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EL MATRIMONIO DE RAMIRO II EL MONJE

107. EL MATRIMONIO DE RAMIRO II EL MONJE (SIGLO XII. HUESCA)

EL MATRIMONIO DE RAMIRO II EL MONJE (SIGLO XII. HUESCA)
Inés de Poitou

Tras las reuniones de Borja y Monzón, en las que los nobles aragoneses y parte de los navarros trataron la sucesión de Alfonso I el Batallador, fue elegido Ramiro, hermano de éste, que profesaba como monje en un monasterio cercano a Huesca, dependiente del de san Ponce de Tomeras, en Francia. Precisamente en la ciudad de Huesca, según la leyenda, le alzaron todos como nuevo rey de los aragoneses.

Como era preceptivo, el rey debía dejar descendencia, pero para ello se tenía que casar. Así es que, pocos días después de su elección y habiendo salido del convento, le impusieron por esposa a doña Agnés (Inés, que ya había demostrado que podía ser madre), y que era hermana del conde de Poitou, de la que tuvo como fruto de la unión un hijo varón, por lo que, una vez cumplida su función transmisora, don Ramiro abandonó de nuevo el siglo y el reino y regresó al monasterio.

Pero aquel hijo varón del rey-monjemurió al poco tiempo, de manera que los nobles —preocupados por el problema sucesorio que se volvía a plantear— acudieron de nuevo al cenobio para que don Ramiro, el único descendiente directo de la monarquía, procurara engendrar en doña Agnés, su mujer, otro descendiente.

Cuando la reina quedó de nuevo embarazada, retornó don Ramiro al convento, pero la naturaleza quiso que el fruto ahora nacido fuera una hembra, a la que le pusieron el nombre de Petronila, aunque poco después le fue cambiado por el de Urraca, y a la que, siendo todavía una niña, casaron —por razones de Estado— con el conde Ramón Berenguer de Barcelona.

El rey monje don Ramiro, tras el nacimiento de su hija, reunió a los nobles y hombres buenos y les dijo:
«Guardad bien a esta hija que os dejo, pues, si muriere, nunca tendréis de mí hijo ni hija». Después, volvióse don Ramiro a la monjía y todos los días celebraba misa ante el pueblo.


Vajay, Szabolcs de, «Ramire II le Moine, roi d’Aragon, et Agnès de Poitou...», en Mélanges offerts à R. Crozet, págs. 727-750.]

https://es.wikipedia.org/wiki/In%C3%A9s_de_Poitou_(1105-1159)

Inés de Poitou (c. 1105-c. 1159),​ en francés Agnès de Poitiers o Agnès de Poitou, también conocida como Inés de Aquitania), fue una princesa de la familia de los ramnúlfidas, hija de Guillermo IX de Poitiers, llamado el Trovador, duque de Aquitania y conde de Poitiers, y de Felipa de Toulouse. Se desposó en primeras nupcias el 11 de abril de 1116 con Aimerico V de Thouars, del que tuvo cuatro hijos, entre ellos, Guillermo I de Thouars.

Hacía ocho años que era viuda cuando, en segundas nupcias, se desposó con el rey de Aragón Ramiro II el Monje posiblemente el 13 de noviembre de 11352​ (el último trimestre de ese año, en cualquier caso)​ en la catedral de Jaca. La principal razón de que este le pidiera su mano fue el propio hecho de que ella hubiera tenido ya hijos y que estaba considerada una mujer muy fecunda. Además, la familia de Inés estaba muy ligada a la casa real aragonesa pues una tía suya, también llamada Inés, casada con Pedro I, el hermano mayor de Ramiro, había sido ya reina consorte de Aragón. De ese matrimonio nació una hija, Petronila, el 11 de agosto de 1136,​ futura reina de Aragón.

Aunque se ha conjeturado que Ramiro II tuvo que pedir dispensa papal para enlazar con Inés, no hay ningún testimonio histórico de ello, y las noticias sobre esta posible petición provienen de crónicas tardías, como la Crónica de San Juan de la Peña (del siglo XIV) o Jerónimo Zurita (siglo XVI), a cuya zaga siguieron elucubrando sobre esta cuestión otros autores. Lo más probable es que nunca se solicitara tal dispensa.​ A pesar de que la historiografía ha insistido en que el rey monje la precisaba para poder casarse, la nulidad expresa y terminante del matrimonio de los religiosos no fue incorporada al Derecho Canónico hasta el segundo Concilio de Letrán en 1139, con lo que Ramiro II no la habría necesitado.

Es muy probable que ese mismo año Inés de Poitou, una vez que había dado una heredera al Reino, volviera a cruzar los Pirineos; de hecho, su nombre no vuelve a aparecer en la documentación aragonesa de la época. Ramiro II debió de resolver separarse para dejar claro que había tomado esposa con el único fin, según sus propias palabras, de «la restauración de la sangre y de la estirpe», es decir, la necesidad de asegurarse un heredero para asegurar la continuidad de la casa de Aragón, ya que, una vez dada la continuidad a este linaje, la función del matrimonio había terminado.

De nuevo en Aquitania, Inés de Poitou se retiró a la abadía de Fontevrault, donde también había vivido su madre, y allí murió años después,​ quizá hacia el año 1159.

  • Ana Isabel Lapeña Paúl, Ramiro II de Aragón: el rey monje (1134-1137), Gijón, Trea, 2008. ISBN 978-84-9704-392-2

https://fr.wikipedia.org/wiki/Agn%C3%A8s_de_Poitiers_(1052-1089)

http://www.enciclopedia-aragonesa.com/voz.asp?voz_id=7090

http://www.enciclopedia.cat/EC-GEC-0001010.xml

https://es.wikipedia.org/wiki/Szabolcs_de_Vajay

Szabolcs de Vajay (Budapest, 9 de octubre 1921 - Vevey, 6 de julio de 2010​) fue un historiador húngaro especializado en genealogía.


