Amanda Ulldemolins , expressions ebrenques perill extinció

http://surtdecasa.cat/ebre/llibres/amanda-ulldemolins-i-les-expressions-ebrenques-en-perill-dextincio

La-nostra-parla-del-delta-del-ebre

"Crec que m’apassiona la filologia –en el meu cas, la catalana– perquè aplega tots els vessants de la nostra cultura: la llengua, la literatura i la història del nostre poble. Cal posar de manifest que són uns estudis molts complets i transversals". Amanda Ulldemolins (Alcanar, 1991) va presentar 'El model d'estàndard occidental al Telenotícies de TV3' com a treball de final de màster, una tasca que serveix per reivindicar la presència del català occidental en els mitjans nacionals. Ara, mentre ultima la presentació de la seva tesi doctoral a la Universitat Autònoma de Barcelona, ens descobreix algunes curiositats del tortosí, la llengua que parlem a les Terres de l'Ebre.
1. “Estar més brut que el pal d’un galliner

http://cosasdeandalucia.com/web/index.php?option=com_glossary&letter=T&id=159

Les que conec són perquè ma iaia les ha anat repetint al llarg dels anys. Ara mateix em venen al cap “les coses, clares, i el xocolate, espès”, “patir més que un gos lligat”, “fer més mal que una truja solta” i una de les meues preferides és “estar més brut que el pal d’un galliner”.
2.  Dolent, com a sinònim de malalt,  paraula compartida amb el valencià i l’eivissenc
El tortosí, que és el geolecte que parlem als pobles de l’antiga Diòcesi de Tortosa, té moltes paraules en comú amb el valencià i, encara que puga sorprendre, amb el balear. Això és així perquè tots estos parlars són conservadors, és a dir, mantenen moltes paraules de la llengua antiga. Com a exemples trobem els mots granerallépol i coa, que els compartim amb estos dos dialectes. Per tant, coa és una paraula estàndard, tot i que la majoria de vegades se substituïsca per cua. També, dolent, com a sinònim de malalt, és una paraula que compartim amb el valencià i l’eivissenc. / al chapurriau tamé les fem aná /
3. Els mots agrícoles en perill d'extinció

Pel que fa als animalets, la paraula palometa ja és desconeguda entre els xiquets de la nostra zona. També, cullereta (o cullerot), fardatxo i rabosa. Quant als mots agrícoles, crec que avui  dia la majoria de jóvens ja no sabem quant és un jornal ni sabem distingir les diferents varietats de taronges, mandarines o clementines. De fet, a 'Soc un fréstec' recordo que una tarda Lo Mascarat i jo vam haver de trucar a mons pares, perquè no sabíem ben bé la diferència entre Navelate, Navelina Marisol i Nules. Per tant, sí que podem afirmar que a 'Soc un fréstec' apareix un model de llengua, sobretot en els personatges, que està –com el fréstec– en perill d’extinció. A tall d’anècdota, fa poc en un dinar familiar ma iaia va explicar què és el ribàs de les finques, és a dir, el tros de terra que es deixa, quan llaures, entre la teua part i la del veí. 
4. Mantenir paraules com faena, parèixer pròxim

Moltes vegades hem de recórrer a la llengua de les nostres iaies ja que moltes expressions i mots característics de les nostres comarques, les centrals dels Països Catalans, estan desapareixent i, en la majoria de vegades, se substitueixen per formes provinents de Barcelona. Crec que està a les nostres mans mantindre-les. Hem de ser conscients la resta de Catalunya ens reconeix pel nostre parlar, i això ens distingeix i ens identifica com a grup. Per tant, hem d’augmentar una miqueta l’autoestima com a comunitat i no canviar de manera de parlar quan sortim de casa. Capgirar esta situació és, en gran part, faena de l’escola i dels mitjans de comunicació. S’haurien d’usar i difondre els mots estàndards tortosins, com ara els subjuntius amb e (que jo cante, que ell cante) o moltes paraules com faena, juí, parèixer pròxim.


