LA RECONQUISTA DE JACA


2.18. LA RECONQUISTA DE JACA (SIGLO VIII. JACA)

Tras la conquista musulmana, en el siglo VIII, Jaca estaba gobernada por Abel el Malek ben Omar, pariente del propio Muza. Vivía en el lujoso castillo de Apriz, acompañado por su hija, la hermosa Zaida, con quien llegara desde África hacía algunos años.
Una tarde del mes de abril, mientras la joven oraba a su dios, se escuchó un rumor lejano que poco a poco se iba acercando: era el walí que regresaba del último combate contra los cristianos. Venía él delante, orgulloso de su nuevo triunfo, seguido de los soldados, que traían un magnífico botín y muchos cautivos. Zaida, inundada por la alegría de saber que su padre estaba a salvo, corrió a esperarlo en la puerta del castillo.
Los soldados miraban complacidos a la bella muchacha, y las penas de los cautivos parecían atenuarse ante ella. Uno de los cristianos prisioneros no pudo contenerse y gritó: «¡Aragón por san Jorge y las hembras sandungueras!». Este atrevido prisionero no era otro que el conde Waldo, hijo de don Rodrigo, a quien el walí, en lugar de darle muerte, lo hizo prisionero con la esperanza de obtener un buen rescate por él.
Zaida había quedado prendada del caballero cristiano y de la lisonja que se atreviera a pronunciar. Por eso, salvando múltiples peligros, la joven se decidió a visitar al cautivo en las mazmorras. Allí, ambos se declararon su mutuo amor, y, tras ocho días de visitas clandestinas, Zaida anunció a su padre que Waldo se convertiría al Islamismo y se casaría con ella. Y así acaeció.
Pero poco duró la felicidad de la pareja, pues la misma noche de la boda entró en Jaca el ejército cristiano y tomó el castillo y la ciudad, acuchillando a todos los infieles, incluido Abel el Malek. Zaida fue hecha prisionera y destinada al servicio de la mujer del conde don Aznar.
Waldo, que había sobrevivido al ataque, reorganizó el ejército moro e intentó recobrar la ciudad, pero fue derrotado por los cristianos, quienes, junto con algunas otras, expusieron su cabeza ensartada en una lanza para escarmiento de los infieles. Zaida se desvaneció ante tan cruel espectáculo.
Así castigaba Dios la apostasía de un cristiano.

[X.X., «En el castillo “Apriz” de Jaca», Aragón, 166 (1940), pág. 59.]

2.19. LAS MUJERES EN LA RECONQUISTA DE JACA (SIGLO VIII. JACA)

Jaca, como el resto del actual Aragón, había pasado rápidamente a poder de los musulmanes a comienzos del siglo VIII, y la mayor parte de sus habitantes habían huido hacia las altas montañas en espera de mejores tiempos. Poco después, en San Juan de la Peña, un puñado de no más de trescientos cristianos había nombrado como primer rey de Sobrarbe a García Íñiguez, que no sólo recobró Aínsa y Pamplona, sino que llegó hasta Álava. No obstante, Jaca, a poca distancia del cenobio pinatense, continuaba en manos moras.
Mientras García Iñiguez recorría victorioso tierras alavesas, capitaneaba en su nombre las tropas cristianas que vivaqueaban por las sierras de San Juan y Oroel, hasta llegar a la vera del río Aragón, un guerrero valiente llamado Aznar. Éste, sintiéndose con fuerzas suficientes, decidió sitiar Jaca hasta ganarla por las armas y repoblarla, reparando sus murallas, restituyendo sus iglesias y poniendo en explotación las tierras circundantes que regaban los ríos Aragón y Gas. El rey García Íñiguez, alentado por la recuperación de Jaca, creó —corría entonces el año 759— el condado de Aragón, designando, como no podía ser menos, al valiente Aznar como primer conde del territorio.
Al año siguiente, el primer viernes del mes de mayo, no menos de noventa mil moros, a las órdenes de cuatro experimentados adalides, llegaron desde Navarra para tratar de retomar Jaca, dada su importancia estratégica. El conde Aznar les salió presto al encuentro en las tierras onduladas de Guaso, donde el río Gas confluye en el Aragón.
En la batalla, que fue tremendamente sangrienta y reñida, el menor número de combatientes cristianos fue contrarrestado por su mayor arrojo y por el apoyo moral de la virgen de la Victoria, que se apareció a las tropas para infundirles ánimo. No obstante, fue definitiva la ayuda inesperada de las mujeres jaquesas que, armadas y vestidas completamente de blanco, acudieron en socorro de sus hombres. Sorprendidos, los musulmanes sufrieron una humillante derrota, quedando tendidos en el campo de batalla los cuatro adalides, representados desde entonces en el escudo de armas de la ciudad de Jaca.
[Anónimo, «Conquista de Jaca», en Eco del Pirineo Central, 4 (Jaca, 1881). Lustono, E. de, «La conquista de Jaca», El Pirineo Aragonés, 3 (Jaca, 1882). Leante García, Rafael, Santuarios..., págs. 101-105.

Olivera, Gonzalo, Condado de Aragón..., págs. 26-29.]

https://es.wikipedia.org/wiki/Jaca

Jaca (Chaca o Xaca en aragonés) es un municipio de la provincia de Huesca, capital de la comarca de La Jacetania en la comunidad autónoma de Aragón, España.


El término municipal, además del casco urbano de Jaca, incluye los núcleos de población de Abay, Abena, Acín, Ara, Araguás del Solano, Ascara, Asieso, Astún, Atarés, Badaguás, Banaguás, Baraguás, Barós, Bataraguá, Bergosa, Bernués, Bescós de Garcipollera, Binué, Botaya, Caniás, Espuéndolas, Fraginal, Gracionépel, Guasa, Guasillo, Ipás, Jarlata, Larrosa, Lastiesas Altas, Lastiesas Bajas, Lerés, Martillué, Navasa, Navasilla, Novés, Orante, Osia, Ullé, Villanovilla y Yosa de Garcipollera, denominados «barrios rurales» y que acogían a inicios de 2018 a 951 habitantes.



Panorámica de Jaca a los pies de la peña Oroel desde el Fuerte de Rapitán.
Panorámica de Jaca a los pies de la peña Oroel desde el Fuerte de Rapitán.

Jaca es la capital de la comarca de La Jacetania y dista 72 km de Huesca, la capital provincial, y 143 km de Zaragoza. Está situada en el norte de la provincia, en el valle del Aragón, único gran valle paralelo al eje de la cadena pirenaica. La prolongación de este eje, desde la Cuenca de Pamplona, al oeste, hasta la Cuenca de Tremp, al este, facilita las comunicaciones entre Navarra y Cataluña a través del norte de Aragón.