Szabolcs de Vajay (Budapest, 9 de octubre 1921 - Vevey, 6 de julio de 2010​) fue un historiador húngaro especializado en genealogía.
En 1943 abandonó Hungría, viviendo desde entonces en el extranjero, en Argentina, Francia y Suiza.​ En Francia publicó sus primeros trabajos sobre las postrimerías de la dinastía Habsburgo, aunque posteriormente viró hacia la genealogía y las biografías medievales, contribuyendo a la identificación de nobles altomedievales en Europa Occidental.
Académico de reputado prestigio, fue embajador de su país ante la Unesco y ganador del premio Széchenyi. Fue presidente en 1982-1985 y posteriormente presidente honorario de la Confederación Internacional de Genealogía y Heráldica y académico de diferentes organizaciones culturales relacionadas con el tema.

Obras

  • L’aspect international des tentatives de la restoration Habsbourg en Hongrie, mars-octobre 1921. Diss. Typoskript, Paris 1947.
  • Etiennette dite de Vienne, comtesse de Bourgogne. In: Annales de Bourgogne. 32, 1960, p. 233–266.
  • Großfürst Geysa von Ungarn. Familie und Verwandtschaft. In: Südostforschungen. Vol. XXI, 1962, p. 88ff.
  • A propos de la "Guerre de Bourgogne", notes sur les successions de Bourgogne et de Mâcon aux Xe et XIe siècles. In: Annales de Bourgogne. XXXIV, 1962.
  • Agatha, Mother St. Margaret, Queen of Scotland. In: Duquesne Review. Vol. 7, No. 2 (1962), p. 71–80.
  • Quelques characteristiques de l’héraldique hongroise. In: Archivum Heraldicum. 4, 1962/64.
  • La Síntesis Europea en el Abolengo y la Política Matrimonial de Alfonso el Casto. VII Congreso de Historia de la Corona de Aragon. 1964, p. 269–299.
  • Ramire le Moine, roi d'Aragon, et Agnès de Poitiers dans l'histoire et la légende. In: Mélanges René Crozet. 1966, p. 727–750.
  • L' Aspect Politique des Trois Mariages de Raymond Bérenger le Grand. In: Amics de Besalù i Assemblea d'Estudis del Seu Comtat. 1968, p. 35–73.
  • Der Eintritt des ungarischen Stämmebundes in die europäische Geschichte (862-933)., 1968.
  • Die Ahnen der Doña Leonor Álvarez de Toledo, Großfürstin von Toskana. In: Genealogisches Jahrbuch. 8, 1968, p. 5–23.
  • Dona Margarita de Cardona, Mutter des ersten Fürsten von Dietrichstein. In: Jahrbuch der k k. heraldischen Gesellschaft "ADLER". 1967/1970, Dritte Folge, Vol. 7.
  • Über die Wirtschaftsverhältnisse der landnehmenden Ungarnstämme. In: Ungarn-Jahrbuch. Zeitschrift für interdisziplinäre Hungarologie, Vol. 2, 1970.
  • Mahaut de Pouille, comtesse de Barcelone et vicomtesse de Narbonne, dans le contexte social de son temps. In: Actes du XLIIIe Congrès de la Fédération historique du Languedoc méditerranéen et du Roussillon: Béziers et le Biterrois. 1971
  • Die Namenwahl bei den Karolingern. In: Genealogisches Jahrbuch. 15, 1975, p. 5–24.
  • Corona Regia – Corona Regni –Sacra Corona. In: Ungarn-Jahrbuch. Zeitschrift für interdisziplinäre Hungarologie, Vol. 7, 1976.
  • Contribution a l'Histoire de l'Attitude des Royaumes Pireneens dans la Querelle des Investitures: de l'Origine de Berthe, Reine d'Aragon et de Navarre. In: Estudios Genealógicos, Heráldicos y Nobiliarios en Honor de Vicente Cadenas y Vicent. Vol 2, 1978, p. 375–402.
  • Byzantinische Prinzessinnen in Ungarn. In: Ungarn-Jahrbuch. Zeitschrift für interdisziplinäre Hungarologie, Vol. 10, 1979.
  • Comtesses d'origine occitane dans la Marche d'Espagne aux 10e and 11e siècles. Essai sur le rattachement de Richilde, de Garsende et de Letgardis, comtesses de Barcelone, et de Thietberge comtesse d'Urgel au contexte généalogique occitan. In : Hidalguía. 28 (1980), p. 585–616, 601–2.
  • Structures de Prouvoir et Reseaux de Familles du VIIIe au XIIe Siecles. Genealogica & Heraldica: Actas de 17o Congresso das Ciencias Genealogica e Heraldica. 1986, p. 275–315.
  • Les Lara avant Narbonne. Heraldique et Genealogie. Vol. 27, 1986, p. 411–413.
  • Vajay, Szabolcs de. From Alfonso VIII to Alfonso X. In: Studies in Genealogy and Family History in Tribute to Charles Evans on the Occasion of his Eightieth Birthday. 1989, p. 366–417.
  • The animal’s gift. 1994.
  • L’héraldique et la littéraire de l’engagement social de l’auteur. In: Jahrbuch der k k. heraldischen Gesellschaft "ADLER". 1993/2002, Dritte Folge, Band 15.
  • Parlons Encore d'Etiennette. In: Onomastique et Parenté dans l'Occident Médiéval. 2000, p. 2–7.

  1.  «I NOSTRI AVI • Leggi argomento - Prof. Dr. Szabolcs de Vajay (1920-2010)». iagiforum.info. Consultado el 31 de julio de 2016.
  2.  «Disparition du Docteur Szabolcs de Vajay - Le blog de la F.F.G.». leblog-ffg.over-blog.org. Consultado el 31 de julio de 2016.
  3.  «Károlyi - Kastély - The Szabolcs Vajay Library». karolyikastely.accenthotels.com. Consultado el 31 de julio de 2016.
  4.  Der Eintritt des ungarischen Stämmebundes in die europäische Geschichte (862-933). 1968.