   

Carta abierta a Manel Mas, sobre Sijena y Omella

Carta abierta a Manel Mas, sobre Sijena y Omella
por Inde


Señor Mas: he leído la dura carta que publicó Ud. el pasado día 22 en el diario digital “catalunyalliure.cat” dirigida al arzobispo de Barcelona, Juan José Omella. Dado que es una carta abierta, y que en ella menciona el tema del patrimonio de Sijena, me tomo la libertad de hacerle unos comentarios. Diré, antes de empezar, que soy atea. Advierto asimismo que traduciré algunos fragmentos de su carta al castellano: espero que no se ofenda, lo hago solo para facilitar su lectura a los castellanoparlantes y no para fastidiar o con ánimo de despreciar a nadie. Me temo que hemos llegado a un punto en que uno debe disculparse por utilizar una u otra lengua. Ya es jodido.



Dice usted, refiriéndose al arzobispo:
“Querría dejar claro que no es santo de mi devoción, usted como aragonés no ha hecho nada por interceder en el contencioso entre los gobiernos de Aragón y Cataluña por las obras de arte del monasterio de Sijena, obras que, si se conservan, es gracias a la Generalitat que se hizo cargo de ellas, que pagó 40 millones de pesetas a las monjas, que las restauró con el coste añadido [sic] y que ahora se conservan gracias a aquella decisión.
Sepa también que Cataluña se hizo cargo de las pocas monjas que quedaban en el monasterio ­–y de avanzada edad– hasta su muerte. Ahora el gobierno de Aragón reclama todo el arte proveniente de aquel monasterio por la cara, gratuitamente y apelando a la justicia. ¿Cree usted que la Generalitat, que ha cuidado de él todos estos años, que dio dinero a cambio, que las ha restaurado y conservado merece una sentencia condenatoria? ¿Usted qué piensa?”
No sé lo que pensará Omella. Le digo lo que pienso yo: señor Mas, no sabe usted de Sijena de la misa la mitad. O si lo sabe, tergiversa lo sucedido. Le voy a hacer un resumen aunque, la verdad, me parece que debería haberse informado usted solo antes de ponerse a recriminar a nadie en ese tono, que la información está disponible en la red. Verá:
  1. En Cataluña se conservan muchas obras de arte de Sijena. Muchas. Y no se reclaman todas. El Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena pusieron dos pleitos en los tribunales reclamando parte de ese patrimonio: unas pinturas que fueron arrancadas en el 36 y en el 60 y llevadas a Barcelona, en cuyo museo de referencia se conservan, y 97 piezas de arte mueble que fueron vendidas fraudulentamente a la GenCat y al MNAC entre 1983 y 1994. En ambos casos, los tribunales han dado la razón a la parte aragonesa. Preguntarle a un cura lo que piensa acerca de esto, por muy arzobispo de Barcelona que sea e incluso cardenal, puede ser una curiosidad suya pero me parece que no tiene mucho sentido. No se me ocurre para qué le puede hacer falta su respuesta.
  2. Las pinturas quemadas se salvaron de una destrucción total en el 36 gracias a que Gudiol las arrancó y se las llevó a restaurar a Barcelona; pero tras la guerra no volvieron a su lugar de origen. Hubo miles de piezas del patrimonio artístico de toda España, y desde luego de Cataluña, que se trasladaron de lugar para preservarlas de su destrucción durante la guerra, y que luego volvieron a sus dueños. No ocurrió eso con las pinturas de Sijena. Si quiere, otro día le cuento más cosas sobre esto, porque hubo órdenes de devolución por parte de la Dirección General de Bellas Artes que no se cumplieron. Esas obras están en depósito precario (no oficializado por sus dueñas) en el MNAC y los depósitos no prescriben: hay que levantarlos cuando el dueño lo dice. El dueño lo dijo, dio poderes al GobArag para reclamarlas, el MNAC hizo caso omiso de aquello y hubo que reclamarlas por la vía judicial. Ya solo eso es lamentable.
  3. La gestión de la Generalitat, del MNAC y del obispado de Lérida en todo este asunto tiene muchas sombras que usted no menciona. Respecto de las ventas de patrimonio en los 80 y 90, todas ellas están recogidas en la sentencia, que le enlazo para que la pueda leer usted mismo: la monja que se vendió las obras no era de Sijena, era la priora de Valldoreix y no tenía derecho a ello; uno de los permisos que se dieron para la venta por parte del Vaticano no se dio para vender patrimonio de Sijena sino de Valldoreix; siendo patrimonio de Sijena, que dependía del obispado de Lérida, contó con un permiso de venta del obispo de Barcelona, que no tenía ahí jurisdicción; no se avisó a las administraciones públicas de la venta, como era preceptivo por ley, y no contaron por tanto con los permisos civiles correspondientes… En fin, lo dicho: que se lea usted la sentencia, que está disponible. En resumen, que fueron ventas hechas “a escondicucas”. Si encuentra usted a eso una explicación razonable, le agradecería que la compartiera con todos.