La ciudad está emplazada en la depresión de la Canal de Berdún, a 818 msnm, sobre una terraza fluvioglaciar en la margen izquierda del río Aragón a la salida del valle de Canfranc, precisamente en el exterior del codo que forma el río al cambiar la dirección norte-sur por la este-oeste que lleva sobre la Canal de Berdún.


Edad Antigua

Iaca o Iacca —nombre antiguo de Jaca— era la capital de los iacetanos, citados por el historiador griego Estrabón (siglo I) como un pueblo que se extendía desde las estribaciones del Pirineo hasta las llanuras, llegando hasta la región de los ilergetes alrededor de Ilerda (Lérida) y Osca (Huesca). Poco se sabe de su límite occidental, pero se ha sugerido que pudo estar en Navardún, término céltico que aludiría al antiguo nombre de unos extintos navarri sobre los cuales surgió luego el topónimo Navarra. Los iacetanos (Iakketanoi, en griego) eran parientes de los aquitanos (Akkitanoi), siendo ambos pueblos parecidos. De acuerdo a Estrabón, hubo entre los iacetanos reminiscencias de usos matrilineales, predominio del pastoreo, agricultura complementaria —acaso a cargo de las mujeres— y actividades guerreras como solución habitual a los problemas económicos.

Iaca acuñó moneda autónoma con alfabeto ibérico y se piensa que controlaba la actual Jacetania y la Canal de Berdún. Excavaciones arqueológicas dentro del casco urbano han descubierto en el nivel más profundo fragmentos de cerámica fabricada a torno con «técnica ibérica», así como cerámica campaniense de tipo A. Dicho material, fechado en el siglo II a.C., supone la aparición de los primeros indicios arqueológicos que se pueden relacionar con la población indígena de Iaca.


Existe una hipótesis alternativa, menos plausible, postulada en el siglo XVI por el cronista imperial Florián de Ocampo —y que decía haber explicado Alonso de Nebrija—, que afirma que Jaca fue fundada por el capitán griego Dionisio Baco —de sobrenombre Yaco— en el año 1325 a. C.


En el año 195 a. C., el cónsul romano Marco Poncio Catón inició la conquista de la ciudad que terminó en la primavera de 194 a. C. A fines del siglo III a. C. y comienzos del II a.C., los iacetanos habían efectuado numerosas expediciones de rapiña sobre los suessetanos afincados en las llanuras centrales de Aragón y parece ser que, en general, lo habían hecho impunemente.​ Conociendo la enemistad entre iacetanos y suessetanos, Catón situó a estos últimos delante de la escasa caballería romana ante las puertas de Iaca, provocando la salida de los montañeses, acostumbrados a vencer siempre a sus vecinos; una vez quedó desguarnecida la ciudad, ésta fue conquistada por el cónsul.



Integrada en el Imperio romano, Jaca constituyó un punto de vigilancia de los caminos del Pirineo y desarrolló una próspera economía cuyo auge se mantuvo hasta el siglo III. En el siglo IV entró en decadencia por la amenaza de los bandidos que atacaban a las caravanas y a los mercaderes que transitaban los caminos pirenaicos.

En las montañas de los Pirineos se conservaron territorios cristianos tras la conquista de los árabes debido al protectorado carolingio establecido por Carlomagno en la llamada Marca Hispánica. Uno de esos condados fue el núcleo del Reino de Aragón. Hacia 920, establecido por el Reino de Pamplona como condado independiente de los francos, Galindo II Aznárez repobló antiguas poblaciones de la cuenca del río Aragón, a lo largo de la cual se articulaba el condado, entre las que se encontraba Jaca, que entonces era una fortaleza habitada por unos pocos pobladores, una aldea con actividad meramente agropecuaria. Pertenecía a una zona dependiente del monasterio de Siresa y contaba con un monasterio con una iglesia de planta basilical, una nave y cabecera plana, que fue reformada en el siglo XI y derribada en 1841.​


Jaca era a comienzos del siglo XI un castro (o campamento militar fortificado) perteneciente al Reino de Pamplona, a cuyo entorno había surgido un conjunto exiguo de viviendas, pero que iría cobrando cada vez mayor importancia por su situación al pie del paso de Somport (uno de los más accesibles para acceder a Francia desde la Edad Antigua) y por su situación estratégica en el Camino de Santiago que, en este siglo, iba a cobrar creciente importancia, y como cabeza del camino hacia Pamplona que recorría la Canal de Berdún.



A la muerte en 1035 del rey de Pamplona Sancho Garcés III, apodado el Mayor, este deja escrito el reparto de sus extensos dominios a sus diferentes hijos. Uno de ellos, Ramiro (1006-1063), que ya ejercía de Régulo en La Jacetania y norte de Huesca, se convertirá en Ramiro I de Aragón y establece en Jaca una residencia regia, posiblemente en el castro fortificado, y situó cerca del monasterio de San Pedro la sede del obispo de Aragón, denominado así hasta que en 1077 Sancho Ramírez dotara a Jaca de su fuero e iniciara, hacia 1082, la construcción de la sede catedralicia. La posesión de fueros, catedral con obispado y su ciudadela, hicieron de Jaca la primera y más importante capital del Reino de Aragón. Sin embargo, entre el monasterio de San Pedro y el castro inicial, la aldea estaba deshabitada. Como señaló José María Lacarra, siendo sede real y residencia habitual del obispo aragonés, comenzaron a llegar personas dedicadas a la administración y comerciantes que hicieron de Jaca algo más que una aldea dedicada exclusivamente a la ganadería y la agricultura.


Retrato idealizado de Galindo II Aznárez, conde de Aragón, que repobló Jaca en torno a 920.
Retrato idealizado de Galindo II Aznárez, conde de Aragón, que repobló Jaca en torno a 920.
Así, en 1063 se celebró en la localidad el Concilio de Jaca. El historiador Jerónimo Zurita, en sus Anales de la Corona de Aragón, refiere que Ramiro I «porque había diversos abusos en el estado eclesiástico y por descuido de los reyes pasados duraban grandes corruptelas contra lo establecido por los sagrados concilios generales que hubo en la primitiva Iglesia, procuró que se congregase en la ciudad de Jaca concilio provincial».

También señala que este monarca fue el primero de los reyes de la península ibérica en restaurar los «cánones», que no debieron ser otros que los establecidos por el Concilio de Roma de 1059 referidos a la vida canónica y al celibato de los clérigos.


Otro de los resultados de este concilio fue restablecer la diócesis de Huesca —suprimida durante el dominio musulmán—, quedando la sede provisional en Jaca en tanto no se reconquistara Huesca.


