83-93

83. DICCIONARIO DE NOMBRES DE LA SAGRADA ESCRITURA Y DE LA TEOLOGÍA. Un volumen en 4.° en pergamino, de 242 páginas. Es de últimos del siglo XII o de principios del XIII. No consta el autor. Aunque el contenido de este Códice está en forma de diccionario, no hay como en los otros Códices que hemos reseñado, letras iniciales que indiquen el orden alfabético; de modo que se ha de conocer por las mismas iniciales del texto, aunque están bien marcadas y todas son de color. 
Algunas hojas del principio y del fin se hallan muy deterioradas por la acción del tiempo, y apenas son legibles. Lo demás del Códice está bien conservado.

84. RITUAL DE VARIAS BENDICIONES, Y DE LOS SACRAMENTOS, ETC. Un volumen en folio, en pergamino, de 151 páginas. Según parece, este libro debía estar reservado para ciertos actos muy solemnes, pues se distingue por la magnificencia con que se halla escrito, en caracteres muy grandes, estando además adornadas las letras del principio de cada párrafo u oración.
Después de las fórmulaso preces para bendecir el agua los domingos y demás días que convenga, está la bendición de la pila bautismal, y la administración del Sacramento del Bautismo, del Matrimonio y de la Extrema-Unción; siendo muy de notar, que en aquel tiempo el bautismo aún se administraba en esta iglesia por inmersión.
Al final está el oficio de difuntos, y el Consueta o explicación de todo lo que debía practicarse en las exequias de los Sres. Capitulares.

85. LA REGLA DE SAN AGUSTÍN. Un volumen en folio en pergamino, de 472 páginas. Es del siglo XIV. Como los canónigos de esta catedral vivían antiguamente según la regla de San Agustín, este libro debía tener en aquel tiempo mucha importancia. También contiene la fórmula de la admisión y profesión de los canónigos, y la exposición de dicha Regla, por Lorenzo de San Rufo.
Después de esto se halla el Martirologio que se leía antiguamente en esta catedral, donde se ven muchas adiciones en el margen, que son de fecha posterior.
Por último hay el Necrológio de los Obispos y Canónigosde esta iglesia. Pero aunque se titula así, también están apuntadas las defunciones de algunos sacerdotes y otras personas bienhechoras de esta catedral, expresándose los aniversarios que debían celebrarse por sus almas.
Este repertorio no solamente ofrece mucha curiosidad, sino además es de grande valor histórico.

86. SAN AGUSTÍN Y RICARDO DE SAN VÍCTOR. Un volumen en 4.° mayor prolongado, en pergamino, de 512 páginas. Es del siglo XIII. Este Códice que fue foliado en época más reciente, contiene los siguientes tratados de San Agustín. Sobre la inmortalidad del alma, hasta el folio 5. De la fé, a Pedro Diácono, hasta el folio 17; después sigue la exposición del Símbolo. En el folio 18 comienza el Enchiridion hasta el folio 33. Del libre alvedrio, hasta el 59. Super Génesi ad litteram, los doce libros, hasta el folio 124. De spiritu et littera, hasta el 136. Contra los Pelagianos hasta el 153. De diversas cuestiones, hasta 178. De bono conjugali, hasta el 184. Y de nuptiis et concupiscentia, ad Valerium Cómitem.
Sigue luego el tratado de la Trinidad, de Ricardo de San Víctor, que comprende hasta el folio 229, donde principian los cuatro libros de San Agustín de Doctrina christiana, hasta el fin.
Se conoce que este Códice debió utilizarse hasta tiempo muy moderno, porque además de que la foliación está en números arábigos,contra la costumbre de las foliaciones antiguas que están en números romanos, hay algunas notas al margen de letra cursiva, que no releva (revela) más de un siglo y medio de antigüedad.
Las iniciales de cada uno de los tratados en que se divide este Códice están adornadas con muy buen gusto.
Antes de comenzar el texto hay una hoja escrita con caracteres modernos, dando noticias históricas y críticas sobre dichos libros.

87. SERMONES DEL PAPA INOCENCIO III. Un volumen en 4.° prolongado, en pergamino, de 140 páginas. Es del siglo XIII. Hay un prólogo con una hermosa inicial, que comienza así traduciéndolo del latín: «InocencioObispo, Siervo de los Siervos de Dios. Al amado hijo Amaldo, Abad Cisterciense, salud y Apostólica bendición.
Después del prólogo principian los sermones por las dominicasde Adviento. También hay algunos panegíricos de Santos y sermones de varias materias morales. Los asuntos están señalados con mucha claridad antes de cada sermón con letras encarnadas.
Al principio de este Códice hay dos hojas, que por la letra y por su contenido se comprende que debían ser de algún otro libro.


88. CUESTIONES DE FILOSOFÍA. Un volumen en 4.°, mayor, en pergamino, de 312 páginas. Es del siglo XIV. Este Códice no tiene división de materias, ni siquiera están señaladas las distinciones, como en los otros Códices, con números en el margen o con letras. Únicamente se conoce la separación del asunto, en que la letra inicial del párrafo es más grande y está adornada.
Hay foliación hasta la hoja 120, donde concluyen las cuestiones de Filosofía. Después sigue un diccionario muy extenso de los cuatro libros del Maestro de las Sentencias.
Por lo que se observa en este Códice y en otros, en aquel tiempo era algo frecuente escribir en un mismo libro obras de dos o más autores.

89. TRES CODLIBETOS DE FRAY HORVEO NATEL BRITON. Un volumen en 4,° prolongado, en pergamino, de 138 páginas. Es de principios del siglo XIV. En la parte superior de la primera página hay esta inscripción en castellano y en letra moderna: «Tres Codlibetos del Maestro Horveo, Inglés» Probablemente este último nombre indica la patria del autor. En las notas que hay al fin de cada codlibeto nada consta sobre esto, aunque se consignan algunos datos. Dice así una nota copiada del latín. «Concluye el primer codlibeto de Fray Horveo Natal Briton, de la orden de Frailes predicadores. Doctor en Teología» Deo gratias. En el segundo codlibeto se dice lo mismo. Después del tercero hay una especie (especio en el original) de índice de otra época y de diferente letra. Este Códice no está foliado; pero los codlibetos se señalan con números en la parte superior de cada página. En el margen hay algunas notas muy antiguas.

90. REGLA DE SAN AGUSTÍN. Un volumen en 4.°, mayor, en pergamino, de 282 páginas. Es del siglo XII. Este Códice es parecido al del n° 85, aunque es mucho más antiguo. Además de la Regla de San Agustín, también contiene la exposición de la misma por Lorenzo de San Rufo, y el Martirologio. Al fin de este hay una hoja de un antiguo Calendario; se conoce que las demás hojas fueron cortadas. Sigue después el Necrológio de los Obispos, Canónigos, y otras personas bienhechoras de esta iglesia.
Al principio, o sea en los folios 6 y 7, se halla un documento muy curioso bajo el punto de vista histórico. Es un escrito firmado y signado por el Obispo D. Ponce de Torrella, y por varios Canónigos y Dignidades de esta iglesia, el año 1225, estableciendo cuando vivían todos en comunidad, lo que debía darse en la mesa para comersegún los diversos tiempos del año.
También hay una nota de letra muy antigua, en la parte superior de la página donde comienza el Martirologio, que dice así, traduciéndola del latín: «Libro de Santa María (aludiendo al título de esta catedral) Si alguno lo quitare, sea anatema.»