  4. Cuando, en el año 97, el GobArag tuvo noticia de esas ventas, quiso ejercer su derecho de retracto, esto es, quiso recomprar esas obras por el precio pagado y hacerse cargo de su conservación y restauración. La GenCat se opuso a ello: reclamó ante el Tribunal Constitucional, que sentenció (le costó 14 años hacerlo) que Aragón no podía ejercer ese derecho; pero que podía recurrir a la justicia ordinaria para dilucidar si las ventas habían sido legales o no. Eso es lo que se hizo. Resulta indignante que ahora venga nadie diciendo que Aragón quiere recuperar esas obras “por la cara, gratuitamente”, y argüir que Cataluña ha invertido dineros en conservarlas. Oiga, esto es el colmo.
  5. Esas obras se habían conservado en Sijena hasta el año 70. En su casa. Sin que jamás el obispado de Lérida, de quien dependía el monasterio, aportara ni un céntimo para la conservación del conjunto ni para ayudar a quienes lo habitaban. Con ocasión de unas obras, las monjas fueron trasladadas a Valldoreix, en principio con carácter provisional; pero acto seguido las piezas artísticas fueron recogidas por el obispado para llevarlas a Lérida y en el 73 el MNAC recogió lo que faltaba y lo dejó en Barcelona (sin comunicárselo a nadie en ambas ocasiones, lo que también fue irregular: así lo señala la sentencia). ¿Qué le hace pensar que esas obras se conservan gracias a la Generalitat?
  6. En 1974 murió la priora y el traslado provisional devino definitivo. “Cataluña” no se hizo cargo de las tres ancianas monjas que quedaron: vivieron dependiendo de la Orden de San Juan de Jerusalén. No se ponga medallas que no le corresponden. Medallas, por otra parte, bastante poco brillantes: proporcionar sustento y techo a tres ancianas monjitas, vaya dispendio. Como para ir echándolo en cara. Le recuerdo, por otra parte, que Sijena dependía de Lérida. Sólo cuando se trata de soltar dinero, aunque sea para dar de comer a tres monjas, parece que nos acordamos de que Sijena está en Aragón.
  7. Las obras vendidas fueron, en total, 97. Solo 7 han sido expuestas. Las demás pasaron los años encerradas en un almacén. Cuando se devolvieron, fueron calificadas de “quincalla”. Bonita manera de apreciarlas. Si esa es la opinión que se tiene de ellas, no es ya que no se entienda por qué no las quieren devolver ahora, es que no se concibe cómo ha habido que recurrir a los tribunales para recuperarlas.
  8. En el año 60 los técnicos del MNAC arrancaron sin permiso las pinturas profanas de Sijena, que se presentaron públicamente en el 61 como procedentes de “un castillo arruinado cercano a Lérida”. Así estuvieron catalogadas en el museo durante 30 años. Repito la última frase del punto 3.
Podría seguir, pero me canso. Y esto está siendo demasiado largo. Solo me hace gracia añadir unos últimos apuntes:
  1. Dice usted que ignora cuáles han sido los méritos para que Omella haya sido designado cardenal y arzobispo de Barcelona, dado que “la institución a la que pertenece no dispone de un convenio laboral como las otras y, por tanto, no es posible saber qué criterios se siguen para ir subiendo en el escalafón”. EDITO: Tampoco sabemos cuáles son los suyos para ejercer de periodista-opinador. Ya nos dará razón.
  2. Del resto de la carta, dedicada a criticar al arzobispo por haber hecho en castellano la homilía en memoria de las víctimas del atentado de las Ramblas, me abstengo de comentar nada porque, simplemente, me parece una necedad. Ya perdonará que sea tan directa, pero como mínimo hay que calificar así las palabras de alguien capaz de escribir este otro artículo, que aprovecha circunstancias relacionadas con el atentado para pedir el voto a favor de la independencia de Cataluña. Como si lo hubiera hecho para el no: da náuseas.
  3. Lo único que está claro y parece totalmente sincero es que Omella no es santo de su devoción. Y no digamos ya para la de sus comentaristas. Menudas perlas sueltan: lo único que les importa es que el arzobispo no es catalán. Ni aunque sea de Cretas, zona reivindicada por los expansionistas “Països Catalans”. Ni aunque sepa hablar catalán. Más que para reflexionar, da para desesperarse.
Omella parle chapurriau