Pero el definitivo impulso a Jaca se lo dio Sancho Ramírez en 1077 cuando, por lo dispuesto en el mencionado fuero, pionero entre los territorios cristianos y difundido posteriormente en otras ciudades de Navarra o Cuenca, convirtió a la villa en ciudad, la dotó de sede episcopal, en cuya catedral se asentaría el ahora obispo de Jaca, y le dio el estatus que la hacen ser considerada la primera capital del reino entre 1077 y 1096 en que, conquistada Huesca, sucedería en el obispado y capitalidad. Asimismo, edificó Sancho Ramírez un nuevo palacio real en el barrio de Santiago, y unificaría los tres núcleos iniciales (castro fortificado, monasterio de San Pedro y burgo de Santiago) en una sola entidad poblacional unida por dos calles cruzadas, al modo del cardo y decúmano romanos, y las viviendas de todos aquellos hombres francos que quisieran acogerse a los nuevos privilegios que se decretaron para los habitantes de Jaca.


el fuero de Jaca



La pérdida de la capitalidad no implicó para Jaca la desaparición de otras funciones urbanas relacionadas con su situación geográfica. Así, siguió desempeñando su papel de ciudad-mercado y de servicios para su comarca; también, como ciudad final de etapa, Jaca cobraba uno de los cinco peajes que se percibían sobre la ruta de Zaragoza a Francia, y albergaba a los peregrinos a Santiago de Compostela.


Las pestes y los incendios de finales de la Edad Media hundieron a Jaca en una profunda crisis de la que no saldría hasta la intervención de Fernando el Católico para formar un gobierno local. La burguesía se vio favorecida por esta situación y muchos se convirtieron en mecenas de artistas cuyo resultado se puede apreciar especialmente en la catedral.



Vista aérea de la Ciudadela de Jaca.

La situación fronteriza de Jaca se fue determinando a medida que se consolidaban los límites territoriales de los reinos europeos y los Pirineos se erigían como eficaz frontera natural. La ciudad se consolidó como plaza militar desde la que defender los reinos peninsulares de una hipotética invasión francesa. A este respecto, Felipe II ordenó la construcción de varias fortalezas a lo largo de todo el Pirineo. En 1592 este monarca ordenó la construcción de una fortaleza en los campos que habían configurado el Burgo Nuevo, el barrio levantado extramuros de la ciudad. Así, se levantó una soberbia fortaleza pentagonal diseñada por el ingeniero italiano Tiburcio Spannocchi, la Ciudadela de Jaca, para dar respuesta a un ejército provisto de artillería. De esa época es también la bella Casa Consistorial (1544), construida según el estilo de los palacios platerescos aragoneses.

La epidemia de peste que asoló el levante peninsular a mediados del siglo XVII —cuyos primeros brotes surgieron en Valencia en 1647— ocasionó una mortandad entre la población de Jaca del 42%.16​17​ La epidemia llegó en dos oleadas diferenciadas: la primera entre octubre de 1653 y febrero de 1654, y la segunda —la más devastadora— entre mayo y diciembre de 1654.


En la Guerra de Sucesión, Jaca se puso del lado de los Borbones. Por ello, en 1707 fue asediada por aliados del Archiduque Carlos y socorrida por el marqués de Salutcio a cuya vista se retiraron a un bosque, donde fueron atacados por el marqués de Santa Coloma, quien les mató mucha gente e hizo numerosos prisioneros. El rey Felipe V gratificó a la ciudad de Jaca con los títulos de «muy noble, muy leal, y muy vencedora», añadiendo la flor de lis al escudo de sus armas que ostentaba la Cruz de Sobrarbe y las cuatro cabezas, emblema de la batalla de Alcoraz.


A finales del siglo XVIII, Jaca jugó un papel importante en la Guerra del Rosellón, al ser uno de los objetivos de los revolucionarios franceses por su situación estratégica. En la Guerra de la Independencia, la ciudad se rindió a los franceses el 21 de marzo de 1809 a causa de la deserción que fomentó en secreto el misionero Fray José de la Consolación, que gozaba de influencia, quedando dentro de la plaza muy pocos soldados. El general Mina recuperó la plaza en febrero de 1814.


En el marco de las Guerras Carlistas, fueron denunciados en 1839 varios soldados de la guarnición de Jaca por vender armas a los "revolucionarios". Pascual Madoz, en su Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España de 1845, describe a Jaca en los términos siguientes: «sus casas en número de 488 de sólida y buena construcción todas blanqueadas, cómodas y aseadas en su interior, se distribuyen en 37 calles bien alineadas, empedradas, y la mayor parte con aceras... tiene 7 plazas, entre las cuales solo la llamada Campo del Toro y la del Mercado con soportales, destinada á la venta de hortalizas, son las principales, pues las otras no tienen objeto y son pequeñas».​ La Revolución Gloriosa de 1868 trajo consigo el nacimiento de la Junta revolucionaria de Jaca, enfrentada a la de Huesca, que tomó una serie de medidas tales como la supresión del Seminario o la creación de los Voluntarios de la Libertad, completadas en el sexenio revolucionario con la construcción de la carretera de Jaca a Francia.


Jaca experimentó a principios del siglo XX un despertar urbanístico y demográfico, motivado en buena medida por el derribo de su muralla medieval, que se inició en 1908. En 1928 llegó el ferrocarril a Canfranc, a cuya inauguración asistió el monarca Alfonso XIII. En ese mismo año también se creó la Universidad de Verano.

El 12 de diciembre de 1930 tuvo lugar el episodio de la Sublevación de Jaca, pronunciamiento militar contra la monarquía de Alfonso XIII durante la «dictablanda» del general Berenguer. Se inició con la proclamación de la República desde los balcones del ayuntamiento jaqués y el nombramiento de la primera alcaldía republicana. Al mismo tiempo se organizaron dos columnas dirigidas por el capitán Fermín Galán y Salvador Sediles que partieron hacia Huesca.


La sublevación fue sofocada en la madrugada del día siguiente y el 14 de diciembre fueron fusilados los capitanes Galán y García Hernández, mientras que el capitán Sediles, también condenado a muerte, fue indultado ante las movilizaciones populares. Sin embargo, los efectos de esta sublevación se dejaron sentir en la proclamación de la Segunda República Española cuatro meses después; tras las elecciones del 12 de abril, la monarquía se exilió y se proclamó la República, que les reconoció como "mártires".