91. COFRADÍA DE NUESTRA SEÑORA DE LA CINTA. Un cuaderno en papel, escrito en letra cursiva. Es del siglo XVII. No se sabe el motivo de haberse puesto este cuaderno junto con los Códices antiguos. Aunque forma un volumen, regular, sólo hay escritas doce hojas. Se comprende que tenía por objeto anotar todo lo referente a la Cofradía de la Santa Cinta, y a las funciones religiosas con que se honraba la Sagrada Reliquia.
Principia por un resumen de la Bula del Sumo Pontífice Paulo V concediendo varias indulgencias a los Cofrades; luego siguen por orden alfabético diferentes notas relativas a la fiesta de la Santa Cinta, gastos de la misma, etc.

92. CANTORAL PARA LA SEMANA SANTA Y OTRAS FESTIVIDADES. Un volumen en 4° en pergamino, de 194 páginas. Es de últimos del siglo XIII o de principios del XIV. Contiene las Letanías de los Santos, y la Misa para los tres días de las Rogativas que se celebran antes de la Ascensión. Dicha Misa está con notas de canto llano, así como algunos Evangelios y la mayor parte de lo que se canta en las funciones de Semana Santa. También contiene la fórmula antigua de admitir en la iglesia a los penitentes, o sea a los pecadorespúblicos después de haber cumplido la penitenciacanónica que se les había impuesto. Y por último están las oraciones para la consagración de los Santos Óleos en el Jueves Santo.

93. Misal. Un volumen en 4° en pergamino, de 224 páginas. Es del siglo XII. Este Misal es muy parecido a los de los números 10, 11 y 56. Al principio hay dos hojas que debían pertenecer a otro libro. La oración de San Francisco de Asís está añadida en el margen, de letra distinta, posterior a la del Misal.
Según la costumbre de los Misales de aquel tiempo, este también tiene en los dos folios antes del Cánon, dos figuras, una que representa al Salvador, y otra que representa a Cristo. Dichas figuras son una verdadera especialidad en su clase por la rareza de los dibujos.

94-99

72-82

72. TRATADO DE LAS ELECCIONES CANÓNICAS. 
Un volumen en 4.° prolongado, en pergamino, de 93 páginas. Es del siglo XIV. Toda la materia referente a los tres modos de hacer las elecciones según el derecho canónico, hállase expuesta en este libro con mucha claridad. Aunque no hay capítulos que dividan los asuntos, todas las cuestiones están señaladas con epígrafes de letra encarnada.
Este Códice está escrito con gran perfección y se halla bien conservado. Como los de su clase, abunda en letras con dibujos de colores. Al lado del texto hay comentarios del mismo autor. En el principio del libro se lee un epígrafe, que traducido del latín dice: «Comienza aquí el libro compuesto por el Maestro Guillermo de Mondagoto, Arcediano Nemausense, sobre el modo de hacer las elecciones y ordenar los procesos relativos a las mismas».


73. FLOS SANCTORUM O VIDAS DE SANTOS.
Un volumen en 4.° mayor, en pergamino, de 673 páginas Es del siglo XIV. Al principio le faltan algunas hojas; el final está completo. Tiene de especial este libro, que antes de la vida de cada Santo se explica la etimologíadel nombre y su significado, con datos sumamente curiosos que suponen en el autor mucha erudición. No consta quien sea éste. Es muy probable que fue algún religioso agustino, porque la única viñeta que hay está en la vida de San Agustín, obispo y doctor, viéndose allí una imagen del Santo.
Además de las vidas de los santos, hay pláticas sobre varios asuntos, como la Cuaresma, Dominicas que la preceden. Resurrección, y otros misterios y fiestas de la Santísima Virgen.

74. PRISCIANO EL MAYOR. TRATADO DE GRAMÁTICA.
Un volumen en 4.° mayor prolongado, en pergamino, de 258 páginas. Es del siglo XI. Dicho autor fue un célebre gramático latino que nació en Cesarea a fines del siglo IV. El año 525 abrió una escuela que tuvo gran fama por el número de gramáticos distinguidos que de allí salieron. Compuso varias obras; pero la más notable es esta.
/ Nota: Si nació a finales del siglo IV, pongamos 399, y en el año 525 abrió él mismo una escuela, vivió más de 125 años. Priscianus Caesariensis (fl. 500), más conocido como Prisciano, fue un importante gramático del latín, nacido en Caesarea, Mauritania, (en la actualidad la ciudad de Cherchell en Argelia). Según Casiodoro enseñó latín en Constantinopla. https://es.wikipedia.org/wiki/Prisciano
Su obra más importante es una gramática del latín que recibe el nombre de Institutiones Grammaticae. /
Se divide en 18 libros, y no en 14 como dice algún escritor. Al principio, después de un prólogo, pone el autor un índice o resumen de los 18 libros. Antes hay dos hojas que no pertenecen a este Códice; en la primera se ve parte de un índice sumamente curioso por la forma con que está, el cual debía pertenecer a alguna obra de derecho del siglo XI, o quizás de antes.
Este Códice es el que se conserva en mejor estado entre todos los de aquel siglo, a pesar del servicio que se conoce prestó en su tiempo. La letra es muy legible. Hay muchas notas en el margen, todas con caracteres pequeñísimos hechos con gran perfección. Pero lo que llama la atención principalmente es el extraordinario número de notas puestas entre las líneas del texto, tan diminutas, que admira cómo pudieron escribirse allí.
Los títulos en que se dividen los libros, o sea los epígrafes de cada asunto, están señalados con letras encarnadas. Las iniciales de los apartados son de colores; pero sin dibujos, según el estilo de aquel tiempo. También hay una viñeta al principio, de muy buen gusto, y algunas otras en lo demás del libro.
Al fin de todo se ve una nota, en caracteres encarnados muy grandes, que traducida dice: «Concluye el libro de Prisciliano, Gramático, Doctor de la ciudad de Roma.»

75. TOMÁS DE HIBERNIA. MANOJO DE FLORES. Un volumen en 4.° mayor prolongado, en pergamino, de 254 páginas. Es del siglo XIV. Contiene un repertorio por orden alfabético de varios nombres o asuntos pertenecientes a la Teología dogmática y moral, Sagrada Escritura, Filosofía, etc. De ahí el título de Manojo de flores, que se le aplica con muchas propiedad.
Está en forma de diccionario. Pero además el autor tuvo el buen gusto de señalar en el margen, por medio de alfabetos de letras minúsculas, los párrafos en que se divide el asunto que allí se trata.
Cada nombre del diccionario tiene la inicial adornada con dibujos de colores. También son de colores las iniciales de todos los párrafos. Al principio le faltan algunas hojas; el final está completo. Hay un índice que contiene todos los nombres de los asuntos que se explican en este diccionario. Después siguen cuatro folios que son como una ampliación.
Antes del índice hay una nota que traducida dice así: «Esta obra fue compilada por el Maestro Tomás de Hibernia, en algún tiempo Sócio de Sorbona».