SANCHO II DE CASTILLA MATA A RAMIRO I DE ARAGÓN


94. SANCHO II DE CASTILLA MATA A RAMIRO I DE ARAGÓN
(SIGLO XI. GRAUS)

SANCHO II DE CASTILLA MATA A RAMIRO I DE ARAGÓN  (SIGLO XI. GRAUS)
SANCHO II DE CASTILLA

Muchas veces los matrimonios concertados entre familias suelen ser fuente de desgracias. Así le sucedió al rey don Sancho II de Castilla, quien se había casado por poderes con una hija de la reina Estefanía de Pamplona sin conocerla previamente.
Tras la boda —cuando la joven princesa partía acompañada por su cortejo nupcial hacia tierras de Castilla para encontrarse con su marido— fue raptada por el infante don Sancho, hijo ilegítimo del rey García de Pamplona. Los dos jóvenes estaban enamorados uno del otro desde hacía tiempo y el infante, ante la idea de perder a su enamorada, decidió raptar a la princesa por sorpresa y tratar de huir ambos juntos al reino de Aragón, donde creían que, con toda seguridad, su tío, el rey Ramiro I, les daría cobijo. Y así ocurrió: don Ramiro los recibió con los brazos abiertos.

Naturalmente, el rey Sancho II de Castilla, viéndose burlado y agraviado de tal guisa, no pudo permanecer impasible, de modo que, movido por la indignación y el sentimiento de venganza, armó con presteza un formidable ejército y se encaminó a toda prisa hacia tierras de Aragón. Dicen algunos que el mismísimo Cid Campeador se encontraba con los suyos entre las filas del monarca castellano agraviado.

Ramiro I fue advertido por los suyos acerca de las intenciones belicosas de Sancho II y decidió salir a su encuentro, enfrentándose ambos ejércitos junto a Graus, en pleno Pirineo. La batalla fue dura y larga y, al final, el rey castellanorecuperó su honor al dar muerte al rey aragonés, cuya única culpa había consistido en querer al infante don Sancho como a un hijo propio y, por lo tanto, acogerle en momentos de dificultad.
Los guerreros castellanos regresaron a su tierra de nuevo llevándose consigo un amargo sabor de victoria tras el drama vivido. El rey Ramiro I, por su parte, fue enterrado por los suyos junto a su mujer en San Pedro de Torrecilla. Y Sancho Ramírez, su hijo, se vio precisado a hacerse cargo del gobierno del reino aragonés, en un momento crucial para la suerte de los cristianos aragoneses en el valle del Ebro.

[Ubieto, Antonio, «Una leyenda del“Camino”...»,Príncipe de Viana, 90-91 (1963), págs. 5-27.]




RAMIRO I HUYE DESNUDO DE TAFALLA


92. RAMIRO I HUYE DESNUDO DE TAFALLA (SIGLO XI. TAFALLA)

RAMIRO I HUYE DESNUDO DE TAFALLA (SIGLO XI. TAFALLA)


García III, rey de Pamplona, ofreció sellar la paz con su hermano don Ramiro I, rey de Aragón, cuando éste entró con su ejército por tierras navarras, contestando a la provocación que había recibido del pamplonés. Para atestiguar el cese amistoso de sus diferencias, invocaba a sus hermanos Fernando I, rey de Castilla, y Sancho, conde de Ribagorza, quienes participarían como garantes de la paz entre ambos.
En realidad, con esta medida el rey pamplonés sólo pretendía ganar tiempo al tiempo y tramar con mayor reposo la manera de vencer al aragonés, intentando, incluso, apresarlo personalmente. Así es que reunió a sus capitanes, planeó la estrategia a seguir y les dio consignas de estar prevenidos con sus tropas en espera de sus órdenes.
En efecto, aprovechando la oscuridad de la noche y el descuido de los confiados centinelas aragoneses, lanzó a sus soldados contra el real del rey don Ramiro, que había confiado plenamente en la palabra dada por su hermano. Los aragoneses, con su rey al frente, apenas se pudieron defender, porque unos estaban durmiendo y otros desarmados, de manera que buena parte de sus hombres cayó muerta o fue hecha prisionera. Los pocos que pudieron escapar de la encerrona lo hicieron desnudos y descalzos, abandonando sus armas, sus tiendas y todo cuanto en ellas había.
El propio rey Ramiro I se vio en tanta necesidad y peligro que se escapó desnudo y descalzo sobre un caballo sin silla y sin freno, hasta llegar a sitio seguro, gracias a la oscuridad reinante y al conocimiento que tenía del terreno. A duras penas había podido salvar la vida.
García III de Pamplona no sólo recuperó las tierras que le había tomado el aragonés, sino que, tras repartir el botín entre los suyos, como era costumbre tras una hueste o cabalgada, quedó inmensamente rico.
En recuerdo de aquella deshonrosa victoria, fruto de una estratagema poco caballerosa, mandó colocar dos sillares artísticamente labrados, con sendas inscripciones, a un tiro de ballesta una de la otra, en la huerta de Tafalla.

[Ubieto, Agustín, Pedro de Valencia. Crónica, págs. 67-68.]

Manu de Tafalla (concursante de Saber y Ganar, Boom, crítico de cine)


Tafalla es un municipio y ciudad de España, en Navarra, situada en la Merindad de Olite, en la comarca homónima de la cual es el centro comercial y económico, y a 34,5 km al sur de la capital de la comunidad, Pamplona. Es la cabeza del Partido judicial homónimo. Su población en 2018 fue de 10.065 habitantes (INE).


Durante la dominación romana su denominación pudo ser Tubala aunque de varias hipótesis sobre el verdadero origen de su nombre, es muy probable que sea de origen árabe (Al-Tafaylla) que quiere decir "Donde comienzan los cultivos".

Para José María Jimeno Jurío el nombre guarda relación con nombres como atahulla, atafulla de Andalucía, Murcia y Valencia y con los nombres de lugar Altafulla (Tarragona), Tahullas (Almería); Tahull (Lérida); Tavalles (Asturias); Tarfaya (cerca de El Aaiún). Para todos estos nombres Corominas propone la etimología tahwila (que un autor del siglo XIII traduce como ager 'campo cultivado') y tahwîl ('traslación, mutación, cambio'). Al habitante de Tafalla se le denomina tafallés o tafallesa, aplicable al masculino y femenino respectivamente y en lenguaje coloquial tafallica.