Conclusión


Pero tras esto, lo más notable de Jaca es su condición de pionera. Primera capital del Reino de Aragón, primera que aclamó a Ramiro II "el monje", primera que se sublevó a favor de la república, cuando se hizo famosa su Calle Mayor, la misma ruta que cantó Miguel Fleta en ritmo de jota. Grandes personajes y escritores hablaron de Jaca; en el siglo XIII, Alfonso X el Sabio, hablaba de la jacetana fiesta de la victoria; en el Renacimiento, Nebrija, explicaba sus orígenes legendarios; Cervantes la cita en El Quijote hablando de sus grandes montañas; Unamuno alaba la Peña de Oroel; y Ramon y Cajal describe su largo periodo de vida en la ciudad.



LA RECONQUISTA DE AÍNSA


2.17. LA RECONQUISTA DE AÍNSA (SIGLO VIII. AÍNSA)

Según la leyenda que explica el nacimiento del monasterio de San Juan de la Peña, García Jiménezfue elegido y nombrado allí como primer rey del reino de Sobrarbe. Una vez investido solemnemente de la autoridad real y apoyado por todos los suyos, decidió atacar a los moros que dominaban en la importante plaza de Aínsa, dando lugar a su primera gran acción bélica, de enorme resonancia en el menguado bando cristiano. Lo cierto es que, puesto al frente de no más de trescientos hombres armados y escogidos, cayó por sorpresa sobre la villa y, aprovechando las sombras de la noche, derrotó a los musulmanes tras encarnizada y sangrienta batalla.
Cuando amaneció el día siguiente, para reafirmar todavía más los ánimos enardecidos de sus victoriosos guerreros, en medio de la enorme plaza mayor de la villa, arengó a sus tropas, asegurándoles que la Divina Providencia estaba de su parte, de lo que era garantía la sorprendente visión que había tenido de una cruz iluminada situada sobre una encina del monte aledaño, señal inequívoca de la ayuda del cielo.
Con los ánimos renovados, ordenó a sus hombres que implorasen ayuda a Dios y a san Juan Bautista, y realizó con ellos nuevas incursiones victoriosas por los poblados vecinos del Ara y del Cinca, a la vez que se dispuso a fortificar la villa de Aínsa, a la que, por deseo personal y expreso, declaró capital del naciente reino de Sobrarbe.
A esta tradición se debe el que en el escudo de Sobrarbe exista una cruz roja sobre una encina y que sea éste uno de los cuarteles del histórico escudo de Aragón. Esta cruz de Sobrarbe se ofrece hoy en forma de monumento a dos kilómetros de la villa de Aínsa.

[La Ripa, Domingo, Defensa histórica... Zaragoza, 1675.
Faci, Roque A., Aragón..., I, págs. 1-2.
Sas, Antonio, Compendio histórico..., I, págs. 2-3.
Martínez y Herrero, Bartolomé, Sobrarbe y Aragón, I, págs. 65-73.]




La villa de Aínsa (en aragonés L'Aínsa),​ capital del municipio de Aínsa-Sobrarbe (aragonés, L'Aínsa-Sobrarbe),4​ es un pueblo de la provincia de Huesca, en la comarca de Sobrarbe, en la Comunidad Autónoma de Aragón (España).

Está situado en el alto Pirineo de Huesca, en la comarca del Sobrarbe. Es la capital junto a Boltaña del antiguo condado de Sobrarbe.


Parte de su término municipal está ocupado por el Parque natural de la Sierra y los Cañones de Guara.


Su núcleo original, que se emplaza en un promontorio sobre la confluencia de los ríos Cinca y Ara, está formado por dos calles casi paralelas, la calle Mayor y la calle Santa Cruz, por la plaza Mayor que se sitúa a continuación del castillo situado en una explanada, a proximidad de la Cruz Cubierta, templete donde la leyenda sitúa el milagro de la aparición de la cruz de fuego sobre una carrasca, que dio la victoria a las tropas cristianas al mando del rey García Jiménez.

Con clara distribución medieval, el casco histórico de Aínsa está declarado Conjunto Histórico-Artístico desde 1965. Actualmente es un relevante centro turístico de relevancia, tal y como constató su elección como capital de Turismo Rural 2018.


Aunque la leyenda sitúa el nacimiento de Aínsa en la conquista de la plaza por las tropas del rey Garcí Ximénez en el año 724 gracias al milagro de la cruz de fuego​ (desde el siglo xvi d. C. hay una cruz en el lugar donde supuestamente ocurrieron los hechos) las fuentes históricas apuntan que los musulmanes no llegaron a establecerse en esta tierras

El castillo de Aínsa, que data del siglo xi d. C., formó parte de la línea de defensa de los territorios cristianos (línea que se extendía hasta Abizanda), y se convirtió en el embrión de la villa, que en tiempos de la Edad Media fue amurallada, y se convirtió en la capital del condado de Sobrarbe que perteneció al reino de Nájera-Pamplona (antes de que este diera lugar al reino de Navarra) y luego se integrara en el reino de Aragón.


En 1124 el rey Alfonso I el batallador otorgó la Carta puebla por la que se beneficiaba a sus habitantes con el fuero de Jaca.

La importancia de la plaza llevó que la iglesia de Santa María fuera concebida también como defensa, tal y como atestiguan las saeteras de su torre.

La pérdida de importancia de la comarca del Sobrarbe llevó a una relajación de la actividad de Aínsa que se mantuvo en un estado de subsistencia hasta principios del siglo xx d. C. cuando las actividades tradicionales se vieron perturbadas con los planes de construcción de diferentes presas, pantanos y otros sistemas hidráulicos, destinados a la producción de electricidad y al suministro de agua para la llanuras del Ebro.

Esta actividad llevó a la expropiación y pérdida de las mejores tierras de cultivo de los valles y a la emigración de sus gentes. Muchos de los pueblos vecinos vieron cómo desaparecían la totalidad de sus habitantes y en otros como éstos disminuían drásticamente. Esto llevó a que pasaran a depender del ayuntamiento de Aínsa.

La limitación de recursos de todo tipo que la baja densidad de población y la complicada orografía provocan llevaron a una crisis importante a mediados del siglo xx d. C.. Esta crisis fue superada mediante el recurso turístico y el florecimiento del turismo rural y natural.

La creación de varios parques naturales, primero el del Ordesa y Monte Perdido seguido de otros como el de la Sierra de Guara y la afición a la montaña y a los deportes de aventura se convirtieron en la actividad económica más relevante.

En la década de 1960 Aínsa absorbió los municipios de Castejón de Sobrarbe, Coscojuela de Sobrarbe, Gerbe y Griébal, Guaso, Sinués y partes de Sieste y Santa María de Buil.