76. SANTO TOMÁS DE AQUINO. SOBRE EL LIBRO II DEL MAESTRO DE LAS SENTENCIAS. Un volumen en 4.° mayor prolongado, en pergamino, de 146 páginas. Es de últimos del siglo XIII o de principios del XIV. En la parte superior de cada página están señaladas por su orden las 44 distinciones en que se divide esta obra. Al final hay un índice hecho posteriormente, que sólo llega hasta la Distinción 35.
Antes del índice se leen unas notas de diversa letra, que traducidas dicen: «Concluye el escrito de Fray Tomás, sobre el segundo de las Sentencias.» Prueba esto que cuando se escribió el Códice aún no había sido canonizado Santo Tomás. Después hay otra nota que dice. «Este libro es de (sigue un nombre que está raspado). Cualquiera que lo vendiere sea anathema. Luego hay otra que dice así: «Este libro es de Fray (sigue un nombre raspado) de la orden de Frailes predicadores del convento de (hay otro nombre raspado) de la provincia de Aragón».
Al fin de todo en la última página todavía hay otras notas que dicen: «Yo Antonio Aymerich, Bachiller en artes, el viernes día 29 de Abril compré este libro al Reverendo confesor delRey de Navarra, en la ciudad de Valencia, el año 1435del Nacimiento del Señor.» Y más abajo se lee: «Este libro es de Pascual March, quien lo compró por 44 sueldos

77. LETANÍAS Y ORACIONES. Un volumen en 4, en pergamino, de 44 páginas. Es del siglo XIV. Se comprende que este Códice se usaba en todas las rogativas que se hacían en esta catedral. Después de las Letanías de los Santos, siguen las preces y oraciones pertenecientes a cada rogativa. Entre otras de las que ofrecen interés histórico, está la tradicional plegaria que se canta en esta catedral en las rogativas pro pluvia, que dice así: «Dómine rex, Deus Abraham, dona nobis pluviam super faciem terrae, ut discat pópulus tuus quia tu es Dóminus Deus noster.»

También hay una oración propia de la Santa Cinta, diferente de la que se halla en el Breviario de esta catedral. En dicha oración se expresa la aparición de la Santísima Virgen en esta iglesia y la entrega de su Sagrado Cíngulo. Como es un documento de grande valor histórico, pues confirma aquella venerandatradición, creemos conveniente insertarlo tal como está: Dice así:
«Omnipotens sempiterne Deus, qui gloriosae Virginis Matris Mariae corpus et animam, ut dignum Filii tui habitaculum effici maereretur, Spiritu Sancto cooperante praeparasti; da, ut cujus Visitatione et Cinguli traditione hanc Ecclesiamdecorasti, ejus pia intercessione ab instantibus malis et ámorte perpètua liberemur. Per Dominum...»

/ Nota: á y perpètua aparecen con tilde en el pdf que tengo, otros textos en latín también están con tilde en este libro.
La ae del latín, æ, la escribo en este libro ae -
https://www.delcastellano.com/errores-pronunciacion-latin/
ae (y oe)
Por increíble que pueda parecer, el diptongo ae se pronuncia [ae̯]. Por tanto, hay que evitar la pronunciación arromanzada como una simple *[e]: quae se lee [kʷae̯]
, no *[ˈkwe]. Tortosa : Tortose, Lleida : Lleide, Maella : Maelle, Favara : Favare, etc.
La bibliografía anglosajona tiende a considerar que ae se pronunciaba [ai], aunque esta pronunciación es de época arcaica (siglo iii a. C. y anteriores). Lo mismo se aplica al diptongo oe, menos frecuente, que se pronuncia [oe̯]: amoenus se pronuncia [aˈmoe̯.nus]
, no *[aˈmenus] /

78. PEDRO DE TARANTASIA. COMENTARIOS SOBRE EL LIBRO II DEL MAESTRO DE LAS SENTENCIAS. Un volumen en 4.° mayor, en pergamino, de 242 páginas. Es del siglo XIII.
El autor es conocido con este nombre por ser natural de Tarantasia, provincia y condado de los antiguos estados sardos. Las 44 Distinciones del libro II del Maestro de las Sentencias están completas en este Códice, y se señalan con números en la parte superior de cada página, y además en el margen. Hay algunas notas de época posterior. Las iniciales de los párrafos están adornadas con dibujos de colores.
Al principio hay un índice. También se ve allí una hoja de distinta época y diferente letra, que no pertenece a este libro.

79. ALANO DE INSULIS. SOBRE LAS DIVERSAS SIGNIFICACIONES O USOS QUE TIENEN ALGUNOS NOMBRES EN LA SAGRADA ESCRITURA. Un volumen en 4° en pergamino, de 321 páginas. Es de principios del siglo XIII. Este curioso libro tiene alguna semejanza con las Concordancias de la Sagrada Escritura, aunque es más reducido y su objeto también es distinto.
Le precede un prólogo dirigido a Ermengaldo, Abad de San Gil. Después siguen los nombres por orden alfabético. Antes de cada letra hay un índice; luego siguen los nombres cuyo uso se trata de explicar, estando señalados con letras encarnadas en el texto los libros de la Sagrada Escritura a que se refiere el uso de cada nombre.
A pesar de su mucha antigüedad está muy bien conservado este Códice. Todas las iniciales de cada párrafo son de colores, y algunas están adornadas con hermosas viñetas. Al final hay la acostumbrada nota que dice. «Este libro ha sido escrito; el que lo escribió sea bendito».

80. FRAGMENTOS DE LOS CLÁSICOS Y OTROS AUTORES ANTIGUOS. Un Volumen en 4.° de 328 páginas. Está escrito parte en cartulina, que pertenece al siglo XIII, y parte en pergamino, que es del siglo XII.
Contiene escritos de Horacio, Juvenal, Marcial, Salustio, Cicerón y Séneca. También los hay de Macrobio, (las Saturnales) y de Macer (del poder de las hierbas.)
Además un tratado de Geometría con figuras geométricas, y otro del eclipse del sol.

81. CAPITULARIO PARA TODO EL AÑO. Un volumen en 4.° en pergamino, de 380 páginas. Es del siglo XIV. Al principio hay un Calendario muy deteriorado por el uso, en el cual falta una hoja que debía contener los meses de Noviembre y Diciembre.
Tiene de particular este Códice, que se halla en él la oración propia de la Santa Cinto,(Cinta, Cingulis, Cíngulo) de que ya hemos tratado en el Códice de n.° 14; pero en el que nos ocupa dicha oración está en el mismo Capitulario, y no en hoja añadida como en el otro Códice. También hay algunas otras oraciones de interés histórico. Todas las iniciales de los capítulos y de las oraciones se hallan adornadas profusamente con dibujos de colores.

