li rogo que me enseño cóm soporte les afrentes que li son fetes a vos, per a que, adeprenénu, puga soportá la meua en passiénsia.
Lo rey, que hasta entonses habíe sigut lento y dropo, com si se despertare de un somni, escomensán per lo despressio fet an aquella Siñora, que va vengá en saña, se va fé severíssim y perseguidó de consevol que faiguere alguna cosa contra lo honor de la seua Corona.


Godofredo de Bouillón, PRIMERA JORNADA. NOVELA NOVENA, Decamerón
Godofredo de Bouillón

DÉSSIMA

Dietari de la Generalitat de Cathalunya

Al Dietari de la Generalitat de Cathalunya de juliol de 1522 mensionen que Carlos I torne a España desde Inglaterra. Passat mich milenio an algún los agradaríe que constare un atra cosa.

Al Dietari de la Generalitat de Cathalunya de juliol de 1522 mensionen que Carlos I torne a España desde Inglaterra. Passat mich milenio an algún los agradaríe que constare un atra cosa.

En aquest dia arribaren letres del emperador rey nostre senyor, fetes en Anglaterra, certifficant que dins breus dies se venia a embarcar per a venir a Spanya, AB tota la sua cort e gran exèrcit. E axí per LO venerable Capítol de la Seu de Barchinona foren començades fer pregàries, a Nostre Senyor Déu, que li plàcia ...

Passat mich milenio an algún los agradaríe que constare un atra cosa.

Ramiro II de Aragó

Tal dia com avui de l’any 1137, fa 881 anys, el rei Ramir II d’Aragó i el comte independent Ramon Berenguer IV de Barcelona bla,bla,bla,bla…

https://www.elnacional.cat/ca/efemerides/marc-pons-arago-confirma-donacio-regne-ramon-berenguer-iv_299133_102.html


Conde independén ? Es que sa mare lo va fotre fora de casa y se va independisá ? ja,ja,ja,ja... No se pot sé conde y independén perque está per daball del marqués, del príncipe y del Rey.


Kraustex Kraus Tex

Campana de Huesca, Rey Ramiro II
Campana de Huesca




  • BELENGUER, Ernest«Aproximación a la historia de la Corona de Aragón», en Ernest Belenguer, Felipe V. Garín Llombart y Carmen Morte García, La Corona de Aragón. El poder y la imagen de la Edad Media a la Edad Moderna (siglos XII - XVIII), Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior (SEACEX); Generalitat Valenciana; Ministerio de Cultura de España, Lunwerg, 2006, pág. 26. ISBN 84-9785-261-3.
  • FATÁS CABEZA, Guillermo, «El escudo de Aragón», en Aragón, reino y corona, Gobierno de Aragón, Ayuntamiento de Madrid y Secretaría de Estado de Cultura, págs. 170-172. Catálogo de la exposición celebrada en el Centro Cultural de la Villa de Madrid del 4 de abril al 21 de mayo de 2000. ISBN 978-84-8324-084-7
  • FATÁS CABEZA, Guillermo y Guillermo Redondo, Blasón de Aragón: El escudo y la bandera, Zaragoza, Diputación General de Aragón, 1995.
  • FUERTES DE GILBERT ROJO, Manuel, «La Casa de Aragón: Genealogía de una monarquía mediterránea. (Sinopsis)»I Colloquio Internacionale de GenealogiaInstitut International d’études généalogiques et d’histoire des familles, Roma, Senado de la Répública, 7-11 de octubre de 2003.
  • GARCÍA-GALLO, Alfonso«El derecho de sucesión del trono en la Corona de Aragón»Anuario de Historia del Derecho Español, 36, 1966, págs. 5-187. Cita de las páginas 67 y 68 en: Armand de Fluvià, «De oro, cuatro palos de gules, escudo de los Condes de Barcelona», Hidalguía, vol. XLIV, n.º 256/257, 1996, pág. 460-461. ISSN 0018-1285
  • LALINDE ABADÍA, Jesús«Las Cortes y Parlamentos en los Reinos y tierras del Rey de Aragón», en Esteban Sarasa Sánchez et al.Aragón: Historia y Cortes de un Reino, Cortes de Aragón y Ayuntamiento de Zaragoza, 1991, págs. 89-90. ISBN 978-84-86807-64-1
  • LAPEÑA PAÚL, Ana Isabel, Ramiro II de Aragón: el rey monje (1134-1137), Gijón, Trea, 2008. ISBN 978-84-9704-392-2
  • MONTANER FRUTOS, AlbertoEl señal del rey de Aragón: Historia y significado, Zaragoza, Institución «Fernando el Católico», 1995. ISBN 84-7820-283-8.
  • Alberto Montaner Frutos PDF
  • UBIETO ARTETA, AntonioLa creación de la Corona de Aragón, Zaragoza, Anubar (Alcorces, 2), 1977
  • https://es.scribd.com/doc/149875449/Ubieto-Arteta-Antonio-Historia-de-Aragon-Creacion-y-Desarrollo-de-La-Corona-de-Aragon-1987
  • —, La formación territorial, Zaragoza, Anubar (Historia de Aragón), 1981.
  • —, Los esponsales de la reina Petronila y la creación de la Corona de Aragón, Zaragoza, Diputación General de Aragón, 1987a.
  • —, Creación y desarrollo de la Corona de Aragón, Zaragoza, Anubar (Historia de Aragón), 1987b
  • VICENTE DE CUÉLLAR, Benito, «Los "condes-reyes" de Barcelona y la "adquisición" del reino de Aragón por la dinastía bellónida»Hidalguía, vol. XLIII, n.º 252, 1995, págs. 619-632.