RAMIRO I LUCHA POR CALAHORRA


2.24. RAMIRO I LUCHA POR CALAHORRA (SIGLO XI. CALAHORRA)

Cuenta la leyenda, que fuera recogida en forma de romance, cómo resolvieron los hermanos Fernando I, rey de Castilla y León, y Ramiro I, rey de Aragón, la contienda entablada entre ambos por la posesión de Calahorra, importante enclave del curso medio del Ebro en tierras riojanas. «Por quitar muertes y guerras», acordaron que lidiasen solamente dos caballeros, uno de cada bando, de modo que el vencedor obtendría la plaza para su señor, quien la dominaría en adelante.
Fernando, el monarca castellanoleonés, nombró para que le representara en la lid al famoso guerrero Rodrigo de Vivar, mientras Ramiro, el aragonés, depositaba su confianza en Martín González. Ambos paladines acudieron convenientemente pertrechados al campo de batalla convenido al efecto, entablando un duro y cruento combate cuerpo a cuerpo. Cuando ya estaban quebradas las lanzas y heridos ambos contendientes, Martín gritó bravuconamente al Cid que
«non volveréis a Castilla
/ni Jimena, vuestra esposa,
/jamás vos verá a su lado».
Rodrigo, enfurecido por aquellas palabras, se encomendó a Dios y comenzó a combatir a Martín con tales fuerzas, que lo derribó al suelo, segándole la cabeza con su espada.
Tras limpiar parsimoniosamente de sangre el arma y dar gracias a Dios por la victoria que acababa de lograr para su rey y su reino, se dirigió el Cid Campeador a los jueces de la contienda preguntándoles si debía hacer algo más para ganar definitivamente la ciudad, concluyendo éstos que, según el trato pactado, el rey aragonés Ramiro I había perdido todos sus posibles derechos sobre la misma. El rey Fernando se dirigió raudo hacia él para abrazarlo y felicitarlo. Calahorra sería en adelante castellana.
[Gella, José, Romancero Aragonés, págs. 48-49.]


Calahorra es un municipio y ciudad de la comunidad autónoma de La Rioja, España, perteneciente a la comarca de la Rioja Baja. Tiene 23.827 habitantes,4​ según los datos del INE para el año 2016, una extensión de 91,41 km² y una densidad poblacional de 260,5 hab/km². Ostenta los títulos de Muy Noble, Muy Leal y Fiel Ciudad. Desde los siglos IV-V es sede de la diócesis de su mismo nombre, que en tiempos pasados llegaba hasta el Cantábrico. Es la segunda ciudad de la comunidad autónoma de La Rioja en importancia y población tras la capital, Logroño y la más importante dentro de La Rioja Baja.


Destaca por su producción agrícola, sus viñedos y su antigüedad. Fue una importante ciudad romana: Calagurris Nassica Iulia que se hizo famosa con el asedio de Pompeyo pues prefirió que murieran de hambre casi todos sus habitantes antes que rendirse al enemigos (esta es la Fames Calagurritana simbolizada por la Matrona) y por su ceca que mantuvo hasta la Edad Media. Por ello ofrece una gran variedad de monumentos y rasgos históricos, fundamentalmente romanos. Calahorra, además, es cuna del gran maestro en oratoria Marco Fabio Quintiliano, autor de varios textos y maestro en la corte romana, y de uno de los mejores poetas cristianos de la Antigüedad, Aurelio Prudencio, autor del Peristephanon, catorce himnos dedicados a santos mártires (entre los que se encuentran los patronos de Calahorra: San Emeterio y San Celedonio). Como curiosidad, en honor a la ciudad se le otorgó a un cráter de Marte el nombre de Calahorra.


RAMIRO I LUCHA POR CALAHORRA (SIGLO XI. CALAHORRA)









  • Amela Valverde, Luis (2002) "Calagurris y la fijación de nuevos límites territoriales en la antigüedad". Kalakorikos, n.º 7, pp. 31-50.
    • Amigos de la Historia de Calahorra (2011). "Historia de Calahorra"
    • Catalán Carbonell, Fernando; Valoria Escalona, Miguel Ángel; Catalán Carbonell, José Joaquín (1970). "Conozca Calahorra y su comarca". Calahorra: Gráficas Numancia.
    • de Felipe Castillón, Jesús (2000). "Calahorra". León: Edilesa.
    • Gómez Fraile, José M.ª (2001) "Sobre la adscripción étnica de Calagurris y su entorno en las fuentes clásicas". Kalakorikos, n.º 6, pp. 27-70.
    • Gutiérrez Achútegui, Pedro (1959) "Historia de la muy noble, antigua y leal ciudad de Calahorra". Logroño: Talleres Gráficos de Editorial Ochoa
    • Schulten, Adolf (1927) "Las referencias sobre los Vascones hasta el año 810 después de J.C.". Revista Internacional de Estudios Vascos.



  • Ayuntamiento de Calahorra

  • EL ESCARMIENTO DE LOS NOBLES EN HUESCA


    110. EL ESCARMIENTO DE LOS NOBLES EN HUESCA (SIGLO XII. HUESCA)

    La muerte de Alfonso I el Batallador tras el desastre sufrido en Fraga dio origen a una grave crisis política e institucional de consecuencias variadas, entre ellas la de su propia sucesión como rey.
    En esta faceta, la solución fue la entronización de su hermano Ramiro II que era monje.
    Con su coronación como rey de Aragón, no finalizaron todos los problemas planteados, siendo uno de los más importantes el descontento entre una buena parte de los seniores o tenentes del reino, quienes habían defendido otra solución dinástica.
    Ramiro II el Monje, sin embargo, estaba más que resuelto a restablecer el orden y pacificar el reino para poder atender a los demás problemas, aunque no tenía opinión formada sobre cómo hacerlo, por lo que quiso conocer el parecer del abad de San Ponce de Tomeras, monasterio francés al que Ramiro había estado ligado como monje. Para ello envió al cenobio francés un mensajero, encargándole que le pidiese consejo acerca de lo que procedía hacer en aquellas condiciones.
    El abad, cuidándose de dar el consejo por escrito, entró con el emisario en la huerta del monasterio y, en presencia del mensajero, fue cortando una a una las cabezas de las plantas que más sobresalían y eran más lozanas. Y una vez que hubo hecho esto le dijo que regresara a Huesca y relatara a don Ramiro II lo que acababa de ver.