82. MISAL. Un volumen en 4° en pergamino, de 460 páginas. Es del siglo XIII. Está escrito con muy buen gusto y con profusión de letras de adorno. Tiene además algunas viñetas muy distinguidas y de un estilo especial. Hay un Calendario muy completo; y lo mismo que en otro Códice reseñado, el día 4 de Febrero hay una nota que traducida dice: «Aquí comienzan a cantar las aves». Y el día 24 de Abril otra que dice: «Salida de Noé del arca.»
En este Calendario ya está la fiesta de la Concepción de la Virgen, el día 8 de Diciembre; la oración está añadida en el margen en su lugar respectivo, y es diferente de la que se usaba antes de la actual. También se halla el día 18 de Diciembre la fiesta de la Expectación del parto de Nuestra Señora, que se puso después porque la letra no es la misma que lo demás del Calendario.

83-93

61-71

61. LOS LIBROS DE JEREMÍAS E ISAÍAS, con las glosas o comentarios de Rábano Mauro. Un volumen en folio grande, en pergamino, de 394 páginas. Es de principios del siglo XIII. Este Códice es igual al de los números 2, 12, 23 y 28, que también contienen libros de la Sagrada Escritura. Se 
comprende que en todos se adoptó la misma forma.
La viñeta del principio del libro de Jeremías fue cortada. Antes de los Trenos o Lamentaciones hay otra de muy buen gusto, que representa a dicho Profeta enfrente de la ciudad de Jerusalén, y en actitud dolorosa, anunciando los males que sobre ella habían de venir como justo castigo de sus crímenes. También se ve otra viñeta al principio del libro de Isaías, alusiva a algún pasaje de las profecías que en él se contienen.
Antes del libro de Jeremías hay un prólogo. Así en este libro como en el de Isaías, los capítulos están señalados al margen con números romanos de colores. Los comentarios son muy abundantes; la letra de estos y la del texto es de una perfección admirable, estando también adornadas con dibujos las iniciales de cada capítulo.

62. HOMILÍAS DE ALGUNOS SANTOS PADRES.- Un volumen en folio mayor, en pergamino, de 306 páginas. Es del siglo XII. A pesar de su mucha antigüedad, y del servicio que se conoce prestó en su tiempo este Códice, se halla en muy buen estado de conservación, y se distingue de un modo especial entre todos los libros del siglo XII, por su tamaño, pues aquellos no pasan de la mitad de las dimensiones que tiene este. Además fue escrito con caracteres muy claros, dejando gran margen en todos los folios, aunque al parecer no debía ponerse allí ninguna nota, pues no la hay en todo el libro, cosa que no se observa en los otros Códices antiguos.
También se distingue este Códice por la profusión de adornos en las iniciales de los capítulos, que ostentan colores muy vivos, con los dibujos propios de aquel siglo, en algunos de los cuales se ven caprichosas figuras. Al principio y al fin le faltan hojas, no pudiéndose determinar cuantas sean porque no tiene foliación. En el margen de los folios se ven muy claramente los puntos agujereados para marcar las líneas; lo que prueba cuan antigua era esta práctica.

63. CÓDIGO DE JUSTINIANO. Un volumen en folio mayor, en pergamino, de 232 páginas. Es del siglo XIV. Contiene los nueve primeros libros de los doce que componen el Código de Justiniano. Tal vez entonces no se considerarían indispensables los otros tres libros; o quizás su contenido estaba resumido en algún otro Códice de esta catedral.
El que nos ocupa se halla completo al principio y al fln, si bien está muy deteriorado por la acción del tiempo, y por el mucho uso que se comprende se hizo del mismo para el estudio del derecho romano. Lo demuestra la multitud de notas y glosas que tiene de diferentes letras y épocas.
Los nueve libros están señalados en cada folio con letras y números de colores. Todas las leyes tienen al principio algún adorno de color; también están adornadas con dibujos las iniciales de los comentarios. En las notas que se pusieron posteriormente hay gran multitud de pequeñas figuras,
muy caprichosas, que revelan el gusto de aquel tiempo.

Pero lo más notable de este Códice son las viñetas del principio de los libros, de un estilo especial, distinto completamente de las que se ven en los otros Códices.

64. TRATADO DE DERECHO CIVIL.
Un volumen en folio grande, en papel cartulina, de 489 páginas. Es del siglo XIV. No hay división de materias, ni está foliado este Códice. Los asuntos se tratan en forma de casos que se proponen; luego se explana el punto y se resuelve. Antes de cada caso se indica la palabra o palabras con que principia la ley cuya doctrina se va a exponer.
Comenzando por el prólogo, y por el caso que se propone en la página 1.a se observa en todos los casos un vacío o blanco, destinado a adornar la inicial del nombre con que principia la ley; inicial que no llegó a ponerse en ninguno de los blancos, y así han quedado, faltando por consiguiente la primera letra.
No consta el nombre del autor. El final no está completo, y faltan algunas hojas. Lo demás del Códice se halla en buen estado; en el margen hay alguna nota de época más reciente.

65. COMENTARIOS AL DECRETO DE GRACIANO. Un volumen en folio grande, en pergamino, de 694 páginas. Es de últimos del siglo XIII o de principios del XIV. Este Códice es muy semejante al de n.° 3; pero en aquel está todo el texto de los cánones, y en este sólo se indican las primeras palabras del cánon, y luego sigue la explicación o glosa.
Las Distinciones y las Causas están señaladas en la parte superior de cada página, y además en el margen. Todo el escrito es de mucho gusto, con profusión de hermosas viñetas adornadas con planchas de oro. La viñeta del principio del libro fue rasgada.
Después del último cánon de la parte 3.°, de Consecratione, o sea al fin del libro, hay cuatro hojas añadidas de distinta forma y tamaño, que al parecer pertenecieron a algún otro Códice de derecho canónico. En las dos últimas hojas están los árboles de consanguinidad y de afinidad; después de este último árbol hay una nota que traducida del latín, dice: «Concluye el árbol del Maestro Juan de Dios, sacerdote español» Deo gratias.

66. JUAN TEUTÓNICO. SUMA DE CONFESORES.
Un volumen en folio grande, en pergamino, de 656 páginas. Es del siglo XIV. Está dividido en cuatro libros, que se subdividen en títulos. Unos y otros se indican con iniciales y números (nú-ros en dos líneas en el original) de colores en la parte superior de cada página. Los capítulos y resúmenes de lo que se trata se señalan antes del texto con letras encarnadas.
Este Códice todavía es más notable que el anterior, por el grande número de viñetas y de letras adornadas con dibujos y planchas de oro. Además se distingue del otro, en que en la mayor parte de las viñetas hay dibujos de caras de hombres, de santos, etc. Es de sentir que en las muchas vicisitudes que han pasado estos Códices, se rasgase en el que nos ocupa la viñeta que había en la portada, y las que estaban al principio de cada uno de los libros en que se divide esta obra. Aún se ha salvado en el primer folio una figura que representa al autor, vestido de religioso dominico, escribiendo el libro. En la nota que hay al fin se designa á éste con el nombre de Fray Tentónico,de la orden de Frayles predicadores. Después del libro cuarto, que es el último, hay unos índices muy completos.