El propio núcleo urbano original de Aínsa es en sí mismo un monumento digno de visitarse, tal como se reconoció en su declaración de Conjunto Histórico Artístico. Dentro de él destacan:

Castillo de Aínsa
Data de los siglos xi y xvii: siendo una obra de varios siglos que conserva muy pocos elementos del original edificio románico. Destacan en él la Torre del Tenente, de planta pentagonal, hoy convertida en un EcoMuseo, el gran patio de armas y un portalón que se abre a la plaza Mayor.
Iglesia parroquial de Santa María
Iglesia románica iniciada en el siglo xi d. C. y finalizada en el xii. Se consagró en 1181. De sencilla portada de cuatro arquivoltas apoyadas en otros tantos pares de columnas de capiteles labrados. Desde el interior del templo de única nave con bóveda de medio cañón apuntado. Su torre, de dimensiones únicas en el románico aragonés, hace imprescindible su visita, con saeteras para la defensa.
Casa de Bielsa
Del siglo xvi d. C. o xvii con unas ventanas reseñables que destacan de las construcciones del entorno.
Casa Arnal
Del siglo xvi d. C. ejemplo de edificación típica de la comarca con sus portadas y rejas. El concepto de casa no abarca únicamente el edificio físico, sino que se extiende a las propiedades familiares y a los miembros que componen la familia o conviven en ella.

Calle Mayor de Aínsa.
Plaza Mayor

Casa en la Plaza de Santo Domingo.
Presidida por el edificio del ayuntamiento y abierta al castillo, se rodea por soportales en ambos lados. En estos soportales se ubican sendas prensas comunitarias en las que se realizaba la prensa de la uva.


FIESTAS :

11 de enero: Hoguera de San Victorián

16 de enero: Hoguera de San Antón
19 de enero: víspera de San Sebastián, hogueras.
20 de enero: celebración de San Sebastián.
Primer fin de semana de febrero: Feria de la Trufa Negra del Pirineo
Primer domingo de febrero: celebración de la Ferieta de Aínsa.
Primer domingo de febrero: Premios "La Cruz de Sobrarbe"
Último domingo de agosto (antes era el primer domingo de septiembre), años pares: representación de «la Morisma», teatro popular que recrea la reconquista de la villa por parte de los ejércitos cristianos, ayudados según la leyenda por la aparición de una cruz de fuego encima de una carrasca.
Primer fin de semana de septiembre: Expoferia del Sobrarbe.
14 de septiembre: fiestas mayores en honor de la Exaltación de la Santa Cruz.
Octubre: SOBRARVERDE OTOÑO
Octubre o noviembre: jornadas micológicas.
Diciembre: jornadas de astronomía.
Diciembre: «Punchacubas», feria del vino artesano.



  1.  Consejo General de Procuradores de España.
  2. Andolz Canela, Rafael (junio de 2004). Diciconario aragonés (5ª edición). Zaragoza: Mira editores. ISBN 84-8465-160-6.
  3.  Topónimos: pueblos con nombre local en aragonés en Gran Enciclopedia Aragonesa
  4. Según aparece en el Decreto Legislativo 2/2006 (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial y la última versión)., de 27 de diciembre, del Gobierno de Aragón, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Delimitación Comarcal de Aragón.

  5. Saltar a Martínez y Herrero, Bartolomé (1866). Sobrarbe y Aragón : estudios históricos sobre la fundación y progreso de estos reinos, hasta que se agregó á los mismos el Condado de Barcelona. pp. 67-75.
  6.  «Aínsa, capital de Turismo Rural 2018».
  7.  INE
  8.  FEMP. «Listado de corporaciones locales españolas hermanadas con Europa». Archivado desde el original el 24 de abril de 2014. Consultado el 20 de diciembre de 2013.
  9. Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas (Gobierno de España). «Treinta aniversario de las primeras elecciones municipales de la democracia». Archivado desde el original el 6 de marzo de 2014. Consultado el 6 de marzo de 2014.
  10.  Alcaldes de Aragón de las elecciones de 2011
  11.  «Alcaldes de todos los municipios de la provincia de Huesca»Heraldo.es. 14 de junio de 2015.
  12. Gobierno de Aragón. «Archivo Electoral de Aragón». Consultado el 13 de agosto de 2012.

SAN PEDRO DE TABERNAS, PRIMER NÚCLEO DE RESISTENCIA


2.16. SAN PEDRO DE TABERNAS, PRIMER NÚCLEO DE RESISTENCIA
(SIGLO VIII. SEIRA)

SAN PEDRO DE TABERNAS, PRIMER NÚCLEO DE RESISTENCIA  (SIGLO VIII. SEIRA)
Seira, San Miguel

Cuando llegaron a Zaragoza las lamentables noticias de la rápida y feroz invasión musulmana por toda la Península, su obispo Bencio reunió todas las reliquias y las jocalías de las iglesias de su diócesis y se trasladó con una comitiva a Ribagorza. Una vez allí, de acuerdo con el conde Armentario, viendo la imposibilidad de poder defenderse de tan avasallador empuje, decidieron refugiarse todos en el monasterio de San Pedro de Tabernas, donde les dio asilo su abad Donato.
No sólo llegó a estas tierras el obispo zaragozano, sino que acabaron refugiándose allí también otros siete prelados más, de modo que esta reunión episcopal prácticamente pudiera considerarse como el primer concilio o sínodo regional.
En torno al cenobio de San Pedro de Tabernas, amparado por las dificultades que presentaba el terreno, se organizó el primer núcleo conocido de resistencia cristiana, bajo la autoridad del último conde gótico, Armentario, y donde el propio obispo zaragozano Bencio, por ser representante y cabeza de la más importante diócesis abandonada a los moros, fue considerado como obispo de Ribagorza.
El propio Bencio encabezó la embajada enviada al otro lado de los Pirineos para demandar socorros a Carlos,rey de los francos, que prometió su ayuda a los ribagorzanos, de manera que, sin duda, se puede considerar éste como el primer movimiento reconquistador no sólo de Aragón, sino de toda la Península, iniciándose así una colaboración que duraría varios siglos y que sería vital para el futuro de la reconquista.
La situación se agravaría poco después, cuando las tropas musulmanas ocuparon sistemáticamente buena parte de la Ribagorza, llegando incluso hasta este reducto que se creía seguro, donde dieron muerte al propio obispo Bencio. Todo parecía venirse abajo, pero para entonces el germen reconquistador y de resistencia estaba sembrado y pronto fructificaría.
[Moner, Joaquín M., Historia de Ribagorza, II, págs. 160-165.]









Seira es un municipio español de la provincia de Huesca perteneciente a la comarca de La Ribagorza, en la comunidad autónoma de Aragón.