    Entendió el rey el mensaje y se dispuso a ponerlo en práctica. Así es que convocó en Huesca a los ricos hombres y procuradores de las ciudades y villas del reino para celebrar cortes, haciendo correr la voz de que, con tal motivo, pretendía fundir una campana que se oyese en todo su reino.

    Se congregaron en Huesca todos los convocados y, llegado el momento, hizo entrar uno a uno a los nobles a la cámara donde iba a mostrar la campana, haciendo pasar primero a aquellos a los que quería escarmentar. Los quince elegidos fueron decapitados uno tras otro, haciendo pender sus cabezas de la soga que unía al badajo. Cuando los demás nobles vieron la escena, comprendieron el mensaje y la advertencia, acatando a Ramiro II como su soberano.

    EL ESCARMIENTO DE LOS NOBLES EN HUESCA (SIGLO XII. HUESCA)


    [Zurita, Jerónimo, Anales de la Corona de Aragón, libro II, págs. 222-223.]

    Ver "la campana de Beceite" (no tiene nada que ver con esta historia).

    RAMIRO I NOMBRA OBISPO DE LOS MOZÁRABES ZARAGOZANOS AL ABAD PATERNO


    93. RAMIRO I NOMBRA OBISPO DE LOS MOZÁRABES ZARAGOZANOS AL ABAD PATERNO
    (SIGLO XI. ZARAGOZA)

    La actividad política, diplomática y de persuasión más que guerrera y reconquistadora de Ramiro I, primer rey de Aragón, fue bastante intensa. Intentó solventar pacíficamente sus diferencias con los pamploneses, dirigidos por su propio hermano García; intimidó a los moros de Lérida —a cuyo walí impuso un tributo a cambio de la paz—; llegó ante Huesca con objeto de atemorizar a su walí, al que hizo tributario; y entabló buenas relaciones con el rey taifal Almugdavir de Sarakusta, en quien más que a un enemigo al que combatir encontró un amigo con quien tratar.

    En cuanto al caso zaragozano, el rey de la Aljafería se declaró tributario del aragonés y ambos acordaron que Almugdavir no prestaría más favor y socorro a sus correligionarios fronterizos de Aragón y Sobrarbe y, por último, los dos monarcas se declararon públicamente como amigos y confederados condenando la acción armada para dirimir sus posibles diferencias futuras.
    Naturalmente, durante el pacífico encuentro Ramiro I no podía olvidar las condiciones precarias en las que, desde hacía siglos, se desenvolvían los mozárabes zaragozanos, congregados en torno a la iglesia de Santa María laMayor, quienes habían sostenido con firmeza y constancia sus creencias, a pesar de todos los inconvenientes. Por ejemplo, hacía ya más de doscientos años que esta ciudad se encontraba sin obispo, tras el exilio de Bencio a Ribagorza, momentos antes de la conquista musulmana de la ciudad.
    Así es que Ramiro I expuso el problema y exigió y obtuvo del rey Almugdavir el restablecimiento de los obispos en Zaragoza, nombrando a un fraile de su confianza, Paterno, que era abad de San Juan de la Peña. Los cristianos de la ciudad recibieron así un gran consuelo, abrigando la esperanza de que este suceso habría de influir poderosamente y ser un motivo para intentar liberar Zaragoza en un día no lejano. En adelante, la serie episcopal continuó, con la circunstancia de que los sucesores de Paterno fueron como él abades del monasterio pinatense.

    [Martínez Herrero, Bartolomé, Sobrarbe y Aragón, II, págs. 81-84.]




    https://issuu.com/historiayarqueologia/docs/elc__diceprovenzaldesan_rufo_y_elli


    Casa de Aragón, Ramiro II

    Dado que en Derecho sucesorio en Aragón la mujer no podía ejercer el poder pero sí transmitir los derechos, Ramiro II busca preservar el reino y a la vez continuidad del linaje real en los descendientes de su hija Petronila :

    firma Petronila, sello real
    sello real, firma, Petronila




    Hoc dono tibi et concedo filiis filiorum tuorum qui fuerint de generatione de mea filia, in secula seculorum. Tu vero convenis mihi , in verbo veritatis, et mitis manus tuas inter manus meas, ut non alienes neque facias alienare, regnum istud quod ego dono tibi, a generatione filiorum filie mee,

    (esto te doy y concedo a los hijos de los hijos tuyos que fuesen de la generación de mi hija, por los siglos de los siglos. Tú, en cambio, convienes conmigo, en palabra de verdad, y pones tus manos entre mis manos, que no enajenes, ni hagas enajenar este reino que te doy durante la vida de los hijos de mi hija.)
    Seguidamente lo que hace es integrarlo en la Casa de Aragón como a un hijo aunque reteniendo para si la dignidad real, hay historiadores que lo tratan como “casamiento en casa” y otros lo rechazan porque no esta documentado como tal, lo que sí es cierto que existe otro precedente en Aragón que es en el que se basa Ramiro II y no es otro que los esponsales de Alfonso I el Batallador con Urraca de Castilla (pero como tampoco está documentado explícitamente como casamiento en casa no lo usaremos):

    Et ut in tota vita me ateneas me sicut patrem et dominum. Licet regnum tibi tradam, tamen dignitatem team non ammito.

    (Y que durante toda mi vida me tengas como Padre y Señor. Aunque te entregue el reino, sin embargo no renuncio a mi dignidad.)
    O dicho de otro modo:

    "Ramón Berenguer IV nunca fue rey de Aragón porque Ramiro II mantuvo este privilegio hasta la fecha de su muerte".

    González Ruiz, D.: Breve historia de la Corona de Aragón, 2012.

    González Ruiz, D.: Breve historia de la Corona de Aragón, 2012


    Dicen catalanistas que el conde barcelonés Ramón Berenguer IV fue rey de Aragón, pero es imposible; lo era su suegro. / Ramiro II /





    LA MUERTE DE RAMIRO II


    112. LA MUERTE DE RAMIRO II (SIGLO XII. ECHO)

    Ramiro II el Monje, rey de Aragón, para liberarse de las múltiples tensiones diarias que le producía el gobierno del reino, tenía la costumbre de ir a cazar al monte acompañado siempre por su primer ministro y por algunos monteros que les servían de guía y ayuda.