Menos mal que el medio en el que ha publicado todo esto tiene menos lectores, según la OJD, que Albacete Abierto y Astorga Digital. Un saludico.

Este comentario de Kraustex es para enmarcar:

Me pregunto cómo hay gente que le da al "no me gusta este vídeo". 
¿Son gente que aprueba lo que han hecho recientemente los talibanes con obras artísticas milenarias? 
¿Son descendientes de aquellos vándalos que se dedicaban a destruir el patrimonio artístico en aquella época? 
¿O es alguien tan estúpido que le pueden resultar ofensivas unas palabras que simplemente hablan de hechos objetivos? 
¿Alguien a quién quizá no le gusta la memoria histórica

En fin, de todas formas hace muchos años que el ser humano dejó de sorprenderme.

Aragonija

https://hr.m.wikipedia.org/wiki/Aragonija

Aragonija (špa. Aragón) je španjolska autonomna zajednica, nekadašnja je povijesna regija i kraljevina, koja zauzima središnji dio doline rijeke Ebro. Smještena na sjeveru Španjolske, graniči s autonomnim zajednicama Kastilja-La Manchom, Kastiljom i Leónom, Katalonijom, La Riojom, Navarrom i Valencijskom Zajednicom te s Francuskom. Aragonsko Kraljevstvo s grofovijama Barcelona (Katalonija), Kraljevstvom Valencija i Kraljevstvom Baleari činili su aragonsku Krunu. Od 1978. Aragonija je španjolska autonomna zajednica, sastavljena od provincija Huesca , Teruel i Zaragoza. Glavni grad je Zaragoza. Dana 23. travnja slavi se svetkovina San Jorge, dan Aragonije. Od 2, kolovoza 1999., Marcelino Iglesias Ricou je predsjednik Aragonije. U Aragoniji se uglavnom govori španjolskim, koji je i službeni jezik. U nekim sredinama govori se fabla i chapurriau ili orijentalni aragonski: španjolski, službeni je jezik i govori se na cijelom teritoriju Aragonije, pomješan sa specifičnim posebnostima. Te posebnosti su ostaci aragonskog, koji se gubi nakon XV. stoljeća širenjem španjolskog. aragonski (također zvan fabla), govori se u manjim mjestima Huesce, a također su ostali tragovi u govoru u mjestima sjevernije od Zaragoze. katalonski se govori u nekim selima na istoku Aragonije.

pillo , pilla

PILLO, PILLA m. i f. i adj. 



Pillet, murriMay m'ho hauria cregut, que arribés a ser tant pillo!, Pons Auca 218.