Núcleos de población del municipio
Abi.
Barbaruens.
Seira (capital del municipio).

Las siguientes rutas de senderismo pasan por la localidad:
PR-HU 51 : empieza aquí su trayecto.

https://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Seira

LA LOCALIZACIÓN DE SAZ


2.15. LA LOCALIZACIÓN DE SAZ (SIGLOS VIII/XII. ATEA Y MURERO)

En el término de Murero, en el lugar que actualmente ocupa el santuario de Nuestra Señora de los Mártires, a unos tres kilómetros de Atea, existía en tiempos anteriores a la dominación musulmana un pequeño y tranquilo núcleo rural llamado Saz, cuyos habitantes dedicaban sus afanes vitales al cultivo del campo y a la ganadería.
La imparable avalancha mora llegó hasta estas tierras y empleó en Saz tal dureza que absolutamente todos sus habitantes, sin excepción alguna, murieron abrasados entre las cenizas de sus casas, sus corralizas, sus graneros y su iglesia. Aun cuando se desconoce con certeza cómo pudo haber ocurrido tal catástrofe colectiva, se intuye que tuvo que ser por sorpresa y durante la noche, puesto que nadie, absolutamente nadie, pudo ni siquiera intentar defenderse ni ponerse a salvo. Todo quedó destruido, arrasado.
Durante algo más de cuatrocientos años —enorme paréntesis durante el cual dominaron los moros en estas tierras—, las ruinas apenas insinuadas y calcinadas de Saz permanecieron prácticamente ignoradas, aunque ocupaban un pequeño rincón en la memoria colectiva de los mozárabes de la zona, de modo que, cuando toda la comarca fue reconquistada por las tropas de Alfonso I el Batallador, los cristianos de Atea, movidos por ese remoto y vago recuerdo, trataron de localizar los restos.
No quedaba ningún rastro de nada, pues el fuego, la erosión y el tiempo habían borrado todo vestigio de vida, pero, entre las paredes arrumbadas de lo que fuera la iglesia de Saz, removiendo aquí y allí, hallaron una imagen de la Virgen. La limpiaron y, con fervor inusitado, la llevaron a Atea para ponerla a buen recaudo.
Naturalmente, tampoco sabían bajo qué advocación había sido venerada, de modo que de común acuerdo decidieron llamarla en adelante Nuestra Señora de los Mártires, en homenaje a todos los habitantes del pequeño poblado que murieron como mártires indefensos por sus creencias.

[Bernal, José, Tradiciones..., págs. 146-147.]


Murero es una población española de la provincia de Zaragoza, en la comunidad de Aragón.

En el año 1248, por privilegio de Jaime I, este lugar se desliga de la dependencia de Daroca, pasando a formar parte de Sesma del Campo de Gallocanta en la Comunidad de Aldeas de Daroca, que en 1838 fue disuelta.

Destacan la iglesia parroquial de Santa María La Mayor y la ermita de de San Mamés, con frescos del siglo XVIII, y pintura en tabla del XVI. Igualmente posee los peirones de: San Mamés, de la Virgen del Carmen, de Las Almas, de la Virgen del Rosario y el de San Gregorio, así como yacimientos paleontológicos.

El primer domingo de mayo se realiza la romería al "Peirón de San Gregorio". Las fiestas patronales en honor a San Mamés y a la Virgen del Rosario, tienen lugar sobre el 17 de agosto, realizándose la romería a la ermita del Santo.

Desde el punto de vista paleontológico, destaca la sucesión estratigráfica de la Rambla de Valdemiedes, donde se han hallado gran cantidad de fósiles de trilobites del Cámbrico inferior y medio,​ siendo el yacimiento más importante de estos organismos en España y uno de los más importantes del Cámbrico a nivel mundial. Incluso algunas especies fueron descritas por vez primera en Murero, como Paradoxides mureroensis. Eladio Liñán, catedrático de Paleontología de la Universidad de Zaragoza, dirige actualmente la investigación.

En la historia de las investigaciones paleontológicas en la localidad, cuatro taxones han recibido su nombre científico en homenaje a Murero:4​


Acadoparadoxides mureroensis (Sdzuy, 1958), una especie de trilobites.
Sericichnus mureroensis Gámez Vintaned y Mayoral, 1995, una icnoespecie para una pista producida por un gusano.
Crumillospongia mureroensis García-Bellido, Dies Álvarez, Gámez Vintaned, Liñán y Gozalo, 2011, una especie de esponja de mar.
Mureropodia apae Gámez Vintaned, Liñán y Zhuravlev, 2011, un género de lobópodo.

  1.  Consejo General de Procuradores de España
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  • http://wzar.unizar.es/murero/equipo.htm