67. LOS LIBROS DEL LEVÍTICO, NÚMROS Y DEUTERÓNOMIO.
Un volumen en folio mayor, en pergamino, de 373 páginas. Es de principios del siglo XIII. Este Códice es muy parecido al de n.° 61, y forma parte de la colección que hay de libros de la Sagrada Escritura. También tiene los comentarios de Rábano Mauro. Al principio de cada uno de dichos tres libros está un prólogo y una preciosa viñeta, menos en el libro primero de donde se rasgó.
Los capítulos en que se dividen los libros están señalados en el margen con números de colores. Las iniciales de cada capítulo ostentan dibujos de muy buen gusto, y todo el Códice se halla escrito con mucha perfección.

68. MILELOQUIO DE SAN AGUSTÍN, compilado por Fr. Bartolomé de Urbino, llamado así porque era Obispo de dicha ciudad. Un volumen en folio grande, en pergamino, de 816 páginas. Al principio tiene una Tabla o índice alfabético de todos los asuntos que se exponen por orden alfabético, lo mismo que un diccionario. Al fin hay una indicación de las materias que pueden adoptarse para los sermones (ser- sermones en dos líneas en el original) de varias festividades y de algunos santos.
Como en los Códices anteriores, las iniciales de los capítulos están adornados con dibujos. También hay algunas viñetas que sirven de orla a toda la página, especialmente en los últimos folios.
El autor pertenecía a la orden de Ermitaños de San Agustín. Ahí consta en una nota que hay al fin, antes de los índices, que traducida dice: «Concluye el Mileloquio de San Agustín, compilado por Fray Bartolomé de Urbino, de la orden de Frailes Ermitaños de San Agustín» Y en la última página hay otra que dice: «Este libro ya ha sido escrito. El que lo escribió sea bendito.»

69. PONTIFICAL ROMANO. Un volumen en 4.° mayor, en pergamino, de 304 páginas. Es del siglo XIV. Atendiendo al objeto para que fue destinado este Códice, que eran las funciones pontificales, se escribió con gran lujo. Llaman la atención las letras de adorno, y las preciosas viñetas con figuras y dorados, que aún conservan el mayor brillo. Al principio hay un índice hecho en época posterior, y seis hojas que si bien tratan de la misma materia que lo demás del libro, se comprende que fueron agregadas, pues son de diferente letra y no están foliadas como el Códice.
En el margen hay algunas notas. También se ve alguna oración añadida posteriormente. Como la mayor parte de los actos para los cuales se escribió este Códice eran solemnes, hay algunos signos de música.

70. COMENTARIOS AL DECRETO DE GRACIANO. Un volumen en 4.° prolongado, en cartulina, de 322 páginas. Es del siglo XIII. Está incompleto y muy deteriorado. Al principio le faltan algunas hojas, y al final deben faltarle muchas, pues tan sólo comprende hasta la Causa XI de la segunda parte del Decreto de Graciano, y esta parte tiene XXXVI Causas. También le falta la tercera parte, de Consecratione.
No consta quien es el autor de estos Comentarios. En las Distinciones, que forman la primera parte, no hay señal alguna que indique su numeración, porque si bien en el margen se ven algunos números, son poco legibles.
Las Causas están numerados en la parte superior de cada página.

71. COMENTARIOS SOBRE EL LIBRO I DEL MAESTRO DE LAS SENTENCIAS.
Un volumen en 4.° mayor, en pergamino, de 204 páginas. Es del siglo XIV. En el margen hay algunas notas y citas que se refieren a varios capítulos del libro. Al final se ve una tabla o índice, que expresa las cuestiones que se proponen en las cuarenta Distinciones de que consta el libro.
Después hay una nota con el nombre del autor, que traducida dice: «Concluye la Tabla del primero, de Fray Pedro de Atarrabia de la orden de Frailes menores.» Deo gratias. Amen.


56-60


56. Misal. Un volumen en 4.° mayor en pergamino, de 294 páginas. Es de últimos del siglo XII. Le precede un Calendario, en el cual es de notar que estando la fiesta de la Resurrección del Señor el día 28 de Marzo, y la de la Ascensión el 5 de Mayo, la fiesta de Pentecostés está en el 8 de Mayo. También se ve allí la fiesta de San Rufo Obispo, el día 14 de Noviembre; y la de la octava de este Santo el 21 de dicho mes; lo cual prueba la grande solemnidad con que esta fiesta se celebraba entonces en esta catedral. Se halla así mismo la fiesta de la Purísima Concepción, el día 8 de Diciembre.
Además hay notas muy curiosas. Entre ellas una el día 4 de Febrero, que traducida dice: «Hoy comienzan a cantar las aves». Y otra el día 24 de Abrilque dice: «La salida de Noé del arca».
Este Misal está foliado, aunque esto se hizo en época muy posterior. Después del folio 65 hay dos figuras del Salvador y de Cristo, parecidas a las del Códice número 11; si bien los dibujos son muy inferiores y los colores sumamente extraños. Luego sigue el Prefacio de la Misa; la inicial ostenta una viñeta de bastante novedad. También hay otra al comenzar el Cánon; en esta los dibujos y los colores son de más gusto.
En el folio 64 se ven algunas notas de música referentes a la Misa de la «Concepción de Santa María.» Así se designa en este Misal dicha festividad. Las oraciones de esta Misa y de algunas otras son distintas de las que se usan actualmente, o sea desde que se mandó adoptar para todas las diócesis el Misal y Breviario Romanos.
Al principio de este Misal, y antes del Calendario, hay una nota de distinta letra que dice: Fó estimat LXXXII sous, aludiendo al precio en que fue valorado.

57. Guido de Baysio. Comentarios al Decreto de Graciano. Un volumen en folio grande en pergamino, de 772 páginas. Es del siglo XIV. El autor lo titula de este modo: Incipit Rosarium Domini Guidonis de Baysio, Archidiaconi Bononiensis, super Decreto. Desde luego se comprende que la palabra Rosarium la pone aquí el autor en sentido metafórico. / Rosarium - Glosarium - Ver 60: DECRETALES DE GREGORIO IX, CON GLOSAS O COMENTARIOS. /
Al lado de este epígrafe, o sea en la primera página, hay una hermosa viñeta que representa al autor, vestido de Arcediano,dando explicaciones en la cátedra a sus discípulos;teniendo sobre un atril el libro cuya doctrina expone; alegoría que está perfectamente significada. Después sigue el prólogo, dirigido al Reverendo en Cristo Padre, su Señor D. Gerardo, por la gracia de Dios Obispo Sabinense.
Este libro, como el Decreto de Graciano, está dividido en tres partes. En la primera se anotan en el margen las Distinciones. Las Causas que componen la segunda parte del Decreto de Graciano también están señaladas en todas las páginas. Y lo mismo la tercera parte de Consecratione.
Los principios de los párrafos y capítulos, que son muchos, están con iniciales de colores. En la segunda parte hay hermosas viñetas al principio de las Causas.