Dos granerés més pillos que un gat negre, Ignor. 8.
    Fon.: 
píʎu (or., men., eiv.); píʎo (occ., val., mall.).
    Etim.: 
pres del castellà pillo.



 pillar

agarrá a Beseit y atres pobles

|| 1. Agafar una persona o cosa vencent resistència; robar; prendre (allò que fuig, que és guardat, que no es vol deixar agafar, etc.); cast. pillar. Ja hey estarà satisfeta | si arriba a pillar es negret, Penya Poes. 258. «Els lladres varen anar al mas i varen pillar moltes gallines». a) Pillar sa baldufa: agafar-la d'en terra, mentres balla (Muro).—b) Prendre una carta del munt que hi ha damunt la taula de joc, després de jugar-ne una de les que es tenen en la mà. 
|| 2. (vulg.) Agafar o prendre, en general (Benavarre, Maestr.); cast. coger, tomar. «Si pillo una verga, te poso blau» (Maestrat). «Hem pillat el tren de les sis i mitja». 
|| 3. Faltar, deixar d'assistir a un lloc d'obligació, com l'escola, la missa, etc. (Men.); cast. hacer novillos. Si és a missa, may hey va. | —Això no ho cregueu, mon pare, | perque lo que és jo, fins ara, | poques n'hi he vistes pillar, Benejam FyF, acte i. «No pillis s'escola, que tanmateix ho sabré!»
|| 4. Beure (en llenguatge d'argot). No tens res per pillar, Vallmitjana, «La Xava», 23 (ap. BDC, vii, 52).
    Fon.: 
piʎá (or., occ., bal.); piʎáɾ (val.).
    Etim.: 
del cast. pillar o de l'it. pigliare, mat. sign. || || 1, 2.



roín ,roína

roín , roína es una persona dolenta en catalá , mala en castellá.

roín , roína es una persona dolenta en catalá , mala en castellá.


Yo estic dolén es jo estic malalt en catalá , yo estoy enfermo en castellá

ROÍ ROÍN, -ÏNA (o -ÍNadj. 
|| 1. Miserable, escàs de qualitats; raquític (mall.); cast. mezquino, ruín. Arnaut se trobà en son lit roy [sic] e mesquí e pobre, Eximenis Terç, c. 111. Jo, en que sia petit y roí, hi voldria un arrap, ab vós, Alcover Rond. ii, 30. La Natura per tu es demostrà molt ruïna, Bergue Fables 81. 
|| 2. Dolent, que no és bo (en sentit material o moral); cast. malo. Evitar de dir... cosa ruina per dir ruín cosa, Pau Regles 216. Veureu les estranyes e roines viandes, Llull Blanq. 6. Una vil hosta, royn, disposta a puteria, Spill 3284. Moltes voltes li esdeué que elegeix lo més rohín, Tirant, c. 86. Deueu tenir rohín luquet, Somni J. Joan 262. O és de la metcha roín lo cotó, Proc. Olives 440. La major part dels dits caualls esser molt ruhins, doc. a. 1576 (BSAL, vii, 48). Ruhín bugada se ha fet, Pou Thes. Puer. 152. Guarda-los bé de tentacions indignes, de pensaments rohins, Llorente Versos, i, 167. Ell ha estat roí sempre, Casp Proses 105. Propi dels darrers dies de l'hivern que són els més roïns, Valor Rond. ii, 52. En aquest sentit tan ample, de ‘dolent’ en general, roí roín s'usa a tot el País Valencià. 


|| 3. Xiscló, cavall que només té un testicle (Barc., ap. BDC, xxii, 199).
Roí (escrit també Ruí Rohí): llin. existent a Hostalric, Peratallada, Maçanet de la S., Vilanant, Calella, Mataró, Terrassa, etc.


    Refr.
—a) «A roí, roí i mig»: significa que quan algú vol obrar de manera indecorosa, cal que trobi algú altre que el tracti a ell de la mateixa manera.—b) «Parlant del roí, vet-el-aquí»: es diu quan, parlant d'algú que estava absent, compareix aquest per casualitat.—c) «Roí amb roí, que així casen a Masquefa»: vol dir que convé que els matrimonis es facin entre persones de la mateixa classe social perquè siguin ben avinguts.—d) «Qui és roín en sa casa, roín serà allà on vaja»: significa que per a mostrar bona educació davant els altres, cal observar les regles de l'educació en privat (val.).—e) «Més val poc i bo, que molt i roín» (val.).—f) «Més val roín conegut, que bo per conèixer» (val.).—g) «Roín vindrà, que bo et farà»: vol dir que quan ens queixem d'algú que ens sembla dolent, hem de tèmer que sigui substituït per un altre que sigui pitjor.—h) «El porc més roín menja el millor aglà»: es refereix a aquells que obtenen càrrecs o honors que no mereixen.