http://www.sociedadgeologica.es/archivos/geogacetas/geo53/G53art6.pdf
ABSTRACT

The lower-middle Cambrian palaeontological site of Murero (Cadenas Ibéricas, NE Spain) is a classical locality of the Cambrian in Europe. The site was first reported by the French geologist Edouard de Verneuil in 1862, and now it achieves 150 years of geological works contributing to a better knowledge of the Cambrian Period. Murero is an exceptional Lagerstätte because the coexistence of both skeletal and soft-bodied groups along a continuous record of ca. 8 million years, which is subdivided into 14 trilobite zones. Murero was the first palaeontological site in Spain to obtain the highest protection figure (Bien de Interés Cultural, BIC) from the Spanish Administration in 1997. Since then, the educational and social projection of the site is continuously increasing. Key-words: History of Palaeontology, Palaeontological heritage, Murero Biota, Cadenas Ibéricas, Spain. RESUMEN El yacimiento paleontológico del Cámbrico inferior-medio de Murero (Cadenas Ibéricas, NE de España) es una localidad clásica del Cámbrico europeo. Fue dado a conocer a la ciencia por Edouard de Verneuil en 1862,celebrándose en 2012 el 150 aniversario de su descubrimiento. Es un siglo y medio de trabajos geológicos y de logros puestos al servicio del conocimiento del Período Cámbrico. Murero es un Lagerstätte excepcional porque coexisten en él grupos esqueléticos y de cuerpo blando a lo largo de un registro estratigráfico continuo que abarca unos 8 millones de años, dividido en 14 zonas de trilobites. En 1997, este yacimiento paleontológico fue el primero de España en obtener de la Administración la máxima figura de protección legal: Bien de Interés Cultural. Desde entonces, su proyección social no ha cesado de aumentar. Palabras clave: Historia de la Paleontología, Patrimonio paleontológico, biota de Murero, Cadenas Ibéricas, España. Geogaceta, 53 (2013), 25-28. Fecha de recepción: 15 de julio de 2012 ISSN (versión impresa): 0213-683X Fecha de revisión: 25 de octubre de 2012 ISSN (Internet): 2173-6545 Fecha de aceptación: 30 de noviembre de 2012 Copyright © 2013 Sociedad Geológica de España / www.geogaceta.com 25 GEOGACETA, 53, 2013 Introducción Dieciséis años después de que el geólogo Joachim Barrande describiera en Bohemia la denominada “fauna primordial”, esta fue citada en Murero por el también francés Edouard de Verneuil (1862), describiéndola como compuesta por trilobites paradoxídidos yconocorífidos.Aunque no era la primera cita de la “fauna primordial” en España (se había descrito en rocas de la meseta), la mención sirvió de punto de arranque para los estudios paleontológicos en Murero.Así, poco después el yacimiento fue incluido en la tesis doctoral de Dereims (1898), defendida en la Universidad de Lille (Francia). Para una revisión en profundidad de los estudios geológicos llevados a cabo en Murero,véanse Liñán y Gozalo (1986, 1999).Las contribuciones paleontológicas más esenciales para comprender el yacimiento son – quizás– las monografías de Sdzuy (1961) y de Liñán y Gozalo (1986), pues describen la mayoría de las especies de trilobites utilizadas en la construcción de la escala biocronológica entre el Cámbrico inferior tardío y la parte media del Cámbrico medio para la provincia Mediterránea (Liñán et al., 1993). Situación geográfica y geológica, estratigrafía y biocronología Murero es un pequeño pueblo situado a ocho kilómetros al NO de la ciudad medieval de Daroca y a unos 80 km al SO de la de Zaragoza (Aragón, NE de España), en el corazón del sistema Ibérico. Geológicamente, el yacimiento se localiza en el sector SE de la Cadena Ibérica (o Celtibérica) Occidental (una de las dos grandes alineaciones de afloramientos precámbricos y paleozoicos que se disponen a ambos lados de la cuenca de Calatayud) 150 años del descubrimiento del yacimiento cámbrico de Murero (Cadenas Ibéricas, NE España) 150 years of the discovery of the Cambrian Lagerstätte of Murero (Cadenas Ibéricas, NE Spain) Eladio Liñán 1, José Antonio Gámez Vintaned 2, María Eugenia Dies Álvarez 3, Juan Bautista Chirivella Martorell 2, Eduardo Mayoral 4, Andrey Yu Zhuravlev 5, José Antonio Andrés 6 y Rodolfo Gozalo 2 1 Área y Museo de Paleontología-IUCA, Departamento de Ciencias de la Tierra, Facultad de Ciencias, Universidad de Zaragoza, c/ Pedro Cerbuna, n.º 12, 50009 Zaragoza, España. linan@unizar.es 2 Departamento de Geología, Universitat de València, c/ Dr. Moliner, n.º 50, 46100 Burjassot, España. gamez@unizar.es, juanchirivella@ieslesfoies.org, rodolfo.gozalo@uv.es 3 Departamento de Didáctica de las Ciencias Experimentales, Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación, Universidad de Zaragoza, c/ Valentín Carderera, n.º 4, 22003 Huesca, España. medies@unizar.es 4 Departamento de Geodinámica y Paleontología, Facultad de Ciencias Experimentales, Campus de El Carmen, Universidad de Huelva, Avda. Tres de Marzo s/n, E-21071 Huelva, España. mayoral@uhu.es 5 Geological Institute, Russian Academy of Sciences, Pyzhevskiy pereulok, 7, 119017 Moscow, Russia. ayzhur@mail.ru 6 Dirección General de Patrimonio Cultural, Dpto. de Educación, Universidad, Cultura y Deporte, Gobierno de Aragón, Avda. Alcalde Gómez Laguna, n.º 25. 50009 Zaragoza, España. jaandres@aragon.es (Fig. 1). De acuerdo con la terminología de Carls (1983), se encuadra en la unidad de Badules y, más localmente, en el denominado “bloque de Villafeliche”, un kilómetro al N de la población de Murero.La sucesión estratigráfica es normal y buza unos 30º hacia el SO, aflorando a lo largo de la rambla de Valdemiedes.Las dos secciones principales (RV1 y RV2) se sitúan a una y otra orilla de esta rambla (Liñán y Gozalo, 1986) (Fig. 2). Desde el punto de vista de su estratigrafía, en el yacimiento de Murero afloran materiales del Grupo Mesones (en orden estratigráfico, las formaciones Valdemiedes – en su parte superior–, Mansilla y Murero) y de la base del Grupo Acón, con un espesor total de 195 m.La edad de estas capas abarca desde el Bilbiliense superior (Cámbrico inferior temprano; piso 4 de la serie 2 del Cámbrico) hasta el Languedociense inferior (Cámbrico medio tardío; Piso Drumiense de la serie 3 del Cámbrico). Los estratos están compuestos por lutitas y algunas delgadas intercalaciones de areniscas de grano muy fino,con horizontes con más o menos abundantes nódulos de carbonatos y, ocasionalmente, niveles de dolomía. El color de las lutitas es gris verdoso,con excepción de la Formación Mansilla, donde el color es rojo vináceo y predominan los niveles dolomíticos. Los datos mineralógicos indican que las lutitas del Grupo Mesones experimentaron un incipiente anquimetamorfismo (Bauluz et al., 1998). Ello se traduce en el recrecimiento de pequeños cristales de clorita que suelen reemplazar los antiguos tegumentos y esqueletos de los fósiles (Gámez Vintaned et al., 2009a). En cuanto a la estratigrafía secuencial (secuencias de segundo