    Uno de aquellos días de otoño, hallándose por las inmediaciones de Siresa que tanto le gustaban al rey, fueron ambos a cazar por la cercana selva de Oza.
    valle de hecho selva oza

    Uno de aquellos días de otoño, hallándose por las inmediaciones de Siresa que tanto le gustaban al rey, fueron ambos a cazar por la cercana selva de Oza. Se pusieron en camino y, poco después de iniciar el ascenso por la ladera, escucharon repetidamente unos gemidos. Alentados por la posibilidad de hallar una buena pieza, sorteando las muchas dificultades del terreno, se encaminaron hacia el lugar de donde provenían.

    De repente, en medio de uno de los pequeños claros del bosque, divisaron un osezno agazapado que había sido abandonado a su suerte por su madre.

    Inmediatamente, tanto el rey como su acompañante tensaron los arcos y dispusieron las flechas para ser lanzadas. Cuando ambos estaban ya apuntando a la desvalida cría, ésta les suplicó con voz humana que no la mataran, pues, argumentaba, no eran los osos quienes perseguían los rebaños y se comían el ganado, sino los lobos y los zorros.
    Ramiro II reconoció o creyó reconocer inmediatamente en aquella voz los lamentos que escuchara en un sueño que había tenido la noche anterior, aunque nada había dicho de ello a nadie, y trató de evitar a toda costa que su acompañante disparara la flecha que tenía dispuesta, interponiéndose de manera instintiva entre el primer ministro y el animal para tratar de proteger a éste. Todo ello sucedió en un instante, de modo que la flecha del arco del primer ministro salió rauda e imparable con tan mala fortuna que fue a clavarse en el pecho desprotegido del monarca, que cayó gravemente herido.

    Aunque el rey fue atendido en el acto por el primer ministro y los monteros que les acompañaban, nada pudieron hacer prácticamente. Ramiro II el Monje, el rey de los aragoneses, había muerto.

    [Serrano Dolader, Alberto, Historias fantásticas..., pág. 94.]



    Libro disponible en Casa del libro

    EL SITIO DE BARBASTRO DE 1064


    2.28. EL SITIO DE BARBASTRO DE 1064 (SIGLO XI. BARBASTRO)

    EL SITIO DE BARBASTRO DE 1064 (SIGLO XI. BARBASTRO)
    catedral de Barbastro, interior

    Históricamente es bien conocido cómo la reconquista de Barbastro dio origen a la predicación de la primera cruzada, de modo que la ciudad del Vero fue conocida en toda Europa y, junto a los hechos históricos ciertos, pronto se construyó toda una leyenda acerca del sitio de Barbastro, que tomó forma de canción de gesta.
    Según la leyenda, hallábase Aimerico de Narbona celebrando un torneo cuando le llegaron noticias de que el emir musulmán pretendía conquistar Francia, coronarse en el propio San Denís de París y apresar a Aimerico para cortarle la cabeza. Antes de lo esperado, los musulmanes avistaron Narbona, cogiendo prisionera a la propia condesa Hermenjart. La victoria, tras reñida y sangrienta batalla, sonrió a los musulmanes, que hicieron muchos prisioneros, entre los que se encontraban el hijo del propio Aimerico, llamado Buvés de Comarcís, y dos hijos de éste, Guirart y Guileín.

    Ordenó el rey musulmán que llevaran a los prisioneros a la fortaleza de Barbastro, siendo encerrados junto a la terrible serpiente «Belinais», a la que afortunadamente lograron matar con las armas que les proporcionó Clarión de Vaudune, musulmán dueño de la mitad de Barbastro, que era despreciado por el resto de sus correligionarios. Buvés de Comarcís, con la ayuda de Clarión, se hizo con la plaza y consiguió bautizar a los musulmanes que allí quedaban.
    El moro Corsout de Tabarie logró escapar de Barbastro e ir a Narbona, donde anunció al emir la pérdida de la ciudad. Ello hizo que las tropas musulmanasabandonaran Narbona para trasladarse a Barbastro. Buvés de Comarcís y el emir acabaron enfrentándose, cayendo herido el jefe moro.
    Ante el cariz que tomaban los acontecimientos, los musulmanes de Barbastro pidieron ayuda a los cordobeses, de modo que las naves de Córdoba, tras cuatro días de navegación, llegaron al puerto de Barbastro. La situación para Buvés de Comarcís y los suyos era desesperada. Gracias a la llegada de un ejército mandado por Aimerico de Narbona y por el propio rey Luis de Francia, los sitiados cristianos fueron liberados y el victorioso rey francés pudo dedicarse a reconquistar España, arrojando de ella a los musulmanes.

    Ubieto, Antonio, Historia de Aragón. Literatura medieval, I, págs. 359-360.]

    https://es.wikipedia.org/wiki/Barbastro

    Barbastro (en aragonés Balbastro) ​es una ciudad española de la provincia de Huesca, siendo la tercera ciudad más poblada y la séptima de Aragón, capital de la comarca del Somontano de Barbastro. La ciudad (originalmente es posible que se llamara Bergidum o Bergiduna) se encuentra en la unión de los ríos Cinca y Vero.

    Entre las primeras estribaciones de los Pirineos y las llanuras de los Monegros se extiende la comarca del Somontano ("terreno situado en la falda de una montaña"), cuya capital es Barbastro. A estas vías se une una buena red de carreteras comarcales y locales, como el eje que siguen el cauce del río Vero para penetrar en el Parque Cultural del Río Vero al que da nombre y al Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara.

    Barbastro posee una altitud de 341 metros sobre el nivel del mar. Está enclavada en una zona prepirenaica y su clima es mediterráneo continental con una temperatura media de 13,8 °C y une mediante las numerosas acequias que derivan del río Vero, que atraviesa la población y se encuentra canalizado en la zona urbana a lo largo de más de un kilómetro.

    Como principales cultivos destacan el olivo, el almendro, los cereales y la vid, que produce un vino bajo la Denominación de Origen Somontano.

    Es una de las ciudades con más empresas industriales de la comarca.

    En la época romana formaba parte de la Hispania Citerior, más tarde llamada Hispania Tarraconensis.