5S. GUILLERMO DURANTE. RACIONAL O EXPLICACIÓN DE LOS DIVINOS OFICIOS.
Un volumen en folio en pergamino, de 364 páginas. Es de últimos del siglo XIII, o de principios del XIV. Hállase dividido en ocho partes. Le precede un índice muy extenso en el que se indica el folio donde está cada asunto.
Contiene este Códice un tratado magistral de sagrada liturgia, hallándose divididas con mucha claridad todas las materias. Fue escrito con gran lujo; lo que prueba la suma importancia que desde los tiempos más remotos se ha dado en esta catedral a todo cuanto se refiere a la celebración de los divinos oficios. Tan buen gusto hubo en la confección de este libro, que no solamente están adornadas de un modo muy distinguido las iniciales de todos los capítulos, sino que además muchas columnas ostentan variadas orlas de colores. Al principio está la figura de un Prelado vestido de Pontifical, aludiendo sin duda a la materia de liturgia de que se trata en este Códice.

59. JUAN ANDRÉS. Comentarios a los libros de las Decretales. Un volumen en folio grande, en pergamino, de 570 páginas. Es del siglo XIV. Este Códice además de no tener foliación, carece de signos que indiquen los capítulos o títulos en que se hallan divididas las materias. De modo que su estudio debía ser sumamente laborioso, pues tampoco hay índice.
Al principio de la primera página se ve una hermosa viñeta, que representa a un sacerdotecelebrando misa; siendo de notar la especial forma de la casulla que se parece a un manto. Hay en este Códice gran profusión de letras iniciales con dibujos, distinguiéndose los colores muy vivos, con planchas de oro que todavía conservan el mayor brillo.
Antes del último folio hay una hoja añadida o sobrepuesta de letra diferente. Y al fin de todo una nota que dice así: Explicit Novella Joh. Andreae super quinque libros Decretalium. Deo gratias. Amen.

60. DECRETALES DE GREGORIO IX, CON GLOSAS O COMENTARIOS.
Un volumen en folio grande, en pergamino, de 566 páginas. Es del siglo XIII. Al principio, como en todas las colecciones de Decretales de dicho Papa, está la Bula que dirigió a los Doctores y escolares de la Universidad de Bolonia. Antes de la palabra Gregoriuscon que se encabeza dicha Bula, se ve un gran blanco, destinado al parecer para formar allí una viñeta de adorno, lo cual no llegó a verificarse.
Este Códice también es de los más notables del archivo, no sólo por sus grandes dimensiones y por el trabajo que debió emplearse al escribirlo, sino por la multitud de notas de varias letras y de diferentes épocas; lo que manifiesta el grande uso que se hizo del mismo.
Aunque no está foliado ni hay índice, en cada hoja se señalan con bastante claridad los cinco libros en que hallan divididas las Decretales. Los títulos están señalados en el texto con letras encarnadas. Todas las Decretales de este voluminoso Códice tienen las iniciales adornadas con dibujos de colores. En el principio de cada libro también se ve un blanco para una viñeta, que no llegó a hacerse.
Después del último título del libro V siguen tres folios de la misma letra, en los cuales se ven dos grandes blancos, donde según parece debían ponerse, los árboles de los parentescos de consanguinidad y de afinidada que se refiere el texto.

61-71

51-55

51. SALTERIO. Un volumen en 4.° mayor, en pergamino, de 322 páginas. Es del siglo XII. Además de su antigüedad este Códice es muy notable por las especialidades que en él se observan. La más principal es que su escrito tuvo dos objetos, o por mejor decir, este libro prestó dos servicios. El uno fue utilizarlo para el rezo o cantode los Salmos; y el otro para la instrucción relativa a lo que en los mismos se expresa. Sin duda que el mucho valor que tenía un libro en aquel tiempo, motivó la resolución de que prestase estos dos servicios. 
Por eso al escribir el texto de los Salmos de David en caracteres muy claros, se dejó un blanco de la mitad de la plana, a fin de poner allí las notas o glosas. Y se hizo esto con tanta profusión, que en algunos Salmos especialmente en los primeros, hay glosas hasta entre las líneas del texto. De modo que mientras este libro servía para el oficio divino en el coro de esta catedral, como se conoce por el estado de las hojas, era estudiado en las clases o conferencias que se daban en esta misma iglesia para instrucción del clero.
Otra cosa digna de notarse se observa en este Códice. Al fin de cada Salmo, y con la inscripción Collectacon que aún actualmente se designan las oraciones de la misa, hay una oración en igual forma que estas, que tiene por fundamento de la petición que se hace a Dios algún versículo o idea de las contenidas en el Salmo que precede. En los Salmos que hacen alusión a algún asunto histórico, se indica este al principio.
Después del Salterio están todos los Cánticos. Luego sigue una Tabla donde se expresan algunas fiestas movibles; y al fin de todo están las Letanías según el rito antiguo de esta catedral. En ellas se hace mención de San Rufo.
En este Códice hay algunas viñetas de muy buen gusto según el estilo de aquel siglo.

52. Santo Tomás de Aquino. Cuestiones de Veritate. Un volumen en folio en pergamino, de 390 páginas. Es del siglo XIV. Al principio hay un índice muy extenso, que comprende las 27 cuestiones que se tratan en este libro. Después siguen estas por su orden.
Este Códice además de estar foliado, en números romanos, tiene en todos los folios el número de la cuestión que allí se contiene. En el margen hay algunas notas de época más moderna. Las iniciales de todos los capítulos están adornadas con dibujos de colores.
Algún escritor supone que este Códice es del siglo XIII; pero téngase presente que su autor, Santo Tomás de Aquino, fue canonizadopor el Sumo Pontífice Juan XXII el año 1323, o sea a principios del siglo XIV; y en este libro ya se le designa con el nombre de Santo. El epígrafe que hay al
principio dice así: «Cuestiones de Veritate de Santo Tomás de Aquino.» Y al fin una nota que dice: «Concluyen las Cuestiones de Veritate de Santo Tomás de Aquino, de la orden de Predicadores.

53. Varias Fórmulas Curiales. Un volumen en folio en pergamino, de 78 páginas. Es del siglo XV. Contiene este Códice un abundante repertorio de formularios para las Curias eclesiásticas, especialmente en lo que se refiere a los actos de jurisdicción voluntaria; como colaciones de beneficios, fórmulas de actas de profesión religiosa, absoluciones de censuras, y todo cuanto puede ocurrir en los diversos asuntos a que se extiende la administración eclesiástica. Aunque desde entonces han variado mucho estas fórmulas, no deja de ser interesante conocer las prácticas que regían sobre este punto en el siglo XV.
Le faltan algunas hojas al principio y al fin. Antes de cada formulario hay un epígrafe en letra encarnada indicando el asunto. Las letras iniciales de cada formulario están con dibujos de colores.