    Var. form.: 
roví, -ina (Una gent tan baixa i tan rovinaAlcover Cont. 303).
    Fon.: 
roí, roín, ruí, ruín (val.); roví (mallorquí).
    Intens.: 
roïnàs, -assa; roïnet, -eta; roïnot, -ota; roïníssim, -íssima.
    Etim.: 
d'una forma de llatí vg. *ruīnus, mat. sign. ||1, 2, bastida damunt ruīna.

pelleric

Segurament per que a la bora del pedrís va estar instalat lo pelleric de verdat, que ere una columna a on lligaven als presos, per a vergonya pública. L'unic pelleric que jo sé que se conserve es lo de Queretes, que está a la plaça, prop del arc de la muralla que donave entrada al recinto amurallat. A Fórnols n'hi ha un carrer, a la bora del antic arc d'entrada a la vila. Penjo fotos de l' arc del pelleric de Fórnols i del pelleric de la plaça de Queretes.






El pelleric servia para castigar a la gente que había cometido algún delito, sobretodo "robos": atado a dicha piedra, junto al objeto robado, era motivo de burla de los que por allí pasaban, en especial en horas de misa, ya que la iglesia se encuentra frente a la piedra.

http://www.rutasjaumei.com/epoca-Jaume-I/7-260/el-pelleric.php


El pelleric (en Castilla picota, en Francia pilori, en Italia berlina) era una columna donde los delincuentes permanecían un tiempo amordazados, expuestos a la vergüenza pública, independientemente de que después se les aplicase, o no, la pena capital. Las expresiones estar en la picota o poner en berlina significan aún ‘hallarse en una situación incómoda o comprometida’.
El pelleric solía estar situado en la entrada del pueblo y, además de su función punitiva, era símbolo de poder en la villa.

http://cullamagicaymedieval.es/leyendas/el-pelleric/

junto a la Iglesia mayor, encontramos unos de los lugares más enigmáticos de Culla. El Pelleric (picota)

Paseando por las callejuelas de Culla, junto a la Iglesia mayor, encontramos unos de los lugares más enigmáticos de Culla. El Pelleric (picota).Era un lugar de escarmiento para los ladrones con hurtos menores o malhechores en la Edad Media. Se trata de una columna de  piedra donde se ataba a los condenados, se rodeaba sus gargantas con un collar de hierro (argolla) que estaba unido a este mediante una cadena, quedando expuestos a la burla y humillación de la gente del pueblo.Casi siempre, sobre el condenado, o junto a él, se colocaba un escrito que indicaba el delito que había cometido.


llépol

LLÉPOL, LLÉPOLA 

laminero 



I. || 1. LlaminerJa no deuria esser tan enfrú ni tan lépol per lo plaer que atroba menjant e bevent, Llull Cont. 129, 28. D'uns gats que y ha lépols me sembla que sia,Proc. olives 289. Al pedre la dolsa mel, | de la qual tan llépol fon, Llorente Versos, ii, 212. 


|| 2. Molt agradable al gust; cast. apetitoso. Vianda llépola, menjar gormant,Lacavalleria Gazoph. «Les cireres són molt llépoles». «No hi ha res més llépol per als menuts que els caramels». Raïm llépol: raïm que es destina a esser menjat i no a fer-ne vi (Gandesa). 


|| 3. Prompte per a pegar, per a escometre hostilment (Ulldecona). «Tens les mans molt llépoles»: tens les mans propenses a agredir.
II. m. Falca de ferro per a estellar soques (Binissalem).


    Loc.

Més llépol que ses serps: es diu d'una persona molt llépola (Mallorca).
    Fon.: 
ʎépuɫ (or., Sóller, men., eiv.); ʎépoɫ (occ., val., mall.).
    Etim.: 
derivat de llepar.