orden), la sucesión de Murero registra,sucesivamente, un cortejo sedimentario transgresivo, uno de nivel del mar alto y de nuevo uno transgresivo (Gámez Vintaned et al., 2009b). En lo que a la biocronología respecta, el intervalo temporal del Cámbrico de Murero (unos 8 Ma, entre unos -511 Ma y unos - 503 Ma) se subdivide en 14 zonas de trilobites, en lo que es la escala más fina de todo el mundo para este intervalo temporal (Gozalo et al., 2008; Liñán et al., 2008). Estas zonas son, en orden estratigráfico: Protolenus jilocanus,Acadoparadoxides mureroensis, Eccaparadoxides sdzuyi, Eccaparadoxides asturianus, Badulesia tenera, Badulesia granieri, Pardailhania hispida, Pardailhania multispinosa, Pardailhania sdzuyi, Solenopleuropsis ribeiroi, Solenopleuropsis ribeiroi+S. verdiagana, Solenopleuropsis verdiagana+S. rubra, Solenopleuropsis simula, y Solenopleuropsis thorali+S. marginata. El límite clásico Cámbrico inferior/medio GEOGACETA, 53, 2013 E. Liñán, J.A. Gámez Vintaned, Mª.E. Dies Álvarez, J.B. Chirivella Martorell, E. Mayoral, A. Yu Zhuravlev, J.A. Andrés y R. Gozalo 26 Paleontología Fig. 1.- Localización geográfica y geológica de Murero (según Liñán et al., 2008). Fig. 1.- Geographic and geologic location of Murero (after Liñán et al., 2008). (esto es, el límite Bilbiliense/Leoniense) se sitúa en el FAD del trilobites polímero Acadoparadoxides mureroensis Sdzuy, 1958 (Fig. 3). Este descansa sobre estratos escasamente fosilíferos que registran el evento Valdemiedes(Liñán et al., 1993), en cuya base los valores isotópicos 13 Corg muestran una pronunciada variación negativa. Este evento coincidió en el tiempo con la extinción de los trilobites olenélidos en Laurencia (Gozalo et al., 2013). Paleontología Los estratos marinos someros de Murero son muy fosilíferos, con especímenes bien conservados de grupos con esqueleto y de cuerpo blando. De entre los primeros, los trilobites son especialmente abundantes. Destacar que, gracias al registro continuo de paradoxídidos en una misma sección (RV1), se demostró la existencia de dimorfismo (probablemente sexual) en los trilobites durante el Cámbrico medio (Gozalo et al., 2003). Otros artrópodos encontrados son aracnomorfos y bradoríidos. El filo de los braquiópodos comprende seis especies y el de los equinodermos incluye eocrinoideos, edrioasteroideos y cinctas, con un registro preliminar de quince taxones.Los hiolitos están también presentes. La primera descripción de fósiles de cuerpo blando de tipo Burgess Shale en Murero fue publicada por investigadores anglosajones en 1986. Estudios posteriores sobre estos fósiles excepcionales han incrementado la relevancia de este yacimiento, habiéndose descrito algunas algas clorofíceas y feofíceas, esponjas, ecdisozoos (paleoescolécidos y xenúsidos lobópodos; Fig. 4), así como veinte icnotaxones. Murero como recurso educativo Desde, al menos, los años finales de la década de 1970, el yacimiento de Murero viene siendo visitado asiduamente por numerosos estudiantes de universidades españolas, así como por alumnos no universitarios, y también ha sido empleado como ejemplo en Didáctica de la Geología. El yacimiento fue declarado Bien de Interés Cultural en 1997 por el Gobierno de Aragón, siendo el primer yacimiento paleontológico español en obtener tal figura de protección. En los años recientes, se han instalado dos rutas turístico-educativas que discurren por la rambla de Valdemiedes, por sus inmediaciones y en el trayecto entre Daroca y Murero, estando prevista también una tercera (Dies Álvarez et al., 2009) (Fig. 5). Con el mismo objetivo de acercar el yacimiento de Murero a todos los públicos,se ha producido recientemente un documental divulgativo sobre la “Explosión Cámbrica” de la vida y Murero (Liñán y Bayón, 2009). Conclusiones Desde las primeras citas del yacimiento cámbrico de Murero en el S. XIX, han visto la luz una decena de tesis doctorales,varios libros y más de un centenar de artículos en revistas científicas. Como consecuencia, ya se han catalogado en el yacimiento –por el momento– más de cien especies, la mayoría de trilobites. Murero es, por tanto, considerado desde el S. XIX como uno de los yacimientos emblemáticos de España y también una localidad clásica de referencia internacional para el estudio del Período Cámbrico. También es crucial para el conocimiento de los numerosos fenómenos geológicos que concurrieron durante la transición entre el Cámbrico inferior y el Cámbrico medio a escala global en el planeta. Por todo ello, en 2012 se celebra jubilosamente el 150 aniversario de su descubrimiento. 150 años del descubrimiento del yacimiento cámbrico de Murero (Cadenas Ibéricas, NE España) GEOGACETA, 53, 2013 Paleontología 27 Fig. 2.- Cartografía geológica del yacimiento de Murero (modificada de Liñán y Gozalo, 1986; Liñán et al., 2008). En el sur, el bloque del Jiloca cabalga hacia el N sobre el bloque de Villafeliche, ambos rodeados de materiales terciarios continentales. Fig. 2.- Geological sketch of the Murero site (modified from Liñán and Gozalo, 1986; Liñán et al., 2008). In the south, the Jiloca block thrusts over the Villafeliche block, both surrounded by continental Tertiary materials. Fig. 3.- Acadoparadoxides mureroensis Sdzuy, 1958. Ejemplar MPZ 2003/682. Molde interno de cranidio. Parte superior de la Formación Valdemiedes. (Barra de escala = 1 cm). Fig. 3.- Acadoparadoxides mureroensis Sdzuy, 1958. Specimen MPZ 2003/682. Internal mould of cranidium. Upper Valdemiedes Formation. (Scale bar = 1 cm). Agradecimientos Este trabajo es una contribución al proyecto CGL2011-24516 (Ministerio de Ciencia e Innovación-FEDER, UE), el Programa «Juan de la Cierva» (referencia JCI-2009-05319; Ministerio de Ciencia e Innovación), y del Grupo Consolidado E-17 (Gobierno de Aragón). Referencias Bauluz, B., Fernández-Nieto, C. y González López, J.M. (1998). Clay Minerals, 33, 373-393. Carls, P. (1983). En:Libro Jubilar J.M. Ríos. Tomo III. Contribuciones sobre temas generales (J. A. Comba, coord.). Instituto Geológico y Minero de España, 11-32. Dereims, A. (1898). 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Gozalo 28 Paleontología Fig. 4.- El xenúsido lobópodo Mureropodia apae Gámez Vintaned, Liñán y Zhuravlev, 2011. Ejemplar MPZ 2009/1241. (Barra de escala = 1 cm). Fig. 4.- The lobopod xenusian Mureropodia apae Gámez Vintaned, Liñán y Zhuravlev, 2011. Specimen MPZ 2009/1241. (Scale bar = 1 cm). Fig. 5.- Excursión de la Comisión de Patrimonio Geológico de la SGE a Murero el 19 de junio de 2009. Al fondo se observa el acondicionamiento de la sección RV2 en torno al límite entre las series 2 y 3 del Cámbrico (límite tradicional Cámbrico inferior/medio). Fig. 5.- Field excursion of the Commission on Geological Heritage of the Spanish Geological Society (SGE) in Murero (June 19th, 2009). On the background, stairs providing access to section RV2 around the Cambrian Series 2/3 boundary (traditional lower/middle Cambrian boundary).