54. Leccionario o Epistolario. Un volumen en folio en pergamino, de 472 páginas. Es del siglo XV.
El servicio del altar y coro de esta catedral, que desde los tiempos más remotos ha estado siempre a grande altura, requiría un buen número de libros litúrgicos; y de ahí que aún existan tantos de antiguos.
El que nos ocupa aunque se conoce que prestó mucho servicio, todavía se halla en buen uso. Las primeras y últimas hojas están escritas de diferente mano, como lo demuestra la forma de la letra y los dibujos de las iniciales de las lecciones que también son de diverso estilo.
Este Códice ya fue foliado cuando se escribió. En el folio 175 donde comienzan las Epístolas de las Misas de los Santos, hay una inicial sumamente adornada.

55. San Agustín. De la Trinidad y de la Verdadera Religión.
Un volumen en 4.° mayor prolongado, en pergamino, de 404 páginas. Es del siglo XV. Al principio tiene tres hojas escritas en época más moderna y de distinta letra que lo demás del Códice. Contiene un resumen de cada uno de los quince libros en que se halla dividido el tratado de la Trinidad de San Agustín. Al comenzar este resumen hay una nota que traducida dice: «Se principió (por San Agustín) el año 400. Se concluyó cerca del año 416.» Después está el resumen del Tratado de la verdadera Religión, que comienza en el folio 173; antes hay una nota que dice que fue escrito cerca del año 390.
En la primera página se halla la carta de San Agustín a Aurelio Obispo de Cartago, que sirve de prólogo. A continuación del Tratado de la verdadera Religión, y como final del libro, está copiado el capítulo XIII del libro I de las Retractaciones. Antes hay una nota que traducida dice: «fue escrito en Pisa el año 1431 por mi Juan Gregorio». Después debió comprarlo el Cabildo, pues en una nota escrita al pie de la página l.a, se dice, que pertenece a los libros de esta catedral.

56-60.

46-50


46. ROFREDO BENEVENTANO. Tratado sobre el modo de hacer los memoriales o súplicas, según el derecho canónico y las fórmulas de la Curia Romana. Un volumen en folio en pergamino, de 125 páginas. Es del siglo XIII. Este Códice contiene formularios razonados en latín, de todas las súplicas que se habían de dirigir a las autoridades eclesiásticas sobre cualesquiera asuntos, pero principalmente sobre los de matrimonios y sus impedimentos.
Al principio tiene una hermosa viñeta, donde se ve una figura muy bien dibujada con un vestido especial; tal vez el que usaban en aquel tiempo los empleados de la Curia Romana. En la página 39 hay otro dibujo muy curioso.
Después de este Tratado sigue otro que se titula: «De los diezmos» De décimis. Comienza en la página 55. No consta el autor; pero es probable que sea el mismo del primer Tratado, porque el escrito es todo seguido y sólo se divide por una viñeta. En la página 69 hay un grupo de varias figuras, que según parece representan al Obispo en el acto de recibir los derechos de procuración o de visita, que antes le pagaban los párrocos.

47. SANTO TOMÁS DE AQUINO. Comentario a la Metafísica de Aristóteles. Un volumen en folio mayor, en pergamino, de 166 páginas. Es de principios del siglo XIV. Todos los folios están numerados; pero esto se hizo en época posterior, pues por lo general en los Códices antiguos no se numeraban los folios. En este Códice, como en algún otro que hemos reseñado, también se ven en el margen los puntos agujereados que sirvieron de guía para escribir las líneas.
Las letras del principio de todos los capítulos están adornadas con dibujos de colores. En el margen hay algunas notas de diferente letra. Al final se leen estas que traducimos del latín: «Concluye el escrito sobre la Metafísica de Santo Tomás. Terminado el libro, désealabanza y gloria a Cristo» Después en letra más moderna hay otra nota que dice:
«Este escrito sobre la Metafísica es de Fray (sigue raspado un nombre) de la orden de Frayles Predicadores del Convento de Zaragoza, que lo compró (siguen algunas palabras confusas) el año 1531.

48. LIBRO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR. Un volumen en folio, escrito parte en pergamino y parte en cartulina, de 337 páginas. Es del siglo XV. El título que tiene al principio de la primera página traducido del latín dice así: «Comienza el libro de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, compilado por un Fraile cartujo.» Además de la Pasión hay varios tratados relativos al Divino Salvador, como la Resurrección,sus apariciones a los discípulos, etc.
La materia está distribuida en capítulos, y las iniciales se hallan adornadas con dibujos negros; solamente hay dos de colores en la página 245. Después de cada capítulo hay una oración o súplica muy adecuada al asunto de que allí se trata.
La primera página de este libro está orlada con dibujos y dorados, viéndose algunas aves muy bien dibujadas; todo produce un bellísimo efecto. En la página 25 hay otra orla negra, que se comenzó a dibujar con colores, pero no llegó a concluirse. Es probable que los dibujos negros que hay en este libro, que son muchos, debían completarse después con colores.
Al fin están aquellos hermosos versos de San Bernardo:
Iesu dulcis memoria; etc.
Es de notar en este Códice que las hojas de cartulina se hallan intercaladas con las de pergamino, de modo que cada tres folios de cartulina hay dos de pergamino; ignorándose el motivo de esta distribución tan original, que también se observa en algunos otros Códices.

49. JUAN ESCOTO. Un tomo en folio en pergamino, de 184 páginas. Es de últimos del siglo XIII, o de principios del XIV. Contiene los comentarios del libro tercero del Maestro de las Sentencias. Al principio hay una hoja de diferente letra, que según parece no pertenece a este Códice, pues
por los títulos o epígrafes se deduce que trata de derecho canónico. Al comenzar la segunda página hay dos versos latinos relativos a Juan Escoto; y en el margen y de otra letra, se ve esta nota también en latín: «Juan Escoto sobre el tercero de las Sentencias.»

Aunque este Códice no está foliado, la materia se halla bien indicada por medio de números romanos de colores, que expresan las treinta y nueve distinciones en que está dividido el libro. Al final hay un índice muy completo; y después una nota que traducida del latín dice: «Concluye la
Tabla sobre el tercer libro del Maestro de las Sentencias, compuesto por Fray Juan Escoto, de la orden de Frayles menores

50. TRES TRATADOS DISTINTOS. Un volumen en 4.° mayor, escrito parte en cartulina y parte en pergamino. Tiene 146 páginas. Es del siglo XV. Al principio le faltan algunas hojas.
En el primer Tratado que comprende hasta la página 16, se dan todas las noticias mitológicasrelativas a los siguientes dioses del paganismo:Júpiter, Marte, Apolo, Venus, Mercurio, Diana, Minerva, Juno, Cibeles, Vulcano, Neptuno, Pan, Plutón y Baco.
El segundo Tratado que llega hasta la página 115, contiene los 14 libros de la Metamorfosis de Ovidio. Al fin de los mismos hay una nota que dice: Explicunt Moralitates libri Ovidii Methamorfóseos. Deo gratias. Sigue después un índice alfabético muy extenso que comprende siete folios. Y al final se hallan estas notas, que traducidas dicen: «Concluye la Tabla, super Moralitate, del libro de Ovidio, Metamórfosis, compuesta por Fray Tomás de Anglia, de la orden de Predicadores, Deo gratias. Fue escrita en Lérida, y concluida el día 4 de Agosto del año del Señor 1430. El que la escribió se llama Gundisalvo, su apellido es Riquexor.»
En el tercer Tratado que comprende los ocho folios últimos, hay seis comedias de Terencio, a las que precede un prólogo. Y después de todo una nota que dice: «Concluye el breve y muy útil opúsculo sobre el libro de Terencio. Lérida 16 de Septiembre del año 1430.»