    La ciudad fue tomada por los árabes bajo el liderazgo de Muza (711), quienes le dieron el nombre Barbaschter, que deriva del nombre de Barbastrum, de acuerdo a la opinión comúnmente aceptada. Los sarracenos la mantuvieron en su poder hasta el año 1063 en que fue tomada por Sancho Ramírez. Ramiro I de Aragón ya había intentado repetidas veces apoderarse de Barbastro y Graus, lugares estratégicos que formaban una cuña entre sus territorios. Barbastro era la capital del distrito nororiental de la Taifa de Zaragoza y esta localidad acogía un importante mercado.

    En 1063 Ramiro I sitió Graus, pero Al-Muqtadir en persona, al frente de un ejército que incluía un contingente de tropas castellanas al mando de Sancho II de Castilla (hermano de Alfonso VI de Castilla) que contaba entre sus huestes con un joven castellano llamado Rodrigo Díaz de Vivar, consiguió rechazar a los aragoneses, los cuales perdieron en esta batalla a su rey Ramiro I. Poco duraría el éxito, pues el sucesor en el trono de Aragón, Sancho Ramírez, con la ayuda de tropas de condados francos ultrapirenaicos, tomó Barbastro en 1064 en lo que se considera la primera llamada conocida a la cruzada, la cruzada de Barbastro. A ese hecho histórico se refiere el cantar de gesta francés del ciclo carolingio Le siège de Barbastre del que se conserva un ejemplar manuscrito de principios del siglo XIII en la Biblioteca Nacional de París.

    En 1065 Al-Muqtadir reaccionó solicitando la ayuda de todo Al-Ándalus, y llamando a la yihad volvió a recuperar Barbastro. Este triunfo le permitió tomar a Al-Muqtadir el sobrenombre honorífico de "Billah" ("el poderoso gracias a Alá"), y Barbastro siguió en manos de la Taifa de Zaragoza hasta que fue recuperada definitivamente en 1101 por el rey Pedro I de Aragón que, con el permiso del Papa, la convirtió en sede episcopal, trasladando la sede desde Roda de Isábena. El primer obispo, Poncio, fue a Roma para obtener el permiso del Papa para hacer el traslado.

    Muchos concilios provinciales y diocesanos se han realizado en la ciudad desde entonces: las Cortes Generales se han reunido allí ocasionalmente y durante una de las sesiones en 1134 el nuevo rey Ramiro II de Aragón, el Monje, renunció a la silla episcopal.

    En el año 1137 se produjo en la ciudad uno de los acontecimientos históricos más relevantes: en el barrio del Entremuro, se firmaron los esponsales entre el conde Ramón Berenguer IV de Barcelona y Petronila, hija de Ramiro II el Monje. Este hecho dio lugar al nacimiento de la Corona de Aragón.

    De su importancia en la época nos hablan las frecuentes visitas de Alfonso II, puesto que desde su reconquista se ganó el rango de ciudad infanzona con voto en Cortes, acogió las celebradas por Pedro II, en 1196.

    Dos siglos más tarde, y a la muerte de Juan I, Barbastro sufrió el sitio del Conde de Foix en 1395.

    Nuevamente, en 1626, las Cortes Generales de Aragón, bajo el reinado de Felipe IV se convocaron en la ciudad. Con este monarca, Barbastro fue retaguardia en la guerra de Cataluña, reiterando un protagonismo en la vida militar que se repetiría en la guerra de la Independencia, en el primer choque entre liberales y carlistas o en la Guerra Civil española. El escritor británico George Orwell, que estuvo restableciéndose en Barbastro de una herida de guerra, hace referencia en varias páginas de su libro "Homenaje a Cataluña", a la vida y al paisaje urbano de esta ciudad. Durante la guerra civil española se produjo en esta zona la mayor persecución religiosa de toda España, donde murieron el 87% de los sacerdotes y monjes de toda la diócesis.

    Del siglo XIX, con realizaciones importantes y caracterizado por un impulso urbano y comercial progresista, se pasa a un regresivo comienzo del siglo XX. Solo a finales de los años 60, con las obras del embalse de El Grado y el Canal, un nuevo ritmo reactiva la economía. Con este impulso, el afán de industrialización de la década siguiente, con la creación de un Polígono Industrial, retoma el testigo de la agricultura y el comercio. También la construcción en los años 70 del cercano santuario de Torreciudad, ha contribuido a la notoriedad de esta ciudad.

    La actividad comercial en Barbastro ha sido siempre unos de los pilares económicos de la ciudad:

    Las tiendas son muchas y en todas se encuentran objetos de uso del país y de lujo para las clases acomodadas que no tienen necesidad de acudir a otros puntos para llenar sus deseos de gusto y elegancia

    Ignacio de Asso en su Historia de la economía Aragonesa, siglo XVIII
    Durante la Guerra de los Pirineos, concretamente entre diciembre de 1794 y enero de 1795, en que el comercio no era floreciente, a la vez que las intensas relaciones comerciales con Francia estaban cortadas. A pesar de todo, los comerciantes de Barbastro mantenían su actividad comercial con la venta de géneros, no solo españoles sino ultramarinos, que llegaban de Inglaterra o de las colonias a los puertos catalanes o levantinos.

    Las calles más comerciales de Barbastro eran Mayor, Monzón, Mercado y Rioancho, destacando las dos últimas que con sus porches y enlosados facilitaban al público sus compras. Basándonos en los derechos reales que debían pagar los comerciantes por los géneros ultramarinos éstos se pueden clasificar en tres grandes grupos:

    Alimenticios: Cacao, chocolate, azúcar, especias como la pimienta, el clavo, la canela Casia o la de Manila y el abadejo, que se almacenaba en un local habilitado en el Santo Hospital de San Julián y Santa Lucía.
    Quincalla: Hebillas, cruces, corazones, medallas, agujas de coser o del pelo, alfileres, clavos para carro, cascabeles, cuerdas de monocordio, persianas, dedales de hierro y de latón o hilo de hierro, entre otras cosas.
    Textiles:
    - Tejidos de lana como los barraganes
    - Telas impermeables, el anascoto
    - Las sargas de Guadalajara
    - El tripe, similar al terciopelo
    - El cristal, tejido muy fino con algo de lustre
    - Las sempiternas, tejido muy tupido
    - La rasilla
    - Las serafinas, similar a la bayeta con flores o dibujos
    - Las estameñas
    - El lila, telas de colores
    - El burato, para alivio del luto en verano
    De los géneros de algodón destacan:
    - La indiana, que estaba estampada por una cara
    - Los ruanes
    - Las sargas
    - El fustán, que tenía pelo por una cara
    - La muselina de Flandes
    - El true, lienzo fino
    - El coton
    - El terliz que era una tela fuerte.
    Por lo que respecta a los tejidos finos:
    - La escarlatina de seda, brocada en oro
    - La estofa de seda
    - La griseta que era un tejido de seda con flores
    - El broquat o brocado de seda con dibujos de colores.
    Había otra serie de tejidos variados:
    - Los chamelotes que era un tejido impermeable de pelo de camello
    - Las platillas o lienzo barato
    - El peñasco, tela muy duradera
    - Los zaffres que eran de color azul
    - El bocadillo, lienzo delgado muy barato
    - Los chalones, mantos negros
    - El clarín que era una tela fina de hilo para vueltas
    - El cambray
    - La holandesa

    - monfortes, escadarzo, felipichi y otros.

    A la ciudad de Barbastro, a lo largo de su historia, se le han concedido varias ferias; por el estudio de un documento del año 1732 depositado en el Archivo Municipal de Barbastro sabemos que la ciudad celebraba la feria de San Marcos Evangelista, que había sido concedida por Privilegio del rey Alonso de Aragón y que duraba siete días antes de la festividad del santo y siete después.

    Otra era la feria de San Bartolomé que comenzaba quince días antes de la celebración del santo y continuaba quince días después; esta feria fue concedida por un Privilegio Real de Pedro IV de Aragón, dado en Zaragoza el 24 de junio de 1361, ratificado por el Justicia Mayor del Reino de Aragón el 30 de agosto de 1555 y posteriormente, el 23 de enero de 1672.

    El 3 de noviembre de 1371, en la Villa de Caspe, el rey Pedro IV otorgó un Privilegio a la ciudad de Barbastro para celebrar una feria que durase quince días y que comenzaba el día de Nuestra Señora de Agosto.

    También concedió el rey Carlos II, en las Cortes Generales de Zaragoza de 1678, un Privilegio para celebrar feria-mercado el día 1 y 15 de cada mes, sin que se extendiese a otros. La feria de Santo Tomás Apóstol se venía celebrando desde tiempo inmemorial.

    Pero la que más nos interesa es la de Nuestra Señora de la Candelaria, concedida por un Privilegio de la “Serenísima Señora Doña Germana de Foix”, esposa del rey Fernando el Católico, en las Cortes celebradas en la Villa de Monzón el 22 de septiembre de 1512. La feria comenzaba doce días antes de la festividad de Ntra. Sra. y continuaba por espacio de otros doce días, vendiéndose en ella hierro labrado y quincalla, ampliándose posteriormente a otros géneros.

    La feria de la Candelera se ubicaba en el cuartón de “dentromuro”, en la plaza del Entremuro o de la Candelera y calles adyacentes. Cobró tal auge que en un momento determinado las autoridades municipales decidieron cambiar su localización, buscando un sitio más amplio, por lo que en el año 1813 se publicó un bando para que la feria se celebrase “debajo del Coso y Rioancho y los cerdos se pusiesen en la Plaza Rastro”, mandándose iluminar las ventanas de las casas para el paso de la retreta que se celebraba el último día.

    Pero no solo fue especial la Feria de la Candelera del año 1813 por su nueva ubicación sino porque además coincidió con el acto oficial de la jura de la Constitución política de la Monarquía Española que había sido proclamada en Cádiz el 19 de marzo de 1812, pero al estar Barbastro ocupado por los franceses, el juramento no pudo efectuarse hasta 1813. La vigencia de esta constitución fue breve, ya que a finales de mayo del año siguiente y por orden expresa del rey Fernando VII se quemó el único cuadernillo que de ella había en la ciudad, en un acto público celebrado en la Plaza del Mercado, tal como describe el Libro Gestis de la Ciudad:

    Aquí no se había hecho sino publicar la constitución en la forma y modo que queda dicho, ni había mas monumento que el exemplar de la misma depositado en las casas Consistoriales de las que fue extraído y conducido al Mercado donde fue entregado â las llamas por el Corredor de la Ciudad, y se reduxo â cenizas entre las execraciones del Pueblo que al mismo tiempo aclamaba â su Soberano”.

    Libro Gestis de la Ciudad

    La feria de la Candelera ha sido la única que ha conservado su carácter mercantil, ya que la feria de septiembre, que eran fundamentalmente de ganado, se ha convertido en las fiestas patronales, perdiendo totalmente su carácter comercial.

    Barbastro acoge desde hace casi medio siglo el Premio Internacional de Novela Corta Ciudad de Barbastro
    https://www.escritores.org/recursos-para-escritores/25604-l-premio-internacional-de-novela-ciudad-de-barbastro-2019-espana
    y el Premio Internacional de Poesía Hermanos Argensola.
    https://www.escritores.org/recursos-para-escritores/25605-li-premio-internacional-de-poesia-hermanos-argensola-2019-espana

    Premios que son considerados dos de los certámenes de novela corta y poesía más prestigiosos y consolidados de España. A lo largo de los años han contado entre sus ganadores a autores como Javier Tomeo, Eduardo Mendicutti, Fernando Marías Amondo, Luis Leante, Pablo Villafruela, Juan Carlos Méndez Guédez, Antonio Rabinad, Cristina Cerrada, Blanca Riestra y Juan Malpartida, en novela corta, y Luis de Blas, Carlos Alcorta, Luna de Miguel y Jordi Virallonga, entre los de poesía.


    Se enmarca dentro de la cocina aragonesa, caben destacar como autóctonos la empanada goguera. Aunque uno de los platos más representativos es la chireta (tripa de cordero rellena de arroz, jamón, tocino y vísceras). Dentro de la repostería cabe destacar los crespillos elaborados con las borrajas del lugar. Son populares también los pasteles Biárritz y el pastillo (denominado también: empanadico). Barbastro es la capital del vino de la D.O. Somontano.