51-55

41-45


41. MISAL CON VARIAS BENDICIONES. Un volumen en 4.° en pergamino, de 260 páginas. Es de principios del siglo XII. En la primera hoja hay dos curiosas notas escritas en letra muy pequeña y muy antigua. La una dice, con abreviaturas: Iste liber est Beatae Mariae Dertusensis. Y la otra que está en antiguo catalán, dice: Fó estimat XXXIII sous, refiriéndose al precio del libro. Después en la hoja siguiente hay una nota también muy antigua, que dice: Istud Missale est Beatae Mariae Dertusensis. Lo cual indica que con dichas palabras se designaba antiguamente la catedral de Tortosa, por estar dedicada a Santa María.
Contiene este Misal muchas oraciones y ritos que actualmente no están en uso, pero que son de un gran valor histórico. Al principio del mismo está la antigua fórmula de bendecir la ceniza, y de imponerla sobre los pecadores públicos, a fin de prepararles para hacer la penitenciaque determinaban los antiguos cánones, y después ser reconciliados con las formalidades que se hallan en otro Códice, según veremos.
En el folio 45 comienzan los Prefacios de la Misa; allí hay una hermosa viñeta. En el folio 50 principia el Cánon; y en la página anterior hay unas preces en versos latinos, que son de mucho ingenio. Los señores Denifle y Chatelain dicen, que parte de estos versos fueron publicados entre las obras de Hildeberto, obispo Cenomanense, aunque se duda si pertenecen a este escritor.
También es de notar una figura del Salvador muy parecida a la del Códice n.° 11, aunque el dibujo es más vulgar así como los colores.
Siguen las palabras Te igitur adornadas con una grande viñeta de buen gusto. Las oraciones de las Misas de los Santos comienzan en el folio 64, viéndose allí una preciosa letra inicial estilo del siglo XII.
En la penúltima hoja hay algunas preces a la Santísima Virgen puestas en notas de música. También son muy curiosas las notas que se ven entre los Prefacios y el Cánon.

42. PEDRO RIGA. Un volumen en 4.° prolongado, en pergamino, de 170 páginas. Es de principios del siglo XIII, Este escritor floreció en el siglo XII. Según algunos autores era inglés, y según otros francés. Escribió por los años de 1160. En el libro que nos ocupa parafraseó en versos latinos
la mayor parte de los libros del antiguo y nuevo Testamento. Dióle el título de Aurora o Biblioteca. Todos los autores reconocen, dice un escritor contemporáneo, que el poema de Riga manifiesta un gran talento de versificación en aquella época.

En este Códice que se halla muy bien conservado, los versos están escritos a dos columnas en caracteres muy pequeños y claros, abundando mucho las letras de adorno con dibujos de colores al principio de cada composición poética.

43. JUAN DE NÁPOLES. Dos codlibetos. DURANDO, cuatro codlibetos. HERVEO NATAL, tratado de la potestad del Papa. Un volumen en folio grande, en pergamino, de 211 páginas. Este Códice contiene trabajos de dichos tres autores. Los del primero comprenden hasta el folio 51, los del segundo hasta el folio 90, y los del tercero hasta el fin.
Después de los cuatro codlibetos del segundo autor, hay un índice de los trabajos de éste, y de los dos codlibetos de Juan de Nápoles. Dicho índice comienza de este modo, traducido del latín: «Principia la Tabla de las cuestiones del primer codlibeto del Maestro Juan de Nápoles» En la página 23 se lee en el margen: «Segundo codlibeto».
En la página siguiente se inserta el índice de los codlibetos de Donato. En el otro folio hay una nota que traducida dice: «Principia el tratado del Maestro Herveo sobre la potestad del Papa. Y al fin de todo otra que dice: «Concluye el tratado de Fray Herveo Natal, Maestro en Teología, de la orden de Predicadores, sobre la jurisdicción de la potestad eclesiástica».

44. DIETARIO O CONSUETA para todas las fiestas y oficios del año de la catedral de Tortosa. Un volumen en folio en pergamino, de 358 páginas. Es del siglo XV. En este Consueta ya está separado todo lo referente a los rezos u oficios de las dominicas y ferias, y del Santoral, según el orden que se usa en la actualidad. La primera página tiene una grande orla, pero los colores han perdido mucho. Hay otra en el principio del Santoral, que se conserva en buen estado; su letra inicial ostenta una bonita imagen de San Esteban.
En los rezos se hace mención el día 2 de Agosto del oficio del Santo Ángel, con el rezo propio que tenía antes; de la Pasión de la Imagen del Salvador, de que hemos tratado en el Códice n.° 32; y de San Rufo, que en aquel tiempo se celebraba con octava. No es de estrañar que no se halle la fiesta de Nuestra Señora de la Cinta, porque este Códice, según ya hemos dicho, es del siglo XV, y la fiesta de la Santa Cinta se instituyó por el Obispo y Cabildo a principios del siglo XVI.
La lectura de este Códice o Consueta ofrece un grande interés, y puede servir mucho para estudiar todo el régimen de esta Catedral en aquel tiempo, deduciéndose varias noticias históricas, supuesto que en cada festividad se indican detalles muy curiosos sobre lo que debía prepararse, y a veces hasta se expresa el sitio de la catedral donde se practicaban algunos actos del culto.
La encuadernación de este libro aún es de las antiguas, y se dejó porque está en buen uso. Llama la atención un eslabón que hay en una de las cubiertas, el cual se sujetaba a la cadena de una mesa, a fin de que nadie pudiese sacar de allí el libro.

45. GUIDO DE BASYO. Preparación para el estudio de los seis libros de las Decretales de Bonifacio VIII. Un volumen en folio grande, en pergamino, de 320 páginas. Le faltan algunas hojas al final. Es del siglo XIV. Su autor Guido de Basyo era Arcediano de Bolonia, Capellán del Papa y Auditor del mismo en los asuntos o escritos contradictorios; litterarum contradictarum Auditore. Así se titula en el epígrafe puesto al principio del libro. Luego sigue un prólogo o dedicatoria del autor a sus discretos amigos y profesores, donde expone el plan de su obra. Adopta el mismo orden del Sexto de las Decretales, del cual es autor Bonifacio VIII, En el margen hay algunas notas del tiempo en que se escribió el Códice y de igual letra; además se ven otras notas de época posterior.
Según hemos dicho, le faltan algunas hojas; mas por el título con que concluye se puede deducir lo que hay de menos. El último título es el que trata de los privilegios; de privilegiis. Después de este, que es el de número séptimo del libro quinto de la Colección de Bonifacio VIII, aún hay cinco títulos hasta el doce que trata de verborum significatione. Esto sin contar las Reglas del derecho que siguen, y que también forman parte de la colección de dicho Papa.